NEFARIOUS – EE.UU. 2023 –
1 hora 37 minutos
Dirección: Chuck Konzelman
y Cary Solomon
Guión: Chuck Konzelman y Cary
Solomon
Basada en la novela A
Nefarious Plot, de Steve Deace.
Reparto principal: Sean
Patrick Flanery, Jordan Belfi, Tom Ohmer.
Argumento: El día de su
ejecución programada, un asesino en serie convicto recibe una evaluación
psiquiátrica durante la cual afirma que es un demonio.
Por
FLAVIO MATEOS
“La mayor
arma con la que cuenta el Demonio es
hacerle
creer a la gente que él no existe.”
Charles Baudelaire
“Desenmascarar a Satanás, es vencerlo.”
San
Ignacio de Loyola
“Cuanto más logrado está el malo, mejor es el
film”.
Alfred
Hitchcock
“Donde
la religión misma se seculariza,
Satán
resulta el último testigo de Dios”.
Nicolás
Gómez Dávila
“Poco a
poco nos vamos dando cuenta de algo que los ángeles caídos
siempre
han sabido: que los problemas que vemos y sufrimos
en el
mundo que nos rodea no son producto de una batalla cultural,
sino más bien de una batalla espiritual”
Chuck Konzelman y Cary Solomon.
Se está
hablando mucho desde hace un tiempo en los medios católicos acerca de esta reciente
película, Nefarious, verdaderamente
notable y digna de verse y difundirse. Se ha dicho mucho y en general
coincidimos con las valoraciones respecto de su enfoque religioso sobre un tema
difícil de abordar cual es el de la posesión diabólica en particular, y la obra
de destrucción del diablo en general. Agregaremos algunas otras consideraciones
a fin de intentar justipreciar este film.
I.- El
cine se planteó representar el mal desde sus comienzos, en unos tiempos en que
parecía que el progreso había acabado con todo sentido de la épica y el coraje,
y la humanidad llegada ya a la edad de la adultez podía dedicarse a ampliar sus
industrias a fin de abastecer de confort a las nuevas clases urbanas, que
podían entenderse dialogando civilizadamente, habiendo dejado ya en el pasado
la rémora religiosa. Desgraciadamente la guerra del 14 despertó el nunca del
todo sumergido afán de heroísmo patriótico y sentimiento religioso de los
hombres, que fueron entregados como carne de cañón a una carnicería jamás hasta
entonces registrada en la historia. Sin embargo, si el cine se hizo cargo de
representar el combate del bien y el mal, reintroduciéndolo en el imaginario
narrativo de las masas, en general lo hizo de una manera dualista o maniquea,
esquemática y sin ninguna connotación sobrenatural o religiosa del mismo.
Excepción hecha de un cine como el del católico Hitchcock, que descubría sutilmente
el misterio en un mundo sumido en el pecado original. Y esto cuando sus
compromisos con la industria hollywoodense se lo permitían.
II.- Fue
en el género del suspenso fantástico y particularmente el film clase B donde el
cine clásico volcó su mirada sobre el misterio y la figura del diablo. Con ingenio
y mucho estilo, pero ciertamente con escasa o nula teología. En ese sentido, Nefarious es una producción tributaria
del cine clase B de misterio, cuyo mayor exponente en el cine clásico fue la obra
del productor Val Lewton, aunque Nefarious
puede considerarse un film mucho más serio y, en sentido teológico, realista
que aquellos films en general desesperanzadoramente esotéricos, hoy
sobrevalorados tanto por incautos cinéfilos como por cultores del gnosticismo.
III.- Con
la irrupción en 1973 de la película “El exorcista” (dirigida por el talentoso
William Friedkin) ocurrió un hecho inédito y auspicioso: el tema de la posesión
diabólica y la presencia de Satanás en el mundo se hacía patente, y con un film
espectacular (sensacionalista) y exitosísimo. Pero el diablo, al que no le
gusta ser expuesto, sobre todo siendo derrotado por un sacerdote católico, tomó
debida nota, y decidió actuar de inmediato: comenzaron entonces a producirse
filmes paródicos, extravagantes, absurdos, grotescos, surgiendo así el
sub-género del film de horror de “posesión”, que llega hasta nuestros días con
la ridícula “El exorcista del Papa”. ¿Alguien, pues, podía tomar en serio al
diablo, a partir de esas películas? El diablo ganaba esa mano: los espectadores
pochocleros iban al cine a recibir algún que otro sobresalto, y luego a
continuar su vida de pecado. Nada en qué pensar. El diablo era un villano más
de película.
