PROBLEMA
+ SOLUCIÓN
Por MONSEÑOR WILLIAMSON
Comentario Eleison N° 787
13 de agosto de 2022
¡Si
las multitudes de hombres rezaran de nuevo las santas cuentas,
Rescataría
a toda la humanidad en sus más terribles necesidades!
He aquí
un breve panorama, ligeramente adaptado pero no resumido, de nuestro
problemático mundo actual -véase el artículo original en francés,
jeune-nation.com/lectures/nouveaute-imposture-trahison-de-macron y véase aquí
una breve explicación de cómo y por qué el Santo Rosario de Nuestra Señora es
lo más cercano a una solución.
Es tan cómodo decir: “¡No lo sé! ¡No me
interesa! Y no quiero saber”, mientras el globalismo va tejiendo su red para
atraparnos, mediante la cual un velo inadvertido de normas y restricciones,
bajo el pretexto de facilitar las cosas, va asfixiando silenciosamente las
libertades públicas y personales para ahogar el alma que los pueblos,
ampliamente dominados, puedan tener todavía. La tiranía digital y la sociedad
de consumo, al convertir todo en mercancía de precio conocido pero sin valor,
instaurando así el Estado omnímodo, avanzan con paso firme al amparo de una
serie de crisis hábilmente organizadas, explotadas y manipuladas; crisis
sanitarias pasadas y por venir, o el pánico ante el enfrentamiento abierto
entre la Rusia soberana, y el Estado profundo globalista atrincherado en Washington,
Londres, Tokio, París y Berlín.
Nuestras
sociedades están a punto de que la civilización se desmorone. Ahora mismo hay
que elegir entre un retorno a un orden natural, o un reinicio transhumanista
como nos promete el Foro Económico Mundial de Davos. Este Gran Reinicio
comienza con la digitalización de la humanidad, y pretende terminar en una
fusión del hombre con la computadora, a través de la interfaz del cerebro
humano con la máquina. Nuestras clases dirigentes son maestros en esta
ideología mortal, un ideal de progreso ilimitado, en el que la conciencia no
tiene parte alguna.
El
presidente Macron en Francia y el primer ministro Trudeau en Canadá están al
frente de este proyecto superliberal, mesiánico y totalitario, que dice estar
preparando un Gobierno Mundial. Son impostores que ascendieron al poder
mediante la mentira y la manipulación. Gobiernan sobre multitudes mantenidas en
permanente estado de shock por los medios de comunicación, en pánico al cambio
climático, a las seudo pandemias, a una Rusia expansionista . . . traicionando
así a la democracia, a las naciones y a los pueblos que los eligieron, y a los
que, por su parte, están llevando directamente al paredón.
A modo de
solución, en primer lugar, ¿por qué la Virgen? Porque Dios existe y quiere que
todos los hombres se salven (I Tim. II, 4), mientras que el Diablo también
existe y quiere que todos los hombres vayan al infierno. El Diablo es el
principal responsable de la problemática del mundo moderno, tal y como se ha
esbozado anteriormente. Pero es un adversario demasiado fuerte para los simples
hombres (cf. Ef. VI, 12). Por eso, la solución está en manos de Dios. Pero como
la naturaleza humana caída se mete en problemas cada vez peores a medida que el
mundo se acerca a su fin, Dios confía la salvación del mundo cada vez más a su
tierna Madre, por ser una defensora más difícil de apartar para los pecadores
que incluso su propio Sagrado Corazón. Por eso, especialmente desde 1789,
cuando la Revolución Francesa lanzó, como se puede decir, el mundo moderno,
Ella ha sido especialmente designada por Dios para intervenir con Él en favor
de la humanidad. Y quiere que esto se reconozca con la difusión de la devoción
a su Corazón Inmaculado.
Y en
segundo lugar, cuando Ella interviene entre los hombres, ¿por qué promueve casi
siempre el rezo del Santo Rosario? Porque es una oración sencilla y humilde,
que ocupa nuestras bocas con alabanzas a Jesús y a Ella misma, que ocupa
nuestras mentes con los Misterios de las vidas conjuntas de Jesús y de
Ella misma, y que ocupa nuestros dedos con las cuentas que seguirán
rezando cuando nuestras mentes se pongan a fantasear, y que llamarán a nuestras
mentes de nuevo a la oración cuando dejen de fantasear. En resumen, el Rosario
está muy bien adaptado para ayudar a nuestra naturaleza humana caída a volverse
a su divino Hijo y a Dios a través de ella. Y también se podría acusar –
¡comparación moderna! – a un embudo de retener la gasolina del bidón como
acusarla a Ella de retener para sí misma la atención o la adoración debida a Su
Hijo.
Kyrie
eleison