Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

lunes, 25 de septiembre de 2023

MILEI: ÚLTIMO AVISO

 




Por ANTONIO CAPONNETTO

 

“Robot es un imbécil atorado de fichas, hijo de un padre zurdo y una madre sin rosas”

Leopoldo Marechal

 

-Lo primero que necesitan los pueblos, decía Genta, es Teología y Metafísica. Cuando a esta sapiencialidad substancial se la reemplaza por la habilidad y la crematística, los pueblos se corrompen, empezando por sus cabezas rectoras. O casi a la inversa: el enseñoreamiento en los dirigentes de la mentalidad anti teológica y anti metafísica, es el camino seguro para la degradación de las sociedades. El arquetipo ya no será el sabio sino el exitoso; el dechado humano no será el hombre contemplativo sino el hombre económico. La única ciencia tenida por válida será la empiriométrica. El experimento y el cálculo se convertirán en los factores legitimadores de todo saber.

 

-Viene a cuento lo antedicho porque trascendió en estos días que el psicópata Milei dio a conocer el nombre de quien dirigiría el Conicet, en el caso de que la ruleta sufragista de las masas lo ungiera presidente. Se trata de Daniel Salamone[1], un veterinario que ha consagrado su profesión a violentar el Orden Natural de modos escalofriantes, circunscribiéndose por ahora al terreno de la zoología. La ingeniería genética, la transferencia de embriones, la clonación de especies, la mixtura de animales, el <constructo> artificial de novedosas variantes bestiales, la mutación del sexo, de la configuración y reconfiguración de órganos, se han convertido en su frankensteiana y lucrativa especialidad. “Una vaca podría anidar un embrión de gaur o una chancha podría llevar un embrión de jabalí. Incluso la oveja podría ser la madre sustituta de un muflón, con el que tiene antepasado común”; mientras “la generación de cerdos transgénicos podrían proveer de órganos para ser transplantados a seres humanos”[2]. Tal una primera carta de presentación de la <Scienza Nuova> anarco liberal.  

 

-No es su única declaración de principios, agreguemos. Salamone ha sido interrogado cientos de veces –por periodistas morbosos, es cierto- acerca de las posibilidades de clonar seres humanos. Ha respondido con cautela, diciendo que, por el momento, no lo cree técnicamente posible ni seguro; y que es consciente de que la cuestión tiene sus connotaciones éticas que reconoce no manejar. Por lo tanto, no sería necesario pensar ahora en clonar humanos, pero es solo “una moratoria” que impone la evolución científica.  “Yo creo que el trabajo y los desarrollos hay que pensarlos en animales y no en humanos. Y la moratoria de trabajar en humanos es necesaria. El proceso es extremadamente ineficiente y médicamente es inseguro. Todavía sigue siendo inseguro, pero ciertos logros como los de los superembriones de clonación, juntando varios, salen mucho más sanos y con menos problemas […] La tecnología va progresando. Todo individuo tiene derecho a tener su propio genómano, entonces es muy controvertido sin tener la decisión de que nazca una persona y que no tenga derecho a tener su propio genómano, que no haya sido por el azar sino que alguien haya decidido a que sea idéntico a otra persona […]hay cuestiones éticas, que yo no manejo”[3].

 

-En la concepción tenebrosa de Salamone, la clonación es un derecho humano, aunque él decide también que lo sea de las bestias, pues seguido se ufana de haber convertido un toro en una vaca, una oveja en un símil o reproducido coactivamente un yaguareté huidizo y poco anarcoide. La commedia è finita, sin embargo (como baja el telón Pagliacci) cuando nuestro clonador serial y futuro Taita Magno de la Ciencia Mileista, se expide sobre el diseño de los futuros niños: “Si el inconveniente es no poder concebir un hijo, en un futuro no tan lejano, es probable que se puedan obtener gametos en el laboratorio a través de la tecnología que recién empieza a utilizarse en animales”[4].

 

-Ya tenemos localizada la fuente en la que abreva Milei su singular providismo. Niños que no nazcan del modo natural, embriones que puedan diseñarse, embarazos en seis cuotas de treinta días, eutanasia dolarizada, matrimonios a la carta, poliamor a piacere, perros considerados hijos –literaliter– e hijos que pueden nacer de una probeta o de un robot. Abortos plebiscitados y permitidos directamente en caso de que entren en colisión las glandulas del locatario y la locadora, antiguamente llamada madre. Y coronando tan derechista y ultraconservadora cosmovisión, el derecho universal al coito pluriorificial (incluyendo los <períodos de discernimiento> previstos en Amoris laetitia), que tanto respeta y promueve nuestro Santo Padre. El programa transhumanista, en suma, soñado por el judío sodomita Yuval Noah Harari. Eso sí, a la argento. Así que no se sorprenda si usted encarga el diseño de una Marilyn Monroe y le devuelven una Gorda Matosas.

