Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

jueves, 9 de junio de 2022

AGENDA FÁTIMA CONTRA AGENDA 2030

 

NO HAY OTRO COMBATE

AGENDA FÁTIMA vs. AGENDA 2030



Por FLAVIO MATEOS

 

Lo hemos dicho y repetido desde este espacio de difusión del mensaje de Fátima, también desde nuestro libro “Fátima y Rusia” y donde hemos podido, pero nuestra voz es marginal, débil y solitaria. No obstante debemos insistir. Los católicos, desgraciadamente, están distraídos con lo inmediato mientras descuidan lo esencial. La Agenda de Fátima no les interesa, no los mueve, ni los compromete, no atrae ni involucra a los católicos, y lo vemos, por ejemplo, en la reciente –y creciente- iniciativa de oración del “Rosario de hombres”, que se viene dando en diferentes países. Iniciativa estupenda, loable, combativa y necesaria. Hemos reseñado en nuestro blog las batallas ganadas gracias al Santo Rosario a lo largo de la historia[1]. Sin dudas que el rezo del Santo Rosario debe ocupar la preeminencia en nuestro apostolado. La Santísima Virgen pidió su rezo en cada una de las apariciones de Fátima[2]. Pero, también, la Virgen pidió otras cosas: he allí el asunto. El mensaje de Fátima, de eso se trata, debe vivirse enteramente.

En los rezos públicos del rosario, hasta donde sabemos, no se ha pedido cumplir lo que la Virgen quiere: 1) que se difunda la devoción a su Corazón Inmaculado, y 2) que se le consagre Rusia. Eso ha estado ausente y en general parece que no se sabe bien qué demandar al Cielo, algunos sólo miran hacia su patria terrena y no comprenden la magnitud de este combate decisivo, universal,  por el cual debe ser rehabilitada la Iglesia, es decir, ser desocupada de sus enemigos modernistas que ocupan sus puestos de mando desde el concilio Vaticano II, condición sin la cual no habrá ningún tipo de esperanza para nadie. Los católicos parece que todavía no han identificado a sus enemigos, o no a los principales, instalados en Roma. Por eso debe tenerse una esclarecida noción de las dos cosas fundamentales que mencionamos y que van a determinar  -y lo están haciendo- el curso de los acontecimientos en el mundo entero. Los hechos que actualmente ocurren en este desquiciado mundo están todos, directa o indirectamente, relacionados con la Agenda de Fátima (que si se quiere puede ser llamada “Agenda 2029”). La Agenda 2030 no es otra cosa que su total oposición y busca impedir que se cumpla el triunfo del Corazón Inmaculado. Vamos a fundamentar lo que decimos.

Antes de seguir leyendo recuerde el lector que todas las apariciones de Fátima fueron en días 13, excepto una que fue impedida porque las autoridades comunistas no dejaron a los niños acudir a la Cova de Iría, por lo cual se produjo en un día 19 (Covid-19, ¿le suena?). Preste atención, pues, a las fechas destacadas.

Dios pidió solemnemente la consagración de Rusia durante la gran Teofanía trinitaria del 13 de junio de 1929. Así lo cuenta la Hna. Lucía:

 “Había pedido y obtenido licencia de mis superioras y del confesor, para hacer la Hora Santa de once a medianoche, de los jueves a los viernes. Estando una noche sola, me arrodillé entre la balaustrada, en medio de la capilla, postrada, para rezar las oraciones del Ángel. Sintiéndome cansada, me incorporé y continué rezando con los brazos en cruz.

La única luz era la de la lámpara. De repente, se iluminó toda la capilla con una luz sobrenatural y sobre el altar apareció una Cruz de luz que llegaba hasta el techo. En una luz más clara se veía, en la parte superior de la Cruz, un rostro de un Hombre y Su Cuerpo hasta la cintura. Sobre su pecho había una paloma igualmente luminosa, y clavado en la Cruz, el cuerpo de otro hombre.

Un poco por debajo de la cintura, suspendido en el aire, se veía un Cáliz y una Hostia grande sobre la cual caían unas gotas de Sangre que corrían a lo largo del Rostro del Crucificado y de una herida en Su pecho. Escurriendo por la Hostia, esas gotas caían dentro del Cáliz. Bajo el brazo derecho de la Cruz estaba Nuestra Señora. (Era Nuestra Señora con Su Corazón Inmaculado en Su Mano) (...) Bajo el brazo izquierdo (de la Cruz), unas grandes letras, como si fueran de agua clara cristalina, que corrían hacia el altar, formaban estas palabras: ‘Gracia y Misericordia’. Comprendí que me era mostrado el misterio de la Santísima Trinidad y recibí luces sobre este misterio que no me es permitido revelar”.

