Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

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miércoles, 12 de marzo de 2025

REEDICIÓN: “FÁTIMA Y RUSIA”

 


Presentamos a nuestros lectores una reedición de nuestro libro “FÁTIMA Y RUSIA”, en versión corregida y en un solo tomo (776 págs.) toda la obra.

El libro se consigue en Amazon.

Reseña:

“¿Qué hacer?” Esta es la pregunta que se hace el hombre sensato y despierto ante el vértigo de estos tiempos atribulados, turbulentos y confusos que, especialmente desde la aparición de la "pandemia" de Covid-19, parece haberse acelerado, amenazándonos con una catástrofe como nunca antes ha sufrido el mundo. Una tiranía mundial se cierne y la posibilidad de una guerra mundial no parece remota. ¿Qué hacer cuando todo parece perdido?

Pues bien, el Cielo ya nos ha dado la respuesta, pero los hombres siguen ignorándola, desdeñándola o, los pocos que saben el compromiso que significa, ocultándola. Estamos hablando de las apariciones y el mensaje de la Virgen en Fátima.

Los revolucionarios comunistas –con Lenin en primer lugar- se vieron interpelados y estimulados cuando leyeron una novela llamada “¿Qué hacer?” (Chernyshevski, 1864). Sin dudas ellos tomaron muy en serio las elucubraciones ideológicas fruto del orgullo, a impulsos del diablo que los conminaba a comprometerse en un camino de odio y violencia en un horizonte revolucionario. Pero, ¿qué pasa con los hombres de fe, que no se sienten llamados a pelear, cuando se les ha advertido de lo que ocurriría por anticipado, en caso de no seguir el camino por Dios trazado?

Sí, el Corazón Inmaculado de María triunfará, Rusia será consagrada y se convertirá, pero eso no será sin un costo, no será sin antes afrontar las gravísimas consecuencias de las propias negligencias de los cristianos, porque no se ha respondido al llamado de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. En eso estamos, pero podemos acelerar este triunfo, si hacemos lo que la Virgen nos ha demandado.

Globalismo, sionismo, masonería, conjuración anticristiana y crisis de la Iglesia: cóctel mortífero de la Contra-Iglesia luciferiana. “Fátima y Rusia”, aporta muy abundante documentación y testimonios nunca antes reunidos en un libro, para ofrecer al lector un panorama muy amplio de cómo hemos llegado hasta aquí, y de lo que podemos esperar en los tiempos que vienen. Historia y Profecía se encuentran e iluminan nuestros pasos. No podemos, como Pilatos, seguir lavándonos las manos, no si conocemos el mensaje de Fátima. Poseemos la Esperanza que no defrauda: en el Corazón Inmaculado.

“¿Qué hacer?” fue un libro que, como afirmó Lenin, creó centenares de revolucionarios. De nuestra parte, ¿será posible que este libro despierte siquiera algunos cristianos, ávidos de militar bajo el estandarte del Corazón Inmaculado y combatir por el Reino del Sagrado Corazón de Jesús, contra las fuerzas del Infierno que se han desatado? El lector es parte de la respuesta.

 

miércoles, 12 de febrero de 2025

"MONS. WILLIAMSON: UN AMIGO, UN COMPAÑERO, UN PADRE" POR MONS. JEAN MICHEL FAURE, SAJM

 


Queridos amigos,

 

Monseñor Williamson fue siempre para mí un amigo, pero también un camarada desde que entramos en el seminario de Monseñor Lefebvre en Ecône el mismo día de octubre de 1972, y también un profesor (por ejemplo, estudiamos el texto griego del Apocalipsis), un maestro y, finalmente, mi padre en el episcopado desde que me consagró, el 2015, en una gran ceremonia en el monasterio de Monseñor Tomás de Aquino en las montañas de Nova Friburgo, Brasil, en la que participaron numerosos fieles.

En el Capítulo general de la FSSPX de 2012 éramos demasiado pocos para evitar su expulsión del Capítulo, luego de la Fraternidad, y todo estaba programado por los superiores con este fin. Y es principalmente a partir de ahí que la Fraternidad se encaminó hacia un acuerdo práctico, canónico, con la Roma modernista, cuyos primeros efectos fueron el reconocimiento canónico ("oficial") de los matrimonios de la Fraternidad y la jurisdicción "oficial" para las confesiones de los sacerdotes de la Fraternidad. Fue, de hecho, la búsqueda de un acuerdo práctico y no doctrinal entre la Fraternidad y la Roma modernista lo que le valió a Monseñor Williamson su expulsión. Se encontró entonces en la necesidad de resistir -por lealtad a la lucha de la fe, que era la de Monseñor Lefebvre- a la FSSPX que intentaba obtener un "acuerdo práctico" con las autoridades subversivas del Vaticano.

