Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

domingo, 3 de agosto de 2025

SOBRE LA NUEVA MISA

 



Por MONS. MARCEL LEFEBVRE

 

Respecto a la Nueva Misa, destruyamos de inmediato esta idea absurda si la Nueva Misa es válida, se puede tomar parte en ella. La Iglesia siempre ha prohibido a los fieles asistir a las Misas de los cismáticos y de los herejes, aunque sean válidas. Es evidente que no se puede tomar parte en Misas sacrílegas, ni en Misas que ponen nuestra fe en peligro.

Además, es fácil demostrar que la nueva Misa, tal como ha sido formulada por la Comisión de la Liturgia, con todas las autorizaciones dadas por el Concilio de una manera oficial, y con todas las explicaciones dadas por Monseñor Bugnini, presenta un acercamiento inexplicable a la teología y al culto de los protestantes.

Así, por ejemplo, no aparecen muy claros, y hasta se contradicen, los dogmas fundamentales de la Santa Misa, que son los siguientes:

-sólo el Sacerdote es el único ministro,

-hay verdadero sacrificio, una acción sacrificial,

-la Victima es Nuestro Señor Jesucristo presente en la Hostia bajo las especies de pan y vino con su cuerpo, su sangre, su alma, y su divinidad,

-es sacrificio propiciatorio;

-el Sacrificio y el Sacramento se realizan con las palabras de la Consagración y no con las palabras que preceden o siguen.

Basta enumerar algunas de las novedades para demostrar el acercamiento a los protestantes:

-el altar transformado en mesa, sin el ara,

-la Misa cara al pueblo, en lengua vernácula, en voz alta

-la Misa tiene dos partes la Liturgia de la Palabra y la de la Eucaristía;

-los vasos sagrados vulgares, el pan fermentado, la distribución de la Eucaristía por laicos, en la mano,

-el Sagrario escondido;

-las lecturas hechas por mujeres,

-la Comunión dada por laicos.

Todas estas novedades están autorizadas.

Se puede pues decir sin ninguna exageración que la mayoría de estas Misas son sacrílegas y que disminuyen la fe, pervirtiéndola. La desacralización es tal que la Misa se expone a perder su carácter sobrenatural, su "misterio de fe", para convertirse nada más que en un acto de religión natural.

Estas Misas nuevas no solo no pueden ser motivo de una obligación para el precepto dominical, sino que además con relación a ellas hay que seguir las reglas de la Teología moral y del Derecho Canónico, que son las de la prudencia sobrenatural con relación a la participación o a la asistencia a una acción peligrosa para nuestra fe o eventualmente sacrílega.

¿Se debe decir entonces que todas esas Misas son inválidas? Desde que existen las condiciones esenciales para la validez, es, decir, la materia, la forma, la intención y el sacerdote válidamente ordenado, no se puede afirmar que sean inválidas. Las oraciones del Ofertorio, del Canon y de la Comunión del Sacerdote que rodean la Consagración son necesarias para la integridad del Sacrificio y del Sacramento, pero no para su validez. El Cardenal Mindszenty en la prisión, que a escondidas de sus guardias pronunciaba las palabras de la Consagración sobre un poco de pan y de vino para alimentarse del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor, realizó ciertamente el Sacrificio y el Sacramento.

Mas a medida que la fe de los sacerdotes se corrompa y que dejen de tener la intención que pone la Iglesia (porque la Iglesia no puede cambiar de intención), habrá menos Misas válidas. La formación actual no prepara a los seminaristas para asegurar la validez de las Misas. El Sacrificio propiciatorio de la Misa ya no es el fin esencial del Sacerdote. Nada más decepcionante y triste que oír los sermones o comunicados de los Obispos sobre la vocación, a raíz de una ordenación sacerdotal. Ya no saben lo que es un Sacerdote.

