Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María
sábado, 30 de agosto de 2025
sábado, 16 de agosto de 2025
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL – 14 DE AGOSTO DE 2025
Por LUIS ALVAREZ PRIMO
Luego de un involuntario interregno retomo
estas notas.
“Moto in fine velocior” (el movimiento se
acelera al final), este dicho latino de raigambre aristotélica, remite por
extensión, al hecho de que los acontecimientos se suceden más rápido al final
de un proceso histórico.
El comienzo más próximo del inicuo proceso de
desestabilización política promovido por los EE.UU. y los 32 países de la OTAN
en Ucrania, podríamos ubicarlo en las jornadas del llamado Euromaidan, la ola
de manifestaciones contra el gobierno ucraniano de Viktor Yanukovich en noviembre
del 2013, cuando este se negó a firmar un acuerdo de unión entre Ucrania y la
Unión Europea- Euroatom (la Comunidad de energía atómica europea). Tras una
guerra civil que costó la vida a miles de rusos en la región ucraniana del
Donbás, el conflicto desembocó, luego de infructuosos esfuerzos rusos por
alcanzar una solución diplomática, en la Operación Militar Especial lanzada por
Vladimir Putin el 24 de febrero de 2022 ante lo que consideraba una amenaza
existencial para la Federación de Rusia.
La trágica guerra en Ucrania, que ha durado
ya más de tres años, parece estar llegando a su fin—sea por la victoria militar
o un acuerdo diplomático-político realista. Quienes la promovieron – los judíos
neoconservadores de los EE.UU. y los globalistas de la OTAN-- han sido
derrotados en todos los frentes: militar, político, económico y diplomático,
por la estrategia de desgaste que les impuso y sostuvo admirablemente la
Federación de Rusia y su líder Vladimir Putin. La hegemonía global del
decadente y corrompido imperio judeo-masónico anglo estadounidense ha cedido a
una nueva realidad geopolítica y cultural en ascenso: el multipolarismo
anticolonialista fundado en la cooperación internacional, el respeto, la
búsqueda de la paz y el desarrollo, representado por los BRICS+ que lideran
Rusia, China, India y Brasil.
La reunión entre Putin y Trump en Anchorage,
Alaska, mañana viernes 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María, a las
11.30, inaugura una real perspectiva hacia la paz en Ucrania, en la medida en
que predomine la sensatez y el realismo por parte de Trump y el gobierno que
representa. El desafío y la misión que
Putin ha asumido, propio de un extraordinario estadista como él, es delicado y
no carente de riesgos. Que Dios y la Virgen lo protejan y lo bendigan.
El genocidio del pueblo palestino en Gaza por
parte del criminal y sanguinario gobierno sionista de Benjamín Netanyahu,
acabada expresión del espíritu revolucionario judío, continúa desaforado y
enceguecido en su afán de ocupar Gaza y exterminar a los palestinos, para luego continuar su expansión en Medio Oriente
atacando a Irán nuevamente, con el apoyo del hipócrita gobierno estadounidense
de Donald Trump, cuya base electoral se erosiona día a día a medida que los
norteamericanos abren los ojos sobre su situación de oneroso y humillante
vasallaje ante el sionismo judío.
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL – 31 DE JULIO DE 2025
Por LUIS ALVAREZ PRIMO
Parte I
La historia sigue su curso más allá de la
voluntad caprichosa de los hombres que eligen desconocer que es Dios quien la
ordena en su desarrollo, sirviéndose de sus decisiones particulares.
Vivimos un momento histórico en que
pareciéramos estar necesitados más que nunca de la filosofía de la historia y,
todavía más, de la teología de la historia. E. Michael Jones, el genial
polímata estadounidense, nos regaló en el 2020 un libro fascinante que vino a
dar respuesta a esa necesidad: “La
Epifanía del Logos. Historia de la realidad última”. Tuve el gusto y el
honor de traducirlo y la primera edición está prácticamente agotada. El libro
se divide en dos partes: I. Historia del logos y II. El logos de la historia. Todos
tenemos necesidad de ver y comprender qué está pasando en el mundo y hacia
dónde se encaminan los acontecimientos en desarrollo.
En estas notas he tratado de registrar los
hechos de la geopolítica mundial e interpretarlos, situándolos en primer lugar,
en el contexto de los dos grandes campos de la gran historia agustiniana: las
dos ciudades que dos amores hicieron: el amor propio hasta el desprecio de
Dios, la Ciudad Terrena o Civitas diaboli; y el amor de Dios hasta el olvido de
sí, la Ciudad Celeste.
La Federación de Rusia, bajo el lúcido
liderazgo de Vladimir Vladimirovich Putin continúa implacable su avance militar
en Ucrania mientras Zelensky y la OTAN se niegan a reconocer la realidad de su
derrota e imponen más muertes y destrucción al pueblo ucraniano. Siguiendo su
acertada estrategia de desgaste (attrition war) Putin no sólo ha causado una
catastrófica derrota al régimen de Zelenski sino, más importante aún, a la
propia OTAN y a los Estados Unidos, quienes, llevados por su hybris
imperialista, provocaron la terrible tragedia de esta guerra.
La ofensiva rusa continúa demoledora y
sistemáticamente. El desarrollo de la tecnología militar rusa es tan admirable
y sin comparación como el heroísmo patriótico de sus soldados. Los patrones del
degenerado régimen de Kiev están desesperados ante el desastre político-militar
y el vaciamiento de sus propios recursos militares y financieros, pero no ceden
porque, más tarde o más temprano, tendrán que afrontar las consecuencias de
esta guerra.
Trump, el extorsionador, ha humillado a la
Unión Europea nuevamente en la cabeza de Úrsula von der Leyen, la presidenta de
la Comisión de la UE, al imponerle abusivas tarifas arancelarias directas e
indirectas a través de sanciones secundarias que impiden a Europa comprar gas y
petróleo ruso y la obligan a carísimas importaciones de los Estados
Unidos.
Trump es una figura patética que se
descompone a cada hora que pasa. Da manotazos tuiteros desde la oficina Oval
disparando medidas arbitrarias y contradictorias que carecen de toda eficacia,
resultan contraproducentes para los intereses de EE.UU. y lo convierten en el
hazmerreír de China, Rusia e India.