Al comenzar el año escolar 1972, en Ecône, éramos treinta y cinco nuevos candidatos, mientras que los seminarios diocesanos en Francia y en el mundo iban cerrando uno tras otro por falta de vocaciones. Por miles, sacerdotes y religiosos abandonaron sus hábitos, dejaron definitivamente sus votos y optaron por el matrimonio después de haber perdido la fe. Fue en este contexto que los obispos de Francia declararon que el seminario de Monseñor Lefebvre era "irregular", una flagrante falsedad ya que los documentos romanos establecían lo contrario.

Los años de seminario de Monseñor Williamson fueron los años en los que Monseñor Lefebvre defendió la existencia de su seminario a pesar de los ataques constantemente repetidos de las autoridades que querían acabar con la Tradición de la Iglesia en nombre de una falsa caridad ecuménica y de una falsa obediencia que no era otra cosa que un abuso de poder dirigido contra la Tradición y contra la fe, lo que es evidente medio siglo después. El árbol se conoce por sus frutos.

Desde entonces, Monseñor Williamson no hizo más que permanecer fiel, siguiendo el ejemplo de los santos, resistiendo contra viento y marea las pretensiones de los innovadores instalados al timón, a los mandos del barco para desviarlo.

Monseñor Williamson, así, permaneció fiel hasta el final a lo que Monseñor Lefebvre le había legado: "tradidi quod accepi"Fidelis inventus est: fue hallado fiel, como decía su lema. Que lo seamos a nuestra vez…

 

Fuente

https://nonpossumus-vcr.blogspot.com/2025/02/mons-williamson-un-amigo-un-colega-un.html

 

lunes, 10 de febrero de 2025

¿DE QUÉ SE RÍEN?

 


Reunión de Mons. Schneider con Francisco, el 21 de enero de 2025.

«Lo que puedo decir es lo siguiente: durante la audiencia, el Papa Francisco fue muy cordial conmigo. Le planteé temas importantes de la vida de la Iglesia. Me escuchó con atención. Recemos por el Papa, para que fortalezca a toda la Iglesia en la fe».

¿¿¿Recemos para que el Papa progresista fortalezca a la Iglesia en la fe??? ¿No hay que rezar más bien para que Francisco abjure de las ideas masónicas y se convierta de veras a la fe católica?


De acuerdo, Mons. Schneider tenía una audiencia con Francisco, y allí fue. OK. Pero, según la foto jocosa, el papa porteño llevó a Schneider para el lado que quiso, como suele hacer con habilidad. Todo “fenómeno, che”. Por eso la pregunta va más bien dirigida hacia el obispo tradi-conserva-liberal.

¿Puede uno reírse y gozar de bromas y chascarrillos con quien ha negado la Inmaculada Concepción? ¿Puede uno reírse con quien ha reivindicado a Lutero, Wyclif y la reforma protestante? ¿Con quien sostiene y apoya la sodomización de la Iglesia? ¿Con un revolucionario que persigue la Misa tradicional y a los tradicionalistas?  ¿Con quien intenta destruir el Papado? ¿Con quien llevó el Congreso Judío Mundial a reunirse dentro mismo del Vaticano? Etceterísima. ¿Puede uno reírse con quien traiciona a Jesucristo?

¿Uno puede aparecer "divertido" junto a los enemigos de Cristo?

De acuerdo, es el papa. Recemos por él, pero, ¿reírnos? ¿Acaso su alma no está en extremo peligro, por todo lo que ha venido haciendo?

Leemos en un blog que  “En el libro-entrevista realizado por Diane Montagna, el obispo Athanasius Schneider considera que estamos inmersos en uno de los cuatro momentos más turbulentos de la historia de la Iglesia, junto con el arrianismo, los papas-príncipes y el cisma de Occidente”. Bueno. ¿Y el actual sumo pontífice no tiene gran responsabilidad en esa "turbulencia"?

¿Quizás Mons. Schneider –el obispo tenido por el más ortodoxo y combativo en los ámbitos conservadores católicos- optó por demostrarle a Francisco que los “tradis” no andan con cara de “pepinillos en vinagre” y en cambio son personas alegres y “normales”?

Que nos perdonen los que se molesten, pero más allá de los aciertos que puede tener Schneider (que muchas veces ha hablado claro contra los errores y abusos emanados de Roma), al fin de cuentas no deja de ser un inofensivo invitado al sainete con el cual Francisco muestra la variedad de oferta que su teatro de variedades permite al católico inconforme con sus más escandalosas medidas.  Sus objeciones sin vigor –las de Schneider- jamás van a poner en riesgo su situación en la Iglesia, al punto de que pueda llegar a ser perseguido o execrado. La foto de arriba simplemente dice eso de manera clara.

Schneider, ya lo hemos dicho, de manera que lo entienda fácilmente cualquiera, y con todo el respeto que nos merece, es más espuma que cerveza. Nos permitimos decir esto porque no deja de adscribir, en la práctica, a muchos de los errores profesados y practicados por la “Iglesia conciliar”, por caso el ecumenismo. En definitiva es un liberal. Es parte del problema, no de la solución.

Vayan unas imágenes suyas.

