Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María
martes, 1 de abril de 2025
lunes, 17 de marzo de 2025
miércoles, 12 de febrero de 2025
GUERRA A LA VISTA O LA TRUMPA DEL ANTIIZQUIERDISMO
Donald y la Pastora.
El
mesianismo americano-sionista de Donald Trump –muy bien rentado, por cierto-,
por el cual el bien de “América” sólo puede ser el bien de Israel, sólo puede
llevar a la catástrofe universal, siendo arrastrado por el mesianismo judío que
pretende allanarle el camino al Anticristo. Así se comprende que su lema de
campaña, el acrónimo MAGA Make America
Great Again es en realidad MIGA, Make Israel Great Again.
La
amalgama perfecta de la libertad religiosa, que ahora será puesta bajo el
paraguas protector de una “pastora” sionista y delirante, lo único que hace es
diluir la verdadera fe, destruir, si aún quedase, toda pretensión de Cristo Rey,
para embanderar a los católicos en un conformismo bobón, emasculado, quizás también
con una gorrita roja sobre la cabeza, pues al menos se ha barrido el
progresismo. Hábil maniobra de los enemigos de la Iglesia católica. Ellos han
traído el problema, y ahora nos traen la solución: primero nos trajeron el “coronavirus”,
y luego la solución, o sea, los pinchazos… Primero nos encajaron el wokismo,
ahora nos traen su solución: todo el mundo a apoyar al multimillonario
empresario como un “katejon”.
“Viva la
libertad, carajo”.
Pero en
verdad Trump aparece cada día más como un payaso de la entidad sionista,
dispuesto a que el show continúe.
Veamos esto:
[De un informe recibido]
Donald
Trump: "Esta semana también estoy creando la Oficina de Fe de la Casa Blanca, dirigida por la pastora Paula White".
“¿Quién
es Paula White?
–
Divorciada dos veces, en su tercer matrimonio.
–
Multimillonaria que hizo sus millones vendiendo el infame "evangelio de la
prosperidad" neopentecostal: "Vengan a Cristo, él les dará casas,
carros, salud y una buena vida en esta tierra", por supuesto, sin antes
darles grande sumas de dinero que osadamente llaman "semillas de fe".
Un verdadero esquema Ponzi religioso que es completamente antitético al
verdadero Evangelio de Jesucristo y Sus santos apóstoles.
– Una
mujer sin título de Seminario, ni siquiera tiene un título secular; ninguna
formación formal, no conoce de los idiomas bíblicos, mucho menos de la historia
de la Iglesia, una vendedora de humo con una "bonita cara rubia", su
única gracia.
– Una
sionista hasta la médula, que cree que los judíos son el verdadero "pueblo
de Dios" que no tienen necesidad de venir a Cristo Jesús. Entre otras
enseñanzas heréticas, ha dicho y enseña que "los Cristianos deben aprender
de los judíos, no convertirlos a la Fe Cristiana".
Difícilmente,
encontrarás un mayor fraude y hereje que esta.
Sin
embargo, ha sido la "asesora espiritual" de Donald Trump durante más
tiempo, siendo la Presidenta del Consejo Asesor Evangélico durante la campaña
de 2016 de Donald Trump, y ahora, en su segundo mandato, Trump la nombra
directora de la nueva agencia ejecutiva llamada la Oficina de Fe de la Casa
Blanca.
Que se
escuche fuerte y claro:
Esto no
tiene absolutamente nada que ver con el santo depósito de Cristo, Sus apóstoles
y Su santa Iglesia.
N.º 1.
Las mujeres no son obispos, de hecho, se les prohíbe tajantemente.
N. º 2: Mucho
menos divorciadas seriales como esta Jezabel con lápiz labial.
N. º3:
Peor que eso, esto es un engendro del antievangelio, aquel que dice:
–
"Te daré toda la gloria y las riquezas de las naciones, si te postras y me
adoras, pues a mí me han sido entregadas" (Lucas 4:6-7).
¡¡¡El
falso evangelio de los anticristos!!! Han sido advertidos.
Entienda
quien pueda...”