Donald J. Trump traicionó al movimiento MAGA
(Make America Great Again) incumpliendo todas sus promesas electorales (“en 24
horas pondré fin a la guerra en Ucrania”, se ufanaba grandilocuente). Su
discurso y sus políticas, aberrantemente infundadas, le han hecho perder
credibilidad. Trump optó por ceder al “Deep State” (los oligarcas judíos que lo
financiaron, el complejo militar industrial, la CIA, el MI6, y el Mossad) en
lugar de apoyarse en el pueblo estadounidense y buscar la paz.
El llamado “Deep State” lo aprieta y lo sostiene porque lo usa. Por momentos parece una figura desahuciada. Pero se recompone. El desgaste de su persona y de su capital político en seis meses tienen pocos antecedentes que lo igualen. Hasta los propios rusos tratan de insuflarle aire y apuntalarlo a fin de lograr un eventual acuerdo.
miércoles, 23 de julio de 2025
sábado, 19 de julio de 2025
sábado, 12 de julio de 2025
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL - 9 DE JULIO DE 2025
Por LUIS
ALVAREZ PRIMO
Debí
interrumpir estas apostillas porque viajé a Rosario, Roldán, Villa General
Belgrano, Córdoba y San Miguel de Tucumán a dar charlas sobre “La obra de E.
Michael Jones en las guerras culturales de nuestro tiempo” y a presentar “Los
Peligros de la Belleza. El conflicto entre mímesis y concupiscencia en las
bellas artes”, su extraordinaria historia filosófico política de estética,
única en las letras de Hispanoamérica por la feliz elección del tema, la
acuidad de su tratamiento y su calidad gráfica, que he tenido el gusto y el
honor de traducir y editar en la Argentina. Fue muy grato recorrer a lo largo
de 2600 km. ciudades pujantes, pueblos de campaña y pequeñas villas, campos
extensos preparados para la siembra, paisajes montañosos de cumbres nevadas, caminos
sinuosos de curvas y contracurvas, nuevas suntuosas autopistas (en lamentable
contraste con las rutas a Tucumán, deterioradas a causa de una falta total de
mantenimiento. Quizá si el lujurioso ex gobernador judío José Alperovich
hubiera administrado mejor, otra sería la situación), desiertos de algarrobales
y salinas blancas. Pero lo más importante, naturalmente, fue encontrarme con
gente amiga y gente nueva con la cual se establecía de inmediato una cálida
comunidad de afecto en virtud del interés por la obra de E. Michael Jones y la
sabiduría que irradia para ayudarnos a descubrir el logos de la historia y de
la belleza de la creación, tal como se expresa en las Bellas Artes. Como en
otros tiempos de docencia universitaria, me dio mucho gusto hablar sobre
cuestiones fundamentales de filosofía política ante un grupo de jóvenes que se
preparan para ingresar a diversas fuerzas de seguridad.
Ciertamente,
seguí los acontecimientos que motivan estas notas, tomando apuntes para ofrecer
al regreso un análisis y sobre todo una síntesis que permita seguirlos e
interpretarlos, pues, tal como lo he expresado antes en varias ocasiones, es
una cuestión decisiva y determinante para el interés nacional de nuestra patria
tener una acertada política exterior.
Luego de la provocadora, ilegítima, ilegal y traicionera guerra de los 12 días desatada por Israel-Netanyahu y los EE.UU.-Trump contra Irán, hoy está claro que el objetivo del brutal ataque que causó la muerte a más de 1000 iraníes civiles (entre ellos 14 científicos y sus familias), más que destruir los establecimientos de enriquecimiento de uranio de Irán, fue provocar un cambio de régimen en Teherán y el asesinato del anciano líder religioso Alí Khamenei, tal como declaró sin escrúpulos el ministro de Defensa hebreo Israel Katz.
martes, 24 de junio de 2025
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL – 22 DE JUNIO DE 2025
Por LUIS
ALVAREZ PRIMO
“Cualquier país que confíe en (el gobierno
de) los Estados Unidos es un necio”
John J.
Mearsheimer, autor de “The Israel lobby y la política exterior de los EE.UU.”
En mi
nota anterior escribí que la naturaleza, esencia o principio de operaciones del
imperio judeo-masónico anglo estadounidense es el engaño (deception). John Mearsheimer,
el politólogo más importante de los EE.UU., con la frase que encabeza esta nota
a modo de epígrafe, expresada en una entrevista reciente, avala lo que
modestamente afirmamos el 16/06/25. Los hechos de la historia lo demuestran. Y
de nuevo lo pudimos comprobar en estos días cuando Donald Trump, el pacificador
devenido belicista, confabulado con el criminal de guerra Benjamín Netanyahu,
hacía creer a propios y ajenos que estaba comprometido en la búsqueda de una
solución diplomática al conflicto con Irán. Por entonces Abbas Araghchi, el
templado y fino ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de
Irán, a quien Israel intentó asesinar, viajó infatigable a Ginebra y Estambul
para lograr un acuerdo, sentándose impertérrito frente a la repugnante cara de
quienes intentaron matarlo. Como se sabe, esta práctica gansteril de asesinatos
“ad hoc” es el “abc” del manual de operaciones del Mossad, la CIA y el MI6:
inútil, por otra parte, ya que, con frecuencia, el funcionario enemigo
asesinado es reemplazado por otro igual o más capaz. Lo cual también resulta
una manifestación de “la astucia de la razón” en la historia.
A esta
disposición para el engaño, grotesca en el caso de Trump, algunos la llaman
“impredecibilidad estratégica” (strategic unpredictability). Al respecto se
debe decir, como mínimo, que dicha práctica es una espada de doble filo, ya que
en toda negociación en general, y en las relaciones internacionales en
especial, es decisivo poder despertar la confianza en la otra parte. He ahí el
problema de un inculto negociador inmobiliario metido a navegar en los mares
procelosos de la alta política.
Lo cierto
es que al día siguiente de declarar que sus embajadores estaban cerca de
alcanzar un acuerdo con Irán, Trump descargó su feroz bombardeo a los
establecimientos de uranio enriquecido de Fordo, Natanz e Isfahan en Irán.
Además de violar todas las normas del derecho internacional, de la Carta de las
Naciones Unidas y del Tratado de No Proliferación Nuclear, Trump violó la
propia Constitución de los EE.UU. que, reservando para el Congreso el derecho a
declarar la guerra, prohíbe que lo haga el presidente unilateralmente. Con lo
cual, si el sistema funcionara, se debería realizar un juicio político
(impeachment) a Trump, tal como lo ha propuesto el solitario y valiente
legislador republicano por Kentucky Thomas Maissie.