A continuación publicamos un artículo de Mons. Williamson –obispo que sin dudas no anduvo de risotadas con Bergoglio- sobre Schneider.


Con representantes de otras "religiones".



Foto del “tradicionalista” Mons. Schneider, notable promotor del acuerdo entre Roma y la FSSPX, celebrando misa novus ordo con una niña monaguilla en Fátima, a los pies del “crucifjo” modernista..

 

¿ALIADO BENEVOLENTE?

 

Por Mons. Williamson

 

COMENTARIO ELEISON Número DXXX (530)

09 de septiembre de 2017

 

 

Su Excelencia, lea, y usted descubrirá
¡Cómo los villanos tienen una villana influencia total!

 

Cuando el año pasado Monseñor Athanasius Schneider de Astana en Kazakhstan en una entrevista con Adelante la Fe expresó muchas opiniones en concordancia con la Tradición Católica y con las posiciones tomadas por Mons. Lefebvre, estos “Comentarios” (498, 17 de enero de 2017) preguntaron si él era un verdadero aliado de la Fraternidad del Arzobispo. En julio de este año él autorizó la publicación de un artículo expresando sus opiniones aún más católicas y de apoyo a la Tradición. Si él no era un verdadero aliado, ¿se ha convertido en uno? Para responder esta pregunta, uno debe distinguir: subjetivamente, su corazón está en el lugar correcto porque él quiere salvar almas por la fiel aplicación de la Tradición inmutable, pero objetivamente su mente todavía no llega hasta el fondo, porque él todavía piensa, o dice que piensa, que la intención del Vaticano II no era crear una nueva Iglesia. Pero, Su Excelencia, Nuestro Señor dijo que por sus frutos los conoceréis. ¿Y los frutos del Vaticano II? ¡La Neo-iglesia!

Así, mucho de lo que Mons. Schneider dice esta vez acerca de la Tradición Católica es doctrina católica, completamente cierta. Por ejemplo (párrafo 6), la Tradición es el criterio con el cual se juzga toda doctrina posterior, y (8) en caso de duda planteada por ambigüedad o novedad, la Tradición tiene la prioridad. Hay ambigüedades y novedades del Vaticano II que chocan con la Tradición (10), y la “Hermenéutica de la Continuidad” es insuficiente para resolver el choque. Desgraciadamente (19), por 50 años una Nomenklatura (burocracia de estilo Comunista) dentro de la Iglesia ha usado las ambigüedades del Vaticano II para distorsionar la intención original del Concilio y para crear una nueva iglesia, de estilo protestante y relativista. Hoy está en su clímax (20) el uso de las ambigüedades objetivas del Concilio y sus desviaciones de la Tradición para bloquear toda discusión al declararlas “infalibles”. Pero esta “infalibilización” del Concilio debe detenerse (22), y dar paso a la discusión teológica abierta y libre, a la cual (24) una FSSPX canónicamente reconocida podría realizar una contribución valiosa. Sólo la verdadera doctrina es verdaderamente pastoral, y sola para la salvación de las almas es la voluntad de Dios. Hasta aquí el último artículo del Obispo.

Pero, Su Excelencia, ¿qué lo hace tan seguro de que la intención original del Concilio no fue crear una Neo-iglesa neoprotestante? ¿Usted piensa que las ambigüedades no fueron deliberadas? ¿No ha leído, por ejemplo, cómo el P. Schillebeeckx admitió que estas fueron plantadas como bombas de tiempo, para ser detonadas después del Concilio? Tal vez muchos Padres del Concilio podían decir después del Concilio, como Guillermo II de Alemania después de la Primera Guerra Mundial, “Ich habe es nicht gewollt”, Yo no la quería. Pero ciertamente no todos de entre los Padres del Concilio no querían la Neo-iglesia, y los que “mueven los hilos” la querían. Usted no puede pensar que la “nueva iglesia”, como usted mismo la llama, ¡salió del Concilio por accidente! Estudie libros acerca del Concilio, como El Rin desemboca en el Tíber por Ralph Wiltgen. El Concilio fue una lucha épica, y los Católicos perdieron.

Y si la Neo-iglesia es el fruto de una minoría conspiradora conduciendo hacia ella a la masa de cardenales, obispos, sacerdotes y laicos quienes ven demasiada televisión y no rezan lo suficiente, ¿realmente cree que una “discusión teológica abierta y libre” resolverá el problema? Medio año antes de morir, Mons. Lefebvre dijo que el problema real con el Vaticano II no es ni siquiera los grandes errores identificables como la libertad religiosa, la colegialidad y el ecumenismo, sino un subjetivismo omnipresente que vacía de la doctrina Católica toda su fuerza objetiva y de este modo disuelve a la Iglesia Católica. Y la cuestión no es si el Arzobispo dijo esto, sino si esto es cierto. Y es rotundamente cierto. La mente del hombre moderno se ha vuelto papilla, por su propia culpa y en particular por la de la Masonería. Excelencia, ¿sabe usted algo sobre la Masonería, o usted piensa, como muchas pobres almas han sido inducidas a pensar, que es una organización inofensiva de hacedores del bien, calumniados injustamente?