IV.-Esto
se ve confirmado en estos tiempos donde no pasa semana sin que se estrene
alguna película de “terror diabólico” y “exorcismo”, que no son otra cosa que
festivales de morbosidad sanguinolenta y truculentos efectos para banalizar el
mal e introducir al público juvenil al terreno de lo tenebroso de manera
“divertida”.
V.- “Todo
el arte de la guerra se basa en el engaño”, enseña Sun Tzu. De allí el hasta
ahora muy victorioso –en términos generales- raid del Diablo que se ve
representado en este mundo moderno, y que resulta particularmente patético en
el personaje del sacerdote progresista (“evolucionado”) de la película. El
golpe maestro de Satanás, supo decir Monseñor Lefebvre, es difundir los
principios revolucionarios introducidos en la Iglesia por la autoridad de la
misma Iglesia. “La Iglesia va a destruirse a sí misma por vía de la
obediencia”. Uno de los productos de esa Iglesia que se autodenomina
“conciliar” (y a punto de rebautizarse “sinodal”) es el inane personaje del
cura que no cree ya más en la existencia del Diablo, que es como decir también
que ya no cree en Dios. Dice Corrado Balducci al comienzo de su libro sobre el
Diablo: “Infortunadamente en estos últimos decenios hemos tenido que constatar
esa negación [de la existencia del diablo], como prueba de una vasta crisis
doctrinal que se está extendiendo entre el clero. En efecto, sobre todo en el
período posconciliar se ha ido formando una corriente teológica, que aun en
abierto contraste con la enseñanza bíblica, con el magisterio eclesiástico y
con el común sentir de siempre va afirmando y propagando la muerte de satanás.
Y los religiosos, las religiosas, los eclesiásticos, sin una formación
demonológica, siguen absorbiendo un veneno que se les proporciona con artes y
astucias que no se descubren fácilmente. Los mismos teólogos de esta corriente
no se dan cuenta de haberse convertido así en colaboradores e instrumentos de
ese diablo a quien creen haberle dado el adiós”. Así los eclesiásticos pasaron
a enseñar que el diablo era simbólico o metafórico y el Infierno no existe o
está vacío, mientras los seculares enseñaban que el diablo era una figura de
ficción, un clisé cinematográfico.
VI.- Por
todo lo dicho, varios méritos pueden reconocérsele a esta película que
comentamos. En primer lugar, en una época donde el Occidente predominantemente
liberal, anglosajón y protestante, y los ex países católicos “americanizados”, reptan
sumidos en una idiotez insuperable, la cual se ve reflejada, por supuesto, en
sus películas (avatáricas o marvélicas), que en ese contexto se realice una
película inteligente, no es poca cosa. En segundo lugar, en este mundo moderno progresista
que ha erradicado el misterio o lo sobrenatural como si fuese un lastre de
épocas primitivas y retrógradas, para entregarse a un naturalismo masónico que
exalta al hombre emancipado, al nuevo Prometeo, reflejado perfectamente tanto
en el culto del Novus Ordo como en las Marchas del Orgullo Gay –que ya están
ingresando dentro de los templos-, que haya una película que pone en escena seriamente
lo sobrenatural, es digno de elogio. Como diría Gómez Dávila: “Contra la
evacuación moderna del misterio, afirmemos su presencia englobante”. Y para que
sea de verdad un misterio, y no superchería de una enfermiza y perversa imaginación,
se debe sostener en una lectura teológica de la realdad, es decir, católica.
VII.- Nefarious, la película, pone en pantalla un tema políticamente muy incorrecto, porque descubre con maestría al autor intelectual del horrendo mundo progresista, naturalista, antropocéntrico, de la democracia liberal y los derechos humanos (llámense aborto, eutanasia, ideología de género, lenguaje inclusivo, etc.) y que además se ha metido muy adentro de la Iglesia: “el humo de Satanás” que ya dijera hasta el modernista Paulo VI. Ese mundo que se ha vuelto loco y parece a punto de volar por los aires. No es poca cosa, para una película que cuenta con un puñado de personajes y prácticamente un solo decorado, sin explosiones, sin criaturas azuladas ni efectos digitales, sin actores famosos ni un grandioso aparato publicitario.