Un hombre
con las limitaciones intelectuales y morales de Trump, en este contexto crítico
de gravísimas tensiones, lejos de encontrar soluciones a problemas que él mismo
ha generado y agravado con sus defecciones, ambigüedades y contradicciones, no
puede sino empeorar las cosas, y aún llevar al colapso de su propia salud
mental. Por cierto, el ataque criminal no provocado, de Trump para destruir
unas armas nucleares que no existen ni real ni virtualmente en Irán (tal como
le dijo su propia directora de inteligencia, Tulsi Gabbard), ha merecido el
repudio unánime de todos los países vinculados a Irán en los BRICS+. En primer
lugar, China y Rusia, para quienes el país persa es un aliado estratégico
fundamental.
Unos días
antes del ataque estadounidense-israelí con los furtivos bombarderos B2, Irán
retiró al personal de sus instalaciones nucleares en los establecimientos
mencionados y con 16 camiones trasladó el uranio enriquecido almacenado y otros
elementos críticos.
Luego del
criminal ataque, Irán respondió a Israel con una nueva oleada de drones y
misiles, aún más sofisticados que los lanzados al principio de su operación
Promesa Verdadera, que la famosa cúpula de hierro israelí ya no puede ni pudo
interceptar ni en Tel Aviv ni en Haifa. A Netanyahu se lo ha visto inspeccionar
las ruinas con palidez cadavérica, quizá premonitoria del fin del belicoso y
criminal estado sionista. El alcalde de Haifa no pudo contener las lágrimas
frente a las ruinas de su ciudad. En Irán hay hasta el momento más de 800
víctimas fatales y más de 1300 heridos según Red Crescent. El cerrojo
informativo y la censura militar en Israel no permiten conocer el número real
de víctimas y destrozos.
La
cultura iraní considera mártires a sus muertos, pues tiene una visión
trascendente de la vida que le permite afrontar su destino con coraje y
entrega, comprendiendo, además, que, ante la amenaza existencial de la nación
iraní, el gobierno del ayatollah Alí Khamenei defiende una causa justa. Esto
marca un severo contraste con la población israelí en el estado sionista, que
huye a Chipre y a otros destinos para volver a la diáspora que nunca debería
haber abandonado, cuando la milenaria doctrina de la Iglesia, “Sicut Iudeis
non” (no se deber hacer daño a los judíos, pero tampoco permitir que hagan daño
al orden social cristiano) todavía los protegía.
La
sinrazón del “Deep State” judeo-masónico anglo-estadounidense, a cuyo servicio
está el contrariado Donald J. Trump, ha perdido de vista una lección militar
básica contemporánea: no se gana ninguna guerra con el poder naval y aéreo
solamente. Más tarde o más temprano es necesario poner tropas en el terreno o,
como se dice con estúpido eufemismo en la jerga militar y periodística
norteamericana, “boots on the ground”. Nadie, ni en los EE.UU. ni en el
colectivo occidental, sueña hoy con este desafío. ¿Sueñan acaso los judíos, en
su afiebrado belicismo, con un nuevo Masada?
viernes, 20 de junio de 2025
¡NOVEDAD EDITORIAL! AGENDA FÁTIMA II
Llega la
segunda parte de “AGENDA FÁTIMA” (2022), de candente actualidad. ¿Nos
aproximamos al cumplimiento total de los mensajes de Nuestra Señora? El tiempo
se aproxima. Entienda por qué los acontecimientos que actualmente sacuden al
mundo están encuadrados dentro de las misteriosas apariciones de la Santísima
Virgen y sus mensajes de Fátima.
CONTENIDO
F Palabras previas del autor.
F Presentación por Luis Álvarez Primo.
F Agenda Fátima contra Agenda 2030.
F Del tercer templo al tercer secreto. Milei en
clave esjatológica.
F 13 de junio.
F ¿Consagró el papa Francisco Rusia como lo
pidió la Santísima Virgen? Examen de la
cuestión.
F 13 de mayo de 2023: nuevo fruto de la
consagración “de Rusia” por Francisco.
F Remedio contra los “espíritus de las
tinieblas” y las fuerzas del odio y del temor.
F Comentarios sobre la neutralización del
tercer secreto de Fátima.
F Discutiendo sobre Putin.
F Entrevista sobre “Fátima y Rusia”.
F ¿Fátima perimida?
F “La carta debería ser abierta en 1960”.
Fátima contra la Revolución en la Iglesia y en el mundo.
F Rusia comunista, Putin y una curiosa serie de
fechas. ¿Simples coincidencias o señales del cielo?
F 22 de agosto, Rusia y la Virgen.
F 13 de octubre: llega a Rusia la Panagia
Portaitissa.
F De Fátima a Gaia: la gran sustitución.
F ¿Católico liberal y devoto de la Virgen?
F La Santísima Virgen, el número 13 y el
combate de la Iglesia contra Satanás.
F Pontificado de Francisco: una afrenta contra Nuestra
Señora de Fátima.
Ediciones Reacción, 220 páginas. Comprar AQUÍ
NOTA: puesto
que no contamos con medios de prensa o periodismo que nos publicite, ni con
“influencers” o “publicistas” que hagan la difusión de este libro, pedimos a quien pueda y tenga el ánimo suficiente -cosa no común en estos días- que ayude a su difusión. Como es obvio, el tema del libro no es baladí y se
trata en definitiva de difundir la devoción al Corazón Inmaculado de María,
último recurso de salvación que nos ha dado Dios. Que la Santísima Virgen les pague.
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL – 16 DE JUNIO DE 2025
Por LUIS
ÁLVAREZ PRIMO
Trump y
Netanyahu, ejecutando el operativo “León naciente” en un brutal ataque no
provocado contra los establecimientos de energía nuclear y diversos objetivos
militares y civiles de Irán, en el contexto de negociaciones diplomáticas en
curso para llegar a un acuerdo sobre la cuestión del uranio enriquecido,
violaron todas las normas del derecho internacional, de las Naciones Unidas, de
las convenciones sobre energía atómica, de la moral y la decencia política. Tal
como sucedieron las cosas, Trump, quien ciertamente no es César Borgia, aunque
también es un asesino, se manifestó una vez más como un verdadero farsante
irresponsable, pequeño discípulo de Maquiavelo, en el arte de la simulación y
la disimulación. Primero, presentándose como un hombre de paz dispuesto a
cumplir promesas electorales y el mandato de su electorado para terminar las
guerras en las que EE.UU. está involucrado. Y luego, mostrándose como
presuntamente comprometido en un proceso de negociaciones diplomáticas con Irán
al tiempo que era cómplice de una puñalada trapera. “Excusatio non petita, accusatio manifiesta”:
a pesar de sus excusas, negativas y mentiras, ha quedado claro que el
presidente de los EE. UU. fue cómplice del ataque israelí. Además, cuando una
periodista le señaló que Tulsi Gabbard, la Directora Nacional de Inteligencia
de los EE.UU. declaró en el Congreso que Irán no tiene ni aspira a tener la
bomba nuclear, la desvergonzada respuesta de Trump fue: “I don’t care”, no me
importa. Trump es un criminal de guerra agente del sionismo.
