LA CONVERSIÓN DEL ZAR
El cuerpo incorrupto de la Beata Ana María
Taigi. Hoy 9 de junio es el aniversario de su tránsito y su fiesta.
“Un
ministro de Baviera visita a Anita para solicitar sus consejos. Ella comienza
por referirle su vida, sus faltas, y luego "aborda la cuestión política y
hace una exposición de la situación europea que aumenta el asombro del
diplomático. Describe claramente los asuntos de las diversas cortes, las tramas
urdidas, Enastadas por la Providencia, las intrigas secretas y el resultado
final completamente contrario al fin perseguido. Después de una hora de
conversación el embajador concluye:
- Ella
tiene el mundo entero ante los ojos como yo tengo mi tabaquera en la mano. Lo
sabe todo, en tanto que nosotros, viejos diplomáticos, no sabemos ni siquiera
lo que sucede en la corte en que estamos acreditados.
En 1825,
según declara Monseñor Contralto, obispo de Aqui, el general Michaud, ayuda de
campo y amigo de Alejandro I, emperador de Rusia, encontrándose en Roma es
informado por un vago rumor de la muerte del Zar. Corre a la embajada rusa.
Allí le dicen que el rumor carece de fundamento y ha sido lanzado por los liberales.
A pesar de todo, el general va a casa de Ana, quien le responde:
- El zar
ha muerto. La embajada recibirá mañana la noticia. Y luego le consuela
añadiendo: El Emperador ha muerto católico. Su alma se halla en el purgatorio;
se ha salvado por haber tenido misericordia con el prójimo, por haber protegido
al Papa y a la Iglesia.
El
general Michaud, si hemos de creer lo que dice un artículo de la Civiltà (4 de
noviembre de 1876) había sido enviado precisamente a Roma para tratar con León
XII de la conversión de Alejandro I y de la vuelta de Rusia al catolicismo. El
general pudo asistir en San Petersburgo a los funerales de su amigo y supo,
según se afirma, que el emperador, poco tiempo antes de su muerte, había
abjurado secretamente el cisma. Informó de ello al emperador Nicolás con la
esperanza de inducirle a seguir ese ejemplo.”
Albert Bessiéres,
s. i. La beata Ana María Taigi madre de
familia, traducción de luis echiávarri con prólogo del r. p. pierre
charles, s. i. Buenos Aires, 28 de marzo de 1942.
NOTA: Circula una leyenda en torno a
la muerte de este zar: “Alejandro falleció oficialmente el 1 de diciembre
de 1825 en Taganrog; su tumba se halla en San Petersburgo. La muerte del zar
siempre estuvo cubierta de sospechas. Presuntamente murió durante un viaje a
Crimea, y circuló la leyenda de que había fingido la muerte para retirarse a
hacer vida de ermitaño (bajo el nombre de Fiódor Kuzmich). Su tumba, abierta en
1926, fue encontrada vacía”.
Fue
velado con el ataúd cerrado, lo que alimentó mil y una conjeturas.