Entre 2009 y 2011, hubo media docena de sesiones de “discusión teológica abierta y libre” entre cuatro teólogos de Roma y cuatro de la FSSPX (antes de su traición por el Capítulo General del 2012). ¿Resultado? ¡Nada! Menzingen prometió que publicaría los contenidos de las discusiones. Todavía estamos esperando. ¡Para agradar a Roma, alguien dentro de la FSSPX quiere barrer la doctrina bajo el tapete!

Kyrie eleison.

 

miércoles, 5 de febrero de 2025

RECUERDO DE MONSEÑOR WILLIAMSON

 

 

Quizás Dios se haya querido llevar a Monseñor Williamson antes de que pudiese ser testigo del colapso general que parece advenirse. En todo caso él advertía muy bien que los signos, humanamente hablando, son apabullantes. La Iglesia conciliar se hunde y pretende llevarse consigo, como el Titanic, a la Tradición católica en bloque, comenzando por la infiel FSSPX, arrastrando detrás todo lo que resiste a ese estado de caos, confusión y apostasía. Todas las cabezas parecen haberse salido de su sitio.

La Inglaterra parece ubicarse -¡cuándo no!- a la vanguardia del desquicio. La Ministra de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, ha colocado en su despacho una fotografía de Ellen Wilkinson, miembro fundador del Partido Comunista Británico, y anuncia nuevos impuestos previstos por el Gobierno laborista (socialista) británico, que podrían privar a las catedrales más famosas del Reino Unido de recursos para su mantenimiento y provocar el cierre de 1.000 edificios históricos. Reino Unido además ha completado un ensayo sobre la huella de carbono en el que asignaron 40kg de CO2 por persona. Por otro lado, el «arma milagrosa» rusa Oreshnik se desplegará en Bielorrusia de un día para otro, informa el Daily Express. Desde el territorio bielorruso, el misil podrá volar a Londres en menos de nueve minutos. Incluso sin carga nuclear, el «Oreshnik» es capaz de «vaporizar objetivos», y es imposible interceptar un misil hipersónico. Sin embargo, en clara señal de provocación, Gran Bretaña acaba de sellar una alianza con Ucrania, para continuar la guerra contra Rusia.

Definitivamente, Inglaterra no merece un obispo como Williamson. Nunca escuchado, a pesar de sus constantes advertencias, siempre fue marginalizado (“oh, el cura nazi”), empujado hacia el ostracismo. Va de suyo que con decir esto no pretendemos hacer del obispo que con tanto vigor defendió la fe católica y, en lo personal, tan deferente fue con nosotros en tantos encuentros que hemos tenido, una figura monolítica, incontrovertible, puesto que tuvo grandes aciertos pero también grandes errores. No nos parece, por eso mismo, acorde con la realidad ensayar la lisonja desorbitada, la desbordante zalamería, y menos la manipulación mediática. No faltará, por supuesto, quien caiga en eso.

Mons. Williamson vio nacer la resistencia contra la debacle traidora de los liberales que coparon la congregación fundada por Mons. Lefebvre, y tuvo el mérito de convertirse en su autoridad moral, pero no el de organizarla y estructurarla. Esto es un hecho, y que trae y traerá consecuencias negativas. Mas, se comprende en gran medida –aunque no se justifique- en el hecho de que Mons. Williamson fue, por sobre todas las cosas, un profesor y un intelectual destacadísimo, y no un estratega. En muchos casos, y es historia, se observa una distancia considerable entre la lección doctrinal brillante, y la operación en el terreno del combate. El papa León XIII es un ejemplo muy conocido de tal contraste.

Esta faceta de Mons. Williamson de gran profesor parece, por otra parte, no destacarse lo suficiente, pero sus clases y conferencias, particularmente diseccionando hasta el mínimo detalle el liberalismo y el modernismo conciliares, a partir de las enseñanzas de las encíclicas papales, que como pocos y siguiendo a Mons. Lefebvre, supo asimilar, han esclarecido a muchísimos clérigos y laicos. Particularmente su exposición sobre “Pascendi” resulta insuperable.

Otra característica williamsoniana ha sido la de no titubear a la hora de decir cosas que pudieren resultar políticamente incorrectas. Pero es sobre todo el defender sus convicciones sin hesitaciones lo que ha molestado a los mediocres que lo único que desean es seguir la “línea del partido”, sin importar qué torcida ésta pudiere estar. Por esto se entiende la hipócrita declaración de la Casa general de la Neo FSSPX a la muerte del obispo: “Con gran pesar recibimos la noticia del fallecimiento de Monseñor Richard Williamson”, afirman quienes no tuvieron “pesar” al expulsarlo injustamente tras cuarenta años de notable servicio a la congregación, por denunciar la deriva liberal que incluso otros dos obispos de la Fraternidad reconocieron en la famosa carta de los tres obispos al Superior general, que en su momento, al hacerse pública, evitó la trampa mortal de la prelatura personal que estaba a punto de cerrarse sobre la obra de Mons. Lefebvre. Y así ahora Menzingen afirma con un gris laconismo: “Lamentablemente, su camino y el de la Fraternidad se separaron hace muchos años”, una frase que podría decirse respecto de la actual Fraternidad y Monseñor Marcel Lefebvre.

