El Padre
Joaquín Alonso, que durante dieciséis años fue el archivista oficial de Fátima,
escribió una obra monumental sobre el Mensaje de Fátima, titulada Textos de
Fátima y Estudios Críticos. Este libro, que consta de 24 volúmenes conteniendo
5.396 documentos, fue retenido de la publicación por el Obispo de
Leiria-Fátima, Monseñor Alberto Cosme do Amaral, a su finalización en 1975.
Desde entonces, sólo se publicaron dos de los 24 volúmenes, que fueron
fuertemente editados.
Antes de
su muerte, en 1981, el Padre Alonso afirmó las siguientes conclusiones
importantes sobre el Tercer Secreto:
«Es,
pues, completamente probable que el texto haga referencias concretas a la
crisis de fe dentro de la Iglesia y a la negligencia de los mismos pastores [y
a las] luchas internas en el seno mismo de la Iglesia y de graves negligencias
pastorales por parte de la alta jerarquía.(1)
«En
el período que precede al gran triunfo del Corazón Inmaculado de María, van a
suceder cosas terribles. Éstas constituyen el contenido de la tercera parte del
Secreto. ¿Cuáles son? Si “en Portugal se conservará siempre el dogma de la Fe,”...
de ello se deduce claramente que en otras partes de la Iglesia estos dogmas van
a oscurecerse o incluso a perderse del todo.(2)
«Así
pues, es muy posible que en este período intermedio que está en cuestión
(después de 1960 y antes del triunfo del Inmaculado Corazón de María), el texto
haga referencias concretas a la crisis de Fe de la Iglesia y a la negligencia
de los propios pastores.(3)
«¿Habla
el texto inédito de circunstancias concretas? Es muy posible que no sólo hable
de una crisis real de la fe en la Iglesia durante este periodo intermedio, sino
que, como el secreto de La Salette, por ejemplo, haya referencias más concretas
a las luchas internas de los católicos o a la caída de sacerdotes y religiosos.
Quizá incluso se refiera a los fracasos de la alta jerarquía de la Iglesia. Por
lo demás, nada de esto es ajeno a otras comunicaciones que la Hermana Lucía ha
tenido sobre este tema.»(4)
El Padre
Alonso también creía que el Tercer Secreto se refería a «luchas internas en el
seno mismo de la Iglesia y de graves negligencias pastorales de la alta
jerarquía,» y de «deficiencias de la alta jerarquía de la Iglesia.»
Significativamente,
la Hermana Lucía nunca corrigió estas conclusiones del Padre Alonso, a pesar de
que nunca había dudado en corregir otras declaraciones de clérigos y diversos
autores sobre Fátima cuando estaban equivocados. Como archivista oficial de
Fátima, el Padre Alonso tenía acceso a los documentos y a la propia Hermana
Lucía. Por lo tanto, su testimonio es de capital importancia.
NOTAS:
1.
Hermano Michel de la Sainte Trinité, Toda la verdad sobre Fátima, Volumen
III: El tercer secreto, (Immaculate Heart Publications, Buffalo, Nueva York,
1990) pág. 704.
2.
Ibíd., pág. 687.
3.
Ibídem.
4.
Ibíd., págs. 705-706.