No se
puede dejar de señalar que a Irán le falló la cautela en cuanto parte de la
prudencia política que previene contra los engaños y las trampas. ¡Oh venerable
Sun Tsu que enseñaste que el primer principio del arte de la guerra es
conocerse a sí mismo y conocer al enemigo! La naturaleza, es decir, la esencia
o principio de operaciones del imperio judeo-masónico angloestadounidense es el
engaño (deception). No se puede confiar en el escorpión venenoso. Como tampoco
se puede confiar en Satanás. Estos sólo entienden y se autolimitan ante quienes
son capaces de hablarles en el mismo lenguaje que ellos: el poder. Por eso el experto militar ruso Boris Rozhin
en un análisis realista sobre soberanía de los estados y armas nucleares ha
mostrado el contraste entre el gobierno de Kim Jong-un de Corea del Norte y el
gobierno de la Guardia Revolucionaria iraní. El primero desarrolló el arma
nuclear y nunca permitió que la Agencia de Energía Atómica de la ONU (presidida
por el sinvergüenza argentino Rafael Grossi), instrumento al servicio de EE.UU.
y la OTAN, inspeccionara a Corea del Norte, ni negoció sobre sus reactores
nucleares, con lo cual hoy, tranquilamente sentado sobre un montón de ojivas
nucleares, el dictador de Corea del Norte tiene paridad de trato con las demás
potencias nucleares. Irán, atado por una “fatwa” (decreto religioso) no ha
desarrollado la única arma que hubiera disuadido a Israel/EE.UU. del feroz y
pérfido ataque. Este no tuvo por objeto obstruir el enriquecimiento de uranio
en Irán sino promover un cambio de régimen, descabezando su estado mayor
militar y científico. El sionismo tiene la convicción de que, en la guerra, su
estado permanente desde su aciaga fundación en 1948, Israel no tiene límites:
por eso practica el genocidio de civiles y el asesinato selectivo. En el primer
ataque del 13 de junio contra Irán, sin mediar declaración ni aviso, el
gobierno de Netanyahu asesinó 9 científicos y tres altos mandos y más de 120
civiles iraníes. Está claro que el sionismo estadounidense-israelí ha pasado,
de no permitir el enriquecimiento de uranio a Irán, a pretender dar un golpe
contra Kamenei, a no permitir que Irán exista. Tal como ha demostrado E.
Michael Jones en su opus magnum “El
Espíritu Revolucionario de los Judíos y su Impacto en la Historia Mundial”,
es una constante en el obrar diabólico de los judíos la desmesura, que,
finalmente los lleva a su propia ruina (astucia de la razón). Enceguecidos por
su soberbia racista de presunto pueblo elegido de Dios (que, por otra parte,
rechazó a su Hijo y lo asesinó) no ven la realidad: Irán es un pueblo
milenario, tiene 90 millones de habitantes y una estrecha alianza con dos
potencias mundiales como Rusia y China. De hecho, aunque Israel neutralizó el
sistema de radares iraní en el primer momento del ataque, al cabo de unas horas
Irán pudo repararlos e iniciar una dura contraofensiva con golpes en Tel aviv y
Haifa, probablemente con el apoyo satelital de sus aliados.
De manera
que, habida cuenta del creciente involucramiento de Estados Unidos en el
conflicto, la guerra amenaza con escalar a dimensiones apocalípticas. Desde el
punto de vista humano, soló Vladimir Putin y Xi Jinping podrán poner coto al
“chutzpath” judío, tal como lo están haciendo al apoyar a Irán, por diversos
medios y canales. A Irán no sólo lo asiste la justicia y un obrar prudente
frente a la barbarie israelí sino también los intereses en juego para la
seguridad de Rusia y China.
En este
contexto, la política exterior de la Argentina en esta hora, alineada como
nunca jamás con los intereses del sionismo, va a contramano de la historia y de
los intereses de nuestra patria. El gobierno del desquiciado Milei y la
corporación política “democrática” entreguista y cipaya ya han allanado el
camino para la puesta en marcha del Plan Andinia. Quizá con esta guerra se
aclaren algunos hechos vinculados a los intereses sionistas en la Argentina.
“Cosas veredes, Sancho, que non crederes”.
Adjunto
el link de un excelente artículo de lectura insoslayable que abunda en detalles
e ilustraciones sobre los temas comentados más arriba.
https://chcirilli.wordpress.com/2025/06/15/netanyahu-y-el-ocaso-de-la-legalidad-internacional/
viernes, 13 de junio de 2025
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL – 08-06-2025
Por LUIS
ÁLVAREZ PRIMO
6.000
almas en pena esperan digna sepultura en Ucrania, pero el desquiciado régimen
de Zelensky se niega a recibir sus cuerpos, no obstante haberlo acordado en
Estambul hace una semana. Varios
camiones congeladores rusos conteniendo los cadáveres ucranianos debidamente
identificados se hallan a la espera en un punto de encuentro en la frontera
desde hace días, pero ninguna autoridad ucraniana se presenta. No hace falta
haber leído “La Ciudad Antigua” de Fustel de Coulanges para saber que desde la
noche de los tiempos el hombre de todas las culturas supo que era una
obligación moral irrenunciable dar digna sepultura a los muertos. A la
marioneta cocainómana de Kiev y a sus titiriteros de la OTAN y la Unión Europea
no parece importarles, ganados como están por el más craso materialismo. Como
dijo María Zakharova, la elocuente la portavoz del Ministerio de Relaciones
Exteriores de la Federación de Rusia, a la mafia ucraniano-otanista no le
importa el pueblo ucraniano, ni vivo ni muerto, salvo como carne de cañón, y
sus representantes serán malditos por muchas generaciones por venir.