VIII.-
Los autores de la película son católicos y eso basta para entender que no se
trata de una película de terror heredera del cine de John Carpenter, el
talentoso y gnóstico autor “de culto”. Nefarious
parece más bien ser tributaria, en su intención, de esa gran obra literaria que
es “Cartas del diablo a su sobrino” de C. S. Lewis (que entre nosotros tuvo un
intento de continuación con las “Cartas de un demonio a otro” del Padre
Castellani). No se trata, por eso, de darnos un sobresalto mediante oportunos y
exactamente calibrados golpes de sonido y montaje, sino de inquietarnos y
hacernos pensar en una realidad en la que habitualmente no pensamos. Y si el
film logra con creces su objetivo es porque además no se trata de “fotografías
de gente que habla” (citando a Hitchcock), sino de cine.
IX.- Pero
el cine básicamente es un lenguaje simbólico, no de diálogos o discursos
explícitos y, en este caso, parece que todo nos fuera dado mediante el diálogo.
Sin embargo, los directores evitan el gran riesgo que tenían de caer en la
ventriloquía, esto es, impartir un sermón a través de sus personajes (cosa de
que los acusan algunos periodistas detractores de este film). No se trata de
fotografiar un discurso o las opiniones que emite un actor. La película tiene
una trama mínima, pero suficiente para hacer avanzar la acción mediante el
suspenso, orquestado en una tensionante puesta en escena. Lo primero que
inquieta es que el primer psiquiatra se suicida. El segundo psiquiatra, pues,
corre ese riesgo. Luego se introduce esta provocación-enigma: al final del día
el Dr. James Martin habrá matado a tres personas. Por otro lado, si bien el
personaje del psiquiatra no es “uno de los nuestros”, representa a los efectos
de la trama la normalidad y la curiosidad que son propias del espectador, y
debido a ello hay un cierto grado de identificación que hace al principio
ponerse en su lugar. Con él ingresamos nosotros a la jaula del león. El
personaje inquietante, peligroso y amenazador es el otro, Edward, “Nefarious”.
Ahí ya hay conflicto, un conflicto que para resolverse depende de que el que lo
afronta –en este caso el psiquiatra- acepte que hay algo más allá de lo que
escucha y de lo que ve. Ese más allá es el fuera de campo de la película: el
demonio que habla y representa al inframundo. Es el misterio en el que el ateo
no cree. Hasta que no tenga otra que hacerlo...
X.- Pero
la película no se trata en verdad de una conversación, sino de una guerra, como
el poseso hace saber a su desnortado “antagonista” el psiquiatra. Es una guerra
declarada por el maligno, que pretende usar y perder al dominado Dr. Martin.
“El demonio está motivado por un pensamiento de orden estratégico y no
doctrinal –afirma Jean Vaquié-. Hay en él una cohesión que es la de la guerra
que lleva contra el Verbo Encarnado. Posee ciertamente una incontestable
lógica, pero es una lógica beligerante, que no teme las contradicciones ni los
rodeos. La espina dorsal del pensamiento demoníaco es la guerra hecha a
Jesucristo y a Su realeza universal. Del mismo modo, en última instancia,
la cohesión de los miembros de la bestia está asegurada, no por una misma
doctrina, sino por la existencia de un enemigo común a todos los miembros. Y
este enemigo común es Nuestro Señor Jesucristo” (Abrégé de Démonologie). Esa es su razón de ser y por eso pretende
servirse, a la vez que destruir, al Dr. James Martin, pues como ser humano es
una criatura –la más preciada- de Dios, a quien llama “el Enemigo”. Nefarious
conoce el arte de la guerra, como lo conocía el citado chino Sun Tzu: “Quienes
buscan generar una movilización del adversario lo logran después de crear una
situación a la que deba adaptarse; lo atraen con la carnada de una presa no
difícil, y seduciéndolo con una simulada ventaja lo atraen hasta donde se
encuentra la mayoría de las fuerzas”. Nefarious ha atraído al Dr. Martin hacia
sí. La atracción de la libertad absoluta termina en esa encerrona dentro de una
cárcel, donde el diablo es quien ha fijado oscuramente de antemano las reglas
del juego. Las decisiones que el psiquiatra ha ido tomando a lo largo de su
vida lo han llevado hacia ese encuentro, y es así que se ve confrontado con lo
que de verdad es: un inconsciente servidor del diablo, un destructor de otras
vidas, un soberbio cuya consigna es “Haz lo que quieras” (la ley de Thelema del
famoso satanista Aleister Crawley). Como en un espejo deformante, el exitoso y
prestigioso psiquiatra debe asumir lo que en verdad es, un obrero del mal, un
desprevenido esclavo de la sociedad liberal anticristiana. Desde luego, lo que
ocurrirá después mostrará que a pesar de todo que sigue siendo objeto de la
misericordia divina y que al diablo, como siempre, las cosas se le dan vuelta,
porque Dios permite el mal sólo en vistas a la obtención de un bien mayor. Dios
tiene siempre la última palabra y el corte final de la película.