Lo peor de
esto son los católicos que, resabiados de liberalismo, no ven el fondo del
problema, y aliviados por el retroceso progresista, encuentran en Trump un
personaje de acuerdo a su propia imaginación: un campeón o un obstáculo contra
el mal:
“Ojo, no
estoy afirmando que Trump sea el Katéjon del que habla el Apocalipsis, solo
que, si de encontrar paralelismos se trata, no nos hallamos ante un personaje
mesiánico o anticrístico, sino ante un obstáculo -imperfecto pero
firme- frente al mal”
(https://www.religionenlibertad.com/opinion/250206/trump-clave-apocaliptica_110437.html)
Curioso lo que se dice allí, porque Trump ha sido quien más ha apoyado los propósitos mesiánicos de Netanyahu, sostenido mediáticamente por el lobby sionista-protestante. Y el designio de los judíos que hoy gobiernan en Israel es la reconstrucción del Templo para la llegada de su “Mesías”, o sea, el Anticristo. De allí que a Trump lo hayan condecorado con una medalla dorada con su imagen y la de Ciro, quien posibilitó el regreso de los judíos desde Babilonia a Jerusalén.
lunes, 10 de febrero de 2025
DE LORD BALFOUR A LA SOLUCIÓN FINAL DE GAZA
Por DON CURZIO NITOGLIA
Introducción
Los
tristes acontecimientos actuales en Palestina y especialmente en la Franja de
Gaza tienen su origen en el nacimiento del sionismo (Basilea 1897). Por lo
tanto, para comprender plenamente lo que está sucediendo hoy en Tierra Santa,
es necesario recorrer las etapas históricas y doctrinales del movimiento
sionista.
Los 107
años del sionismo
Empecemos
con la lista de los distintos aniversarios de la historia del sionismo y del
Estado de Israel: 127 años del 1er Congreso de Basilea (29-31 de agosto de
1897); 107 años de la «Declaración Balfour» (2 de noviembre de 1917); 77 años
de la Resolución 181 de la ONU (29 de noviembre de 1947) a favor de la
fundación del Estado de Israel (15 de mayo de 1948) y 57 años de la Guerra de
los 6 Días (junio de 1967; cf. M. OREN, The Six-Day War. Junio de 1967: en los
orígenes del conflicto árabe-israelí, Milán, Mondolibri, 2004).
Herzl y
Weizmann
Chaim
Weizmann (1874-1952) consiguió en 1907 hacer realidad el sueño que Theodor
Herzl (1860-1904), el fundador del sionismo, había cultivado (sin poder verlo):
obtener el apoyo de una potencia europea para el nacimiento del Estado de
Israel en Palestina, apoyando la inmigración progresiva de colonos judíos en
Palestina y la creación de colonias judías.
Weizmann
nació en Polonia, pero pronto se trasladó a Manchester, Inglaterra, donde, en
1906, entabló amistad con el entonces Primer Ministro británico Arthur James
Balfour (1848-1930) y David Lloyd George (1863-1945); ellos fueron los primeros
en apoyar el proyecto sionista. Así pues, si Herzl concibió el sionismo,
Weizmann lo hizo realidad. Por lo tanto, se puede decir que entre ambos existe
la misma relación que entre Marx y Lenin: el primero concibió el marxismo en
1848 y el segundo le dio vida con la Revolución bolchevique en 1917.
Incluso
Weizmann logró obtener el apoyo de Gran Bretaña, que entonces era la
superpotencia mundial (véase A. FOA, Diaspora. Storia degli ebrei nel
Novecento, Bari, Laterza, 2009, p. 113).
La
«Declaración Balfour
La
«Declaración» que el entonces Ministro de Asuntos Exteriores británico Lord
Arthur Balfour emitió al Presidente de la Federación Sionista Británica Lord
Lionel Walter Rothschild (2 de noviembre de 1917), durante el gobierno
británico dirigido por Lord Benjamin Disraeli (1804-1881), concediendo la
«creación» (no la «reconstrucción», como habían exigido los sionistas) de un
«hogar nacional para el pueblo judío en Palestina», fue obtenida gracias a la
habilidad de Weizmann. Veamos cómo.
De Kenia
a Palestina
Theodor
Herzl aceptó la idea propuesta por Uganda de dar a los judíos una nueva tierra
en Kenia y en el VI Congreso Sionista de Basilea (1903) la presentó a la
asamblea, obteniendo el 63% de los votos a favor del proyecto. Londres estuvo
de acuerdo, pero al cabo de unos meses Herzl murió con sólo 44 años en 1904 y
la «propuesta de Kenia» quedó en entredicho. En 1905, en el VII Congreso
Sionista de Basilea, se optó por Palestina, donde las finanzas judías, con una
previsión impresionante, habían comprado muchas tierras sin ceder demasiadas.