Para juzgar de la falta subjetiva de aquellos que celebran la nueva Misa y de los que asisten a ella, debemos aplicar la regla del discernimiento de espíritus según las directivas de la teología moral y pastoral. Debemos actuar siempre como médicos de almas y no como jueces y verdugos, como están tentados de hacerlo quienes están animados por un celo amargo y no por el verdadero celo. Los sacerdotes jóvenes han de inspirarse en las palabras de San Pio X en su primera encíclica y en los numerosos textos de autores espirituales como los de Dom Chautard, "El alma de todo apostolado", Garrigou-Lagrange en el tomo II de "Perfección cristiana y contemplación". y Dom Marmion en "Cristo, ideal del Monje".

 

Mons. Marcel Lefebvre, 8 de noviembre de 1979.

  

OFERTORIO ANTIGUO, OFERTORIO NUEVO: UNA FRACTURA

 



Por P. MATTHIEU DE BEAUNAY

Durante un retiro pascual dado en Écône el 17 de abril de 1984, Monseñor Lefebvre enseñaba que «el sacrificio es lo más esencial en la vida humana normal. El acto más importante de una criatura normal, es decir, de alguien que cree en Dios, que reconoce a Dios como el Creador de todas las cosas, es expresar este reconocimiento a Dios todopoderoso por el sacrificio, por la oblación de un ser que significa la oblación del hombre mismo a Dios».

Santo Tomás de Aquino enseña que el sacrificio, como acto de culto público, comporta necesariamente la oblación, la inmolación y la manducación. Estas son sus tres partes esenciales. La Misa, renovación incruenta del Sacrificio de la Cruz, constituye este sacrificio, este acto principal del culto rendido a Dios. Sus tres partes responden a un doble fin necesario – que funda la razón de ser del Sacrificio – la gloria de Dios y la expiación de los hombres en cuanto pecadores.

En la primera parte esencial de la Misa, es decir el Ofertorio, se realiza la ofrenda de las oblatas. La palabra «oblatas» significa las materias que van a servir para la inmolación del sacrificio, a saber, el pan y el vino. Esta palabra lleva en sí la noción de oblación u ofrenda. Esta oblación es la de Cristo que se va a inmolar unos instantes después, pero es también la de cada oferente o asistente a la misa en particular, y la de la Iglesia en general. El contenido del Ofertorio, las oraciones que lo forman, deben estar en correspondencia con lo que es: la primera parte esencial del sacrificio, sin la cual no hay sacrificio, la oblación.

En el Novus Ordo Missae, la oblación es desnaturalizada por degradación. Ya no responde al doble fin esencial del Sacrificio. Se convierte en un intercambio entre Dios y el hombre. Este último aporta el pan y el vino que Dios cambia espiritualmente y ya no sustancialmente. He aquí el texto: «Bendito eres, Señor, Dios del universo, porque de tu generosidad hemos recibido el pan (o: el vino) que te ofrecemos, fruto de la tierra (o: de la vid) y del trabajo del hombre, del que proviene para nosotros el pan de vida (o: la bebida espiritual)». Las expresiones empleadas tienen un sentido indeterminado que se aleja de la noción de don verdadero con vistas al sacrificio glorificador y reparador de los pecados, tal como está expresado en la primera oración del Ofertorio tradicional: «Recibid, Padre santo y todopoderoso, esta hostia sin mancha…»

Siempre en la misma línea de «des-sacrificialización», el nuevo ofertorio está amputado de las tres oraciones: «Oh Dios, que creaste la naturaleza humana de manera admirable y que de manera más admirable aún la restauraste en su dignidad primera…», «Te ofrecemos, Señor, este cáliz en olor de suavidad…» y «Ven, Santificador, Dios eterno y todopoderoso…» Se trata verdaderamente de una amputación y no de un reemplazo, pues no hay oraciones colocadas en su lugar. ¡Una severa supresión cuando se estudia el sentido profundo de estas oraciones y el vínculo que expresan con la finalidad propiciatoria y sacrificial de la Misa en la que se insertan! El hombre y el sacerdote que ofrecen ya no se reconocen como pecadores que piden misericordia al Dios de Justicia infinitamente ofendido. La realidad del hombre pecador que ofrece a Jesús, su Redentor, en sacrificio para la expiación y la reparación de sus pecados es borrada. Esto acarreará poco a poco la pérdida de esta verdad en los espíritus y en los corazones.