Destaquemos ahora el mensaje de la Santísima Virgen:

"Ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga, en unión con todos los Obispos del mundo, la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado; prometiendo salvarla por este medio. Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por los pecados cometidos contra Mí, que vengo a pedir reparación; sacrifícate por esta intención y reza.[3]

La fecha del 13 de junio es coincidente con un hecho capital para la Iglesia Católica y en la historia mundial. El 13 de junio de 313 se publicaba en Nicomedia el llamado “edicto de Milán”, cuyo origen data de febrero-marzo de 313, cuando el encuentro de Constantino y Licinio en la ciudad de Milán. Los liberales, modernistas y detractores de la Iglesia son encarnizados enemigos de lo que ellos dicen habría comenzado entonces: la “Iglesia triunfalista”, la “Iglesia constantiniana”. Los más virulentos afirman que ahí nació la Iglesia “usurpadora” y aliada de los poderosos, la “Iglesia represora” que no sería la misma Iglesia que la del “dulce Nazareno”. Todas ellas viles calumnias ya ampliamente respondidas, por cierto. Lo que ocurrió allí fue en verdad el comienzo de la gloriosa Cristiandad. El poder político se sometió al poder espiritual de la Iglesia. Y acaso ¿no es eso lo que ha pedido la Virgen a través de la consagración de Rusia?

También quiso la Providencia que fuera un 13 de junio de 2013 cuando Vladimir Putin se animó a decir lo que hasta entonces –excepto Churchill en los años 1920- ningún gobernante en todo el mundo se animaba a decir en público: que el gobierno de la Revolución comunista de 1917 era mayoritariamente judío. Lo dijo de forma crítica ante representantes de la comunidad judía, que tuvieron que aguantarse esa pura verdad que se les recordaba. Con ello y notoriamente, ya sin ser tildados de “conspiracionistas”, pueden desde entonces vincularse mejor los “errores de Rusia” que esparciría por el mundo, y sus autores. Esta clara afirmación (recibida con duras críticas por parte de algunos medios judíos), más allá de los compromisos que Putin pudiera tener para sobrevivir en su gobierno, y que ahora se le han vuelto en contra, nos permite colocar este combate contra el comunismo en un terreno teológico, pues se comprende mejor su naturaleza. Eso nos lleva a lo que está sucediendo en estos días, particularmente a partir de octubre de 2019 y de la “Pandemia” de Covid-19, donde los protagonistas principales tienen el mismo origen y las mismas ideas que los revolucionarios bolcheviques, aunque utilicen diferentes métodos para alcanzar su fin.

Pero además, no se ha reparado en este otro hecho fundamental, que viene a confirmar lo que venimos diciendo, ocurrido en esa misma fecha: el 13 de junio de 2019, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres y Klaus Schwab, Fundador del Foro Económico Mundial, firmaron un memorando de acuerdo para acelerar conjuntamente la implementación de la Agenda 2030.[4] Esta Agenda es presentada públicamente como la panacea que pondrá fin a los sufrimientos del hombre sobre la tierra, la gran utopía igualitaria que salvará el planeta y hará a todo el mundo feliz; pero en realidad no es sino la más astuta y demencial agenda comunista que se haya concebido, buscando implementar mediante las más ultra sofisticadas tecnologías un reinado del terror mundial, donde habrá desaparecido todo indicio del orden sobrenatural y los hombres serán esclavos del “Gran Hermano” que controlará hasta el menor detalle de sus vidas. Es una Agenda sostenida en una pseudo religión gnóstico-panteísta, que tras idolatrar al Hombre como dios, preparará el terreno para que haga su aparición estelar el Anticristo.

Pues bien, apenas cuatro meses después de este acuerdo del 13 de junio de 2019 para acelerar la Agenda 2030, estalló la crisis del “Covid 19”.

