Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

domingo, 7 de septiembre de 2025

EL NUEVO ORDO MISSAE

 



Por GUSTAVO CORÇÃO

publicado en O Globo en enero de 1970

Ya fue comentada por el padre D’Elboux S.J., y por el profesor Gladstone Chaves de Melo, la desgraciada traducción portuguesa del llamado nuevo rito de la misa. El próximo número de la revista Permanência publicará íntegramente ambos trabajos.

Pero ahora diré que el famoso nuevo “ordo missae” trajo consigo algo más grave y doloroso que la mala traducción, que es, digamos así, la contribución indígena que nosotros aportamos a la depredación general, a la dilapidación universal desencadenada contra la Iglesia de Cristo. Sí, peor que la traducción irrespetuosa y degradante es la nueva definición de misa que vino injertada en la Institutio Generalis a modo de introducción. Y esa verruga, esa excrecencia del rito, es mucho peor que la mala traducción, primero porque no es apenas fruto del progresismo vulgar de los trópicos; vino de Roma, probando así que la “marcha sobre Roma” ya llega a su término: el cerco del Vaticano por los enemigos de la Iglesia. En segundo lugar, la malignidad de la nueva “definición” de la misa excede todas las irreverencias y faltas de respeto, porque en ella lo que es directamente marginado y menospreciado, en favor de un triunfante naturalismo democrático, es la propia Sangre de nuestro Salvador.

He aquí la sacrílega, herética e infinitamente insensata definición:

“La Cena del Señor, también llamada Misa, es la santa asamblea o Congregación del pueblo de Dios que se reúne bajo la presidencia del sacerdote a fin de celebrar el memorial del Señor. Y por eso, a esta reunión local de la Iglesia se aplica eminentemente la promesa de Cristo: ‘Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estaré yo en medio de ellos’ (Mt. XVIII, 20).”

Ahora bien, no es esa la definición que aprendimos en el regazo de la Iglesia. No es en la asamblea de los fieles donde reside el núcleo, la esencia, la causa formal de la misa, como brutalmente nos quieren inculcar los que cercan el Vaticano. La misa es, siempre fue y siempre será el sacrificio incruento, un mismo y único sacrificio como el de la Cruz. Es la misma la víctima y el mismo el sacrificador, aunque aquí, en la misa, presentados bajo el velo del misterio sacramental. “Una eademque est hostia, idem nunc offerens sacerdotum ministerio, qui se ipsum tunc in cruce obtulit, sola ratione offerendi diversa”, dice el Santo Concilio de Trento (sess. XXII, c. 2).

La misa es, pues, el sacrificio del Cuerpo y de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, ofrecido en los altares para representar y perpetuar el sacrificio de la Cruz, y para ofrecernos los méritos del sacrificio de Cristo.

Así, cuando nosotros vamos a la misa no vamos a constituirla, a hacerla lo que ella es por nuestra reunión. Vamos a misa para aprovechar la maravillosa y misteriosa oportunidad que Dios nos ofrece de estar místicamente, pero realmente, al pie de la Cruz, en aquel día y en aquella hora de la Salvación.

Y así, cualquier católico alfabetizado, y aún no idiotizado por la ola de novedades, comprenderá que definir la misa por la asamblea de los fieles es sacrílego, herético y estúpido. Diríase que somos nosotros, asamblea de fieles, quienes hacemos a Cristo el favor de rememorar sus hechos, y no que es Cristo quien nos hace el infinito e incomprensible favor de ofrecernos una oportunidad de recoger los frutos del árbol de la salvación, y una posibilidad de participar en su obra.

No concuerda con lo que sabemos de la misa el texto evangélico Mt. XVIII, 20 tomado como fundamento de la nueva definición de misa. Ese pasaje no se aplica, evidentemente, a la presencia eucarística de Jesús y a la reunión en torno al altar. De ser así, todos estaríamos dispensados de ir a misa ya que el sacrificio nada le añadiría: bastaría quedarnos dos o tres en casa, pensando en Jesús. Los textos olvidados en la “definición” nueva son aquellos que todo el mundo conoce (Mt. XXVI, Mc. XIV, Lc. XXII), donde Nuestro Señor nos dice: “Tomad y comed… esto es mi cuerpo… esto es mi sangre… haced esto en memoria mía.”