¿En qué se convierte entonces el doble fin profundo, esencial, de este acto de religión más eminente del catolicismo? Este cambio en el Ofertorio, seguido de los del Canon y de la comunión, constituye una conmoción, por una parte, en la concepción católica de la economía de la salvación y, por otra, en la concepción aún más importante de Dios como Maestro y Señor. Cincuenta años más tarde, los hechos hablan por sí mismos. Los estudios sobre el número de católicos y el número de los que saben definir a Dios y que practican, revelan, en Francia y en el mundo, una caída abismal desde la salida de la nueva Misa.

Finalmente, un argumento de crítica externa resalta bien este cambio en la esencia de la Misa: la aprobación de este nuevo Ordo Missae recibida de los protestantes. En el mismo sentido, Monseñor Bugnini – gran arquitecto del Novus Ordo Missae – decía el 19 de marzo de 1965: «Debemos quitar de nuestras oraciones católicas y de la liturgia católica todo lo que pueda ser sombra de tropiezo para nuestros hermanos separados». ¡Hay que notar que estas palabras fueron pronunciadas cuatro años antes de la promulgación de la nueva misa!

https://laportelatine.org/formation/crise-eglise/nouvelle-messe/offertoire-ancien-offertoire-nouveau-une-fracture


LOS ORÍGENES DE LA NUEVA MISA

 


Por P. PATRICK TROADEC

 

La nueva misa no fue fruto de una creación espontánea.


Para comprender cómo fue elaborada y aceptada por las autoridades religiosas en funciones, es necesario conocer sus fundamentos remotos y próximos.

De la Revolución protestante a la Revolución francesa

Todos los papas, desde Pío VI hasta Benedicto XV, remontan la crisis actual de la fe a la lucha emprendida contra la Iglesia en el siglo XVI por el protestantismo y el naturalismo, del cual esta herejía fue la causa y la primera propagadora.
Mons. Lefebvre, Ils l’ont découronné, Clovis.

El naturalismo exalta la naturaleza humana al punto de negar las secuelas del pecado original heredado de Adán y rechazar el orden sobrenatural que Dios comunica al hombre por los sacramentos. Los dos dogmas fundamentales del pecado original y de la gracia santificante son, por tanto, aniquilados por los partidarios de esta perniciosa teoría. Al atacar el orden sobrenatural, el demonio tenía como objetivo la destrucción de la civilización cristiana y, posteriormente, de la Iglesia católica. El naturalismo fue difundido en el siglo XVIII por la masonería en la sociedad civil y condujo a la Revolución. Los derechos del hombre reemplazaron los derechos de Dios con la trilogía: libertad, igualdad, fraternidad; libertad entendida como licencia, igualdad eliminando el principio de autoridad y fraternidad suplantando la caridad.

Una vez descristianizada la sociedad, algunos católicos buscaron durante el siglo XIX hacer compromisos entre los principios de la religión católica y los de la nueva sociedad impregnada de liberalismo: los papas los llamaron católicos liberales. El sueño de nuestros enemigos iba a poder concretarse.