XI.-El
film corría un riesgo al abordar diversos temas políticamente incorrectos. Ese
fue el desliz de la anterior película de estos directores, Unplanned, donde a pesar de sus méritos las intenciones resultan demasiado
obvias y queda poco y nulo margen para el pensamiento del espectador. Es que en
tiempos donde la industria del cine parece haberse olvidado del “séptimo arte”
y se dedica a producir películas sólo con el fin de promover, difundir e
imponer determinadas agendas que la corrección política demanda, del lado
contracorriente aparece la tentación de dedicarse al cine simplemente solo para
difundir agendas contrarias a las del establishment (en esa obviedad cayó
también la película pro-vida Bella,
cuyos méritos artísticos son muy escasos; su director reincide ahora con Sound of freedom, cuyos avances parecen ser
más auspiciosos). No condenamos que se realicen películas u obras artísticas
para crear conciencia al respecto, por el contrario bien que hace falta usar de
los medios de comunicación para contrarrestar todo lo que se pueda la agenda
terrorista anticristiana que nos están tirando encima. Pero nadie puede
justificar su vocación artística en base a querer cumplir determinadas premisas
ajenas a su esfera de acción. El cine debe ser un vehículo del bien, la verdad
y la belleza, y no una simple excusa para transmitir tesis o enviar mensajes.
Normalmente tal punto de partida da muy malos resultados. En todo caso, esta
película Nefarious logra conciliar su
oportunidad política con la exposición de un tema universal y trascendente. Si
fuese una obra mediocre ya se habría acabado todo parloteo sobre la misma. Más
bien, al contrario, el ninguneo o el desdén de los medios masivos (the presstitute, como los llama Paul
Craig Roberts) es notable, en contraste con el gran interés suscitado en los
medios católicos tradicionalistas y conservadores.
XII.-Bien
podemos sacar una lección de esta película. Permítasenos citar nuevamente a
Jean Vaquié:
“Cuando
razona, el demonio sabe de antemano a qué conclusión quiere llegar. Y esta
conclusión es evidentemente falsa puesto que ya no hay verdad en él. Así que
ocurre una de dos cosas:
- o bien
se ve obligado a partir de un postulado correcto, pero luego lo someterá a una
serie de desviaciones insensibles para llegar a la conclusión preestablecida.
- o,
cuando pueda, partirá de una premisa falsa para llegar a la conclusión que él
mismo se ha fijado, tras razonar con una lógica irreprochable.
Hay que
tener cuidado de no iniciar una conversación con un lógico así, porque uno será
vencido de antemano. La lógica del diablo es la lógica de la revuelta, una revuelta que prolongará hasta sus
últimas consecuencias, hasta sus extremos más salvajes”.