 

-Lo primero que necesita un pueblo es Teología y Metafísica. Su ausencia –aún o principalmente en quienes debieran ser sus custodios- explica tristísimamente el porqué un personaje espeluznante como Milei puede ser el candidato de los llamados “Pro-Vida”, de católicos ilustrados, de conjeturales tradicionalistas, de blogueristas dados a <la batalla cultural>, del vasto y pintoresco mundo bienpensante, señorogordista, pañuelocelestista y afines. He aquí adónde nos condujo ese vitalismo cuasi jainista, que aceptó someter a la tiranía del número el V Mandamiento.

 

-Sí; sin teología y metafísica, y reducida estultamente la vida política a la inserción democrática,  se comprende porqué todo ese vasto mundo aludido ya no le pide virtudes al gobernante, ni se preocupa por la proyección pública de los vicios privados de los que se gloría, ni descarta la hipótesis del mal menor ante tamaña flagrancia de iniquidad mayor, ni aplica los principios básicos como que el bien se debe hacer bien; el bien es por íntegra causa, el mal por cualquier defecto; una causa buena mal defendida puede constituir ella misma una mala causa; o que sin el acatamiento a la Causa Incausada que es Dios, toda causa termina fatalmente en una claudicación. Algunos incluso, según nos dicen, han llegado a pedirles a los católicos el voto a Milei, so pena de convertirlos en responsables de los futuros abortos. Es preocupante que se pueda argüir que alguien, excepto Dios, está investido de tamaña autoridad como para emitir sobre nosotros juicios futuribles de condenación o de salvación. Y aún sin teología ni metafísica, es preocupante que el ámbito de la criminalística invierta los roles del victimario y de la víctima.

 

Como lo habíamos previsto, tras nuestro artículo anterior sobre este obseso, junto a las adhesiones no faltaron aquellos que nos reprocharon atacarlo a Milei y no a los otros candidatos. Vamos a ser sutiles, pues sabemos que la inteligencia de los objetores lo permite. Primero; si de nosotros dependiera, absolutamente todos los candidatos deberían ser ahorcados en la Plaza Mayor. Segundo; si de nosotros dependiera, el sistema democrático debería ser borrado de la faz de la tierra. Avisamos que íbamos a ser sutiles.

 

Milei no es peor que los otros. Pero es el único peor al que apoyan y quieren que apoyemos los miembros de la supuesta <propia tropa>. De donde se sigue que nunca fue tal sino tropilla confundida y errante. Y al final convergente con el terreno enemigo, para seguir con el lenguaje castrense.

 

Si nos preguntan qué es lo que hay que hacer entonces, diremos con la conciencia más que limpia, que ya lo hemos respondido hasta la minucia en infinidad de ocasiones. Pero por lo pronto, hay que salvar el honor de la Verdad y protagonizar acciones concretas y tenaces en pro del Bien Común Completo de la patria. Si en cambio nos preguntan cuándo nos rendiremos ante la democracia, nuestra respuesta está condensada en cinco letras: ¡NUNCA!

 

[1] Cfr. https://www.infobae.com/salud/ciencia/2023/09/22/quien-es-daniel-salamone-el-cientifico-elegido-por-javier-milei-para-dirigir-el-conicet-si-llega-a-la-presidencia/

[2] Cfr. https://www.argenbio.org/actualidad/71-mas-novedades/mas-novedades-argentina/10815-Daniel-Salamone,-un-cient%C3%ADfico-tras-la-utop%C3%ADa-posible-de-salvar-especies-mediante-la-clonaci%C3%B3n

[3] Cfr. https://www.eldestapeweb.com/sociedad/clonacion-humana/la-clonacion-de-humanos-es-posible-los-riesgos-de-jugar-con-la-genetica-20233130555

[4] Cfr. https://www.lt10.com.ar/amp/noticia/83915–Para-la-ciencia-ya-es-posible-clonar-a-un-ser-humano&seccion=hoy

 

FUENTE:

https://jcmonedero.com/milei-ultimo-aviso-antonio-caponnetto/

 

ALGUNAS RAZONES PARA EL RECHAZO DEL APOYO A MILEI POR PARTE DE UN CRISTIANO IUSNATURALISTA

 



Por el DR. SERGIO R. CASTAÑO

 

I)  Para quienes sostienen los principios del orden natural y cristiano:

·        el planteo ideológico liberal de Milei es inaceptable. Ver al Estado (sea entendido como gobierno y administración o como comunidad política) como un mal contradice radicalmente no sólo la DSI (doctrina social de la Iglesia) sino también preceptos primarios de la ley natural.

