Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

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sábado, 15 de febrero de 2025

CARTA DEL SANEDRÍN A TRUMP: «HAS SIDO ELEGIDO PARA CUMPLIR UNA MISIÓN CELESTIAL»

 


“Has sido elegido, como lo fue Ciro en su tiempo, para cumplir una misión celestial: Unir a todos los creyentes en Dios y fomentar la cooperación ética en todas las esferas de la actividad humana”.

“Te invitamos a reunirte con los rabinos de la Corte del Sanedrín en Jerusalén para discutir el establecimiento de una Corte Divina Internacional (CDI) para todas las naciones. Esta corte se basaría en los siete mandamientos universales dados a Noé y reafirmados en el Monte Sinaí-un fundamento para la paz global y la justicia divina”.

 

 

El Naciente Sanedrín publicó una carta abierta al presidente Donald Trump, bendiciéndolo por poner la fe en primer plano al establecer una Oficina de la Fe en la Casa Blanca. El Sanedrín pidió al Presidente que establezca un Tribunal Divino Internacional para todas las naciones.

 

«Estimado Honorable Presidente Donald Trump,

«¡Que Hashem [Dios, literalmente 'el nombre'], el Creador, le bendiga a usted y a su nación! Extendemos nuestra más sincera gratitud por llevar la fe a la vanguardia de la cultura estadounidense y mundial mediante el establecimiento de la Oficina de la Fe en la Casa Blanca

 

El presidente anunció la semana pasada en el Desayuno Nacional de Oración que crearía una Oficina de la Fe en la Casa Blanca dirigida por la pastora Paula White. White es una abierta defensora de Israel que ha estado al frente de la defensa del Estado judío desde el 7 de octubre. A principios de la semana pasada, White se reunió durante cuatro horas con el Primer Ministro Netanyahu.

 

La carta del Sanedrin continuaba:

 

«Su reconocimiento de la importancia de la religión en la vida pública es un paso hacia la restauración de los valores morales y el liderazgo espiritual en el mundo».

 

A continuación, el Sanedrín enumeró el Código Moral Universal:

 

«El Libro del Génesis tiene un profundo mensaje de unidad y propósito divino para la humanidad a través de tres principios fundamentales:

 

1. Un Dios - Reconocer la causa de todas las causas (Génesis 1:1).

2. Un Primer Hombre - Para afirmar la igualdad de derechos básicos de la humanidad (Génesis 1:26).

3. 3. Una Ley Básica - Para establecer principios universales de justicia (Génesis 2:16).

 

«Sin un marco moral constructivo, la humanidad desciende a la violencia y la destrucción, como ejemplifica el asesinato de Abel por Caín (Génesis 4:8). Cada nación tiene fuerzas y recursos únicos, pero ninguna es autosuficiente. Sin un Código Ético Común Universal, los pueblos recurren a la guerra y a la opresión para obtener lo que necesitan. Con tal código, las naciones se dedican al comercio espiritual y a una carrera por la virtud.

 

«El Primer Mandamiento y las Siete Leyes de Noé»

 

La primera vez que la palabra «mandamiento» aparece en la Biblia es cuando Hashem ordenó a Adán: «Y el Señor Dios ordenó al hombre, diciendo: De todo árbol del jardín puedes comer libremente». (Génesis 2:16) Este versículo alude a las siete leyes universales que forman la base del comportamiento ético de toda la humanidad. Estas leyes reflejan siete de los Diez Mandamientos.

Estos principios éticos fueron reafirmados en el Monte Sinaí cuando Hashem se reveló al mundo, y nuestros antepasados fueron testigos de este acontecimiento divino.

Las tradiciones judía, cristiana, musulmana y todas las tradiciones monoteístas reconocen la revelación divina en el Monte Sinaí como un momento fundacional de la historia.

Cuando Hashem entregó la Torá a los Hijos de Israel, proporcionó una norma ética para todo el mundo. Esta norma se conoce como los Siete Mandamientos de Noé, que forman la base de la moralidad universal.

Cuando una persona acepta las Siete Leyes Noájidas, recibe bendiciones divinas:

1.       Una Neshamá (Alma) - El alma que anima el cuerpo y conecta a la persona con Hashem.

2. Justo entre las naciones - Una persona que respeta estas leyes es considerada justa y honrada ante Hashem.

3. Aquellos que siguen estos principios merecen un lugar en el más allá.

 

«Adjunto a esta carta, hemos incluido el Código Ético Común Universal (CCEU), que describe los beneficios de adoptar los Siete Mandamientos de Noé».

 

El papel de la ética en los negocios

 

«Un hombre de negocios que se compromete a ser honesto y bueno a los ojos de Hashem buscará socios dignos de confianza.