Del mismo modo, cuatro meses después del pedido de la Virgen del 13 de junio de 1929 estalló la crisis financiera en Wall Street, que permitió la llegada de los globalistas (=comunistas) al poder en Estados Unidos, lo que llevó diez años más tarde a la Segunda Guerra mundial. En este caso, luego de la crisis coronavírica llegan los aprestos de una Tercera Guerra mundial. La Segunda Guerra mundial podría haberse evitado de obedecer el pedido de la Virgen el 13 de junio de 1929. La Tercera Guerra mundial parece haberse invocado el 13 de junio de 2019 y sólo se evitará si se cumple lo pedido por la Virgen. En este punto, entonces, debemos considerar lo que ha hecho recientemente Francisco, con su “consagración de Rusia” a la luz de las dos Agendas enfrentadas, irreconciliables, en guerra.




Si tenemos en cuenta que el Vaticano se ha tornado un agente de predilección de la Agenda comunista e incluso ya declara abiertamente que se dedica también a la implementación de la Agenda 2030[5], cabe preguntarse, ¿es que Francisco ha querido realmente cumplir el pedido de la Virgen de Fátima, o más bien lo contrario? Es sabido que los modernistas odian las apariciones de Fátima y de muchos modos han querido que su mensaje desaparezca: ya sea ocultando el “Tercer secreto”, ya ignorando la devoción al Corazón Inmaculado, o quitando su fiesta del calendario litúrgico, o agregándole misterios al rosario, o haciendo creer que se reveló el Tercer secreto para, finalmente, intentar convencernos de que se ha cumplido el mandato del Cielo y por lo tanto Fátima ha quedado en el pasado. Francisco ha dado muestras como nadie de querer cumplir con la Agenda que lleva a cabo y para lo cual fue elegido, acelerando la protestantización de la Iglesia[6], combatiendo la Misa tradicional y a todos los grupos conservadores, apoyando a quienes sostienen la Agenda LGBT (que es parte de la Agenda 2030), fomentando la reunión de todas las falsas religiones con el Catolicismo, pregonando a diestra y siniestra un discurso masónico (Fratelli tutti) y estrechando lazos con la Sinagoga (recientemente la logia masónica judía B’nai B’rith le concedió un premio, en su visita al Vaticano)[7]. Mientras hace todo eso, ¿acaso iba a la vez a realizar algo que perjudique o amenace ese impetuoso impulso hacia el globalismo, mediante un acto contrarrevolucionario como sería obedecer lo solicitado por la Virgen de Fátima? Desde luego que no, Bergoglio no es ningún imbécil y sabe los pasos que da y adónde quiere llevar la Iglesia. Es por eso que enturbió todo lo que pudo el acto de consagración, en busca de una paz falsa muy favorable para tener una Rusia derrotada (o por lo menos demonizada), ya que es el katejon hacia la construcción del Nuevo Orden Mundial anticristiano. Pues bien, la elección de la fecha para la firma del acuerdo que lanzó la etapa final en la instauración del gobierno mundial, nos está diciendo que Fátima, más que nunca, está vigente y que la Santísima Virgen nos ha mostrado el camino para rechazar victoriosamente la satánica Agenda comunista. No sabemos por qué los mundialistas han elegido la fecha del 2030 para la concreción de su plan, pero en todo caso, si como ellos pretenden Fátima resultase un fracaso –lo cual como sabemos no es posible ocurra-, entonces 101 años después del pedido de la Virgen, estarían dadas las condiciones para la aparición del Anticristo[8]. Pero, también podemos pensar que en 2029, al cumplirse los cien años del pedido de la Virgen, venga una catástrofe universal (incluyendo los tres días de oscuridad) que haga trizas todos esos diabólicos planes globalistas, para permitir la llegada de un tiempo de paz, como la Virgen lo ha anunciado.

    Recapitulemos:

-El 13 de junio de 313 el Imperio romano se rindió ante la Cruz y dio comienzo a la Cristiandad. Milagrosamente, el emperador Constantino, pagano, se convirtió al cristianismo.

-El 13 de junio de 1929, a punto de que el Imperio norteamericano se constituyese (y con él todo el mundo) en el enemigo de la Cristiandad (ya en retirada) a través de las ideas y los métodos de la judeo-masonería, la Sma. Virgen pidió la consagración de Rusia (no sólo para que dejase de ser comunista, es claro, sino para que siendo católica defendiese a la Iglesia y combatiese al imperio anticristiano liberal de Occidente). La Virgen sabía bien lo que pedía y cuándo lo pedía.