Los documentos de la Alta Venta, de los Carbonarios, que cayeron en manos del papa Gregorio XVI, revelaron las diferentes etapas de su plan diabólico:

“El Papa, sea quien sea, nunca irá a las sociedades secretas: son las sociedades secretas las que deben dar el primer paso hacia la Iglesia, con el fin de vencerla. El trabajo no es obra de un día, ni de un mes, ni de un año; puede durar varios años, tal vez un siglo; pero en nuestras filas el soldado no muere y el combate continúa. No pretendemos ganar al Papa para nuestra causa, eso sería un sueño ridículo (...). Lo que debemos pedir, lo que debemos buscar y esperar, como los judíos esperan al Mesías, es un Papa según nuestras necesidades (...). No dudamos en alcanzar ese objetivo supremo de nuestros esfuerzos (...). Pues bien, para asegurarnos un Papa en las proporciones exigidas, se trata ante todo de formarle una generación digna del reinado que soñamos (...). Queréis que el clero marche bajo vuestra bandera creyendo siempre marchar bajo la de los apóstoles. Queréis hacer desaparecer el último vestigio de los tiranos y opresores, tendiendo vuestras redes en el fondo de las sacristías, seminarios y conventos. Si no precipitáis nada, os prometemos una pesca más milagrosa que la de Simón Barjona. El pescador de peces se convirtió en pescador de hombres; vosotros, traeréis amigos en torno a la Sede apostólica. Habréis predicado una revolución con tiara y capa, marchando con la cruz y la bandera, una revolución que no necesitará más que un pequeño estímulo para incendiar los cuatro rincones del mundo.”

El plan es claro: ya no se trata de atacar a la Iglesia desde fuera, sino de penetrarla y escalar poco a poco los grados de la jerarquía para finalmente colocar en el trono de Pedro “un pontífice que, como la mayoría de sus contemporáneos, estará necesariamente más o menos impregnado de principios humanitarios” [1].

La intrusión modernista

Esta instrucción dada en 1820 fue publicada por orden del papa Pío IX con el fin de advertir a los sacerdotes y fieles. Desgraciadamente, su advertencia no bastó para conjurar el peligro, ya que cerca de un siglo más tarde, san Pío X constata:

“A los artífices del error ya no se les encuentra entre los enemigos declarados. Se esconden, y eso es motivo de grave aprensión y angustia, dentro mismo y en el corazón de la Iglesia, enemigos tanto más temibles cuanto menos lo parecen. Hablamos de numerosos católicos laicos, y —lo que es aún más lamentable— de sacerdotes que, con apariencia de amor por la Iglesia, absolutamente carentes de filosofía y teología serias, impregnados hasta la médula de un veneno de error absorbido en las fuentes de los adversarios de la fe católica, se presentan, con absoluto desprecio de toda modestia, como los renovadores de la Iglesia.” [2]

EXPERTO ESTADOUNIDENSE AFIRMA QUE EL GENOCIDIO ISRAELÍ EN GAZA OCURRE CON LA COMPLICIDAD DE LOS ESTADOS UNIDOS

 


Viernes 1 de agosto de 2025

Un politólogo estadounidense ha afirmado que el régimen israelí, con la complicidad de la administración estadounidense, está cometiendo un genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza asediada.

John Mearsheimer, estudioso de relaciones internacionales y profesor de ciencias políticas en la Universidad de Chicago, declaró en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson que lo que está ocurriendo en Gaza es un esfuerzo sistemático por parte de Israel para desmantelar la identidad nacional palestina.

Mearsheimer afirmó que la entidad ocupante está apuntando específicamente a los palestinos como grupo, con el objetivo no solo de matar a un gran número de ellos, sino también de borrar su identidad como pueblo.

“Los israelíes están perpetrando un genocidio en Gaza”, afirmó, añadiendo que Estados Unidos es “cómplice de este genocidio”.

Mearsheimer subrayó que los israelíes desde hace tiempo aspiran a expulsar a la población palestina de lo que consideran la “Gran Israel”, que “incluye el Estado de Israel creado en 1948 y los territorios ocupados”.

El politólogo estadounidense afirmó que la ocupación israelí aprovechó los ataques de represalia palestinos del 7 de octubre de 2023, calificándolos como una “excelente oportunidad para la limpieza étnica” en el territorio asediado.

“En otras palabras, es una excelente oportunidad para ir a la guerra en Gaza y expulsar a los palestinos de Gaza y resolver el problema demográfico al que se enfrentan”, añadió.

