Reunión de Mons. Schneider con Francisco, el 21 de
enero de 2025.
«Lo que puedo decir es lo siguiente: durante
la audiencia, el Papa Francisco fue muy cordial conmigo. Le planteé temas
importantes de la vida de la Iglesia. Me escuchó con atención. Recemos por el
Papa, para que fortalezca a toda la Iglesia en la fe».
¿¿¿Recemos
para que el Papa progresista fortalezca a la Iglesia en la fe??? ¿No hay que
rezar más bien para que Francisco abjure de las ideas masónicas y se convierta
de veras a la fe católica?
De
acuerdo, Mons. Schneider tenía una audiencia con Francisco, y allí fue. OK.
Pero, según la foto jocosa, el papa porteño llevó a Schneider para el lado que quiso,
como suele hacer con habilidad. Todo “fenómeno, che”. Por eso la pregunta va
más bien dirigida hacia el obispo tradi-conserva-liberal.
¿Puede
uno reírse y gozar de bromas y chascarrillos con quien ha negado la Inmaculada
Concepción? ¿Puede uno reírse con quien ha reivindicado a Lutero, Wyclif y la
reforma protestante? ¿Con quien sostiene y apoya la sodomización de la Iglesia?
¿Con un revolucionario que persigue la Misa tradicional y a los tradicionalistas?
¿Con quien intenta destruir el Papado? ¿Con
quien llevó el Congreso Judío Mundial a reunirse dentro mismo del Vaticano? Etceterísima. ¿Puede uno reírse con
quien traiciona a Jesucristo?
¿Uno puede aparecer "divertido" junto a los enemigos de Cristo?
De acuerdo, es el papa. Recemos por él, pero, ¿reírnos? ¿Acaso su alma no está en extremo peligro, por todo lo que ha venido haciendo?
Leemos en un blog que “En el libro-entrevista realizado por Diane Montagna, el obispo Athanasius Schneider considera que estamos inmersos en uno de los cuatro momentos más turbulentos de la historia de la Iglesia, junto con el arrianismo, los papas-príncipes y el cisma de Occidente”. Bueno. ¿Y el actual sumo pontífice no tiene gran responsabilidad en esa "turbulencia"?
¿Quizás
Mons. Schneider –el obispo tenido por el más ortodoxo y combativo en los
ámbitos conservadores católicos- optó por demostrarle a Francisco que los “tradis”
no andan con cara de “pepinillos en vinagre” y en cambio son personas alegres y
“normales”?
Que nos
perdonen los que se molesten, pero más allá de los aciertos que puede tener Schneider
(que muchas veces ha hablado claro contra los errores y abusos emanados de Roma),
al fin de cuentas no deja de ser un inofensivo invitado al sainete con el cual
Francisco muestra la variedad de oferta que su teatro de variedades permite al
católico inconforme con sus más escandalosas medidas. Sus objeciones sin vigor –las de Schneider- jamás
van a poner en riesgo su situación en la Iglesia, al punto de que pueda llegar
a ser perseguido o execrado. La foto de arriba simplemente dice eso de manera
clara.
Schneider,
ya lo hemos dicho, de manera que lo entienda fácilmente cualquiera, y con todo
el respeto que nos merece, es más espuma
que cerveza. Nos permitimos decir esto porque no deja de adscribir, en la
práctica, a muchos de los errores profesados y practicados por la “Iglesia
conciliar”, por caso el ecumenismo. En definitiva es un liberal. Es parte del problema, no de la solución.
Vayan
unas imágenes suyas.
A
continuación publicamos un artículo de Mons. Williamson –obispo que sin dudas
no anduvo de risotadas con Bergoglio- sobre Schneider.
Con representantes de otras "religiones".
Foto del “tradicionalista” Mons. Schneider,
notable promotor del acuerdo entre Roma y la FSSPX, celebrando misa novus ordo
con una niña monaguilla en Fátima, a los pies del “crucifjo” modernista..
¿ALIADO BENEVOLENTE?
Por Mons.
Williamson
COMENTARIO ELEISON Número DXXX (530)
09 de septiembre de 2017
Su Excelencia, lea, y
usted descubrirá
¡Cómo los villanos tienen una villana influencia total!
Cuando
el año pasado Monseñor Athanasius Schneider de Astana en Kazakhstan en una
entrevista con Adelante la Fe expresó muchas opiniones en
concordancia con la Tradición Católica y con las posiciones tomadas por Mons.