¿Cuál es la idea subyacente a la “nueva definición” que mañana o pasado, para perdición de muchos y para ruina de la fe católica, será oficialmente enseñada? La “idea” es la del naturalismo que pretende horizontalizar la fe; es la del “humanismo” que pretende imponerse a la trascendencia de una religión revelada e intolerablemente sobrenatural.

La Iglesia de Cristo está siendo rifada, y los boletos que los nuevos Judas distribuyen llevan el mismo título de las rifas de bicicletas y tocadiscos: acción entre amigos. Los seguidores del nuevo y más orgulloso modernismo pretenden que los hombres puedan realizar directamente, de uno a otro, horizontalmente, el vínculo de la amistad perfecta. Nosotros, católicos, sabemos que solo puede haber amistad perfecta, amistad de caridad, entre dos de nosotros si ella se afirma en el tronco de la vid. Es en Cristo que somos hermanos, que vivimos el verdadero amor al prójimo, y sin Él vana es la amistad y vacía la caridad. Las ramas de la vid no se unen unas a otras: es en el tronco donde se hermanan y tienen la savia común.

Todo esto fue olvidado, escamoteado y rebajado por los redactores de la pretendida “nueva definición” de la misa. Algún lector dirá tal vez que soy irreverente y falto de respeto respecto de un documento venido de Roma.

No. Simplemente rehúso respeto y reverencia a aquellos que tan ostensiblemente faltan al respeto a la Sangre de nuestro Salvador. La forma de este artículo podría ser otra, pero en cuanto al fondo debo declarar en alta voz que nunca me fue exigido por la Iglesia, en los benditos días de mi conversión, ningún voto de hipocresía ni de estupidez.

 

https://www.mosteirodasantacruz.org/post/o-novo-0rdo-missae

 

EL MISTERIO DE ISRAEL

 




Por PADRE JEAN JACQUES MARZIAC

Y colaboradores. Del libro PRÉCIS DE LA DOCTRINE SOCIALE DE L’ÉGLISE A L’USAGE DES CHEFS D’ÉTAT, Les éditions pontificales suppléantes, France, 1991.

 

Ningún jefe de Estado puede ignorar que el problema judío es mundial, que tendrá repercusiones en todos los países del mundo. Vean los hechos bíblicos, históricos.

La cuestión judía existe desde la Pasión de Cristo, en el año 33 de nuestra era.

Todo hombre sabe, en efecto, que la Santísima Virgen María y su hijo JESÚS, Dios hecho Hombre, eran de pura raza judía. Que esta raza había sido preparada desde la Antigüedad para su misión de traer a la humanidad al Mesías Redentor y que había recibido para ello dones de inteligencia, de celo y de corazón.

Pero este pueblo que debe traernos al CRISTO, lo repudia. «Pilato, habiendo convocado a los sumos sacerdotes, a los notables y al pueblo, les dijo: "Ustedes me han presentado a este hombre como incitando al pueblo a la sedición. He instruido el asunto delante de ustedes, y no lo he encontrado culpable de ninguno de los crímenes de los que lo acusan. Herodes tampoco, puesto que lo ha enviado de vuelta. Lo ven, no hay nada que merezca la muerte. Voy pues a soltarlo después de haberlo hecho azotar."» (San Lucas XXIII, 13).

Los judíos, a pesar de esta negativa de condena a muerte de Pilato, «insistían a grandes gritos reclamando que fuese crucificado y sus clamores iban en aumento.» (San Lucas XXIII, 23) «Entonces Pilato, viendo sus esfuerzos inútiles y que el tumulto no hacía más que aumentar, tomó agua, se lavó las manos en presencia de la multitud y dijo: "Yo soy inocente de esta sangre. ¡Es asunto de ustedes!"» (Mateo XXVII, 24).

Sigue la frase que explica todo el misterio de Israel en la historia desde la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo: «Todo el pueblo respondió: ¡QUE SU SANGRE CAIGA SOBRE NOSOTROS Y SOBRE NUESTROS HIJOS!» (Mateo XXVII, 25).

Esto es lo que explica por qué uno de los grandes rabinos de PARÍS escribió en 1989 con ocasión del rechazo de la cruz erigida en el Carmelo de Auschwitz: «¡Pero esta querella tiene 2000 años!»

