Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

martes, 19 de abril de 2022

FALSIFICACIÓN DE FÁTIMA - I

 

FALSIFICACIÓN DE FÁTIMA - I

 



 

Por FLAVIO MATEOS

 

Uno de los recientes propaladores de falacias, es el prestigioso Profesor e historiador Roberto de Mattei (*), que lanzó un artículo en Corrispondenza Romana que reproduce Adelante la Fe.

 

Artículo de De Mattei en Corrispondenza Romana y Adelante la Fe:

Nuestros comentarios en rojo.

 

¿Cuál es el significado y cuáles serán las consecuencias de la consagración de Rusia y de Ucrania al Corazón Inmaculado de María hecha por el Papa Francisco en San Pedro el 25 de marzo de 2022?

 

En la aparición del 13 de julio de 1917 en Fátima, la Virgen anunció a los tres pastorcitos: “Vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora de los primeros sábados.” Como vemos, ambas cosas, si bien no necesariamente deben producirse simultáneamente, son las que desea la Virgen; no sólo la consagración de Rusia, sino la comunión reparadora de los primeros sábados. Hasta el presente el Vaticano ha venido desdeñando ambas cosas. En una revelación privada posterior a Sor Lucía, que tuvo lugar el 13 de junio de 1929 en el monasterio de Tuy, la Virgen dijo que “ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga, en unión con todos los Obispos del mundo, la Consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón; prometiendo salvarla por este medio”. Acá comprobamos sin lugar a dudas que la Virgen pidió la consagración de Rusia, no la consagración “de la humanidad o el mundo, de la Iglesia, de Rusia y Ucrania”. La petición del Cielo no podía ser más clara, y tenía sus motivos. Además, la aparición fue una solemnísima teofanía de la Santísima Trinidad, como para resaltar aún más la suprema importancia de esa solicitud. De allí que se la deba respetar exactamente. Dios podría haber pedido otra cosa, pero pidió lo que pidió: consagrar a Rusia.

Ni Pío XI ni sus sucesores acogieron esta petición, a no ser parcialmente. En 1952 Pío XII consagró Rusia al Corazón Inmaculado de María, pero sin unir a los Obispos del mundo a su acto. Juan Pablo II utilizó en 1984 el neologismo “encomendamos” que también usa Francisco, como se verá más adelante; en lugar del término consagración y no mencionó específicamente a Rusia. El modo requerido por la Virgen, sin embargo, está todo presente en el acto del Papa Francisco El objeto de la consagración no es el único solicitado, aunque esté incluido, lo cual disminuye su capital importancia, que pronunció las siguientes palabras: “Nosotros solemnemente encomendamos y consagramos no dice sólo consagramos, ¿a cuento de qué agregar el “encomendamos”? ¿Para suavizar el carácter específico de la palabra “consagramos”? a tu Corazón inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera, de manera especial Rusia y Ucrania Francisco consagra cinco cosas diferentes, la Virgen pidió sólo la consagración de una: Rusia; Rusia aparece en su consagración en penúltimo lugar de importancia, eso disminuye la trascendencia de la consagración en relación a los efectos deseados con respecto a este país que María desea le sirva muy particularmente. Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y amor, haz que cese la guerra, provee al mundo de paz. El “sí” que brotó de tu Corazón abrió las puertas de la historia al Príncipe de la paz; confiamos que, por medio de tu Corazón, la paz llegará. A ti, pues, te consagramos el futuro de toda la familia humana, las necesidades y las aspiraciones de los pueblos, las angustias y las esperanzas del mundo”.