-El 13 de junio de 2013 quedó más claro que nunca que la Revolución comunista era obra fundamentalmente de judíos, por lo tanto esos errores que se difundieron por el mundo tienen su impronta. Hoy claramente puede verse en la mayoría de los banqueros y filántropos mega-revolucionarios que están fomentando la crisis del Covid, la guerra en Ucrania y la crisis alimentaria mundial, apurando la Agenda 2030. El presidente de Rusia -país que recuperó tras la caída del comunismo su identidad cristiana especialmente a través de la devoción a la Santa Virgen-, Vladimir Putin, nació el día de la fiesta católica de Ntra. Sra. del Rosario (así se presentó la Virgen en Fátima) y fue bautizado el día de la fiesta de San Miguel Arcángel, defensor de la Iglesia católica y a quien además se reza al final de la Misa tradicional para pedir la conversión de Rusia (datos que por sí mismos pueden no ser concluyentes, pero que dadas las circunstancias actuales nos parecen deben considerarse, ya que Rusia será católica, de acuerdo a las palabras de la Santísima Virgen).

-El 13 de junio de 2019, se puso en marcha la etapa final en pro del gobierno mundial anticristiano, mediante el acuerdo por el cual la ONU y el Foro de Davos decidieron acelerar la imposición de la Agenda 2030, cosa que empezó a aplicarse a finales de ese mismo año, mediante la crisis de la “Pandemia”. Finalmente esa Agenda globalista ha hecho que Rusia se posicione contra la misma, para llevar adelante su propia Agenda. Como vemos, Rusia es un actor prominente en toda esta historia y de su consagración al Corazón Inmaculado depende no sólo su propia salvación sino la de la cristiandad, en cuanto concreción temporal del predominio de la Iglesia sobre el mundo, en lo que queda del tiempo de dispensación, antes de la Parusía.

La Virgen en Fátima asoció dos cosas: la consagración de Rusia y la devoción a su Corazón Inmaculado. En la aparición del 13 de julio de 1917 dijo: “Para impedir eso [el castigo al mundo por sus crímenes mediante la guerra, el hambre y persecuciones contra la Iglesia y el papa] vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado y la Comunión reparadora de los primeros sábados de mes.”

Sólo la devoción al Corazón Inmaculado acelerará la verdadera consagración de Rusia, y por lo tanto la derrota de la Agenda 2030. Por eso los católicos que se vuelcan a rezar el santo rosario deben ser conscientes de esto, de manera de cumplir lo que quiere Nuestro Señor, que es lo que dijo la Virgen en su aparición del 13 de junio: “Él [Jesús] quiere establecer en el mundo a la devoción a mi Corazón Inmaculado.”




Procuramos que nuestra mirada ante los presentes acontecimientos que sacuden al mundo no deje de ser ante todo teológica, no pretendemos ser “analistas en geopolítica” (abundan por doquier esos “especialistas” que no son otra cosa que intelectuales de segunda línea que se limitan a incrustar la realidad en sus esquemáticas e indudables cogitaciones, hechas de prejuicios y pereza). Esperamos no ser llevados a forzar ninguna interpretación de la realidad sino, como más de una vez lo hemos dicho, queremos basarnos en el mensaje de la Virgen en Fátima. La sorprendente cadena de hechos y fechas que se relacionan en coincidencia, nos parece sin dudas muy significativo, y no simples “casualidades”. Vamos a dar un ejemplo.

Del número 17 (presente en Fátima, en la Revolución rusa y en el inicio del Estado de Israel mediante la Declaración Balfour, también los “Objetivos de Desarrollo Sustentable” de la Agenda 2030 son 17) proviene el número 153, que es la suma triangular de aquel. Ahora bien, en Fátima, desde la primera hasta la última aparición (13 de mayo a 13 de octubre) transcurrieron exactamente 153 días. Sabido es que 153 es el número de Avemarías del Salterio, el Rosario con sus quince misterios. También sabemos que en los Evangelios, el episodio de Juan 21,11, nos relata la pesca milagrosa de los Apóstoles, donde la red se llenó con 153 peces, lo que por un lado simboliza la totalidad de las especies contenidas en aquel mar, pero a la vez a Pedro obedeciendo al Divino Maestro, confiado de la invocación de la Reina del Cielo que con el Santo Rosario hace exitosa la pesca. Lo cual nos lleva a entender que esa red es una figura del rosario, que la Virgen nos ha encarecido rezar cada día en cada aparición en Fátima. Por otro lado, el enemigo busca repeler esta simbología mediante una perversa desfiguración. Así, cuando se fundó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fueron 153 los países que la integraron. Es decir, una “totalidad” en una nueva “red de pesca” que ya no era la Iglesia de Cristo, sino de la Contra-Iglesia del Anticristo. Hoy, está claro, buscan meternos a todos dentro de esa red.

