Por DENES MARTOS
Cualquier intento de revertir la actual situación de decadencia y
descomposición de Occidente tiene que saber identificar claramente los
problemas que deberán ser resueltos en el futuro próximo. Varios de estos
problemas ya son actuales y requieren una acción inmediata; otros son
previsibles si extrapolamos las tendencias existentes.
Tomemos,
por ejemplo, la publicitada Agenda 2030 impulsada por la ONU. Esta Agenda fue
aprobada por la 70a Asamblea General durante la Cumbre de
Desarrollo Sostenible 2015, que tuvo lugar del 25 al 27 de septiembre del 2015
en Nueva York. En lo esencial menciona 17 objetivos relativos a un desarrollo
sostenible: ([1])
1.
Poner fin a la pobreza en
todas sus formas y en todo el mundo
2.
Poner fin al hambre, lograr la
seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura
sostenible
3.
Garantizar una vida sana y promover
el bienestar de todos a todas las edades
4.
Garantizar una educación
inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje
permanente para todos
5.
Lograr la igualdad de género y
empoderar a todas las mujeres y las niñas
6.
Garantizar la disponibilidad y
la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
7.
Garantizar el acceso a una
energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos
8.
Promover el crecimiento
económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el
trabajo decente para todos
9.
Construir infraestructuras
resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la
innovación
10.
Reducir la desigualdad en los
países y entre ellos
11.
Lograr que las ciudades y los
asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
12.
Garantizar modalidades de
consumo y producción sostenibles
13.
Adoptar medidas urgentes para
combatir el cambio climático y sus efectos
14.
Conservar y utilizar
sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el
desarrollo sostenible
15.
Proteger, restablecer y
promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar
sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e
invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad
16.
Promover sociedades pacíficas
e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia
para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas
que rindan cuentas
17.
Fortalecer los medios de
implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible
Tal como han señalado varios analistas, estos 17 puntos, así como están redactados, suenan muy atrayentes. Es difícil que alguien, a primera vista, encuentre demasiados aspectos a criticar. Pero el viejo refrán aquél en cuanto a que “no todo lo que brilla es oro” es de aplicación también aquí.