En efecto, habiendo sido roto el pacto de alianza por Israel, la gracia de Dios se transfirió directamente a las naciones. Es lo que San Pablo explica a los Romanos cuando dice que «por la caída de Israel, la salvación ha llegado a las naciones y que esta caída ha sido la riqueza del mundo» (Rom. XI, 11-12). La Santa Iglesia Católica Romana, que se ha desarrollado maravillosamente en el curso de estos dos últimos milenios, sin duda no habría tenido la misma forma si Israel no hubiera traicionado su misión y hubiera permanecido «un reino de sacerdotes, una nación santa» destinada a iluminar e instruir a la humanidad.

Pero Israel, habiendo rechazado al verdadero Mesías, se dará otro Mesianismo, temporal y terrestre: la dominación del mundo por el dinero, por la francmasonería, por la revolución, por la democracia socialista.

No debemos olvidar sin embargo que son judíos, discípulos del verdadero Mesías, quienes fundarán el verdadero Israel, la Iglesia, reino espiritual, preparando un Reino Celeste.

VISION RELIGIOSA DE LA CRISIS ACTUAL

 



Por P. FLAVIO MATEOS

 

“‘Asia’ significa orgullo, y representa a la raza humana”.

San Cesáreo de Arlés, Comentario al Apocalipsis.

 

“Visión religiosa de la crisis actual” se titula un viejo artículo del padre Castellani, donde decía algo como esto: “El Superhombre está al nacer, junto con la Superfederación de las naciones del orbe en una sola, y la palingenesia total del Universo visible, por obra de la Ciencia Moderna”.

La crisis actual es paradojal.

Por un lado, los que quieren esa unificación global bajo un gobierno totalitario, por obra de la tecno-ciencia moderna, son los apóstatas occidentales ultraliberales, tecnócratas revolucionarios, judaizados e impiadosos reseteadores. Deben destruir todo orden anterior, no conservar nada, hacerlo todo nuevo, diseñar un mundo unificado donde el patriotismo y la religión sean desintegrados, mediante una unificación planetaria en base al tecno-humanismo (o trans-humanismo) y una religión sincrética que asocie todos los cultos. Así en su dialéctica revolucionaria –que ahora más que nunca se justifica en los imparables avances tecnológicos-, prepararían la alfombra roja para la llegada del Anticristo. No hay duda que esos sujetos –los cuatro jinetes del Apocalipsis- son satanistas. Son los que siguen avivando la guerra de Ucrania, la formación del Gran Israel y la Agenda 2030.

Por el otro lado, el grupo de naciones contendientes, que recientemente se reunieron en China (Rusia y naciones del lejano Oriente, básicamente) propugna, al parecer, desde el conservadorismo y el soberanismo anti-liberal, un mundo equilibrado y justo en una diversidad de tradiciones, culturas y religiones. Proyecto más que ambicioso, utópico, porque eso sólo lo puede lograr Jesucristo, y en la paz de una sola Religión, no en la armoniosa convivencia multirreligiosa que se propone. Porque indudablemente que cuando se pregona esa convivencia y tolerancia mutua, es en base a que se excluya la preeminencia de una sola religión, y eso es lo que acontece con la Religión Católica en todo Oriente (al igual que en todo Occidente). Y si bien la iniciativa de estos países da un frenazo tremendo (¡spasíbo!) a la Revolución yanqui-anglo-sodo-judaizante, por el otro a la vez también acelera la desaparición del katejon, puesto que gran parte de esos países (China, Corea del Norte, Pakistán, India) son perseguidores del catolicismo y, obviamente, nada les importa lo que ocurra con la Iglesia católica y el Papa, en su actual deriva apóstata que la mantiene cautiva del proyecto judeo-masónico de destruirla volviéndola inocua por no tener ya casi las fuentes de la gracia a partir de los Sacramentos, lo que ocurrió en el Vaticano II. En definitiva, ese nuevo eje alternativo a Occidente puede ver desaparecer la Iglesia sin intervenir en ello, porque además ve a la Iglesia actual como parte de ese Occidente decadente. La destrucción de Europa va de la mano de esta derrota de la civilización occidental y de esta caída de la Iglesia.