En honor a la brevedad, la Neo Fraternidad se deshizo del obispo que no podía ser “kosher” para el acuerdo con Roma y le abrió sus puertas al obispo Vitus Huonder, que como Presidente delegado de la Conferencia Episcopal Suiza para la “Comisión de Discusión Judeo-Católica Romana” se ocupó de establecer el Dies Judaicus [Día del Judaísmo], celebrado primero en Suiza el año 2011, y que luego se ha ido extendiendo a otras naciones. Fue este mismo obispo enviado por Francisco para reconciliar a la Neo Fraternidad kosher, el que dijo con asepsia farisaica: “El Papa contempla a muchas personas de la Fraternidad que quieren vivir su fe. No se les puede culpar a todos por la persona Williamson. Eso sería culparlos colectivamente”. Muy lejos del breve y despreciable comunicado emitido en la muerte de Mons. Williamson, la Neo FSSPX, a la muerte del obispo Huonder, publicó un lujoso libro (en venta, desde luego) conmemorando su figura: 128 páginas en papel estucado, incluyendo 153 fotografías. Así pues, fue celebrado como si hubiese sido el fundador mismo de la congregación. La Roma modernista de Francisco, desde luego, tomó debida nota de que los neo lefebvristas, deseosos de mostrarse amigables y simpáticos, cumplen sus deberes. Ahora es tiempo de que les otorguen los obispos que andan urgentemente necesitando.

Las reacciones desdeñosas contra Mons. Williamson no se acaban allí, por supuesto. Un bloguero español, conocido como Pacopepe de la Cigoña, tilda de “cismático” al fallecido gran obispo, y apenas le dedica estas líneas –menos que la Neo Fraternidad-, diciendo con displicencia: “Vivo o muerto eclesialmente no tiene la menor importancia. Solo es una noticia curiosa” (en Infovaticana). Luego de leer semejante imbecilidad, falsedad y menosprecio, nos enteramos que el que tal dice “es el comentarista de asuntos eclesiales más leído de España. Su blog, La Cigüeña de la Torre, es el número uno de nuestro país en lo que a información eclesial se refiere y uno de los más leídos de Hispanoamérica. Es también el protagonista del libro Conversaciones con Paco Pepe, que actualmente se encuentra entre los 100 libros más vendidos de Amazon” (sic). ¿Puede sorprendernos, pues, el estado calamitoso de la Iglesia, y particularmente en España, cuando a la muerte de uno de los grandes defensores de la Tradición católica, el “comentarista de asuntos eclesiales más leído de España” incurre en tal exabrupto, muy propio de cualquier modernista o progresista encuadrado (nunca mejor dicho) con la demolición operada desde el Vaticano? Y eso a pesar de que alguien dice de este “Pacopepe” que la suya es "toda una vida quijotesca dedicada a desfacer entuertos inadmisibles generados incluso en las más altas instancias de la Jerarquía". "En el fondo, soy una hermanita de la caridad", dice el “Pacopepe”: pero acaba de demostrar que ni es hermanita ni tiene caridad. Para terminar, dice este personaje –no ofendamos a Cervantes llamándolo quijotesco- diciendo que se negó a ver “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson y que se negará siempre: "Me negué a verla en su día y me negaré siempre" (sic). Y lejos de explicar por qué se niega a ver la película más católica de la historia, se nos invita a comprar su libro donde daría la respuesta. Creemos que el lector podrá sacar sus propias conclusiones, sin necesidad de leer el libro de este señor.

En el ángulo opuesto, unas sentidas palabras dio a conocer Mons. Viganò: “Un querido Amigo, un venerable hermano en el episcopado, un compañero de batallas ha concluido su peregrinación terrenal y ha pasado a la eternidad”, así comienza su texto. Si bien no todo lo que dice es exacto, en relación a la “construcción” de la resistencia (tema harto complejo de dilucidar fuera de sus líneas y trincheras), destacamos especialmente las siguientes palabras, que tanto honran a Mons. Williamson:Fue un ferviente devoto de la Santísima Virgen y especialmente de Nuestra Señora de Fátima. Su convicción de la victoria del Inmaculado Corazón, según las promesas de Nuestra Señora, fue el faro de su vida interior y de su acción, y el rezo fiel del Santo Rosario fue su arma invencible”.

Mucho deberían agradecer a Mons. Williamson, asimismo, los fieles “tradi-conservadores”, si de defender la verdad se trata. Pero, lamentablemente en general ha primado un silencio previsible, como más previsible lo es el de los caracterizados fariseos (en general de la sedevacancia) que nunca han escondido su profunda y arraigada aversión por el obispo de Kent.