 

--¿Con quién preferiría hacer negocios? ¿Un ateo que puede engañar y estafar? ¿O alguien comprometido con Hashem, que defiende la honestidad y la integridad?

--El propietario de un negocio contratará a trabajadores leales y comprometidos con el éxito de la empresa.

--Un trabajador preferirá trabajar para un empleador que le garantice un trato justo y ético. Al alinear las relaciones económicas con la moral divina, los negocios y la ética se entrelazan, fomentando la prosperidad y la confianza.

 

La moneda Ciro-Trump y su papel histórico

 

«En 2017, el Sanedrín Naciente acuñó una moneda especial con tu imagen en una cara y la de Ciro el Grande en la otra. Esto simbolizaba tu papel histórico, comparado con el de Ciro, que fue elegido por Hashem para cumplir una misión divina.

 


«Los chinos apreciaron tanto esta idea que reprodujeron y vendieron millones de copias de estas monedas y otros productos en los que aparecía tu imagen junto a la de Ciro el Grande.

 

«Habéis sido elegidos, como lo fue Ciro en su tiempo, para cumplir una misión celestial:

Unir a todos los creyentes en Dios y fomentar la cooperación ética en todas las esferas de la actividad humana.

 

Un llamamiento para establecer un Tribunal Divino Internacional - IDC

 

» Le invitamos a reunirse con los Rabinos de la Corte del Sanedrín en Jerusalén para discutir el establecimiento de una Corte Divina Internacional (IDC) para todas las naciones. Este tribunal se basaría en los siete mandamientos universales dados a Noé y reafirmados en el Monte Sinaí, una base para la paz mundial y la justicia divina.

 

«Que Hashem os bendiga con sabiduría, fuerza y éxito en vuestra misión divina».

 

Los rabinos del Sanedrín firmaron la carta:

 

Rabino Daniel Stawsky Hacohen

Rabino Meir Halevi

Rabino Erel Segal-Halevi

Rabino Ben Abrahamson

Rabino Roee Zaga

Rabino Boaz Melet

Rabino Nadav Sofy

 

https://israel365news.com/400368/sanhedrin-letter-to-trump-you-have-been-elected-to-fulfill-a-heavenly-mission/

 

sábado, 13 de mayo de 2023

LA EMPRESA DE CRISTO

 


Por PADRE LEONARDO CASTELLANI

  

“En la mentalidad plebeya la ley tiende a cubrir y oscurecer continuamente la razón de la ley. "El sábado es para el Hombre y no el Hombre para el sábado" decía Cristo. Él escribía Hombre con mayúscula; los fariseos escribían Sábado: surge el ídolo, contrario a la Vida. ¡Ay de los pueblos cuando la Autoridad comienza a escribirse con mayúscula! Entonces toma el lugar de la Verdad, que ésa sí lleva mayúscula, por ser Dios mismo. El mundo sabe bien actualmente lo que es el Estado con mayúscula: el Estado con mayúscula es la inmoralidad organizada. ¿Quién dijo eso? San Agustín lo dijo y también Nietzsche; aunque con sentidos diferentes. Los fariseos eran muy patriotas: la "patria" en tiempo de Cristo era una mafia de ladrones armados hasta los dientes; tanto la patria de los romanos como la de los judíos. Por eso Cristo se negó a pronunciarse en esa discusión "nacionalista" que encandecía los ánimos en su tiempo y a la cual fue provocado.

Yo rehuso tomar partido en las contiendas de la iniquidad. No importa: lo acusaron ante Pilatos de "nacionalista", es decir, de "nazi".

"Dad al César lo que es del César". Las monedas tienen la marca del César. No empleéis la espada para retener ese oro: dejaos despojar de él por el César. ¡Quedaréis pobres! No importa demasiado. Lo otro es peor; lo otro es suicidio. Pero decir eso resultó para él suicidio: decir la Verdad. Cristo pagó su tributo al César, después de hacer constar que de suyo Él no estaba obligado. Hizo un milagro para pagarlo; un milagro de cuento de hadas: sacó un pescado del mar y del pescado sacó una moneda de oro. El pescado significaba él mismo; la moneda significaba su doctrina; el pez murió para darla. El verdadero tributo que pagó Cristo al Imperio Romano fue su sangre; por eso no estaba obligado a pagar otro. Ese tributo se lo arrancaron por la fuerza, "a fin de dar testimonio de la Verdad". Predicó hasta con su sangre el respeto a la autoridad con el super-respeto a Dios: "no tendrías autoridad sobre mí si no te viniera de arriba". El respeto a la autoridad que predicó severamente San Pablo no le impidió al Apóstol predicar la verdad: la prueba es que estuvo preso muchísimo tiempo y acabó decapitado.