Como se
ve, el demonio es un auténtico revolucionario, con quien no conviene jamás entrar
en diálogo, a no ser que simplemente se lo rechace con desprecio. Tanto el
Santo Cura de Ars como el santo Padre Pío de Pietrelcina fueron dos bravos
combatientes que a lo largo de muchos años lucharon bravamente contra los
espíritus de las tinieblas. Solamente los exorcistas son quienes los someten
por obra de Dios y los obligan a confesar incluso las verdades más torturantes
para ellos. En el film –valga la licencia- el demonio habla y dice algunas verdades
pero no con afán de ilustrar o de corregir al psiquiatra, sino con la intención
de manipularlo y destruirlo (recordemos además que tanto Diablo como Satanás
significa acusador o calumniador). La jactancia demoníaca es propia de un
perdedor obstinado. “La "mentalidad" demoníaca –dice Vaquié- debe dos
rasgos esenciales a su naturaleza angélica: la obstinación y la lógica. Debemos
esperar encontrar estos dos rasgos en los hábitos mentales de los humanos que
se convierten en imitadores de los demonios. A todos aquellos a quienes Lucifer
arrastre, los convertirá en hombres obstinados y razonadores”. En esto último
vemos claramente representados a los fariseos, a los heresiarcas, a los
modernistas, a los pseudo-profetas y pseudo-maestros, tanto los jerárquicos
como los aprendices o los ubicados en los escondrijos de Internet o grupos
pseudo-tradicionalistas.
XIII.-Finalicemos
ya nuestro largo comentario. Notaba Monseñor Straubinger lo siguiente: “¿No es cierto que pensamos pocas veces en la realidad
de este mundo de los malos espíritus, donde están nuestros más peligrosos
enemigos?” (Coment. a Ef. 6,12). Es un hecho y lo dice la Sagrada Escritura que
“el
mundo entero está bajo el Maligno” (I Jn. V, 19). Por eso mismo exhortaba San
Pablo: “Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las asechanzas del
diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los
principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo
tenebroso, contra los espíritus del mal que están en las alturas” (Ef 6,11-12).
De allí la importancia de armarse con la Palabra de Dios y profundizar en ella.
Y este es un motivo importante, explicado por J. Vaquié en dos pasajes de su
valiosa obra:
“La
Escritura contiene, no solamente la ciencia del bien, es decir la ciencia de
Dios, sino también la ciencia del mal, es decir la ciencia del enemigo de Dios,
que es también el enemigo del género humano. Y esta ciencia del mal nos es tan
necesaria como la ciencia del bien puesto que ella nos enseña la naturaleza y
las obras de los enemigos invisibles contra los cuales tenemos que combatir en
el curso de nuestro peligroso camino sobre la tierra”.
“La
Escritura, de la que se hacen eco los Padres, la Liturgia y el Magisterio, nos
revela no solamente el Verbo Encarnado, sino también su adversario: revelación
que nos es absolutamente indispensable. Y si quitáramos todo lo que concierne
al diablo, estaríamos quitando la mitad de lo que contiene. Por eso sorprende
la poca importancia que se da al "Adversario" en los discursos de la
Iglesia conciliar. La presencia espiritual de los demonios en la tierra es lo
que San Pablo llama el misterio de la iniquidad. Desde tiempos inmemoriales, ha
planteado a la humanidad el terrible problema del mal. Este problema milenario
ha sido el escollo para muchos filósofos y fundadores de religiones, que no han
sabido resolverlo correctamente, privados como estaban de la verdadera y
auténtica Revelación divina” (Ob. cit.)
Así pues,
Nefarious nos recuerda algo en lo que
no pensamos con frecuencia, seguramente por nuestra falta de conocimiento (y
por lo tanto de amor) de la Sagrada Escritura. Es una película modesta y
poderosa a la vez, que, como la primera versión de El exorcista, pero en mucha mayor medida, ha debido sortear mil y
una perturbaciones y asechanzas diabólicas en su producción- señal inequívoca de
que el maligno no estaba nada contento con este film (véase el anexo).
Esperamos que la película haga todo el bien posible para que los católicos
esclarecidos y despiertos en estos tiempos diabólicos que vivimos, redoblemos
el buen combate de la Fe, por el Reinado de Cristo, y el triunfo del Corazón
Inmaculado de María.
San
Miguel Arcángel ¡defiéndenos en la batalla!
ANEXO
ENTREVISTA DE CATHOLIC WORLD REPORTS
El equipo de guionistas y directores de Chuck Konzelman y Cary Solomon
(God's Not Dead, Do You Believe?, Unplanned) lanzaron su nueva película
Nefarious el 14 de abril. Cuenta la historia de un recluso asesino en masa
(Sean Patrick Flanery) que está programado morir por sus crímenes en la silla
eléctrica, pero no antes de que un psiquiatra visitante (Jordan Belfi)
determine si está cuerdo. El recluso está poseído por un demonio, Nefarious,
quien le dice al psiquiatra que va a cometer tres asesinatos por su cuenta.