Por otra parte, más allá de las buenas iniciativas, los buenos deseos y las buenas acciones que se puedan invocar, convocar y practicar, ese anhelo de concretar un nuevo orden mundial multipolar será imposible porque los globalistas occidentales no darán el brazo a torcer, pues detrás de esa gente –que como ya dijimos son satanistas- está el Enemigo que quiere llevar el mundo a las condiciones necesarias para la aparición del Anticristo lo antes posible. Por lo tanto, debe haber guerra, es decir, la Tercera Gran Guerra, y por eso siguen los preparativos para ello por parte de los demenciales gobernantes europeos. En un gesto claramente provocativo, Donald Trump acaba de cambiar el nombre del “Departamento de Defensa” USA a “Departamento de Guerra”.

 En el fondo, y más allá de unos y otros, puesto que hay involucrados ideólogos trasnochados, hay estadistas destacados, hay simples empleados de la Sinagoga, hay agentes de la masonería y hay simplemente delincuentes acreditados, detrás de esto hay un proyecto unipolar de origen gnóstico, contra un proyecto multipolar de origen gnóstico, uno de izquierda y otro de derecha (aunque hay mezcla en ambos lados). Los primeros pretenden acabar con toda idea de Dios fundiendo las religiones –pero sabiendo que el enemigo es la Religión Católica- en un sincretismo subjetivo emocional ecológico, que tiende a la “Nueva Era” teilhardiana. Los segundos pretenden conservar sus características nacionales en tanto están adheridas a una tradición religiosa específica, sólo que siendo que “los dioses de los paganos son demonios” (Salmo 95), el encumbramiento tecno-económico-militar no puede sustentarse en esa anunciada bonanza vecinal: negarlo sería negar el pecado original. Y el ultra materialismo del actual paraíso socialista, que resulta gracias al eficiente y diríase místico capitalismo, vigente en China, lleva el germen de su autodestrucción. Puesto que, cuando se ve el lujo, las comodidades, la sofisticación y el deslumbramiento ultra tecnológico que se apodera de las embelesadas almas de quienes carecen del conocimiento del verdadero y único Dios, nos encontramos ante un reflejo del capitalismo de bienestar que volvió tarados a los anglosajones y europeos que perdieron su identidad a manos del consumo de diversiones y placeres sin fin. Es por esa razón que en nuestros pobres países sub desarrollados la apostasía avanza a pasos más lentos y trastabillados. La pobreza tiene sus ventajas y los Evangelios ya nos lo enseñaron.

Sólo Rusia, que está entre Oriente y Occidente, se encuentra en una situación peculiar, como que es objeto de una particular elección de Dios por medio de la Virgen en Fátima. El comunismo austero y pobre actuó de conservante de la antigua mística cristiana refugiada en los iconos de la Virgen, y el ultra capitalismo liberal que no pudo penetrar –pese a que para ello derribaron el Telón de Acero- permitió un reflorecimiento del milenario cristianismo eslavo. China estaba a las puertas de su conversión masiva en 1949 (había dejado de ser país de misión y tenía más sacerdotes promedio que México) cuando con ayuda de Rockefeller y cía. se le impuso la revolución comunista. Hoy el gigante amarillo es la otra cara de los Estados Unidos, y lo está desplazando de los mercados mundiales. Así pues, la “supervivencia del más apto” exige que Estados Unidos de América sea “grande de nuevo” o deje de ser Estados Unidos, para ser un país de segunda línea. ¿Puede el orgullo norteamericano soportar esa humillación? El campeón de la Libertad no puede bajar del podio, evidentemente. En los planes de los globalistas aún sigue siendo el elegido para cumplir ese mesianismo de la libertad, con objeto de instaurar la República universal.

¿Cómo se define esto?

No vislumbramos más que dos opciones, de cara a un futuro no muy lejano.

O Rusia es consagrada, según el pedido hecho por de la Virgen de Fátima, y a través de un portentoso milagro se convierte al catolicismo, ayuda a restaurar a Europa diezmada por las hordas musulmanas en connubio con la masonería, (no descartamos tras este portento la conversión de numerosos asiáticos) y es, por lo tanto, el breve y resonante triunfo del Corazón Inmaculado de María, o, en una guerra calamitosa global, terriblemente devastadora, quedan todos los focos de poder gravemente afectados, y surge el gran pacificador, el Anticristo, para ejercer su reinado de terror durante tres años y medio. Para llegar a ese momento tiene que haberse avanzado mucho más en la persecución a la Iglesia católica, particularmente al santo Sacrificio de la Misa.