FARISEÍSMO

 



Por PADRE LEONARDO CASTELLANI


El sacerdote debe odiar el fariseísmo en todos sus grados; es el primer deber de su ministerio celar la pureza de la virtud de la religión, la primera entre las virtudes morales; y debe discernirlo en todos sus re­pliegues con los ojos penetrantes del saber y del odio. Así lo odió Cristo. Le costó la vida. Jesucristo parece haber tomado el fariseísmo como empresa de su vida, como empresa personal de su poderosa personalidad viva. Jesucristo bajó a evangelizar todos los pueblos de la tierra, él con sus discípulos; pero él personalmente se reservó el pueblo de Israel y dejó los demás a sus discípulos. Bajó a predicar toda la ley de Dios, él con sus discípulos; pero él personalmente se reservó la prédica del mandato: “Amor a Dios y al prójimo”, y dejó los demás a sus discípulos. Vino a luchar contra todos los vicios, maldades y pecados; pero él personal­mente luchó contra el fariseísmo. Lo tomó por su cuenta. Ver los santos Evangelios.

Empezó a quebrantar el farisaico Sábado, a olvidarse de las cuartas o quintas abluciones, a tratar con los publicanos, perdonar a las prostitutas arrepentidas; a curar en día de fiesta, a decir que escuchasen a los maestros legales pero no los imitasen, a distinguir en­tre preceptos de Dios y preceptos de hombres de Dios, a poner la misericordia y la justicia por encima de las ceremonias, aun de las ceremonias del culto, y no del culto samaritano sino del verdadero; empezó a descri­bir en parábolas más hermosas que la aurora el hondo corazón vivo de la religiosidad, del reino de Dios que está dentro de nosotros, y es espíritu, verdad, y vida.

Lo contradijeron, por supuesto; lo denigraron, calum­niaron, acusaron, tergiversaron, persiguieron, espiaron, reprendieron. Y entonces el sereno recitador y magnífi­co poeta se irguió, y vieron que era todo un hombre. Recusó las acusaciones, respondió a los reproches, con­fundió a los sofisticantes con cinglantes réplicas. Y ha­ciéndose la polémica más viva cada vez, con unos enemi­gos que contra él lo podían todo, se agigantó el joven Rabbí magníficamente hasta el cuerpo-a-cuerpo, la im­precación y la fusta. Dos veces por lo menos, al princi­pio y al fin de su heroica campaña, hizo manifestación de violencia, no se detuvo ante las vías de hecho. “Hi­jos de víbora”, “sepulcros blanqueados”, “raza adúlte­ra”, y el fulgurante recitado de las siete maldiciones (Mt., 23); “¡Ay a vos, escriba y fariseo hipócrita!” repeti­das con fuerza inconmensurable. “Vae vobis, hipocritae!” ¿Está eso en el Evangelio canónico? ¡Está incluso en el Sermón de la Montaña, en el “dulce”, en el “místico”, en el “poético” Sermón de la Montaña (como dicen los que no lo han leído) aunque Tolstoi lo ignore y no acaben jamás de encontrarlo muchos católicos “bien”! Son los siete arbotantes de piedra de las Ocho Bienaventuranzas, el esqueleto férreo sin el cual el Cristianismo se vuelve gelatinoso, y el león de Judá deviene una especie de molusco, de esos que como las ostras y los pulpos pue­den tomar todas las formas que quieran.

Si Cristo hubiese sido ostra, no lo hubieran matado. Lo mataron por eso y nada más: lo mató el fariseísmo. Mas Él parece haber seguido reservándose ese enemigo personalmente. Donde-quiera el fariseísmo ha empeza­do a mellar su Iglesia, la historia muestra que ha habi­do efusión de sangre y cosas divinalmente terribles. Mueren inocentes y culpados —o se salvan a veces los más culpados, reservados quizá para la otra vuelta. Murió Cristo y Jacobo Menor y Esteban; y perecieron después los triunfantes fariseos a filo de espada roma­na. “Cabeza de Jacques de Molay en el Temple de París, cenizas de Savonarola en el Ponte d’Arno, cuerpo de Juana de Arco en Ruán, cárcel dura de San Juan de la Cruz y amenaza de muerte y veneno, vosotros sabéis cuan diabólicamente dañino y duro es el fariseísmo. Las corrupciones del espíritu son peores que las corrupciones de la carne”...


