Por FRANCESCA DE VILLASMUNDO
Bajo
León XIV, tanto como bajo Francisco, la iglesia sinodal avanza a grandes pasos.
En la Amazonía, tanto como en otros lugares, ha nacido un Proceso sinodal
amazónico que, cinco años después, «representa un nuevo contexto de
sinodalidad» para la Iglesia latinoamericana. Y un nuevo paso hacia la
disolución de la autoridad del Pontífice romano y de los obispos. ¿Para
preparar la instauración del reino del Anticristo?
El “Proceso sinodal
amazónico” en marcha
El
pasado 19 de agosto, el sitio oficial de la Santa Sede, Vatican News, publicaba un
artículo ensalzando el “Proceso sinodal amazónico”, nacido hace 5 años, bajo el
reinado de Francisco, y destinado a «crear una red panamazónica de comunicación
eclesial que unifique los diferentes medios utilizados por las Iglesias
particulares y los demás organismos eclesiales», llamada la CEAMA, Conferencia
Eclesial de la Amazonía. Este nuevo organismo comprende siete Conferencias
episcopales de los países amazónicos, organizaciones regionales tales como
Cáritas, la CLAR y el REPAM, representantes de los pueblos indígenas y expertos
nombrados por la presidencia de la organización y por el Papa. Vatican News señala que esta
«dimensión “eclesial y sinodal” encarna el deseo de los obispos
latinoamericanos expresado en Aparecida, cuando afirmaron que “los laicos deben
participar en el discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la
implementación” de la vida y de la misión de toda la Iglesia».
Más
allá del lenguaje abstruso tan caro a nuestra posmodernidad, ¿qué significa
esto? Este nuevo organismo, este «proceso sinodal amazónico», «representa un
nuevo contexto de sinodalidad que la Iglesia latinoamericana ofrece a la
Iglesia entera», explicó el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio
para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, durante su discurso inaugural
de la primera asamblea de los obispos de la CEAMA (Conferencia Eclesial de la
Amazonía) en Bogotá, Colombia.
El cardenal Michael
Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral,
subrayó la continuidad entre la sinodalidad y el Concilio Vaticano II
El cardenal-prefecto continuó su análisis del proceso subrayando la continuidad
entre la sinodalidad y el Concilio Vaticano II, la primera derivando en toda
lógica del segundo: es un «“germen” que testimonia una “recepción
latinoamericana brillante y creativa del Concilio Vaticano II, de los Sínodos
sobre la Amazonía (2019) y sobre la sinodalidad (2023-2024)», que, «acogiendo
la diversidad y valorando la complementariedad», nos invita a «crear una
dinámica de comunicación adaptada a una Iglesia sinodal».