Lefebvre, estos “Comentarios” (498, 17 de enero de 2017) preguntaron si él era
un verdadero aliado de la Fraternidad del Arzobispo. En julio de este año él
autorizó la publicación de un artículo expresando sus opiniones aún más
católicas y de apoyo a la Tradición. Si él no era un verdadero aliado, ¿se ha
convertido en uno? Para responder esta pregunta, uno debe distinguir:
subjetivamente, su corazón está en el lugar correcto porque él quiere salvar
almas por la fiel aplicación de la Tradición inmutable, pero objetivamente su
mente todavía no llega hasta el fondo, porque él todavía piensa, o dice que
piensa, que la intención del Vaticano II no era crear una nueva Iglesia. Pero,
Su Excelencia, Nuestro Señor dijo que por sus frutos los conoceréis. ¿Y los
frutos del Vaticano II? ¡La Neo-iglesia!
Así,
mucho de lo que Mons. Schneider dice esta vez acerca de la Tradición Católica
es doctrina católica, completamente cierta. Por ejemplo (párrafo 6), la
Tradición es el criterio con el cual se juzga toda doctrina posterior, y (8) en
caso de duda planteada por ambigüedad o novedad, la Tradición tiene la
prioridad. Hay ambigüedades y novedades del Vaticano II que chocan con la
Tradición (10), y la “Hermenéutica de la Continuidad” es insuficiente para
resolver el choque. Desgraciadamente (19), por 50 años una Nomenklatura
(burocracia de estilo Comunista) dentro de la Iglesia ha usado las ambigüedades
del Vaticano II para distorsionar la intención original del Concilio y para
crear una nueva iglesia, de estilo protestante y relativista. Hoy está en su
clímax (20) el uso de las ambigüedades objetivas del Concilio y sus
desviaciones de la Tradición para bloquear toda discusión al declararlas
“infalibles”. Pero esta “infalibilización” del Concilio debe detenerse (22), y
dar paso a la discusión teológica abierta y libre, a la cual (24) una FSSPX
canónicamente reconocida podría realizar una contribución valiosa. Sólo la
verdadera doctrina es verdaderamente pastoral, y sola para la salvación de las
almas es la voluntad de Dios. Hasta aquí el último artículo del Obispo.
Pero,
Su Excelencia, ¿qué lo hace tan seguro de que la intención original del
Concilio no fue crear una Neo-iglesa neoprotestante? ¿Usted piensa que las
ambigüedades no fueron deliberadas? ¿No ha leído, por ejemplo, cómo el P.
Schillebeeckx admitió que estas fueron plantadas como bombas de tiempo, para
ser detonadas después del Concilio? Tal vez muchos Padres del Concilio podían
decir después del Concilio, como Guillermo II de Alemania después de la Primera
Guerra Mundial, “Ich habe es nicht gewollt”, Yo no la quería. Pero ciertamente
no todos de entre los Padres del Concilio no querían la Neo-iglesia, y los que
“mueven los hilos” la querían. Usted no puede pensar que la “nueva iglesia”,
como usted mismo la llama, ¡salió del Concilio por accidente! Estudie libros
acerca del Concilio, como El Rin desemboca en el Tíber por
Ralph Wiltgen. El Concilio fue una lucha épica, y los Católicos perdieron.
Y
si la Neo-iglesia es el fruto de una minoría conspiradora conduciendo hacia
ella a la masa de cardenales, obispos, sacerdotes y laicos quienes ven
demasiada televisión y no rezan lo suficiente, ¿realmente cree que una
“discusión teológica abierta y libre” resolverá el problema? Medio año antes de
morir, Mons. Lefebvre dijo que el problema real con el Vaticano II no es ni
siquiera los grandes errores identificables como la libertad religiosa, la
colegialidad y el ecumenismo, sino un subjetivismo omnipresente que
vacía de la doctrina Católica toda su fuerza objetiva y de
este modo disuelve a la Iglesia Católica. Y la cuestión no es si el
Arzobispo dijo esto, sino si esto es cierto. Y es rotundamente cierto. La mente
del hombre moderno se ha vuelto papilla, por su propia culpa y en particular
por la de la Masonería. Excelencia, ¿sabe usted algo sobre la Masonería, o
usted piensa, como muchas pobres almas han sido inducidas a pensar, que es una
organización inofensiva de hacedores del bien, calumniados injustamente?
Entre
2009 y 2011, hubo media docena de sesiones de “discusión teológica abierta y
libre” entre cuatro teólogos de Roma y cuatro de la FSSPX (antes de su traición
por el Capítulo General del 2012). ¿Resultado? ¡Nada! Menzingen prometió que
publicaría los contenidos de las discusiones. Todavía estamos esperando. ¡Para
agradar a Roma, alguien dentro de la FSSPX quiere
barrer la doctrina bajo el tapete!
Kyrie
eleison.