De lo que es seguro es que toda la suerte de lo porvenir depende de lo que ocurra en la Iglesia de Roma, más de lo que ocurra en Washington, Moscú o Pekín. Aunque parezca todo lo contrario. El mundo no se enteró que lo que ocurría en una perdida gruta de Belén, era más trascendente que lo que Roma, Atenas o Jerusalén estaban por entonces contemplando.

Cualquiera de estas dos opciones, ha de suceder pronto.

A prepararse, pues, rezando el santo Rosario.

APOSTILLAS DEL PANORAMA MUNDIAL N° 27

 

OCCIDENTE PIERDE LA GUERRA DE PROPAGANDA

 


Por GABRIEL CAMILLI

 

Recordemos aquello que decíamos en La Prensa en La niebla de la guerra (5 de marzo de 2022) a pocos días del inicio de las operaciones:

“La falsedad es un arma reconocida y extremadamente útil en la guerra, y cada país la usa deliberadamente para engañar a su propio pueblo, atraer a los neutrales y engañar al enemigo. Las masas ignorantes e inocentes de cada país no se dan cuenta en el momento que están siendo engañadas, y cuando todo termina se descubren y exponen las falsedades. Como todo es historia pasada y los relatos y declaraciones han producido el efecto deseado, nadie se molesta en investigar los hechos y establecer la verdad. Mentir, como todos sabemos, no ocurre solo en tiempos de guerra. El hombre, se ha dicho, no es un animal verídico, pero su hábito de mentir no es tan extraordinario como su sorprendente disposición a creer. Es, en efecto, a causa de la credulidad humana que florecen las mentiras. ‘Pero en tiempos de guerra, la organización autorizada de la mentira no se reconoce suficientemente’, dice Churchill en La primera baja de la guerra es la verdad.

El famoso politólogo de la Universidad de Chicago, John J. Mearsheimer, el economista de Columbia Jeffrey D. Sachs, el premio Putlizer Glenn Greenwald, pero también el ex presentador de Fox News, Tucker Carlson al igual que varios militares especialistas objetivos como el Cnl Douglas MacGregor de los Estados Unidos, o el Cnl Baños de España, hace rato vienen mostrando como nosotros desde La Prensa otra campana.

En La Prensa, el 20/11/22, en el artículo “La guerra cognitiva en Ucrania”, decíamos lo siguiente: “En esta guerra grande, irrestricta y global se están desarrollando operaciones multidominio".

Este es un concepto conjunto de armas combinadas para el siglo XXI, según dice el Tradoc (El Comando de Entrenamiento y Doctrina del Ejército de EE. UU) que: "...incluye las capacidades de los dominios físicos y pone mayor énfasis en el espacio, el ciberespacio y otras áreas controvertidas como el espectro electromagnético, el entorno de información y la dimensión cognitiva de la guerra".

En la guerra actual hablamos de los dominios: Tierra, Aire, Mar, Espacio, Cibernético e Información. Los dos últimos atraviesan a los 4 primeros y son transversales entre sí.

UN VERDADERO CAMALEON

Clausewitz señaló correctamente que la naturaleza de la guerra nunca cambia, solo cambia su carácter, "es un verdadero camaleón" y en esta guerra europea la Niebla de la Guerra 2.0 se ve atravesada por la guerra de la información sin restricciones y global para influir en la mente de los pueblos, para entrar en cada casa por los medios de comunicación y las redes sociales.

Todo esto hoy mantiene absoluta vigencia luego de más de tres años y medio de guerra entre la OTAN y Rusia.

Hace pocos días pudimos ver una entrevista realizada al periodista Michel Collon titulada “Occidente pierde la guerra de propaganda: ¡El miedo de las élites al descubierto!”

Pudimos ratificar desde otra óptica nuestras observaciones hechas en La Argentina por pensadores militares, estrategas y geopolíticos de nuestro equipo de ELEVAN. “La narrativa de Occidente está llena de grietas, y las élites europeas lo saben. Y tienen miedo. Miedo al cambio que llegará cuando ya no puedan dominar el espacio periodístico. Por eso están reprimiendo los medios sociales y digitales, así como los medios de comunicación extranjeros”, dice Collon.