Se
especula sobre los motivos del rechazo y la incomparecencia: algunos dicen que
el gobierno de Zelensky no quiere indemnizar con pensiones a las familias de
los soldados muertos, otros agregan que la OTAN presume que entre los cadáveres
hay un cierto número de quienes fueran mercenarios o funcionarios militares de
la OTAN. En cualquier caso, tratándose de una acción exclusivamente humanitaria
previamente acordada, no hay justificación moral ninguna para esta situación,
que constituye un nuevo escándalo que el vil periodismo del colectivo
occidental ya no puede encubrir.
Como
tampoco puede ocultar que Rusia dio una respuesta durísima y devastadora a la
provocación ucraniano-otanista de la semana pasada por los atentados
terroristas de Bryansk, Kursk y Crimea, con el lanzamiento quirúrgico de 452
dispositivos aéreos sobre objetivos militares ucranianos. Se esperan nuevos
golpes rusos en respuesta a los ataques ucraniano-otanistas a las cuatro bases
estratégicas (nucleares) rusas. Al mismo tiempo el ejército de la Federación
avanza imparable, conquistando nuevas regiones como Dnipropetrovsk. El espacio
vital de Ucrania se reduce progresivamente. El régimen ucraniano de Zelensky
podría haber evitado todas las trágicas consecuencias de esta guerra: muerte,
destrucción y pérdidas territoriales hasta convertirse en un estado fallido, si
hubiera firmado los acuerdos de Estambul en febrero de 2022.
Así las
cosas, los contrastes entre la situación en EE.UU. y Rusia se profundizan:
mientras Trump se pelea con quien hasta ayer parecía su gran activo, Elon Musk,
Vladimir Putin se reúne y coordina meticulosamente sus acciones de gobierno con
un equipo de colaboradores, a cual más profesional, leal y experimentado. Y hasta se toma el tiempo para dar una conferencia
sobre la importancia de la lengua rusa.
Pepe
Escobar, el destacado analista político brasileño, comentaba hace poco que
entre tantas diferencias en el arte de gobierno entre Trump (Biden) y Putin se
puede señalar que los primeros magistrados estadounidenses no leen ni estudian,
mientras que Vladimir Putin lee atentamente los numerosos “dossier”
cuidadosamente preparados que le llegan a diario a su escritorio.
Los
resultados están a la vista. Rusia, conducida por un gran estadista, no sólo ha
derrotado al régimen de Zelensky y a los 32 países miembros de OTAN en Ucrania.
Además, mientras el dólar y la economía anglo estadounidense y europea
tiemblan, el rublo (Bank of America dixit) y la economía rusa se fortalecen.
Mientras que el imperialismo judeomasónico de los primeros es repudiado en el
mundo y marchan a un creciente aislamiento, Rusia teje alianzas con los BRICS
+, que representan el 60 % de la población mundial.
El
genocidio en Gaza continua. Ciertamente, el enorme sufrimiento del pueblo
palestino clama al cielo, pero sirve para desenmascarar y exponer de un modo
irreversible al criminal estado sionista de Israel, que nunca debería haber
sido fundado como se lo hizo. Su gobierno de sociópatas se desespera enfurecido
por involucrar a los Estados Unidos en un conflicto armado con Irán. Trump
resiste a la maniobra, escarmentado y humillado luego del fracaso de su
enfrentamiento con los huties de Yemen. Irán avanza inexorable con sus planes
para enriquecer uranio. Hace unos días declaró que se hizo de un botín de
importante documentación estratégica del gobierno israelí.
En Rusia
la vida transcurre con paz social y un envidiable dinamismo económico y
cultural. La población está abroquelada en torno a la figura de Vladimir Putin.
En Estados Unidos parece haber un creciente estado de descomposición política,
social y cultural. A cinco meses de iniciado su gobierno, Trump se vuelve cada
vez más irrelevante y no puede liberarse del nido de sionistas del cual él
mismo forma parte. Parafraseando el slogan de campaña de Bill Clinton en 1992 que
buscaba explicar sintéticamente la causa de los problemas que aquejaban a la
ciudadanía (It’s the economy, stupid), habría que decir hoy en EE.UU.: “It’s
the Jewish question, stupid!”. También en la Argentina.
viernes, 6 de junio de 2025
LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL - 03/06/2025
Por LUIS
ALVAREZ PRIMO
Las delegaciones rusa y ucraniana se
reunieron el lunes 2 de junio 2025 en Estambul para realizar una segunda ronda
de negociaciones que duró poco más que una hora. Se intercambiaron memorándums
de condiciones para la paz. Rusia exigiendo lo ya conocido: la neutralidad de
Ucrania, la desmilitarización y desnazificación del régimen de Zelensky, el
reconocimiento de las 4 regiones de raigambre rusa recuperadas, el respeto a la
identidad cultural de la población rusa en Ucrania y la realización de elecciones
que legitimen a un nuevo gobierno en Ucrania. La delegación de Ucrania presentó
una lista de 22 puntos, delirantes en tanto que niegan la realidad de su
derrota, el primero de todos, por ejemplo, un cese del fuego durante treinta
días, que servirían a la OTAN para rearmar a las Fuerzas Armadas de Ucrania,
hoy ya al borde del colapso. Rusia ofreció la repatriación de 6.000 cadáveres
congelados de soldados ucranianos y un cese del fuego de dos o tres días para
recoger y entregar a Zelensky cientos de soldados ucranianos muertos, en estado
de descomposición en el campo de batalla, para que tengan digna sepultura por
parte de sus deudos en Ucrania. También, nuevamente, se intercambiarían
prisioneros y heridos (muchos ucranianos a cambio de unos pocos rusos).
La distinción y elegancia de los
diplomáticos rusos liderados por el asesor del Kremlin, Vladimir Medinski,
mostraba un inocultable contraste con los ucranianos, algunos vestidos de
fajina militar o una camisola negra en el caso de Rustem Umérov, de origen
tártaro o, más bien, presumiblemente jázaro, a juzgar por su prominente nariz
aguileña.
