Nathalie
Becquart: “León XIV ejercita el papado de forma sinodal”
La subsecretaria del Sínodo de
los Obispos advierte a las diócesis que “no basta con tener un documento y
dejarlo archivado”.
Revista Vida
Nueva digital.
Ya se han
publicado las “Pistas para la Fase de Implementación” y por eso llega el turno
de las diócesis. Esta es una “etapa clave” para la religiosa Nathalie
Becquart, subsecretaria del Sínodo, en una entrevista a los medios
vaticanos, en la que “concretar las recomendaciones del documento final,
llevarlas a la vida con creatividad, respetando la diversidad de contextos de
las Iglesias locales”. “No basta con tener un documento y dejarlo archivado.
Cada Iglesia local debe discernir cómo aplicar sus recomendaciones en su
realidad concreta”, advierte.
Una “fase
abierta” hasta 2028 que habrá una Asamblea Eclesial en Roma. “He visto la
belleza de una Iglesia que es una, pero diversa en contextos, culturas y modos
de vivir la fe”, destaca la religiosa, que sabe que “cada Iglesia local
tiene su camino, pero no debe caminar sola. Este documento subraya que no
puede haber conversión sinodal en solitario”. “Por eso el Sínodo enfatiza el
papel de las Iglesias locales, pero también el diálogo entre ellas: en
provincias eclesiásticas, conferencias episcopales, y a nivel continental”,
añadió.
Un estilo sinodal
“Todos los
bautizados están llamados a ser protagonistas. En sus parroquias, movimientos,
comunidades. También deben implicarse escuelas, universidades católicas, ministerios
juveniles, Cáritas, comunidades religiosas… toda la diversidad eclesial”,
invita de cara a la recepción. Y, además, destaca que “desde el inicio de su
pontificado, el papa León ha reafirmado el deseo de ser una Iglesia
sinodal. De hecho, ya lo vivía cuando era obispo en Perú: organizó la fase
de escucha en su diócesis, participó en reuniones continentales, en la
redacción del ‘instrumentum laboris’, en las asambleas de 2023 y 2024, y en dos
grupos de estudio.
Para
Becquart, el Papa “tiene un estilo muy similar al del papa
Francisco: escucha, espiritualidad profunda, cercanía con el pueblo. Ejercita
el ministerio petrino de forma sinodal. Cuando falleció el papa
Francisco, fue conmovedor ver la cantidad y diversidad de personas que vinieron
a despedirlo: pobres, niños, personas con discapacidad, líderes religiosos. Lo
mismo ocurrió en la elección del papa León: la gente sintió esa conexión
inmediata. La sinodalidad se manifiesta también en estos gestos concretos”
Habla
también otro espantajo, la “presidenta de la Unión Internacional de Superioras
Generales”:
Oonah O’Shea: “Espero ver diaconisas con León XIV”
La Unión Internacional
de Superioras Generales (UISG) tiene nueva presidenta desde mayo: la australiana Oonah O’Shea, superiora general de las Hermanas de Notre Dame
de Sion –presentes en los cinco continentes–.
De padres irlandeses, O’Shea ha sido maestra de primaria en escuelas católicas y activista de la Juventud Obrera Cristiana (JOC) en Australia.
En 1990, junto con otra hermana australiana, fundó
una misión de su congregación en Filipinas, donde vivió durante 20 años en una
zona rural. Su labor incluyó la
colaboración con catequistas laicos, la creación de una ONG centrada en el
empoderamiento de mujeres rurales pobres y la participación activa en las
Misioneras Rurales de Filipinas.
“La UISG reúne a más de 1.900 superioras generales
de 100 países, que representan a más de 600.000 religiosas. Fui
elegida por la Junta de la UISG, que intenta garantizar una amplia
representación geográfica, ¡pero en realidad no fueron todas las religiosas del
mundo las que me eligieron! Como anteriormente ya había sido miembro de la
Junta, estaba familiarizada con su funcionamiento, pero no esperaba que me
eligieran presidenta. El cargo tiene ciertamente un perfil dentro de la
Iglesia, pero creo que es más perfil que influencia. Esperemos y veremos”.
P.- ¿A
qué urgencias le gustaría responder como presidenta de la UISG?
R.- La UISG tiene un plan estratégico para los próximos
seis años. Mi papel es vigilar la aplicación de las prioridades que se han
establecido. Son prioridades amplias, pero su objetivo básico es animar
a las religiosas a ocupar su lugar dentro de la Iglesia, a ser esa voz
profética que la vida religiosa está llamada a ser, llegando a los que no
tienen voz, hablando por ellos y sirviendo a los vulnerables de este mundo.
P.-
¿Cuáles son los principales desafíos de la vida consagrada femenina hoy?
R.- Uno de los principales
retos es que en algunas partes del mundo el número de religiosas está
disminuyendo, pero no las necesidades. En el pasado, las
congregaciones creaban instituciones que respondían a las necesidades de la
sociedad. Esto era lógico en el siglo XIX: había enormes lagunas en educación,
sanidad y servicios sociales, y dado que los gobiernos no se ocupaban de estos
ámbitos, los religiosos dieron un paso al frente y las crearon.
Hoy, los gobiernos y las ONG disponen de
recursos que los religiosos o la Iglesia a nivel local ya no tienen. Así
que tenemos que apartarnos del viejo modelo y explorar modos de colaboración
para desempeñar esos ministerios. Este cambio conlleva nuevos retos, cuyas
soluciones requieren a menudo una cierta dosis de creatividad. En algunos
lugares, como en zonas de África, Asia y América Latina, sigue habiendo
reticencia al cambio y se tiende a seguir creando escuelas, hospitales o
clínicas.
Aunque algo de eso es muy válido, debemos
reflexionar antes de decidirnos a crear nuestros propios establecimientos,
y preguntarnos: ¿deberíamos hacerlo nosotros mismos, o dejar que los gobiernos
lo hagan? Pensamos que debemos actuar dentro de las estructuras existentes.
Puede que se trate de estructuras gubernamentales o semigubernamentales, que
funcionen bien o no tan bien como deberían. Así que puede que tengamos que
animarlas a responder realmente a las necesidades de la gente y encontrar
nuevos enfoques creativos para abordar esas necesidades.
NOTA DEL
BLOG: De Jesucristo ni noticias.