En esa línea no sorprende, es lógico, que nunca se hable del bien común: no lo hace el candidato, ni está en la plataforma ni en la presentación del programa de gobierno, ni lo hacen -¡nótese!- sus operadores mediáticos, quienes amputan cuidadosamente los “bienes innegociables”, dejando fuera el bien común.

·        Ver al Estado como un mal es negar la politicidad natural, o sea, que la vida política sea valiosa, además de negar el bien común: no en vano el candidato menea la protección de bienes particulares y de “proyectos de vida” individuales como el fin de la acción pública. Y no en vano se burlan de la justicia social -como sea que ésta se entienda- dado que, de cualquier modo que se la entienda, ella siempre excede el esquema contractual-conmutativo del individualismo liberal.

·        Existe el error de creer que esto sería “teoría”, ajena a una política que sería “práctica”. De allí la imputación de “puristas” que se lanza contra los católicos y los iusnaturalistas objetores a Milei.

Pero los principios no son ajenos a la Política: por el contrario, son su fundamento. Los principios, aunque menos próximos a la acción, son, sin embargo, los fines que dirigen la acción.

 

·        Si un candidato dijera que adhiere a la sociedad sin clases y a la consiguiente abolición del Estado (o sea, si fuera marxista), aunque él mismo reconociera que no puede cumplir este programa ideológico en lo inmediato, muchos católicos “de derecha provida” lo denostarían. Verían imposible votarlo, aunque dijese que él no está de acuerdo con el aborto y que va no a “hacer un plebiscito” sino derechamente a derogarlo. Por más que fuese un candidato con sangre nueva, enemigo de “la casta”, etc., etc., la derecha católica lo anatematizaría: ¡comunista! Y tendría razón.

Ahora bien, ¿por qué no ocurre algo análogo ahora? Porque la derecha católica, en buena parte, es liberal. Entonces: por católica y por iusnaturalista debería rechazarlo; pero por liberal lo acepta.

—————–

II)   Vinculando los principios con lo operativo:

·        Las frases provida del candidato sirve para quedar bien con los provida sin costo político y sin consecuencias prácticas, porque el aborto legal ya existe.

Hay que tener en cuenta que, para que una consulta popular tenga carácter vinculante, tiene que ser aprobada en Diputados. Y con los diputados “de la casta” que habrá en el parlamento, eso es todavía más impensable hoy que en 2018 o 2020.

 

·        La plataforma y la presencia de una vicepresidente de la familia militar anunciarían que el candidato promovería a las fuerzas armadas, la seguridad y la defensa del territorio. Ahora, ¿cuál es el compromiso mayor que afecta la integridad soberana del Estado argentino? -Malvinas; pero si los compromisos con los poderes trans e internacionales son presumiblemente tan grandes para éste como para los otros candidatos (Milei integrará el bloque atlantista), entonces será difícil pensar en una política patriótica.

Por otro lado, patria, ¿qué es eso?; la patria es el bien común bajo la formalidad de principio de nuestro ser, dice Sto. Tomás, pero -según el candidato- lo que importan son la vida, la propiedad y la libertad (al igual que para Locke), no la “patria”…

 

¿Lo dicho parece muy “teórico”? No lo crean: ya se han visto las declaraciones de la designada canciller -y del propio candidato- esgrimiendo torpemente la relevancia de la voluntad de la población británica trasplantada en las islas, y relativizando así los derechos argentinos.

·        A tenor del ideario liberal del candidato, que no se cansa de reiterar, se trataría de luchar contra un Estado-administración hipertrofiado. Pero si el fin no es el bien común sino que el criterio rector es la “rentabilidad” a costa del “mal del Estado”, entonces resulta apropiado liquidar un organismo con miles de “empleados”, como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET) -aunque este Consejo haya hecho la diferencia entre la Argentina y TODO el mundo hispánico en las ciencias exactas y en las ciencias humanas. Para aplacar la conciencia de la derecha profamilia y de los ignorantes y resentidos, alcanza con mostrarles un artículo impresentable de un extraviado, minoritario y no representativo de la institución. Y allí tenemos al ejército de “trolls” del candidato, nueva Cámpora, detrás de los recientes dichos del propio candidato, que descalifica e insulta, apoyando tan “noble causa”…

 

·        Último, pero no menor. O mayor, si seguimos pensando en el fin del Derecho, de la comunidad política -y del individuo mismo en el plano natural, como sostiene Sto. Tomás-: Milei viene a “sanear la economía”, dicen él y sus seguidores. Pero la economía -y la Argentina misma- están hipotecadas por una deuda mortífera.

 

Ahora bien, esa deuda:

1) nació con el punto de inflexión de la decadencia argentina, el “proceso” militar; del “proceso”, Cavallo fue su presidente del BCRA, en tiempos de la estatización de la deuda privada;

2) esa deuda tuvo un crecimiento exponencial bajo el menemato, cuyos ministros y presidente del Central fueron Cavallo y Roque Fernández.