Concluyamos estas líneas con unas palabras que creemos muy atendibles de Mons. Viganò, hacia el final de su elogio fúnebre:

“Esta asimilación del Sacrificio no puede limitarse a ser meramente ritual. Toda alma sacerdotal —se lo digo a ustedes, queridos hermanos clérigos— debe hacerse también víctima mística, según el modelo de la Víctima pura, santa e inmaculada, para realizar plenamente en su propia carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para el bien de su cuerpo, que es la Iglesia (Col 1, 24). Esto es lo que ha hecho monseñor Williamson, que aceptó sufrir la persecución y el exilio por amor a Cristo y para no renegar de los solemnes compromisos asumidos en la plenitud del sacerdocio.

En el Paraíso, reunidos en adoración al Cordero y a la Santísima Trinidad en la eterna Liturgia celestial, todos los Santos de todos los tiempos están unidos por el amor al Sacrificio perfecto. Recemos para que monseñor Williamson sea bienvenido entre las huestes celestiales, y que desde allí nos vea repetir los gestos sagrados y las palabras santas que tuvo en sus labios hasta pocos días antes de dejarnos”.

 

P. Flavio Mateos, SAJM

 

 

P.S.: Puede ser útil dar un repaso por algunos destacados Comentarios Eleison, para reflexionar un poco sobre los temas candentes de la vida eclesial y el mundo moderno:

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2021/10/comentarios-eleison-la-sabiduria-de.html#more

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2021/08/comentarios-eleison-gran-reseteo.html

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2021/07/mons-williamson-sobre-francisco-y-el.html

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2017/12/comentarios-eleison-liberalismo-religion.html#more

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2017/06/comentarios-eleison-fatima-es-crucial-i.html#more

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2017/06/comentarios-eleison-fatima-es-crucial-ii.html#more

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2016/09/comentarios-eleison-contra-el-nom.html

http://syllabus-errorum.blogspot.com/2016/06/comentarios-eleison-la-argucia-del-anti.html

https://castigatridendomoreselrustico.blogspot.com/2016/09/lindo-queso.html

  

EL VÍNCULO INDISOLUBLE ENTRE LA SHOAH Y EL CONCILIO VATICANO II – DEL “CASO WILLIAMSON” (2009) AL ACUERDO HOLOCAUSTICO-MODERNISTA (2017)

 



Por DON CURZIO NITOGLIA

[Artículo del año 2017].

  

I

 

LA NEO-RELIGION HOLOCÁUSTICA MODERNISTA


Abraham H. Foxman (Director de la Liga antidifamatoria de la B´naiB´rith) ha dicho: “El holocausto no es simplemente un ejemplo de genocidio, sino un ataque casi conseguido a la vida de los hijos elegidos de Dios, y por ello a Dios mismo”[1]

Para el judaísmo talmúdico, la shoah tiene un valor religioso porque Israel es el “dios” de la humanidad y Jesús un impostor. Por ello el cristiano no puede desinteresarse de este falso “dogma” (escondiéndose bajo la excusa de que es solo una cuestión histórica de la cual la Iglesia no se ocupa…), lo cual destruiría la fe del Evangelio. Rehusarse a hacerlo significaría renegar implícitamente la unicidad del holocausto de Cristo único Redentor de la humanidad entera.

La Teología católica enseña que el judaísmo es responsable de la muerte del Verbo Encarnado, verdadero Dios y verdadero Hombre. Todos los Padres de la Iglesia (Tradición) fundándose en la Escritura y el Magisterio, que es el intérprete oficial de las dos fuentes (Tradición y Escritura) de la divina Revelación (cfr. Pio XI, Mit brennender Sorge, 1937) lo afirman[2].

El neomodernismo, a partir de la declaración Nostra aetate (1965) ha buscado negar la doctrina del deicidio, contenida en la Escritura y en la Tradición (Revelación Divina) y enseñada por el Magisterio tradicional de la iglesia (oficio de la recta interpretación de la Revelación divina).

El católico que quiere conservar la fe integra y pura, sin la cual es imposible agradar a Dios (S. Pablo, Rom. X, 9), no puede adherir, por el principio evidente de no contradicción, a Nostra aetate y al mismo tiempo a la revelación divina, contenida en la Sagrada Escritura y en la Tradición, interpretada por el Magisterio tradicional.

La Revelación, la Fe, y la Doctrina católica, o se le acepta íntegramente como es y entonces ella abre el camino al cielo si está acompañada de las buenas obras o de la caridad sobrenatural, o por el contrario, si se niega un solo artículo o verdad de Fe, se la rechaza por entero, y entonces se halla el camino para el infierno, porque “sin la Fe es imposible agradar a Dios” (Hbr. XI, 6).