LEÓN XIV SIGUE PASO A PASO A FRANCISCO, HACIA EL ABISMO

 


El Papa nombra presidente de la Pontificia Academia de Bellas Artes a una experta en arte snob y exposiciones grotescas

 

El Papa León XIV ha nombrado a la crítica y comisaria italiana Cristiana Perrella nueva presidente de la Pontificia Insigne Academia de Bellas Artes y Letras de los Virtuosos al Panteón, institución fundada en 1542 con la misión de custodiar la tradición de las bellas artes y asesorar a la Santa Sede en materia cultural. La presidencia de esta academia pontificia es designada por el Papa por cinco años y tiene la responsabilidad de orientar los trabajos de los académicos, que abarcan disciplinas como la arquitectura, la pintura, la escultura, la literatura y la música, siempre en diálogo con la fe y la búsqueda de lo trascendente.

Perrella es conocida por su larga trayectoria en el arte contemporáneo y por haber estado al frente de instituciones como el Centro Pecci de Prato o el MACRO de Roma. Su perfil es el de una especialista en propuestas conceptuales y provocadoras, una visión estética que con frecuencia se centra en la ruptura y en la experiencia inmediata, más que en la permanencia de lo bello. Su concepto del arte ha llegado incluso a incluir exposiciones fotográficas con escenas de hombres miccionando sobre otros, ejemplos de una provocación que busca el impacto más que la expresión de lo universal y lo perenne.

El arte reducido a lo efímero

Gran parte del arte contemporáneo que ella representa se mide por la capacidad de provocar, de escandalizar o de impactar. El valor de la obra ya no reside en la belleza de lo representado, sino en su potencia de choque frente a un espectador saturado de estímulos. Es un arte que se agota en la experiencia instantánea, sin anclaje en lo universal ni vocación de perennidad.

La belleza como universal y eterno

Desde la perspectiva teológica, el arte no es mera expresión subjetiva ni entretenimiento estético. El arte verdadero toca lo permanente, aquello que conmueve tanto al hombre de las cavernas como al hombre del próximo milenio. Lo bello habla un lenguaje universal e inalterable: conmueve porque es reflejo de la verdad, de la bondad y, en último término, de Dios. Por eso la tradición cristiana siempre ha entendido que el arte está llamado a ser camino hacia lo eterno, una vía que abre al hombre a lo divino, más allá de modas y provocaciones pasajeras.

El riesgo del snobismo en una academia pontificia

Que una academia pontificia se pliegue a los criterios del arte de moda, con obras de dudoso gusto y provocación gratuita, supone un serio riesgo: el de confundir lo novedoso con lo valioso, lo efímero con lo universal. La misión de esta institución no es rendirse al relativismo estético, sino recordar que el arte, cuando es verdadero, trasciende épocas y culturas porque se enraíza en lo que no cambia: la belleza como huella del Creador.

https://infovaticana.com/2025/09/07/el-papa-nombra-presidente-de-la-pontificia-academia-de-bellas-artes-a-una-experta-en-arte-snob-y-exposiciones-grotescas/

 

León XIV animó al obispo a celebrar la eucaristía homosexual antes de la marcha homosexual al Vaticano

Alrededor de 1.000 personas participaron hoy en una marcha del Orgullo Gay hacia la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

El grupo portaba una gran cruz arco iris. Entre ellos había travestis y hombres cogidos de la mano, así como personas en matrimonios homosexuales y con ropas arco iris.

Antes de la marcha, el obispo Francesco Savino, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, celebró una eucaristía.

SOBRE LAS II JORNADAS DE LA HISPANIDAD EN EL RÍO DE LA PLATA

 


Ignacio Balcarce analiza las II Jornadas de la Hispanidad en el Río de la Plata

 

Por JAVIER NAVASCUÉS

 

Ignacio Balcarce tiene 36 años. Es de General Madariaga, un bellísimo pueblo ubicado en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Estudió filosofía en la Universidad Católica de la Plata. Católico recalcitrante y con vocación literaria, usa las letras para entender mejor al hombre y el mundo.

 

¿Qué supone para ustedes organizar estas II Jornadas de la Hispanidad en el Río de la Plata?

Estamos muy contentos con esta iniciativa del Instituto Elevan. Nuestras naciones desorientadas y divididas necesitan una reflexión sobre su identidad. Esa es la propuesta de las segundas Jornadas de la Hispanidad organizadas para el 11 y 12 de octubre. Juntarnos a reflexionar sobre nosotros mismos, sobre lo que somos, sobre lo que queremos ser, sobre nuestra historia, sobre nuestra situación actual, y sobre nuestros propósitos y nuestras posibilidades de futuro.