A poco de terminar la reunión en Estambul se
conoció el sofisticado ataque militar ucraniano con cientos de drones en el
interior profundo de Rusia: sólo tuvo éxito en Murmansk y en Irkutsk, dos de
las cuatro bases de aviones estratégicos (es decir, con capacidad para
transportar cargas nucleares) atacadas. El golpe militar de marras, preparado
aparentemente durante más de un año con los agentes de la OTAN (MI6/CIA),
destruyó 10 aviones Tupolev. No cuarenta como declararon los ucranianos en su
afán de asestar un golpe propagandístico que les permita conseguir nuevos
fondos y pertrechos militares de los belicistas estadounidenses y de la Unión
Europea. Trump, aunque disimuladamente, dio a entender que estuvo al tanto del
operativo, tal como Biden en su momento, quien, no pudiendo con su
incontinencia verbal, anticipó el ataque al gasoducto North Stream II. Trump, el pacificador con aspiraciones al
premio Nobel de la Paz, para desilusión de muchos, ha sido cooptado por los
belicistas de la calaña del criminal senador Lindsey Graham, quienes buscan
continuar la guerra con Rusia sacrificando “hasta el último ucraniano”. Así, el
coronel MacGregor ha dicho que, a esta altura de su gestión de gobierno, Donald
J. Trump se ha vuelto “irrelevante”. Los diplomáticos rusos, y el mismo Putin
parece que quisieran rescatarlo para un proceso de negociación y entendimiento.
No obstante, el ejército de la Federación de Rusia acelera su avance de
estación seca hacia la importante ciudad de Sumy, siguiendo su implacable
estrategia de guerra de desgaste (attrition
war).
El gobierno de Putin, prolijo y puntilloso,
actuando siempre conforme a derecho, nunca ataca objetivos civiles ucranianos,
lo cual marca otro serio contraste con las fuerzas militares del cocainómano
Zelensky y sus compinches de la OTAN, quienes no cejan en sus ataques
terroristas a objetivos civiles rusos: por ejemplo, a pocas horas de comenzar
la negociación en Estambul, dinamitaron un puente en Bryansk, lo que provocó el
descarrilamiento de un convoy ferroviario, causando 7 muertos y 113 heridos
civiles.
Según la nueva doctrina nuclear rusa, el
ataque de la OTAN a las bases estratégicas rusas, habilita al gobierno ruso a
una respuesta nuclear, pero Rusia no entrará en ese juego, aunque, en efecto,
replicará duramente y avanzará en la consecución de sus objetivos. Mientras
tanto, la OTAN y Zelensky en su desesperación continúan con sus ataques
terroristas: hoy infructuosamente, por tercera vez, contra el puente de Crimea.
El colectivo occidental angloestadounidense
en particular, y el europeo en general, está dominado por la hybris, la desmesura, la sinrazón, el
frenesí del dinero, del poder y del placer. La decadencia cultural y social de
sus incultas clases dirigentes occidentales, infectadas por el virus
secularizante del liberalismo judeomasónico, les ha comido el cerebro y el
corazón. Ya nada saben ni quieren saber sobre la belleza del logos de la ley moral.
Todo en ellos es hipocresía, vulgaridad, y violencia totalitaria.
Contrariamente, Rusia renace y se manifiesta como un faro: de la mano de
Vladimir Putin, el estadista más importante de nuestro tiempo, muestra un
contraste que devuelve la esperanza cristiana. No será la “civitas caelestis” pero pareciera aspirar a serlo: el respeto por
el orden natural y sobrenatural se puede apreciar aún en los actos protocolares
más sencillos. Hace unos días la viuda de Shinzo Abe, el distinguido primer
ministro japonés asesinado vilmente hace unos años, fue recibida con una
calidez y, me atrevería a decir, con una caridad pocas veces vista. Akie,
típica mujer japonesa educada, aunque visiblemente emocionada, pudo contener
sus lágrimas. El automóvil del presidente Putin estuvo al servicio de la
visitante para llevarla entre otros lugares al Teatro Bolshoi.
viernes, 30 de mayo de 2025
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL – 25 DE MAYO DE 2025
Por LUIS
ALVAREZ PRIMO
Donald J. Trump, siempre el showman
optimista y ganador hombre de negocios, en cuanto gobernante se muestra
inseguro, errático y contradictorio. Esa conducta no es un método de
negociación sino una faceta de su personalidad, al frente de una tarea que lo
supera y para la cual sus instintos mercantiles no alcanzan (la formación de un
genuino estadista requiere otros hábitos, intelectuales y morales, otra cultura
y otro cursus honorum). Al respecto,
el respetado politólogo ruso Andrei Martyanov ha dicho: tenemos buenos
psicólogos en Rusia y conocemos bien a Trump:
no sólo su narcisismo sino también una cierta esquizofrenia que
caracteriza su ‘forma mentis’. Igualmente grave es el hecho de que Trump se
rodea de un conjunto de ineptos e incompetentes, además de los que forman parte
de los diversos estamentos del gobierno estadounidense, salvo excepción. Por
ejemplo, dice Martyanov, el general Keith Kellog es tan inepto que en Rusia no
podría conducir ni un batallón.
Trump se
ha cansado de repetir el absurdo de que la guerra en Ucrania no es su guerra.
Por un lado, parece desconocer la continuidad del Estado en cuanto institución
cuyas obligaciones perduran más allá de los magistrados circunstanciales.
También olvida Trump que no fue Obama sino él quien en el 2018 aportó los
primeros misiles antitanques a Ucrania. Y aún sigue proveyendo armas e
inteligencia al ilegítimo régimen de Kiev con lo cual no hace sino prolongar la
guerra que él dice no ser la suya, y esto a pesar de sus promesas de paz,
anteriores y posteriores a su reelección.
Luego del
diálogo telefónico con Putin durante más de dos horas (la traducción fue
consecutiva, no simultánea, de manera que Putin, quien sabe inglés, corrió con
ventaja) se vio a Trump visiblemente consolado por la claridad y la finura
argumentativa de Putin, por otra parte, repetida hasta el cansancio desde hace
tiempo. Impresionado por la estatura de estadista del presidente ruso, quien
tiene bien asumido el pasado y el destino de la Madre Rusia, Trump debió
escuchar una vez más lo que la Federación de Rusia quiere y puede: por una
parte, una paz duradera que remueva de raíz las causas del conflicto, esto es,
la amenaza de la OTAN a la seguridad de Rusia, el respeto a la identidad
cultural de la población rusa en Ucrania, y la desmilitarización de los
ideólogos seguidores de Stephan Bandera en el gobierno de Zelensky. Por otro
lado, Putin sabe que ha ganado la guerra que la OTAN le impuso usando
cobardemente “hasta el último ucraniano” (ya han muerto cerca de 1.5 millones).
Putin también sabe y ha advertido a Trump y al régimen de Kiev que cuanto más
demoren en conseguir una paz negociada, más territorio va a perder Ucrania: a
las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, se sumarán las de Sumy y
otras hasta Odessa con lo cual una amplia zona de amortiguamiento (buffer zone) quedará cerrada, cual la
semi boca de un caldero.