Pues bien: ¿quiénes se conocen ya como operadores y asesores del candidato Milei para su posible gobierno? El equipo de Menem y Cavallo, empezando por Fernández.

Tal la renovación económica que espera a la Argentina -a una Argentina que hoy es el esqueleto de lo que era cuando el menemato tanto ayudó a quebrarla.

O SEA, DE NUEVO, NADA: MALO Y CONOCIDO.

 

III) Que un cristiano, y un iusnaturalista, y un patriota, tenga en cuenta estos puntos I y II a la hora de cooperar formalmente con el acceso al poder del candidato Milei. Porque no otra cosa es votarlo o defenderlo fervorosamente.

¿Los otros son mejores? -No. Pero él es lo suficientemente malo como para no ser apoyado: es otro mal.

 

FUENTE:

https://jcmonedero.com/razones-rechazo-milei-cristiano-iusnaturalista-sergio-castano/

 


UN DICTADOR AGOBIADO

 


sábado, 23 de septiembre de 2023

NO SON LA PATRIA





 

LIBERALISMO Y SOCIALISMO, ¿SON IRREDUCTIBLES?

 



Por P. JULIO MEINVIELLE

 

¿Existe irreductibilidad entre el liberalismo y el socialismo? Ninguna. En primer lugar, porque el liberalismo conduce al bolchevismo, como hemos indicado. En segundo lugar, porque en una y otra ideología la condición humana es, en lo cualitativo, considerada del mismo modo.

Uno y otro privan de religión a los individuos: el liberalismo porque, a fuer de libertad, en él impera la idea laica; el socialismo porque, en nombre del materialismo, sólo hace posible la confesión atea. Y ambos privan de lo moral: porque el liberalismo rompe los frenos que detienen los instintos, y el socialismo impulsa todos los movimientos infrarracionales.

También destruyen la familia: el liberalismo porque la entrega a la reglamentación de los contrayentes; el socialismo, porque legisla el amor libre.

Destruyen las asociaciones y corporaciones: el liberalismo, en nombre de la libertad que desata; el socialismo en nombre del Estado que sólo ata.

La propiedad: el liberalismo, porque al proclamar la libre competencia deja a la multitud hambrienta esclavizada en manos de unos pocos capitalistas; el socialismo, porque, en nombre de la igualdad, se la quita a todos por medio de la oligarquía bolchevista.

En resumen: que el Estado inhumano que decreta el socialismo con el fin de nivelar todos los estómagos del universo, el liberalismo lo realiza por la lógica misma de la idea liberal. Uno impone el desorden en virtud de la ley; el otro, al no legislar el orden, hace que el desorden impere. Si en el liberalismo, el Estado es una caldera colmada de moléculas que hierven al calor de las propias pasiones, sin sufrir presión externa, en el socialismo hierven por la acción exclusiva de la dictadura proletaria. No es posible concebir una diferencia más accidental. Léase Rusia al desnudo de Panait Istrati y se comprobará que no hay vicio de la sociedad liberal que no lo produzca Rusia reagravado.

Liberales y socialistas son hijos de un mismo padre, el lacayo Juan Jacobo. Aquéllos quieren a los individuos libres aunque se mueran de hambre; éstos los prefieren hartos (en la práctica también los matan de hambre), aunque vivan esclavos. Hermanastros irreconciliables, se han amamantado en la trilogía revolucionaria, con la diferencia de que a uno emborracha la libertad y al otro la igualdad.

 

P. Julio Meinvielle, Concepción católica de la política, Colección “Biblioteca del Pensamiento Nacionalista Argentino”, volumen 3º, editado en Buenos Aires en el año 1974, Edición digital.

 

AGONÍA DEL MUNDO MODERNO

 



Por DON CURZIO NITOGLIA

 

 

Primera parte

 

INTRODUCCIÓN

 

¿Vamos hacia un diluvio universal?

 

Hace diez años, el periódico Libero (2 de noviembre de 2013, p. 17) tituló en letras grandes: “Directiva de Bruselas para educar sobre la sexualidad: la masturbación enseñada a los niños de 4 años, el amor gay explicado a los niños de 6 años, anticonceptivos a los de 9, aborto a los 12”. 

El mundo moderno ha alcanzado su apogeo de perversión intelectual y moral y ha entrado en un coma irreversible: la falsedad y la malicia son legalizadas, canonizadas y quienes las critican son encarcelados por "homolocura". 

Esta situación es comparable, pera peor, a la condición de la humanidad en tiempos de Noé ( Génesis, VII, 11 ss.). Veamos qué nos dice la Sagrada Escritura sobre este acontecimiento ( Gen., VI, 5 – IX, 17): «Viendo Dios cuán grande era la maldad de los hombres en la tierra y cómo todos los pensamientos de su espíritu estaban destinados a continuamente hacer el mal » su Justicia decretó el Diluvio Universal (Gen. , VI, 5-7). 