Entonces, una vez más, los que van a rezar el rosario, especialmente en público, tienen que preguntarse: ¿Por qué tenemos que rezar?

La devoción al Corazón Inmaculado, al igual que la del Sagrado Corazón, se hace en reparación. Todos tenemos que reparar, sin embargo, el “Rosario de hombres” en Buenos Aires se anunció entre otras cosas para “Hacer reparación por la apostasía de los gobernantes”. Gran error. ¿Acaso sólo los gobernantes son apóstatas y pecadores, o no lo es también el pueblo que los encarama en el poder? ¿No han abandonado en masa los bautizados la Iglesia, para volcarse al protestantismo o simplemente para llevar una vida pecaminosa y completamente despreocupada de lo religioso, de acuerdo a las enseñanzas del liberalismo? ¿No estamos siendo justamente castigados? Cuando Dios quiere castigar un pueblo, le envía malos sacerdotes, decía San Isidoro de Sevilla. Es necesario un público mea culpa, que desde luego ninguna autoridad religiosa actual ha de organizar. Nosotros debemos hacerlo.

Tampoco hemos escuchado hablar a los organizadores (si no a todos a la mayoría)  de estos rosarios públicos, de la devoción al Corazón Inmaculado. Pero, lo decimos y lo repetimos, debe propagarse con urgencia la devoción al Corazón Inmaculado. En marzo de 1939, Nuestro Señor le dijo a la Hermana Lucía: “Pide e insiste de nuevo para que se divulgue la comunión reparadora de los primeros sábados en honor del Corazón Inmaculado de María. Se aproxima el momento donde los rigores de mi justicia van a castigar los crímenes de muchas naciones. Algunas serán aniquiladas. Al final, los rigores de mi justicia caerán más severamente sobre aquellos que quieren destruir mi reino en las almas[9].

En una carta al Padre Aparicio, del 19 de marzo de 1939, le decía la Hermana Lucía: “De la práctica de esta devoción (la comunión reparadora), unida a la consagración al Corazón Inmaculado de María, depende la guerra o la paz en el mundo. Por eso yo deseo tanto su propagación y, sobre todo también, porque es la voluntad de nuestro Buen Dios y de nuestra bien amada Madre del Cielo”.[10]

El 20 de junio le decía en otra carta al mismo: “Nuestra Señora ha prometido retrasar el flagelo de la guerra si esta devoción era propagada y practicada. Nosotros la vemos repeler ese castigo en la medida que hacemos los esfuerzos por propagarla. Pero yo temo que nosotros no podamos hacer más de lo que hacemos, y que Dios, descontento, baje el brazo de su misericordia y deje el mundo ser devastado por ese castigo que será como nunca jamás ha habido, HORRIBLE, HORRIBLE” [palabras estas últimas subrayadas por Lucía][11]

La situación desde aquel entonces ha empeorado infinitamente. Si la Hermana Lucía podía decir en 1940: “Son numerosos los que se condenan…Muchos se perderán… No se sorprenda si yo le hablo tanto del infierno. Es una verdad que es necesario recordar mucho en los tiempos presentes, porque se lo olvida: las almas caen en torbellino en el infierno. ¿No encuentra usted que todos los sacrificios que se nos pide hacer, para no ir al infierno e impedir que muchos otros caigan son justificados?"[12] ¿Qué diría hoy?

Nuestra Señora, además, juntamente con su petición de consagración de Rusia (y no de otra cosa) el 13 de junio de 1929, dejó dicho: “Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por los pecados cometidos contra Mí, que vengo a pedir reparación; sacrifícate por esta intención y reza.