En nuestros países hay mucho desconcierto; las crisis se repiten, naufragamos en la decadencia y no hay un horizonte próximo de soluciones porque los diagnósticos más precisos no tienen lugar y difusión. Estas jornadas son un espacio de reflexión; un foro de diálogo dispuesto a pensar las causas profundas de nuestra incomodidad social. Somos un pueblo hispano-católico, con hábitos arraigados en ese acervo cultural, pero atenazados en instituciones, discursos, prácticas y gobiernos ajenos a esa identidad, lo que genera una gran tensión en las entrañas mismas de la nación. Todo esto necesita ser elaborado para plantear soluciones.

EL RENACIMIENTO DE RUSIA

 


Por HÉLÉNA PERROUD

De su libro UN RUSSE NOMMÉ POUTINE, Éditions du Rocher, 2018.

 

El renacimiento religioso

 

En Rusia al comienzo del milenio, Putin hace esta confidencia en primera persona:

«Estoy convencido de que lograr insuflar la dinámica de crecimiento indispensable no es un problema de naturaleza meramente económica. Es también un problema político y —no tengo miedo de esta palabra—, en cierto sentido ideológico. Más precisamente, se sitúa en el plano de las ideas, de la espiritualidad, de la moral. Y este último aspecto, en la etapa actual, me parece particularmente importante para la consolidación de la sociedad rusa (rossiiskovo obchestva: ‘rusa’ en el sentido político del término, y no étnico)».
Así pues, utilizará y fomentará el despertar religioso y el patriotismo para unificar a las poblaciones tan diversas de Rusia en torno a lo que él llama la «idea rusa», rossiiskaïa idea, tal como la define en este texto: una mezcla de valores universales que el pueblo ruso ha empezado a hacer suyos, como la libertad y la propiedad, y de valores específicamente rusos como el patriotismo, el poder, el estatismo y la solidaridad social.

Recuerdo un detalle que me había llamado la atención durante mi misión en Rusia: una sala de conciertos que pertenecía a la ciudad con la que el Instituto Francés cooperaba regularmente acababa de ser restaurada en San Petersburgo, y la directora esperaba con impaciencia que fuera bendecida para poder lanzar la nueva temporada.

La religión ortodoxa está de nuevo presente por todas partes en la esfera pública, y Vladímir Putin, al igual que Dmitri Medvédev, asisten con mucha frecuencia a los oficios importantes en calidad de presidente y de primer ministro, respectivamente. La esposa de Medvédev es conocida por ser una practicante convencida; hasta su divorcio, Liudmila Putina también estaba muy a menudo presente junto a su marido en las ceremonias religiosas. Cuando desapareció de la escena pública, antes de que la pareja se decidiera a anunciar oficialmente su separación, corrían rumores sobre su posible retiro a un convento… una idea que parecería absurda en Francia, pero que parecía plausible en Rusia.

Si hay una implicación personal tan fuerte de Putin en el apoyo a la Iglesia ortodoxa, es porque entre el Estado y la Iglesia existe una convergencia de intereses bien entendida. La Iglesia desea estar en el centro de la definición de los valores morales o éticos del país. Putin se lo permite, y por eso la Iglesia le es leal.
Sin entrar en consideraciones sobre la personalidad y el recorrido del actual patriarca Cirilo, que tendría una fortuna colosal y un pasado en la KGB, el regreso a la práctica religiosa es real en toda Rusia. Se nota en detalles que pueden parecer sorprendentes para los occidentales; así, desde hace algunos años, los restaurantes ofrecen menús “especial Cuaresma”, hombres de mediana edad, nacidos en época soviética, se persignan antes de tomar el avión y otros se hacen la señal de la cruz al pasar por la calle delante de una iglesia.

Una ceremonia ha cobrado una nueva importancia desde hace cinco años: la traslación de las reliquias de Alejandro Nevski a San Petersburgo, seguida hoy por cerca de un centenar de miles de personas, tanto adultos como niños.
Las iglesias vuelven a llenarse para los oficios dominicales, y no solo con mujeres ancianas. Personalidades muy destacadas son conocidas por ser ortodoxos convencidos y practicantes, como la gran estrella del Mariinski, Uliána Lopatkina, o el hombre de teatro Valeri Fokin, por citar solo algunos.

“ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”

  “ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”           Por FLAVIO MATEOS   El Padre Nicholas Gruner, tenaz apóstol hasta su muerte del mensaje ...