R. P. Leonardo Castellani, "Cristo y los Fariseos", Ediciones Jauja, Págs. 163-165.

 

Fuente:

https://syllabus-errorum.blogspot.com/2013/04/fariseismo.html?m=0

 

ENTREVISTA SOBRE “LA PASIÓN DE CRISTO. EL TRIUNFO DE LA CRUZ”

 



Por JAVIER NAVASCUÉS

 

Flavio Mateos es un escritor argentino que ha sentido la llamada al sacerdocio. Habiendo dejado atrás un largo pasado en el ateísmo y la militancia comunista, tras su conversión a la fe católica empezó a ajustar cuentas con aquello que había ocupado su vida en el pasado: el periodismo y el cine. Con libros como “El Libro Negro del Periodismo” (Ediciones Bella Vista, 2012) o su blog “Videoteca Reduco” y los libros “La Pasión de Cristo de Mel Gibson. El triunfo de la cruz”, “El mirar del cine”, “Lo esencial de Alfred Hitchcock”, “Vértigo. El enigma vertical”, “Videoteca Reduco” y “Avatar y el cine anticristiano de James Cameron” (casi todos editados por Ediciones Reacción), se ocupó de desnudar el liberalismo y el gnosticismo presentes en los medios de comunicación, a la vez que de rescatar los valores cristianos en el llamado “arte del siglo XX”. Difusor del mensaje de Fátima a través de su blog “Agenda Fátima”, en la presente entrevista nos habla de su libro La Pasión de Cristo. El triunfo de la Cruz (sobre la obra de Mel Gibson).

 

¿Por qué un libro sobre La Pasión de Mel Gibson?

El libro fue escrito, como explico en su prólogo, poco después del estreno de la película en Argentina. Usted me pregunta por qué un libro. Le voy a ser sincero, se dieron de bruces dos condiciones que irremisiblemente me impulsaron a sentarme y escribir: por un lado yo estaba atravesando mi segunda conversión al catolicismo, habiendo incursionado recientemente en la Tradición y la Misa tridentina, así que mi estado era el del “fervor del recién converso” que descubría los tesoros que hasta ese momento le habían escamoteado, y la película no vino sino a avivar ese estado; por el otro lado, además de los obvios opositores a la película (los progres, los modernistas, los peatones del mar rojo) aparecieron una serie de personajes católicos, mismo en la Tradición, impugnando acremente la película, sin argumentos de peso en su desdén. Descubrí que casi todos ellos eran profesores que habían ido a ver la película en “actitud profesoral”, más bien con poca aptitud para dejarse atrapar por una película que no se parecía a nada que se hubiese filmado antes sobre Jesucristo. El pensamiento de estas personas elabora más o menos esta idea que finalmente se les cae al rostro: “¿Cómo un actor hollywoodense va a venir a enseñarme algo a mí, Profesor Fulano, que tengo cátedras y licenciaturas?”.

Ahora que publico el libro sigo encontrando profesores que siguen diciendo exactamente las mismas cosas. No puedo dejar de recordar cuando Gómez Dávila decía: “No todo profesor es estúpido, pero todo estúpido es profesor”. Así que, como puede ver, el libro nació, al igual que la película, polémico y con afán de despertar a algunos y parar en seco a otros que hablaban de cine sin tener idea de lo que decían. Gracias a Dios no todos los profesores son así. Y lo digo coincidiendo con un maestro como el Profesor Louis Jugnet, que decía que compete a la teología y a la filosofía juzgar a la literatura, y no al revés. Pero sucede que antes que nada hay que tener consciencia de lo que en arte, en este caso el cine, está bien o mal hecho. Y si me apuran y a riesgo de parecer antipático, le digo lo mismo que Leopoldo Marechal: “Si la belleza es la sola razón necesaria de una obra de arte, la intuición de lo bello aparecerá como primera virtud del crítico, virtud indispensable, sin la cual toda crítica resulta imposible. Ahora bien: el conocimiento de la belleza se realiza por una intuición de orden suprarracional que algunos poseen y otros no; y aunque tal afirmación, rigurosamente verdadera, suele repugnar a los profesores de ciertas doctrinas igualitarias, no hay más remedio que admitirla, y reconocer que la percepción de lo bello no está al alcance de todo el mundo. De lo cual se infiere que la idoneidad del crítico finca, sobre toda otra virtud, en la posesión de aquel sentido interno gracias al cual, frente a una obra de arte, le será dado hacer una primera afirmación, la primera y la única fundamental: “esta obra es o no es bella”.

En otras palabras: el arte no es democrático. También se puede encontrar en el cuerpo profesoral denigrador de la película algún “maestro” que elogia el arte barroco pero que no se da cuenta de que esta es una película barroca, en el sentido artístico, político y religioso: la misa no es una fiestita donde vamos a cantar y tomarnos de la mano embobados, sino un sacrificio, “El Sacrificio”, ¿cuál? El que se nos muestra con lujo de detalles en esta película, sólo que en la misa es incruento. También se nos recuerda que el poder viene de Dios, y que la multitud no tiene por qué ser infalible: la soberanía popular es un cuento.

“ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”

  “ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”           Por FLAVIO MATEOS   El Padre Nicholas Gruner, tenaz apóstol hasta su muerte del mensaje ...