Los pecados cometidos contra la Santísima Virgen son un ultraje que va en aumento[13], pues la batalla decisiva es entre la serpiente y la Mujer vestida del sol con la luna bajo sus pies, la Inmaculada. Ya lo había establecido la Sagrada Escritura desde un comienzo: “Pondré enemistades entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la suya; ella misma te aplastará la cabeza, y tú pondrás asechanzas contra su talón” (Gen. 3,15). Nuestra Señora explicó el motivo de los primeros cinco sábados en su devoción, para reparar por:

1.       Las blasfemias contra la Inmaculada Concepción.

2.      Contra su virginidad.

3.      Contra la maternidad divina, rechazando, al mismo tiempo, recibirla como Madre de los hombres.

4.      Por los que procuran públicamente infundir, en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio, y hasta el odio para con esta Inmaculada Madre.

5.      Los que ultrajan directamente sus sagradas imágenes.

La lista de los que entran en tales categorías van desde los católicos liberales y modernistas, pasando por los protestantes, los judíos, musulmanes y demás sectarios, por supuesto los izquierdistas de todo color y “género”, abortistas, feministas, gnósticos, más un largo etcétera donde no pueden faltar los “artistas” y los periodistas de los grandes medios en los primeros lugares. También por supuesto los globalistas que ahora nos quieren imponer a la “Madre Tierra”, llámese Pachamama o llámese Gaia, o los que nos han impuesto la “Mediadora de todas las gracias” llamada Democracia. En todo este vastísimo listado, indudablemente caben los “ortodoxos” que no aceptan la Iglesia católica o el dogma de la Inmaculada, aunque creemos que una gran parte de los mismos, debido al aislamiento en que han vivido respecto de la verdadera fe, no entienden en realidad su posición y están convencidos de estar en la verdadera fe. Vale agregar en todo caso, que son sólo los ortodoxos –con Rusia a la cabeza- quienes han abrazado el culto a la Madre de Dios con particular fervor, y no se trata sólo del pueblo sino incluso de sus gobernantes.[14] ¿No será esa acaso una de las razones por las que la Virgen ha elegido a Rusia para darle una misión en el triunfo de su Inmaculado Corazón? ¿Hay actualmente otro país donde se castigue tan severamente las ofensas contra la Santa Virgen?

Concluyamos. La situación humanamente hablando es desesperada y si bien ha surgido mucha gente voluntariosa y con ánimos resistentes contra la tiranía mundial que se está formando (hace falta luchar en todos los terrenos y no ceder en nada ante el enemigo), falta la visión sobrenatural sobre lo que pasa y faltan también los líderes, faltan los religiosos, los comprometidos y los esclarecidos, y sobran en cambio los feminoides defensores de la democracia, los delatores de sus vecinos ante la “emergencia sanitaria”, los sumisos degustadores de los mensajes igualitarios esparcidos por las actuales encíclicas vaticanas, los odiadores seriales de toda verdad o jerarquía, los que engullen las noticias falsas de la prensa canalla y los pusilánimes que apenas si se animan a enterarse de algo de lo que pasa, para no verse obligados a entender que quizás hayan sido engañados. A veces nos parece que de nada sirve intentar animar al compromiso puesto que abundan quienes se atemorizan cuando otean el horizonte, porque el enemigo sería invencible. En todo caso, a los pocos que les interese, les dejamos que piensen sobre lo que decía Dom Chautard: “El coraje de nuestros adversarios no nace de su fuerza, sino de la falta de convicción de los católicos”. O lo que escribió Chesterton: “La fascinación por la lucha la entiende cualquier hombre que no ha sido esclavizado”. El católico debe mostrar que es un hombre libre, porque ya ha sido conquistado por el Redentor, y por lo tanto no puede ser esclavizado por un Mundo que ya ha sido derrotado por el Crucificado. Desde ese lugar debe luchar el cristiano por el Reinado de Cristo.

Nosotros hemos hecho una elección, nuestra Agenda “antiglobalista” tiene un nombre y se llama Fátima. No hay otra Agenda, por otra parte, para elegir. Hay dos Agendas, así como hay sólo dos banderas, como enseñaba San Ignacio. La Agenda rusa tendrá que reconocer que para sobrevivir necesita mirar hacia el Corazón Inmaculado, pero si nosotros no lo hacemos, ¿cómo esperar que ellos lo hagan? El momento es decisivo y debemos entender la realidad: en esta guerra en ciernes se juega el todo por el todo de la Iglesia y nuestro deber es contribuir a su victoria para salvar las almas.

Que el triunfo del Corazón Inmaculado de María nos encuentre, si estamos aún en este mundo, con las armas en la mano, habiendo peleado, con su Gracia, por la gloria del buen Dios.

 

¡Viva el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María!