CWR habló con Cary Solomon y el P. Darrin Merlino, CMF, quien fue
sacerdote y asesor teológico de la película (y también interpretó a un guardia
de prisión en la película) sobre los desafíos que enfrentaron en la realización
de Nefarious, la realidad de la actividad demoníaca y lo que aprendieron a
través de la experiencia.
CWR: ¿Cómo se te
ocurrió la idea de hacer la película Nefarious?
Cary Solomon: Chris Jones,
un amigo que nos había producido una película, nos mostró A Nefarious Plot de
Steve Deace. En él, un demonio habla de cómo destruyó América. Conocíamos a
Steve y sabíamos que el libro sería una buena película. La historia de Steve no
tenía historia ni estructura, solo un demonio despotricando, así que
contactamos a Steve y le pedimos permiso para escribir una historia con un
principio, un medio y un final, y un par de giros en el camino. Estuvo de
acuerdo y comenzamos.
CWR: Gran parte de
la película se centra en el diálogo entre Nefarious y el psiquiatra. ¿Cómo lo
desarrollaste?
Cary Solomon: Chuck y yo no
podemos atribuirnos el mérito de eso. Solo somos un par de tipos de Nueva
Jersey; no hablamos así. Vemos la película y escuchamos el diálogo y nos
sorprendemos. ¿Eso vino de nosotros? Creemos que vino del Espíritu Santo.
Hicimos nuestra investigación, hablamos con el P. Darrin Merlino y el P. Carlos
Martins, uno de los principales exorcistas del mundo.
También somos católicos devotos, católicos fanáticos. Amamos a Jesús y a
la Virgen María. Chuck es católico desde la cuna y yo soy un converso. Hacemos
lo que hacemos porque Jesús nos dice que lo hagamos. También sabemos cómo contar
una historia y descifrar lo que un personaje podría decir en una escena.
En esta película, también queríamos abordar ciertos temas del día, como
la secuencia del aborto. Fue una gran oportunidad para hacer una declaración
allí. … También queríamos hacer una película que fuera entretenida. Nadie
quiere ver una película que es un sermón.
CWR: Sean Patrick
Flanery como Nefarious, el demonio, realmente hizo la película.
Cary Solomon: Habíamos
trabajado con Sean hace unos veinte años, haciendo una película secular. Es un
actor fenomenal, el mejor que he visto en mi vida. Probablemente sea mejor
conocido por The Young Indiana Jones Chronicles y The Boondock Saints. Lo
llamamos para que participara en la película y respondió: "Si tú lo
escribes, me apunto".
Nuestro psiquiatra, Jordan Belfi, fue un hallazgo de última hora. Es
inteligente, bien parecido y parece un psiquiatra. El Espíritu Santo nos dijo:
“Ese es tu hombre”.
CWR: ¿Y Glenn
Beck?
Cary Solomon: El Sr. Beck
nos ayudó en nuestra película Unplanned. Nos demostró que tenía coraje, lo que
yo admiraba. Es el hombre que dice ser, lo que me impresiona. Queríamos una
personalidad de los medios, como Glenn Beck o Ben Shapiro, para entrevistar a
nuestro psiquiatra. No pensamos que nadie del lado liberal quisiera hacerlo, y
sabíamos que Steve Deace trabaja en The Blaze, así que Steve le preguntó al Sr.
Beck y dijo que sí. Glenn Beck estuvo increíble; hizo su escena en una o dos
tomas.
CWR: Padre
Merlino, ¿cómo se involucró con esta película?
Padre Darrin
Merlino: Soy amigo de Chuck y Cary desde hace más de una década. De hecho,
fueron las primeras personas a las que entrevisté para mi programa, Hound of
Heaven. Tuve una misa en la casa de mi madre en Huntington Beach para
familiares y amigos, vinieron y me dijeron que estaban trabajando en el guión
de Nefarious. Les dije que me gustaría leerlo y servir como consultor
teológico.
Cuando llegó el momento de filmar la película, pedí hacer el papel del
sacerdote, el P. Louis, pero me dijeron que no me veía bien. Me ofrecieron el
papel de un extra en su lugar. También estaría disponible para celebrar la
Misa, bendecir el escenario y orar con la gente.
CWR:
¿Experimentaste acoso demoníaco mientras hacías la película?