Sin embargo, entre todos los hombres malvados estaba Noé, “varón justo y perfecto, que estaba en unión con Dios” (v. 14). Dios le mostró Misericordia y le ordenó construir un arca (en hebreo “thebah” = “cofre”), o más bien una casa de cuatro paredes, que se elevaba sobre una gran y robusta balsa. Dios le explicó: "Enviaré las aguas del diluvio sobre la tierra para matar a todos los hombres [...], pero haré alianza contigo" (Gén., VI, 17-22). La Alianza con Noé consistió en salvarlo a él y a su familia (8 personas en total) más todos los animales de cada especie. 

Noé hizo todo lo que Dios le había ordenado y se convirtió en el "segundo progenitor" de la raza humana, una especie de "segundo Adán", figura de Cristo el "Nuevo Adán". Había que salvar a los animales, ya que Dios los creó para servir al hombre.

Desde el anuncio de Dios del futuro diluvio hasta su comienzo real pasaron 120 años. Noé tardó unos 100 años en construir el arca (Gen. V, 31), a pesar de las bromas de sus contemporáneos. Les predicó penitencia y castigo futuro, pero sus amigos lo miraron con ironía y compasión. En efecto, como narró Jesús en el Evangelio (Mt., XXIV, 37): "Los hombres no hacían caso a sus sermones, comían y bebían..., hasta que vino el Diluvio y se los llevó a todos, mientras Noé entraba en el arca". La Misericordia de Dios se había acabado y había llegado la hora de su Justicia. De hecho, Dios le dijo a Moisés que entrara en el arca porque "dentro de siete días haré llover durante cuarenta días y cuarenta noches" (Gen., VII, 1 ss.). 

El agua subió hasta sumergir toda la tierra y superó las montañas más altas en 15 codos (Gén., VIII, 4), es decir, unos cuatro metros. Las aguas dominaron la tierra durante 150 días (Gén., VIII, 10-24). Luego el arca descansó lentamente sobre el monte Ararat (5.165 m.), que se encuentra en lo que hoy es el este de Turquía (Armenia). 

La humanidad en tiempos de Noé dejó a Dios con un solo camino para enderezarlo, el castigo de su Justicia, pero al mismo tiempo la Misericordia del Señor concedió a los hombres un período notable para hacer penitencia (unos 120 años desde el anuncio del Diluvio, siete días desde el inicio del Diluvio hasta el cierre del arca, cuarenta días y noches de lluvia ininterrumpida y 150 días para el proceso de reabsorción del Diluvio). 

De la misma manera, hoy, un castigo mundial es el único curso de acción que la humanidad le ha dejado a Dios para que un gran número de almas aún puedan salvarse del horror de ser condenadas por la eternidadEl castigo de la Justicia divina siempre deja lugar a la Misericordia, si el hombre se arrepiente y acepta la Gracia de Dios se salva, si persevera en el mal y rechaza a Dios se condena. 

Esto es lo que sucederá pronto, si pensamos de acuerdo con lo que enseña el "Maestro más ignorado por el hombre: la Historia Sagrada" y lo relacionamos con el modo de vida del hombre contemporáneo.

Construyamos, por tanto, dentro de nuestra alma una "celda interior" (Santa Catalina de Siena), una especie de "arca" donde vivir escondidos junto al Señor y unirnos a los pequeños oasis de los justos que viven en presencia de Dios, esperando que pasara el Diluvio y el azufre del Cielo .

 

d. Curzio Nitoglia

 FUENTE:

https://doncurzionitoglia.wordpress.com/2023/09/12/agonia-del-mondo-moderno/


HABLA MONSEÑOR LEFEBVRE: LUCIDEZ Y CORAJE

 


NOTA AGENDA FÁTIMA: Desde entonces y ahora con Francisco, las cosas se han agravado muchísimo más. Cabe preguntarse si las actuales autoridades de la FSSPX siguen hablando (y pensando) como su insigne Fundador, o ya no.

 

Lo que sucede desde el concilio, ¿es una verdadera Revolución?

 

“En la noche de una larga vida –pues nacido en 1905, veo el año 1990- puedo decir que esta vida ha sido marcada por acontecimientos mundiales excepcionales: tres guerras mundiales, las de 1914-1918, la de 1939-1945 y la del concilio Vaticano II de 1962-1965.

“Los desastres acumulados por estas tres guerras, y especialmente la última, son incalculables en el dominio de las ruinas materiales, pero mucho más todavía espirituales. Las dos primeras prepararon la guerra en el interior de la Iglesia facilitando la ruina de las instituciones cristianas y el dominio de la masonería, que se hizo tan poderosa que ella ha penetrado profundamente por su doctrina liberal y modernista los organismos directores de la Iglesia”.