Subrayando que Israel llevó a cabo una limpieza étnica a gran escala en la región también en 1948 y en 1967, Mearsheimer describió la última campaña en Gaza como “el tercer intento de una limpieza étnica masiva”.

Afirmó que la limpieza étnica es un tema “del que los sionistas han hablado desde el principio, y del que han hablado extensamente porque no hay manera de que puedan crear una Gran Israel sin llevar a cabo una limpieza étnica masiva”.

David Ben Gurion, Vladimir Jabotinsky y otros líderes sionistas israelíes eran plenamente conscientes de que para alcanzar sus objetivos sería necesario hacer “cosas horribles” a los palestinos, añadió Mearsheimer.

Mearsheimer subrayó que cuando una gran potencia como Estados Unidos tiene intereses contrapuestos con otro país, da prioridad a los propios, siguiendo un enfoque de “Estados Unidos primero”. Sin embargo, respecto a Israel, es lo contrario: “Israel primero”, afirmó.

La política de Washington en Asia Occidental refleja claramente esto, con numerosas pruebas que lo respaldan, subrayó el estudioso.

Refiriéndose al lobby israelí en Estados Unidos, Mearsheimer afirmó: “Pienso que el lobby es un grupo de interés increíblemente poderoso, y elijo las palabras con cuidado. Tiene un poder increíble, y fundamentalmente está en una posición tal que puede influir profundamente en la política exterior estadounidense en Medio Oriente… cuando se trata de Medio Oriente, y nuevamente, de la cuestión palestina en particular, tiene un poder increíble. Y no hay presidente dispuesto a oponerse al lobby”.

Con el apoyo de Estados Unidos, el régimen israelí está devastando la Franja de Gaza asediada después de la Operación Inundación de Al-Aqsa del 7 de octubre de 2023, y ha matado al menos a 60.249 palestinos, hiriendo a más de 147.000. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños, ya que los ataques indiscriminados israelíes apuntan a escuelas, mezquitas e incluso tiendas que albergan a los palestinos desplazados.

La incesante campaña de bombardeos de Israel ha devastado el enclave y ha provocado escasez de alimentos, carestía y hambre aguda.

 

https://www.andreacarancini.it/2025/08/john-mearsheimer-afferma-che-il-genocidio-israeliano-a-gaza-avviene-con-la-complicita-degli-stati-uniti/

 

EL COMPLOT MUNDIALISTA – PHILIPPE PLONCARD D’ASSAC

 


EL COMPLOT MUNDIALISTA, por Philippe Ploncard d’Assac, Éditions de la Société de Philosophie Politique, 2011.

 

Capítulo VI - El Complot Mundialista

 

La declaración de Roger Leray, Gran Maestre del Gran Oriente de Francia durante el Convento de 1968 (1), demuestra la persistencia y el empeño incansable del complot mundialista: “Hace doscientos años, el caballero de Ramsay anunció la República universal. Desde entonces, incansablemente, los masones del mundo entero participan en su edificación”, recordaba. Hoy en día, los conjurados del mundialismo lo proclaman abiertamente, como lo hizo el financiero judío estadounidense Paul Warburg, quien afirmaba ante el Senado de los Estados Unidos, el 17 de febrero de 1950:

Tendremos un gobierno mundial, lo quiera o no usted. La única cuestión es saber si será creado por conquista o por consentimiento”.

Este tema fue retomado veinte años más tarde por otro grande de las finanzas cosmopolitas, el barón Edmond de Rothschild (2), declarando:

“El cerrojo que debe saltar es la nación”.

He aquí lo que se pretende imponernos con la Europa comunitaria supranacional, para destruir las naciones europeas.

Esto bajo el pretexto de constituir una fuerza capaz de oponerse a los intereses estadounidenses, cuando en realidad ocurre todo lo contrario. Cuanto más se destruyen las soberanías nacionales, menos resiste Europa comunitaria —que se suponía debía tomar el relevo— a las órdenes de Washington, y más se compromete en las guerras deseadas por el mundialismo cosmopolita, del cual los Estados Unidos son el brazo armado.