Cary Salomón: Sí. Desde
Unplanned, ha sido una batalla. Esta película saca al diablo de la oscuridad a
la luz; trabaja mejor cuando nadie cree en él. Tuvimos ocho o nueve accidentes
automovilísticos en unos 13 días. Los autos quedaron destruidos, pero los
conductores y pasajeros resultaron ilesos. El edificio en el que filmamos
nuestras escenas sobre el diablo gimió debido a una de las peores tormentas de
viento en la historia de Oklahoma. Pero, cada vez que deteníamos la filmación
de la escena, el viento amainaba. Cuando comenzamos a filmar de nuevo, volvió.
Nuestro equipo a menudo parecía no funcionar.
Tuvimos nuestro estreno con la asistencia de muchos nombres importantes,
como Glenn Beck y el senador Ted Cruz, y las luces de la sala comenzaron a
parpadear. El video que grabamos se corrompió. Padre Carlos Martins estaba allí
y dijo: “Sé lo que es esto”. Toma su agua bendita y comienza a hacer el rito de
exorcismo por un lugar que está poseído, rezando sus oraciones en latín. Detrás
de él puede escuchar el canto demoníaco de una voz femenina. Llega a la parte
de la oración que le ordena al demonio que se incline ante el gran y terrible
nombre de Jesús, y el cántico se detiene, las luces comienzan a funcionar y el
video ya no está corrupto.
Hay mucho más. Steve Deace contrajo una infección y casi muere. Chris Jones
está poniendo a su hijo pequeño en un asiento para el automóvil y un SUV avanza
a 45 mph y golpea el automóvil, esquivando por poco a Chris y su hijo. John
Sullivan, nuestro encargado de marketing, sale de su auto y una mujer que
pasaba se quedó dormida al volante y se estrelló contra el auto. Estaba bien,
pero el coche estaba destrozado.
Newsweek nos llama para entrevistarnos sobre la película y, a los 45
minutos de la entrevista, nuestro entrevistador se disculpa y dice: “Lo siento,
pero se me acabó la batería. ¿Podemos volver a hacer la entrevista? Vuelve a
grabar la entrevista, pero vuelve a llamar más tarde y dice: "Lo siento,
pero la cinta está en blanco". Nos envía por correo electrónico algunas
preguntas a las que respondemos por escrito. Intentamos enviar nuestras
respuestas por correo electrónico, pero el correo electrónico no funciona.
Podemos enviar correos electrónicos a otras personas, pero no a Newsweek. Sin
embargo, nos pusimos listos y oramos a Jesús, la Santísima Virgen, San José y San
Miguel y de repente el correo electrónico pasó.
En un momento, nueve de nuestro personal clave de 15 contraen COVID;
Estuve en el hospital durante ocho días. Luego, tres días después de filmar,
fuimos golpeados por una huelga sindical, no se tomó ninguna votación de huelga
ni se enumeraron las quejas, solo una huelga. Luego intentaron que el gobierno
federal cerrara nuestra producción con una orden judicial. Fuimos a la corte y
ganamos en 29 de 30 cargos. Estamos apelando el cargo final.
Podría continuar durante una hora sobre todo el acoso demoníaco que
hemos tenido. Cuando hagamos el lanzamiento en DVD de la película, en los
materiales adicionales, hablaremos de esto. Experimentamos interferencia
demoníaca en Unplanned, pero no fue nada como esto. Si no crees en el diablo,
declárale la guerra y averigua qué pasa. Pero el Señor nos dijo que nos
pusiéramos su armadura y él está con nosotros; Quiero que hagas esto.
Padre Darrin
Merlino: ¡El diablo trató de sacarme! Tuve apendicitis durante el rodaje en
Oklahoma, y cuando fui a operarme, se me reventó el apéndice. El médico dijo
que si hubiera esperado otra hora podría haber muerto. Dios realmente me
protegió; sucedió en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, así que también
creo que la Santísima Madre me cubrió las espaldas.
Además, cuando estábamos filmando la escena en la que el diablo comparte
su oscuro evangelio, Oklahoma tuvo la tormenta de viento más sostenida de la
historia. Cada vez que el director gritaba acción, el viento soplaba con tanta
fuerza que el metal del techo se doblaba. Sonaba como si el Titanic se partiera
por la mitad. Entonces el director gritaba "corten" y el viento se
calmaba. Fue así todo el día durante 12 horas.