En efecto, o Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, y por lo tanto el judaísmo rabínico es culpable del deicidio, o por el contrario Israel es Dios y por lo tanto todo atentado contra él y lo que le pertenece es deicida y la nueva religión es aquella de la shoah.  Tertium non datur (no hay una tercera opción). Es imposible tener como tercera tesis la del “judeo-cristianismo”, que es “hacer cuadrar el círculo”, según la cual Jesús se ha dicho Dios, Israel lo es realmente y la shoah es el “Mal absoluto”, otra contradicción en los términos porque el mal es la privación del bien y no es un absoluto.

Cuando Benedicto XVI, en el 2009, ha dicho que para ejercitar el sacerdocio y el episcopado en la iglesia es necesario creer en la shoah (cfr. el “caso Williamson”) no solo ha cometido un gran abuso de poder, sino que ha tomado de manera todavía más radical la falsa vía del judaísmo talmúdico, que diviniza a Israel y niega implícitamente la divinidad de Cristo.

El ambiente católico tradicionalista no ha querido comprender el alcance anticrístico del “caso Williamson” (sin tener en cuenta la persona del obispo en cuestión), rehusándose a valorar la doctrina que está en juego ahí. No se debe hacer una cuestión personal sino doctrinal: “quien no está conmigo está en contra de Mí” (Mt., XII 30). Ahora bien, sin Jesucristo no se entra en el Reino de los cielos[3].

 

Vaticano II a la luz de la shoah según Ben Horim

 

Aunque según el ex ministro de la embajada de Israel en Italia, encargado de las relaciones con la Santa Sede de 1980 a 1986, Nathan Ben Horim (Nuevos horizontes entre hebreos y cristianos, Padua, Mensajero, 2011), la nueva relación entre judaísmo y cristianismo se debe “a tres eventos: la shoah[4], el nacimiento del estado de Israel y el concilio Vaticano II” (ibídem, p. 11).

miércoles, 29 de enero de 2025

MONSEÑOR RICHARD WILLIAMSON R.I.P.

 


Monseñor Richard Nelson Williamson

(1940-2025)

 

Requiescat in pace

 

 

Nació en Inglaterra el 8 de marzo de 1940.

En 1971 de convirtió del anglicanismo al catolicismo y al año siguiente entró al seminario de Ecône de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX).

En 1976 fue ordenado sacerdote por Monseñor Marcel Lefebvre, el prelado suscitado por Dios para orientarnos en la horrorosa crisis de la Iglesia que se inició con el concilio Vaticano II.

En 1988 fue consagrado obispo por Monseñor Lefebvre.

Dirigió los seminarios de Winona (EUA) y La Reja (Argentina) de la FSSPX.

En octubre de 2012, Mons. Bernard Fellay lo expulsó de la FSSPX porque se opuso resueltamente al intento de la cúpula de la congregación por hacer un acuerdo práctico con Roma liberal y apóstata, contra lo que había enseñado Monseñor Lefebvre y hasta entonces era política oficial en la congregación.

Siguiendo el ejemplo de Mons. Lefebvre y para continuar su obra de resistencia contra el avance neo-modernista que pretende destruir el sacerdocio y la misa católicos, confirió el episcopado a Mons. Jean-Michel Faure, SAJM (2015), Mons. Dom Tomás de Aquino, OSB (2016) y Mons. Gerardo Zendejas, SAJM (2017); asegurando, por medio de estas consagraciones la continuidad de la guerra santa en contra del liberalismo y del modernismo imperantes en la Iglesia desde el fatídico concilio Vaticano II.

Movido por su gran amor a la Iglesia, defendió valerosamente, hasta su muerte, los sagrados derechos de Cristo. Fue un constante promotor del Santo Rosario y las apariciones de Fátima.

"He peleado el buen combate, he terminado la carrera, he guardado la fe." (2Tim 4,7)

 

De profundis clamavi ad te, Domine ;

Domine, exaudi vocem meam.

Fiant aures tuæ intendentes in vocem deprecationis meæ.

Si iniquitates observaveris, Domine,

Domine, quis sustinebit ?

Quia apud te propitiatio est ;

et propter legem tuam sustinui te, Domine.

Sustinuit anima mea in verbo ejus :

speravit anima mea in Domino.

A custodia matutina usque ad noctem,

speret Israel in Domino.

Quia apud Dominum misericordia,

et copiosa apud eum redemptio.

Et ipse redimet Israel

ex omnibus iniquitatibus ejus.

 

 

Concédenos, Señor, que el alma de tu siervo Ricardo, obispo, que has arrancado de los recios combates de esta vida, ingrese en la sociedad de los santos.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amen.

  

sábado, 25 de enero de 2025

PEDIDO DE ORACIONES POR MONSEÑOR RICHARD WILLIAMSON

 


La tarde de ayer, Mons. Williamson ha sufrido un derrame cerebral y una hemorragia cerebral, y ahora está hospitalizado. 

Ha recibido, gracias a Dios, la extremaunción.

 

domingo, 22 de diciembre de 2024

ELECCIÓN ESTADOUNIDENSE

 


Por MONS. WILLIAMSON

21 de diciembre de 2024 EC No. CMX (910)

 

Dios es sumamente generoso.

Si me pierdo su dicha me volveré loco.