“Este tiempo de misión estuvo marcado por la invasión gaullista, pudimos constatar la victoria de la Masonería contra el orden católico de Pétain. ¡Fue la invasión de los Bárbaros, sin fe, sin ley!”.

“Los liberales lograron hacer nombrar papas como Juan XXIII y Paulo VI, haciendo triunfar su doctrina por el concilio, medio maravilloso para obligar a toda la Iglesia a adoptar sus errores. Habiendo asistido a la justa dramática entre el Cardenal Bea y el Cardenal Ottaviani, representando el primero el liberalismo y el otro la doctrina de la Iglesia, está claro que después del voto de sesenta y seis cardenales, la ruptura estaba consumada. Y podríamos pensar sin equivocarnos que el apoyo del Papa iría a los liberales”.

“No hay que tener miedo de afirmar que las autoridades romanas actuales desde Juan XXIII y Paulo VI se hicieron colaboradoras activas de la Masonería judía internacional y del socialismo mundial”.

“Yo escucho decir: “Usted exagera, hay cada vez más y más buenos obispos que oran, que tienen la fe, que son edificantes…” Serán santos, siendo que admiten la falsa libertad religiosa y por lo tanto el Estado laico, el falso ecumenismo y por lo tanto la admisión de varias vías de salvación, la reforma litúrgica y por lo tanto la negación práctica del sacrificio de la Misa, los nuevos catecismos con todos los errores y herejías, ellos contribuyen oficialmente a la revolución en la Iglesia y a su destrucción”.

(Extractos del Prólogo, de al menos 6 páginas, que hay que leer absolutamente, del Itinerario Espiritual de Mons. Lefebvre, pues es su testamento en el cual se bosqueja una vista de conjunto impresionante sobre los acontecimientos de los cuales él fue testigo privilegiado)

 

La cuestión de Cristo Rey, ¿es un punto secundario?

 

“He aquí lo que nos opone, es por eso que no podemos entendernos. No es por principio la cuestión de la misa, pues la misa es justamente una de las consecuencias del hecho que quisieron acercarse al protestantismo y por lo tanto transformar el culto, los sacramentos, el catecismo, etc. La verdadera oposición fundamental es el Reinado de Nuestro Señor Jesucristo. Opportet Illum regnare, nos dice san Pablo: Nuestro Señor vino para reinar. Ellos dicen que no, y nosotros decimos que sí, junto a todos los papas. Nuestro Señor no vino para estar escondido en el interior de las casas sin salir de ellas. Es por eso que no podemos entendernos con ellos, pues nosotros obedecemos a Nuestro Señor diciendo a sus apóstoles: “Id y anunciad el Evangelio hasta las extremidades de la tierra”.

“Es por eso que no debemos sorprendernos por no llegar a entendernos con Roma. No es posible mientras que Roma no regrese a la fe en el reinado de Nuestro Señor Jesucristo, mientras ella dé la impresión que todas las religiones son buenas.

Nosotros nos enfrentamos en un punto de la fe católica, como se enfrentaron el cardenal Bea y el cardenal Ottaviani, y como se han enfrentado todos los papas con el Liberalismo. Es la misma cosa, la misma corriente, las mismas ideas y las mismas divisiones en el interior de la Iglesia”

(Sierra, 27 de noviembre de 1988, separata de La Iglesia infiltrada por el Modernismo, el gusano está en la fruta, capítulo El fundamento de nuestra posición, pág. 70).

 

¿Hay una “iglesia conciliar”?

 

“La “iglesia conciliar”, estando extendida universalmente, difunde errores contrarios a la fe católica, y en razón de estos errores, ha corrompido las fuentes de la gracia que son el santo Sacrificio de la Misa y los sacramentos. Esta falsa iglesia está en ruptura cada vez más profunda con la Iglesia católica (Carta a Mons. De Castro Mayer, 4 de diciembre de 1990).

 

martes, 19 de septiembre de 2023

MONSEÑOR LEFEBVRE: EL LIBERALISMO NO SÓLO ES UN PECADO, ES UNA RELIGIÓN.

 




 

Esta conferencia, de una increíble actualidad, fue dictada por Monseñor Marcel Lefebvre en Madrid el martes 28 de octubre de 1986. Un día después del escándalo de Asís.

Este es un amplio extracto de la mencionada conferencia, publicada por la revista Tradición Católica n° 23 de Diciembre de 1986. Páginas 1-13.