Tan
visiblemente impresionado quedó Trump con la conversación con Putin que amenazó
a sus socios de la OTAN y a Zelensky con apartarse de la mediación si no se
sentaban a negociar la paz. (Se espera próximamente el intercambio de sendos
memorandums en Istabul). Trump necesita el fin de la guerra en Ucrania y no
tolera la probabilidad de un fracaso de su peculiar gestión “mediadora”.
Tampoco quiere seguir cargando con el peso de una guerra que complica y altera
sus planes de gobierno internos y externos. A los globalistas belicistas judíos
estadounidenses que impulsaron la guerra, la gestión de Trump les tiene sin
cuidado. Como tampoco les importa la suerte de Ucrania o de Europa, que se castiga
a sí misma imponiendo sanciones a Rusia u oponiéndose a la reconstrucción del
gasoducto Nord Stream, cuya destrucción terrorista por la CIA toleraron, con el
consabido y desastroso aumento de los costos de la energía. Lo que los cínicos
burócratas europeos necesitan es la continuación de la guerra, sin lo cual les
llegará el momento de rendir cuentas. El objetivo de fragmentar Rusia no sólo
fracasó, sino que produjo el efecto contrario: fortaleció a Rusia en todas las
áreas (política, militar, económica, tecnológica, comercial, diplomática,
cultural) y aceleró la decadencia del imperio judeo-masónico
angloestadounidense. Hoy los BRICS liderados por Rusia y China están en franco
crecimiento y todo el sur global encuentra en esa asociación una oportunidad para
el desarrollo y la colaboración solidaria.
No
obstante ello, los alucinados cocainómanos de la UE y la OTAN, cleptócratas,
psicópatas y ruso-fóbicos, hoy día están agitando peligrosamente un fantasma de
desinformación y propaganda mediática escandaloso a fin de hacer creer a los
idiotizados europeos que Rusia se prepara para invadir Europa una vez que la
guerra en Ucrania concluya. Da vergüenza asistir a esa cacofonía de
estupideces. Los males reales que la Unión europea enfrenta son de su propia factura.
Hace décadas que se están cocinando a fuego lento en el caos masónico-liberal
que ellos mismos han generado al repudiar las raíces cristianas de Europa.
Amordazados por la “narrativa del holocausto”, el colectivo occidental no ve ni
quiere ver (la Iglesia católica incluida) que el problema es el espíritu
revolucionario de los judíos que los domina, controla y avasalla.
Así las
cosas, el inmenso dolor y sufrimiento del pueblo palestino en Gaza clama al
Cielo y sirve para abrir los ojos de muchos. El genocidio y la limpieza étnica
de los palestinos impulsados por el régimen psicópata de Netanyahu en Israel
con el apoyo del gobierno estadounidense y el lobby de Israel en Washington que
lo controla, mil veces peor que lo peor del nazismo, no pasará. El ex general
del ejército israelí Yair Gólan (1962) denunció que los soldados israelíes son
entrenados para practicar tiro al blanco con los niños palestinos como si esto
fuera un hobby. Una de mis hijas conversó hace pocos días en un hostal en
Brasil con un soldado israelí quien justificó el hecho denunciado diciendo que
“esos niños palestinos luego crecen y se convierten en terroristas”. El
genocidio palestino no pasará. Ni debemos permitir que pase. Que cada uno haga
lo que pueda. Si es unidos, mejor.
Tal como
lo hizo este viernes por otro asunto la juventud de la Falange española por las
calles de Madrid. ¡El legado de José Antonio sigue vivo!
¡Que viva
la Patria! ¡Que Viva España! ¡Que viva el pueblo palestino!
viernes, 23 de mayo de 2025
martes, 6 de mayo de 2025
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL – 3 DE MAYO DE 2025
Vladimir Putin en su capilla privada en el Kremlin.
Por LUIS
ALVAREZ PRIMO
El 9 de mayo de 2025 la Federación de
Rusia celebrará el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial cuando
Alemania se rindió en Berlín ante el ejército soviético. La tragedia bélica que
terminó en 1945 costó a la Unión Soviética la vida de 27 millones de rusos. Y a
ellos se recordará y rendirá tributo. El
acto central estará dado por un impresionante desfile militar de la Fuerzas
Armadas de Rusia y la participación destacada de las representaciones militares
de China, Vietnam y Corea del Norte.
La Unión Europea – mezquina e
irrespetuosamente y como queriendo reescribir la historia-- ha advertido a sus
estados-miembro que no deben enviar ningún tipo de representación a Moscú. El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic,
decidido participar en el Desfile de la Victoria en Moscú, curiosamente debió
interrumpir su visita oficial a los EE.UU. y regresar a su país donde fue
hospitalizado. El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, quien el año
pasado sobrevivió a los 5 balazos que le dieron en un atentado, también tenía
decidido viajar a Rusia, pero debió cancelar reuniones por problemas de salud.
Conociendo los métodos de presión de la euro-burocracia de Bruselas, muchos
especulan con causas más ominosas que una simple indisposición. Sin embargo, de
acuerdo a la última información, todo hace presumir que Vucic y Fico no han de
faltar a la cita junto a los primeros mandatarios de China, Brasil, Venezuela y
Cuba.
El acontecimiento de marras tiene lugar en
el contexto de la guerra en Ucrania que ya lleva 3 años. En el mundo hay 56 conflictos bélicos de
mayor o menor intensidad, lo cual habilita para afirmar que la Tercera Guerra Mundial
está en marcha. En todos esos conflictos se detecta, en su origen, con más o
menos claridad, la larga y tenebrosa mano del imperialismo judeo-masónico
angloestadounidense, que divide para reinar, pero hoy desespera ante su
inexorable declinación. Es la trayectoria de todos los imperios (Paul Kennedy,
“The Rise and Fall of Great Powers”),
a cuyo ascenso sigue, años más o años menos, la decadencia y la caída cuando
pierden la noción de las realidades últimas.