El “problema
árabe”
Nadie
quiso dejar claro lo que pensaba del «problema árabe», a pesar de que el 92% de
la población palestina era árabe y esto habría creado un problema para la
futura fundación de un Estado judío en Palestina, que en un 92% era... árabe
(cf. A. MARZANO, Storia dei sionismi, Roma, Carocci, 2017, p. 85).
Los
árabes en el texto de la «Declaración Balfour» ni siquiera fueron nombrados;
sin embargo, más tarde se consideró que tenían derechos civiles y religiosos,
pero no derechos nacionales (cf. A. MARZANO, cit., p. 85), como era el caso de
los judíos.
Hoy en
día (el autor citado escribía en 2002) de los 11 millones de habitantes que
viven en Palestina, unos 6 millones son palestinos y unos 5 millones judíos,
pero la tierra pertenece en un 80% a los judíos y sólo en un 20% a los
palestinos, que siguen siendo un «pueblo sin Estado» (cf. X. BARON, Los
palestinos. Génesis de una nación, Milán, Baldini & Castoldi, 2002).
Protestantismo
prosionista
Los protestantes ingleses del siglo XIX habían lanzado la idea del retorno de los judíos a Palestina con vistas a su conversión (cf. A. MARZANO, cit., p. 75). Habían aumentado el número de peregrinaciones a Palestina y su percepción del problema de los lugares de Tierra Santa era cada vez más favorable a un retorno de los judíos a Palestina.
martes, 17 de diciembre de 2024
viernes, 3 de noviembre de 2023
EL MUNDO DE LA MEDIOCRIDAD
“La
mediocridad es una afección que nunca ha dejado en plena paz al género humano.
La traidora enfermedad se apodera, desde que aparece el hombre en este mundo,
de buena parte de sus miembros y extiende sus brazos con anhelos de abarcarlo
todo a través de las capas sociales y de las fronteras que dividirían a la
sociedad humana en el curso de su crecimiento. Su reinado no es nuevo,
ciertamente; pero también es cierto que en ninguna época había, como ahora,
adquirido caracteres endémicos y moralmente universales, reinando, como ahora,
con trágica normalidad. Porque jamás, había tampoco adquirido como ahora
preponderancia tan abierta el elemento material de nuestro ser a costa del
espíritu; en ninguna época se había manifestado como ahora tan apremiante la
inclinación a descender que ha dejado en nosotros el pecado original; nunca
había sido tan pleno el triunfo del individuo sobre la persona; nunca había
sido tan poderosa, tan irresistible, la tendencia niveladora que aparece ya en
el Paraíso terrenal representada en la serpiente envidiosa de la felicidad del
hombre, que es la confluencia, el remate, el coronamiento, la síntesis de la
mediocridad y que quiere suprimir cuanto de noble y de excelso hay en este
mundo.
Las
ansias niveladoras lo abarcan todo.
Se
manifiestan en el orden religioso por la revolución luterano-calvinista que
abomina de la infalibilidad doctrinal de la iglesia -superioridad teórica- y
desconoce su jerarquía divinamente constituida -superioridad práctica- afirmando
que cada cual puede interpretar a su manera, con igual fundamento, los libros
sagrados, y que todos los hombres son, o pueden ser, igualmente, sacerdotes.
En
el orden filosófico-científico, el heraldo nivelador es Descartes cuando coloca
como base de su construcción el cogito
ergo sum, receta al alcance de todos los intelectos, y cuando sostiene el derecho
individual de cualquier hombre a construir sobre esa base su edificio
filosófico, ayudado del método nivelador, sin tomar en cuenta para nada las conquistas
de la tradición.
Al
último, para coronar la obra, aparece el Liberalismo trasladando al orden
práctico el nivelamiento que había realizado ya su obra funesta en los dominios
de lo sobrenatural y de la especulación científica; desconoce las jerarquías
sociales y los derechos de los hombres a formar sociedades profesionales
-diversificadoras necesariamente- y establece el monstruoso sufragio universal
con el cual queda establecido el patrón único para los miembros de la sociedad:
todos serán unidades numéricas de igual valor que no tendrán el más mínimo
derecho a hacer valer sus excelencias cualitativas, capaces de diferenciar
-¡horror!- a los hombres entre sí.
Nivelación
aplastante, no atrayente, y por eso mediocridad pura. Y porque el mundo moderno
o es protestante, o cartesiano, o liberal, es un mundo esencialmente mediocre,
es el mundo de la mediocridad”.