Pero lo más sorprendente para mí sucedió una noche cuando di misa en un
Airbnb en el que nos alojamos. Para empezar, era diciembre y la casa estaba
decorada para Navidad. Cuando entramos en la casa por la noche, todas las
decoraciones de temática religiosa habían sido tiradas y dañadas. Las
decoraciones seculares estaban intactas.
Coloqué una mesa con mantel y corporal para la misa. Salí de la
habitación y regresé, y descubrí que una entidad había orinado en la parte
superior derecha e inferior izquierda del cabo, y defecado en el lugar exacto
donde yo habría puesto la hostia. Era como si el diablo hubiera marcado el
lugar… No había ninguna persona o animal en la habitación que pudiera haberlo
hecho. Fue el día más loco de todo el rodaje, y el más atacado demoníacamente
que he tenido.
CWR: ¿Qué impacto
tuvo en su fe participar en esta película?
Padre Darrin
Merlino: Nunca antes había visto a Dios y al diablo “jugar al tenis” de esta
manera. El diablo no quería que esta película sucediera. La cantidad de energía
sobrenatural que gastó tratando de detener la película fue bastante notable.
CWR: ¿Qué reacción
ha tenido la película?
Cary Solomon: Tenemos un
presupuesto de marketing muy pequeño, por lo que ha sido difícil sacar la
película. Hemos trabajado con los medios católicos, nos hemos acercado a
evangélicos y personalidades conservadoras, como Glenn Beck.
De los que han visto la película, 99 de cada 100 están aplastados,
atónitos. Son conscientes del diablo en sus vidas y quieren liberarse de él.
Las mujeres que han tenido abortos se arrepienten de su decisión y vienen al Señor.
La gente vuelve a ver la película dos o tres veces y trae a su familia y
amigos. Los sacerdotes me dicen que la película es espectacular, y los
evangélicos dicen lo mismo. Y, esto es en una película en la que no hay
espectáculo. Gran parte muestra a dos tipos hablando en una habitación.
Un chico de 16 años me dijo que era la mejor película que había visto.
Está entusiasmado con su fe y dijo que eso lo hizo creer aún más en Dios. Esta
es la generación a la que debemos llegar: hicimos el cartel como lo hicimos
para atraer a los no creyentes de 15 a 25 años, que está obsesionada con lo
oculto. Es por eso que el diablo está intentando tantas cosas para detener esta
película.
Tienes que admitir que algo oscuro está sucediendo en el mundo como
nunca antes. El mal se está volviendo loco. Pero hay un Dios misericordioso,
cariñoso y compasivo que quiere que nos alejemos del mal.
Padre Darrin
Merlino: Nosotros, los sacerdotes, somos muy críticos con las películas
religiosas, pero puedo decir que mis compañeros sacerdotes con los que he
hablado, así como los exorcistas, se han sorprendido de lo buena que es.
Puedes ver esta película dos o tres veces y no darte cuenta de todo. Es
un clásico que puede ver una y otra vez y usarlo como base para la discusión
sobre los males morales y sociales. Es una gran herramienta catequética. A
pesar de sus momentos intensos, disfruté mucho la experiencia.
CWR: ¿Cuál es la
mejor manera de ver la película y cómo puede la gente seguir tu trabajo?
Cary Solomon: Compruebe y
vea dónde se está reproduciendo en una sala de cine en su área y vaya. Si
quieres más películas como esta, por favor patrocina. Estará disponible para
transmisión, y también saldremos en DVD. Para seguir nuestro trabajo, puede
buscarnos en línea o visitar www.believeentertainment.com.
NOTA DE
AGENDA FÁTIMA:
Mientras
estuvimos escribiendo el presente artículo, tuvimos inmensas dificultades en la
conexión de Internet de nuestra laptop, no así en nuestro celular. Chequeado el
sistema, no había ninguna explicación en relación a las fallas de señal. En los
retoques finales para su publicación, Internet apenas si funcionaba durante uno
o dos minutos, imposibilitando la publicación de la entrada, mientras que en el
teléfono celular seguía funcionando sin problemas. Fue entonces que decidimos signar con agua
bendita la computadora. En ese momento toda dificultad desapareció, la conexión
se restableció plenamente y así pudimos publicar la entrada sobre “Nefarious”.