 

Señoras y señores:

Permítanme, en primer lugar que exprese mi agradecimiento al Reverendo Padre que ha tenido la atención de presentarme. Sí, como él lo ha dicho, mi existencia ha estado guiada –así lo espero- por el Espíritu Santo, esta gracia se la debo especialmente a mis buenos y cristianos padres y también a Dios. Él es quien dirige nuestras vidas, ¿no es así? Y por consiguiente, es a Él a quien debe volver el bien que podemos hacer, pero desgraciadamente, no siempre lo que hacemos es sólo el bien. Así pues, le agradezco que haya tenido a bien presentar lo que Dios me ha concedido y que, como ha dicho, intento continuar por fidelidad a la Iglesia. No tengo otra finalidad que la de ser fiel a lo que me ha sido enseñado, es decir, a la gracia bautismal.

(…)

Señoras y señores, seguramente habrán tenido la ocasión de leer el libro de don Félix Sardá y Salvany “El liberalismo es pecado”. Sin duda ya conocen la pequeña historia de este libro. Naturalmente los modernistas de la época –este libro fue escrito bajo el pontificado de San Pío X- consideraron que este libro era un insulto para ellos y, en consecuencia, pretendieron que fuese incluido en el Índice. Por lo tanto fue denunciado en Roma y resultó que, contrariamente a lo que ellos pensaban, el libro fue aprobado por la autoridad eclesiástica, por la autoridad romana que, por consiguiente, salvó el honor de dicho autor que afirmó que el liberalismo era un pecado. Pues bien, durante estos minutos, desearía intentar demostrar también no solo que el liberalismo es un pecado y un pecado grave que afecta al honor de Dios, que afecta al honor de Nuestro Señor Jesucristo, sino que EL LIBERALISMO ES UNA RELIGIÓN. Porque estamos agonizando, nos estamos muriendo del liberalismo y sus consecuencias.

Hace ya dos siglos que este liberalismo se ha extendido por todas partes, en nuestras sociedades, en nuestras familias, en nuestros centros de enseñanza. Por todas partes se extiende este veneno que destruye los mandamientos de Dios, que destruye todo lo que constituye la belleza, la grandeza de la civilización cristiana. Por lo tanto, bueno es cercarlo de alguna manera, como decía también el papa León XIII a propósito de la masonería en su encíclica Humanus Genus”. Decía: Hay que arrancarles su máscara y mostrarlos tal y como son para que así los evitemos y evitemos sus errores. Pues bien, creo que el liberalismo, que es un fruto de la masonería, necesita también ser desenmascarado y ser presentado tal cual es, de forma que se comprenda su peligro y el peligro de seguirlo. Esto es lo que desearía hacer esta noche en pocas palabras, para no abusar de su paciencia; pero voy a intentar esclarecer algo la situación en la que hoy se encuentra la Iglesia a causa del problema del liberalismo.

¿HACIA DÓNDE VA LA IGLESIA CATÓLICA?

 


Por D. CURZIO NITOGLIA

 

 Sólo un ciego puede negar que hay mucha confusión en la Iglesia. Lamentablemente, es cierto que hay mucha confusión en el ambiente eclesial; pero no en la Iglesia misma -que es divina en su causa final (el cielo), eficiente (Jesucristo) y formal (Credo, Sacramentos y Mandamientos)- sino sólo en su causa material; es decir, en el ambiente eclesial actual: fieles y ministros; además, la gran confusión no comenzó bajo Bergoglio, sino ya con el Pontificado de Juan XXIII y el Concilio Vaticano II.

Es loable reafirmar la doctrina de siempre en estos tiempos de confusión dogmática, moral y litúrgica. Sin embargo, no basta con oponerse a las aperturas "teo/democráticas" del Papa Bergoglio sobre la moral matrimonial.

Es necesario remontarse a la causa de este embrollo: los decretos del Concilio Vaticano II, la nueva misa montiniana y, finalmente, el pan/ecumenismo especialmente con el judaísmo talmúdico, que rechazó al Mesías Jesús de Nazaret.

Ahora bien, ¿cómo es posible conciliar judaísmo y cristianismo? En San Pablo (1ª Tes., II, 15) se revela divinamente que "Los judíos no agradan a Dios; crucificaron al Señor Jesús. Persiguieron a los Profetas, y también nos persiguen a nosotros los Apóstoles, impidiéndonos predicar el Evangelio, para que no se conviertan los paganos".

Es más, el mismo Jesús hablando en sus últimos días con los dirigentes del judaísmo farisaico o rabínico/talmúdico les dijo: "Tenéis por padre al diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre, que fue homicida desde el principio" (Juan, VII, 44).

Me parece que los cristianos verdaderamente fieles al Evangelio de Cristo se encuentran hoy entre dos fuegos o como se dice "entre Escila y Caribdis": entre el "teocon" y el "teodem".

De hecho, los mencionados "conservadores" en teología moral, son dogmáticamente judaizantes (en el sentido teológico de la palabra).