El perverso e ilegítimo régimen ucraniano de Volodimir Zelensky, el cocainómano comediante judío títere de los Estados Unidos y la OTAN, ha firmado en estos días un acuerdo de entrega de recursos naturales (gas, petróleo, tierras raras) y vasallaje político con la administración Trump con el objeto de que los Estados Unidos comiencen a cobrarse algo de los 350 mil millones de dólares que invirtió en la inicua guerra que promovió contra Rusia en Ucrania. Trump, siempre el showman y el hombre de negocios, parece haber desistido de su presunta vocación por la paz y ha reanudado el apoyo militar y financiero a Ucrania, con lo cual la guerra, otrora imputada a Biden ha pasado a ser también la suya. Muestra de ello es el ataque ucraniano en la tarde/noche del 3 de mayo contra Rusia, con una verdadera tormenta de drones, misiles de crucero y barcos no tripulados cargados con explosivos (en las regiones de Crimea, Krasnodar, Rostov, Briansk, Kursk y Belgorod) que Rusia pudo derribar con el único costo de un avión SU30 cuyos dos pilotos se eyectaron y sobrevivieron. Dicho ataque ucraniano nunca podría haberse llevado a cabo sin la asistencia técnica de los operadores de la OTAN y la inteligencia satelital provista por los EE.UU.
miércoles, 23 de abril de 2025
martes, 25 de marzo de 2025
NOTAS SOBRE LA GUERRA DE LA OTAN CONTRA RUSIA EN UCRANIA Y OTROS ESCENARIOS DE LA POLÍTICA MUNDIAL – 22-03-2025
Por LUIS
ALVAREZ PRIMO
“Las élites occidentales tienen un fuerte
deseo permanente de congelar un estado injusto de las relaciones
internacionales. Se han atiborrado durante siglos de carne humana y dinero,
pero su festín vampírico está llegando a su fin”.
Vladimir
Putin
Donald J Trump es en cierto sentido una
figura trágica. Más allá de su histrionismo y de su estética política
típicamente estadounidense-- es decir, frívola y superficial, pero con
frecuencia fría e implacablemente cruel--, en innumerables ocasiones, el actual
presidente de los EE.UU. ha declarado que quiere la paz y no la guerra. Su
temperamento y su carácter, su personalidad extrovertida y sanguínea lo
inclinan genuinamente a la paz social donde puede practicar el juego que más le
gusta y conoce: el “toma y daca” del mercader, el activismo y los afanes del
hombre de negocios, por definición, alejado del hábito contemplativo de las
realidades más elevadas (propio también de hombres políticos como Antonio de
Oliveira Salazar, un General Franco o el mismísimo Vladimir Putin) que son las
que permiten descubrir la real medida de las cosas de este mundo. Trump no
comprende, aunque a veces parece intuirlo, que las exigencias de la alta
política y los asuntos de estado son de otra naturaleza, que requieren hábitos
intelectuales y morales que el mercader capitalista no tiene. Concretamente,
Trump está preso de su circunstancia, de la cual no sabe, no puede o no quiere
liberarse.
¿Cuál es esta circunstancia?
El lobby de Israel en los EE.UU.
Los
judíos en los Estados Unidos controlan la cultura, y el lobby de Israel
controla la política exterior estadounidense (J.Mearsheimer/ S. Waltz), en
función de los delirantes intereses mesiánicos materialistas judíos. Esto se entiende mejor con la
lectura de una obra única e indispensable: “El Espíritu Revolucionario de los
Judíos y su Impacto en la Historia Mundial” del erudito historiador
estadounidense E. Michael Jones.
Trump quiere la paz, pero hace la guerra.
El psicópata Netanyahu, el rabinato y los oligarcas judíos (Adelson, Singer,
Soros et alia) tienen voluntad más
fuerte que él y lo doblegan. Si Trump tuviera la lucidez y el coraje
necesarios, prevalecería para defender el interés estadounidense primero y no
el de Israel (“America First”, no “Israel First”). Pero Trump no está rodeado
de gente realista que con firmeza le advierta el error de algunas de sus
decisiones. Por ejemplo, el terrible
bombardeo de Yemen de estos días ha provocado la muerte más de 400 civiles,
mujeres y niños. Trump se ha convertido en un genocida criminal de guerra tal
como sus predecesores. Los aguerridos houties defienden a su propio pueblo y al
pueblo palestino frente al criminal gobierno israelí. Exigen la apertura de
Gaza a la ayuda humanitaria hoy bloqueada por Netanyahu. Los houties atacan los
barcos israelíes en el Mar Rojo, pero no objetivos civiles en Israel. Pudiendo
poner límites al genocidio palestino, Trump ha permitido que Netanyahu reanude
los bombardeos en Gaza y en el sur del Líbano causando decenas de muertes de
civiles inocentes. (El número de víctimas mortales de las hostilidades reanudadas
por Israel en la Franja de Gaza el 18 de marzo ascendió a 634 y 1.172 heridos,
según el ministerio de salud gazatí, y según la misma fuente, desde el inicio
de la operación militar israelí en octubre del 2023, el número total de muertos
ascendió a 49.747 con 113.213 heridos y gravemente heridos).
Alejándose del Premio Nobel de la Paz,
Trump pasará a la historia como otro belicista genocida más al igual que sus
antecesores responsables de los genocidios en Iraq, Siria y Libia. Estos graves
errores costarán caro a Trump y a los EE.UU. que saldrán nuevamente derrotados,
más allá de sus crímenes y masacres. La arrogancia y la ignorancia de la
historia no se llevan bien con la prudencia política arquitectónica, virtud de
la que, providencialmente, está dotado y pone de manifiesto a cada paso
Vladimir Putin.
El papa Francisco, a quien no le falta capacidad para discernir el talante de sus interlocutores, destacó en una ocasión circunstancial y como al paso, a su estilo, la cultura y el refinamiento intelectual de Putin. En una reciente entrevista de Tucker Carlson, el rico abogado judío Steve Wytkoff, amigo y mediador de Trump para las negociaciones con Rusia sobre el cese del fuego, acordado hace unos días, así como el intercambio de 175 prisioneros de cada parte, contó una anécdota: un agente de la CIA se le acercó para decirle que tuviera cuidado con Putin porque siendo joven, se incorporó a la KGB en una época en que a la KGB sólo ingresaban los más capaces y brillantes y que, por lo tanto, corría riesgo de ser manipulado. (Aquí Tucker Carlson, cuyo padre fue un alto funcionario de la CIA, estalló en una carcajada y exclamó: “¡un agente de la CIA hablando de manipulación!”). Wytkoff concluyó diciendo que Putin es “super smart” (extremadamente inteligente).
“ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”
“ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL” Por FLAVIO MATEOS El Padre Nicholas Gruner, tenaz apóstol hasta su muerte del mensaje ...