 

 

Notas:



[3] Memorias de la Hermana Lucía. Compilación del P. L. Kondor, SVD. Introducción y notas del P. Dr. J.M. Alonso, CMF, Fátima, Portugal, Postulaçâo, 1978, pp. 140-145.

[5]  Un funcionario del Vaticano afirma que la Iglesia está aplicando la agenda del Foro Económico Mundial:https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=43533

Sostenibilidad: El nuevo objetivo central de la JMJ Lisboa 2023:

https://www.youtube.com/watch?v=UEKU9qb10Hg

Los jerarcas de la Iglesia muestran su agenda LGBT y su hermandad con los masones: FRATELLI TUTTI (del “hermano Angelo Roncalli” al hermanastro Matteo Zuppi) http://catapulta.com.ar/?p=12943

[8] Interesante que la imagen de la Virgen en Akita vertió 101 lágrimas. El Padre Thomas Teiji Yasuda, S.V.D, máxima autoridad mundial acerca de las apariciones de Ntra. Sra. en Akita, Japón, y testigo de todas las lacrimaciones de la estatua de la Virgen, explica: “En 1981, un misterioso evento me enseñó que Dios hizo que la estatua llorara para enseñarle a la Iglesia Católica Romana la verdad de la Corredención por la Santísima Virgen María llamando la atención de la Iglesia a los sufrimientos y lágrimas de María al pie de la Cruz. Me ha sido dada esta comprensión después de que un ángel explicara el profundo significado de las 101 lacrimaciones de la estatua a sor Agnes Katsuko Sasagawa, una de las monjas en el convento. Sor Agnes inmediatamente corrió a mi oficina para contarme el mensaje angélico después de la aparición. El mensaje y las lágrimas constituyen revelaciones privadas. Aquellos que recibieron el mensaje y fueron testigos de los misteriosos eventos no tienen la tarea de definir o promulgar una doctrina o dogma de la fe. Sin embargo, no significa que el mensaje y las lágrimas puedan ser ignoradas. Este mensaje relacionado con la Corredención y las lágrimas de la estatua de la Santísima Virgen María tienen el mismo profundo significado que las apariciones Marianas en Lourdes en 1858 (…)… las lágrimas de la estatua resultaron del objetivo Divino de llamar la atención de todos los Católicos Romanos a los sufrimientos de María al pie de la Cruz como Corredentora. Las lágrimas milagrosas fueron creadas por Dios para enseñarle a toda la Iglesia Católica Romana que la Santísima Virgen María sufrió y lloró como la Madre de Jesucristo en su noble acto de Corredención, cuando dio su pleno consentimiento a Su inmolación”.

(https://www.corazones.org/maria/akita.htm)

[9] Notas biográficas de la Hna. Lucía escritas en marzo de 1939. Une année avec Fatima, Père Ange-Marie, pág. 168.

[10] Idem, ant.

[11] Ibid. Pág. 169.

[12] Carta a su sobrino seminarista, 13 de octubre de 1949. Ob. Cit. P. 173.

[13] Lo último que informan los medios es de un “desfile del orgullo” del colectivo degenerado reunido bajo las siglas LGBTQIA+ (pronto tendrán todo el abecedario), en Italia, donde se simuló una procesión religiosa portando una Virgen desnuda

(https://gazetabrasil.com.br/mundo/2022/06/07/parada-lgbt-na-italia-exibe-virgem-maria-nua/), pero lo peor de todo fue el comentario del Obispo, todo un campeón del liberalismo: “Son gestos que no hacen ningún bien a nadie y que hieren a muchas personas que trabajan con respeto mutuo en nombre de una sociedad sin discriminación”, dijo el obispo de Cremona, Antonio Napolioni. Con semejante eunuquismo, las procesiones degeneradas y ofensas a la Virgen irán en aumento, por supuesto.

[14] Mientras en el despacho de Klaus Schwab se encuentra un busto de Lenin, en la oficina de Putin puede verse un icono de N.S. Jesucristo y otro de la Sma. Virgen. Mientras las FF.AA. de EE.UU. promueven al almirantazgo a un travestido, el Jefe del Ejército de Rusia comienza sus desfiles militares persignándose. Etc.

UN LIBRO PARA ESTE TIEMPO

  “Fátima y Rusia”, por Flavio Mateos. Disponible en todo el mundo a través de Amazon y Mercado Libre.   Tomo I - 438 páginas ·     ...