 

La reelección a principios del mes pasado de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos de América para los próximos cuatro años puede verse desde un punto de vista religioso o político. Si Dios no existiera, entonces el punto de vista religioso tendría poco o ningún interés, y esa elección podría tomarse como una prueba alentadora de que el pueblo estadounidense no ha perdido todo su sentido común, porque esa elección mostró que el pueblo se levantaba contra la locura de extrema izquierda de los últimos cuatro años de gobierno bajo el Presidente Biden y los demócratas. Por otro lado, si Dios existe, entonces esa elección no es tan alentadora, porque tantas elecciones democráticas en los tiempos modernos muestran que los conservadores de derecha conservan relativamente poco, mientras que los revolucionarios están todo el tiempo ganando terreno a la izquierda. Estas elecciones no han sido una excepción.

Por ejemplo, el valiente editor católico de la revista y sitio web Remnant en Estados Unidos, Michael Matt, comparó el Manifiesto Republicano de Trump de 2016, cuando fue elegido presidente por primera vez, con el Manifiesto para su segunda elección exitosa en 2024. En 2016 se posicionó en contra del aborto, mencionado a menudo. En 2024 apenas se menciona el concepto provida, ya que había hecho saber que ya no estaba en contra del aborto. En 2016, el manifiesto mencionaba a Dios 16 veces. En 2024 se menciona a Dios dos veces. Y de cara a la elección de 2024, dio varias indicaciones extra de su deferencia hacia esos anticristianos que gobiernan EEUU, hasta el punto de que uno se pregunta si no confían en poder controlarle durante los próximos cuatro años. En 2016 pudieron temer que Trump encabezara una reacción popular contra ellos, pero difícilmente en 2024. En 2016 era un hombre con valores decentes de familia, país y Dios. ¿Sigue siendo el hombre que era en 2016? ¿O se ha deslizado hacia la izquierda, como gran parte de sus compatriotas?

Por supuesto que este deslizamiento a la izquierda, a pesar de algunas apariencias de derecha como en estas elecciones de 2024, no es sólo en Estados Unidos, es en todos los países del Occidente post-cristiano. ¿Por qué? Porque la religión subyace a la política como Dios, la Causa Primera, subyace al ser y a la acción de todas las causas secundarias. Cuando los hombres echan a Dios de sus vidas, por supuesto pierden todo sentido de la importancia de la religión, y para alcanzar la buena vida confían sólo en sí mismos, y crean religiones sustitutas a partir de una variedad de alternativas a Dios, especialmente a partir de la política. Desde Enrique VIII, los ingleses han adorado a su gobierno en lugar de a Dios, con resultados desastrosos para Inglaterra y para la salvación eterna de las almas inglesas en su Juicio ante Dios.

Pero Él no deja de existir, ni deja de hacer todo lo que puede, salvo quitar a los hombres su libre albedrío, para salvar sus almas. Por eso pueden votar democráticamente para librarse de Él y de Sus Diez Mandamientos, pero como resultado sus vidas serán cada vez más insoportables, como castigo de Su ausencia por rechazar Su presencia (parafraseando al Cardenal Pie). Por supuesto que los hombres son conscientes de que sus vidas sin Dios son cada vez más asesinas -la comida que no nutre, las escuelas que no enseñan, los médicos que ya no curan, los hospitales que matan a pacientes de todas las edades, los políticos que traicionan- la lista es interminable, pero ¿acaso sueña la masa de la gente con volver a Dios, o a Nuestro Señor Jesucristo? Estos constituyen la única solución que se excluye de antemano. No se puede hablar de ellos ni en una conversación educada ni en política.

He aquí cómo y por qué tenemos los políticos y la política que tenemos. La política no es una religión sustitutiva. Son meramente el arreglo de la sociedad humana entre hombres y hombres. La religión es mucho más profunda y elevada que la política, en lo que se refiere al arreglo de la salvación eterna, entre los hombres y Dios, en particular los Diez Mandamientos, en particular el primero: Yo soy el Señor tu Dios, soy Yo quien diseñó tu naturaleza humana para que vayas al Cielo, y si cooperas, eso es un regalo tan supremo para toda la eternidad, y te rodeo en tu vida en la tierra con tantas criaturas para ayudarte a ir al Cielo, que no es más que justo que Yo exija de ti amor y obediencia a cambio. Pero soy un Dios celoso, y por tu propio bien no tendrás otros dioses delante de Mí. Haz caso de lo que te digo, no prestes atención a los mentirosos que Me contradicen, obedece Mis Mandamientos, y entonces una dicha que ni remotamente puedes imaginar será tuya, sin interrupción, por los siglos de los siglos. Haced caso a Mi Madre, que nunca os mentirá, y Ella os mostrará el camino seguro a Mi Cielo, a través de Mi Iglesia Católica.

 

Kyrie eleison.

  

“ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”

  “ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”           Por FLAVIO MATEOS   El Padre Nicholas Gruner, tenaz apóstol hasta su muerte del mensaje ...