Sostienen que la alianza entre cristianismo y judaísmo es posible y propia, como si la Antigua Alianza no hubiera sido revocada, sustituida y perfeccionada por la Nueva y Eterna Alianza, en la estela de la enseñanza del Concilio Vaticano II (Nostra Aetate) y la postconciliar especialmente de Juan Pablo II (Maguncia, 1981: "La Antigua Alianza nunca revocada"; Sinagoga de Roma e Iglesia de Jesús, 1986: "Los judíos hermanos mayores de los cristianos en la Fe de Abraham").

Ciertamente, el comunismo es ateo, materialista e "intrínsecamente perverso" (Pío XI, Encíclica Divini Redemptoris Missio, 19 de marzo de 1937), pero se trata de un craso error, obvio y fácilmente evitable por el simple creyente. En cambio, el conservadurismo angloamericano oculta su malicia sub specie boni, es decir, actúa como "el diablo tentador, que finge ser el ángel bueno" (San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, nº 313 ss.): la defensa de la Familia, de la Tradición (por Juan Pablo II y Benedicto XVI), de la Misa 'tridentina', y la mano tendida a los Tradicionalistas. Así que este error está "escondido", como "una serpiente entre la hierba" ("latet in erba anguis", Virgilio) y puede morder a los que se le acercan imprudentemente: "Latrare potest, mordere non potest nisi volentem". 

En este sentido y sólo en este sentido puede decirse que, en cierto sentido, los errores dogmáticos de Juan Pablo II y Benedicto XVI son más peligrosos que los morales de Francisco.

Ciertamente, el inimicus homo, del que habla el Evangelio (Mt, XIII, 25), ha funcionado muy bien: desde hace 50 años (y no sólo desde el pontificado de Bergoglio) ha sembrado la discordia tanto en la derecha como en la izquierda, dejándonos entre dos fuegos, a saber, entre los modernistas pro-comunistas ("theodem") y cercanos a la "Teología de la Liberación" por un lado y los modernistas/conservadores pro-sionistas y judaizantes ("theocon") por el otro.

No se puede separar a Bergoglio de Ratzinger y Juan Pablo II y a estos de Juan XXIII, Pablo VI y el Concilio Vaticano II, son esencialmente la misma cosa con diferencias incidentales: lo que tienen en común es el neo-modernismo del Vaticano II, lo que los diferencia es la forma de presentarlo, interpretarlo y aplicarlo: más rápida, cruda y 'siniestra' la de Bergoglio, más lenta, fina y 'conservadora' la de Ratzinger, pero todo exceso es un defecto y todo defecto es una falta de verdad.

En medio de estos dos fuegos enemigos, ¿dónde nos refugiaremos?

Me viene a la mente lo que Pedro le dijo a Jesús: "¿Adónde iremos, Señor? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna" (Juan, VI, 70). ¡Pero Jesús nos anima: "Nolite timere pusillus grex! Placuit Patri vestro dare vobis Regnum" (Lc., XII, 32).

Es necesario evitar el error ya sea por exceso o por defecto, ya sea de "derechas" o de "izquierdas", ya sea el bergoglismo o el ratzingerismo, ya sea el procomunismo extra/comunitario "theodem" o el teo/conservadurismo sionista y judaizante.

Aferrémonos, pues, a lo que Jesús reveló (que encontramos en la Tradición Apostólica y en la Sagrada Escritura interpretada por el Magisterio constante y tradicional de la Iglesia) y huyamos del señuelo de las "sirenas" que ya cantaban hace 60 años y que hoy provienen de los "izquierdistas" amantes de las "periferias existenciales" o de los estetizantes "derechistas" todos "encajes y puntillas", pero carentes de la tradicional sustancia dogmática y antimodernista.

En semejante confusión, tanto en la izquierda como en la derecha, cómo no recordar a Pío IX en el exilio de Gaeta que, mirando al mar tempestuoso, pensó en la situación igualmente tempestuosa que atravesaba entonces la Iglesia, atacada por liberales conservadores de derecha (Cavour y Vittorio Emmanuele II) y radicales socialistas de izquierda (Garibaldi y Mazzini). ¿Cómo remediar tanta furia, se preguntaba angustiado el Papa? El Cielo le iluminó y decidió proclamar el dogma de la Inmaculada Concepción que aplastaba por sí sola la cabeza de la Serpiente infernal ("Ipsa conteret caput tuum") y todas las herejías ("Gaude Maria Virgo, cunctas haereses sola contrivisti in universo mundo").

En la confusión de hoy, que no perdona ambiente, recurramos a la Virgen Inmaculada ("Adeamus cum fiducia ad thronum gratiae ut misericordiam consequamus"), cumplamos con nuestro deber cotidiano y la Virgen intervendrá para restablecer el orden en su Iglesia.

 

d. Curzio Nitoglia

 

FUENTE:

https://doncurzionitoglia.wordpress.com/2023/09/12/dove-va-la-chiesa-cattolica/

 

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