Es lamentable, en este contexto, que hombres que pretenden combatir el cosmopolitismo, sueñen con una Europa-Nación basada en un regionalismo folclórico.

No hacen sino el juego del mundialismo y se comportan como “compañeros de ruta” del mismo (3).

Esta Europa supranacional no es más que un pretexto para hacer aceptar a los pueblos de Europa su abandono de la soberanía.

Ya en 1976, el mundialista Jean Monnet, hombre de los estadounidenses, revelaba en sus Memorias el objetivo perseguido:

“La Comunidad misma —escribía— no es más que una etapa hacia las formas de organización del mañana”.

Esta declaración cobraba todo su sentido cuando la revista de la Gran Logia de Francia (4) proclamaba:

“Los masones del Gran Oriente no son los únicos que promueven la destrucción de las naciones; los de la Gran Logia de Francia sostienen el mismo discurso”.

“La construcción de un espacio europeo no es, para los masones, más que el precursor de un espacio universal, de una Patria Tierra”.

Se ve así que la utopía mundialista de la República universal no ha cesado de avanzar desde los inicios de la llamada Revolución francesa.

De Ramsay a Weishaupt, a Kloots, se llega a Monnet, a Rothschild, a Warburg, anunciando un “gobierno mundial”, impuesto si es necesario “por la fuerza”.

Hoy, la connivencia de un Nicolas Sarkozy con el mundialismo se revela en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en octubre de 2007:

“En nombre de Francia, llamo a todos los Estados a reunirse para fundar un nuevo orden mundial del siglo XXI” (5).

Y en la carta de misión enviada el 27 de agosto de 2007 a su ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, de origen judío como él, Nicolas Sarkozy escribía:

“Es en definitiva hacia un ‘ministerio de la Mundialización’ que les pedimos hacer evolucionar nuestra herramienta diplomática” (6).

Y en su discurso del 16 de enero de 2009, Nicolas Sarkozy advertía amenazante:

“Avanzaremos juntos hacia ese Nuevo Orden Mundial.

Y nadie, digo bien nadie, podrá oponérsele”.

¿Qué es esto, sino la invocación a la mítica y mesiánica República universal? ¡Simplemente olvida que lo propio de las utopías es derrumbarse, pues llevan en sí mismas los gérmenes de su autodestrucción!

 

 

1) Humanisme, juillet 1969

(2) Entreprise, 18.7.1970

(3) P. P. d'Assac. Enquête sur la Nouvelle-Droite et ses " Compagnons de route". Édit. Société de Philosophie Politique.

(4), Points de Vue Initiatiques, N°72, 1989.

(5) Id. Ant.

(6) La Politique N° 77. Novembre 2007.

 

NOTA AGENDA FÁTIMA: Si “lo que debe saltar es la nación”, para que haya un gobierno mundial, se entiende perfectamente la guerra contra Rusia, estado-nación que promueve un orden multipolar de naciones, contra un orden mundial cosmopolita judío de una “República universal”. Entonces es muy cierta la conclusión de Ploncard: ¿Qué es esto, sino la invocación a la mítica y mesiánica República universal? ¡Simplemente olvida que lo propio de las utopías es derrumbarse, pues llevan en sí mismas los gérmenes de su autodestrucción!”. Simplemente, la utopía globalista no quiere desaparecer y por ello quiere llevar a todo el mundo a la guerra.


LA OTRA CAMPANA N°12 - EL PLAN ANDINIA Y SU RELACIÓN CON LA SITUACIÓN INTERNACIONAL - PTE 02

 

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  “ESTAMOS MUY CERCA DEL FINAL”           Por FLAVIO MATEOS   El Padre Nicholas Gruner, tenaz apóstol hasta su muerte del mensaje ...