Padre Osvaldo Lira
lunes, 31 de julio de 2023
EL PROTESTANTISMO EN EL CORAZÓN DE LA SUBVERSIÓN MODERNA
Editorial de Le Sel de la Terre nº 99,
invierno 2016-2017
Puede parecer que el protestantismo sea cosa
del pasado. ¿Vale la pena entonces que se insista sobre él en tiempos en que
ideologías mucho más avanzadas devastan el mundo contemporáneo? En realidad,
esta insistencia proviene de los papas. Durante más de un siglo ellos
repitieron sin pausa que la Revolución es hija del protestantismo. Monseñor
Delassus se hizo eco de ello al designar a la pseudo-Reforma como una etapa
capital de la conjuración anticristiana[1]. Y el
simple buen sentido comprueba con facilidad que el protestantismo fue quien
expandió por todo el mundo cristiano el virus del liberalismo, que es el
corazón de la Revolución.
El juicio de
los papas
Desde 1793, luego del asesinato del rey Luis
XVI, Pío VI afirmó que la Revolución que hacía estragos en Francia tenía su
origen en el calvinismo. Él no dudó en hablar de conjura, de conspiración y
de complot:
“Hacía tiempo ya que los calvinistas habían
comenzado a conjurar en Francia para la ruina de la religión
católica. Pero para alcanzar el término había que preparar los espíritus [...]
Es en vista de esto que se vincularon con los filósofos perversos. La Asamblea
General del clero de Francia de 1745 había descubierto y
denunciado los abominables complots de todos estos
artesanos de impiedad. Y Nosotros mismos, desde el comienzo de Nuestro
pontificado [...] anunciamos el peligro inminente que amenazaba a Europa
[...] Si se hubieran escuchado Nuestras descripciones y Nuestros
consejos, no tendríamos que lamentar ahora el progreso de esta
vasta conspiración tramada contra los reyes y contra los imperios[2].
León XIII, en su encíclica Diuturnum
sobre el origen del poder civil, hace remontar al protestantismo los
errores políticos de las sociedades modernas, señaladamente la soberanía del
pueblo y la falsa noción de libertad:
“De aquella herejía nacieron en el siglo
pasado una filosofía falsa, el llamado derecho nuevo, la soberanía popular y
una descontrolada licencia que muchos consideran como la única libertad. De aquí se ha llegado a esos errores
recientes que se llaman comunismo, socialismo y nihilismo, peste vergonzosa y
amenaza de muerte para la sociedad civil[3].
León XIII insiste y precisa en su
encíclica Immortale Dei que el protestantismo está en el
origen de las libertades modernas y de aquello que los papas llaman el «derecho
nuevo», aquel de la sociedad moderna que destrona a Cristo Rey:
“Sin embargo, el pernicioso y deplorable afán
de novedades promovido en el siglo XVI, después de turbar primeramente a la
religión cristiana, vino a trastornar como consecuencia obligada a la
filosofía, y de ésta pasó a alterar todos los órdenes de la sociedad
civil. A esta fuente hay que remontar el origen de los principios
modernos de una libertad desenfrenada, inventados en la gran
revolución del siglo pasado y propuestos como base y fundamento de un derecho
nuevo, desconocido hasta entonces y contrario en muchas de sus tesis no
solamente al derecho cristiano, sino incluso también al derecho natural[4].
Monseñor Lefebvre sacaba esta conclusión:
“Ved entonces cómo todo resulta lógico, cómo los papas han previsto todas estas cosas, lo han dicho con firmeza desde Pío VI en el tiempo de la Revolución hasta León XIII a fines del siglo pasado [...] Si tomáis todas las declaraciones de san Pío X en el momento del Sillon, veréis que tratan de lo mismo, siempre de lo mismo: ellos condenaron, condenaron, condenaron. Entonces nosotros debemos impregnarnos de esta doctrina para comprender también nosotros la nocividad de estos principios en los cuales, como sabéis, estamos como inmersos. Inmersos, infestados, desde el momento en que todas nuestras instituciones están infestadas de este espíritu de libertad: la libertad religiosa, la libertad de conciencia, la libertad del pensamiento, la libertad de prensa, la libertad de enseñanza[5].
“ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”
“ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL” Por FLAVIO MATEOS El Padre Nicholas Gruner, tenaz apóstol hasta su muerte del mensaje ...