 La incorporación de Ucrania a Rusia es perfectamente legítima, entre otras cosas porque Kiev es la cuna de la civilización rusa y Ucrania formaba parte de Rusia en 1917. No fue ese el motivo de la incorporación que hizo Francisco, sino debido al actual conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, donde claramente ha tomado partido por el bando anticristiano que se embandera detrás de Ucrania. Además, si Ucrania siempre formó parte de Rusia, no era necesario nombrarla. Por otra parte, nuevamente insistimos: LA VIRGEN SÓLO PIDIÓ LA CONSAGRACIÓN DE RUSIA, NO MENCIONÓ OTRA COSA. ¿POR QUÉ NO LO QUIEREN ENTENDER? El uso de la palabra “solemnemente” da especial importancia al acto del Santo Padre, que se realizó en San Pedro, en una austera ceremonia penitencial. En el centro de la basílica no estaba el Papa, sino la imagen de Nuestra Señora de Fátima, con la corona en la cabeza y un rosario en las manos, delante del altar de la Confesión iluminado como un día de sol la puesta en escena vaticana no cambia los hechos. Quienes temían momentos de desacralización o alejamiento de las costumbres y tradiciones de la Iglesia tuvieron que recapacitar. El Papa Francisco realizó este acto rodeado de cardenales, obispos, representantes del mundo diplomático, sacerdotes, religiosos y religiosas y simples fieles: una parte cualificada, casi un microcosmos del mundo católico Francisco alineó detrás de él a todo el mundo eclesiástico en una “cruzada” por la paz onusiana. Todo su pontificado viene predicando en pro de la “fraternidad universal masónica”. Próximamente irá al congreso mundial de todas las religiones en Kasajistán. ¿De pronto el 25 de marzo Francisco se habría vuelto católico, mariano y tradicionalista? En ese mismo momento, en todo el mundo, miles de obispos y sacerdotes se unieron a las palabras de la consagración. Los guardias suizos inmóviles alrededor del trono papal parecían recoger el eco de un recuerdo lejano, pero nunca eliminado de la historia. Oh, efecto retórico de baja literatura con que el autor busca quizás conmover a su lector, cuando en verdad el pontificado de Francisco no parece ser sino un eco de la espantosa película “Habemus Papam”. Por cierto, de Mattei eligió para ilustrar su artículo una fotografía de las estatuas alineadas de los Sumos Pontífices de la Iglesia, en la Plaza San Pedro, como para hacer creer que este acto se ha operado en una línea de continuidad con la Iglesia de siempre. Hubo un consenso casi unánime en que la consagración había correspondido a las peticiones hechas por Nuestra Señora a los tres pastorcitos de Fátima ¿consenso de quiénes? De los modernistas y algunos línea-media. Las escasas expresiones de desacuerdo de algunos tradicionalistas no se refieren al acto en sí, sino a la persona de Francisco falso, el autor busca meter en su bolsa a todos los tradicionalistas, como gente no seria, que no acepta la consagración por estar contra Francisco, al que se consideran personalmente inadecuado para realizar un acto de tanta importancia sobrenatural de Mattei se sale del verdadero foco de la discusión, donde siempre hemos permanecido nosotros, para desviar la atención. Es necesario decir, sin embargo, que para algunos de estos tradicionalistas el Papa Francisco ha perdido el pontificado. Si Francisco no es el Papa legítimo, es obvio que su acto es ilegítimo e inválido se desvía más aún hacia el sector sedevacantista, muy minoritario, para, una vez más, no ir al fondo de la cuestión y ganar distraídos para su causa. ¡Oh, los que no han aceptado esta consagración son los sedevacantistas! Si, por el contrario, a pesar de todas las reservas que se puedan tener a su respecto, él ocupa legítimamente la Cátedra de Pedro, su acto no puede sino ser válido, independientemente de lo que haya hecho en el pasado y de sus intenciones, que sólo Dios conoce. Exacto puede ser válido, pero eso no significa que haya hecho lo que quería y pidió la Virgen de Fátima

Puede parecer paradójico que un Papa tan abierto a la secularización como Francisco sea el autor de un gesto que es en sí mismo la negación del principio laicista. La secularización es, de hecho, un proceso de exclusión progresiva de Dios de la esfera pública A Francisco no le interesa la ausencia de Dios en la sociedad, sino hacer aceptar un Dios que desea una variedad de religiones (declaración de Abu Dhabi), un Dios que no es católico, un Dios que tiene múltiples iglesias:  es el dios masónico. La consagración, en cambio, reafirma el dominio de Dios sobre las naciones y la sociedad en su conjunto Para el que tiene fe, puede ser, para el incrédulo o el masón, sólo significa una palabra o un gesto vacío. Damos un ejemplo: el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Bs. As., un impío ultraliberal, al asumir su gobierno fue a la Catedral y consagró la ciudad y sus habitantes al Sagrado Corazón de Jesús. A continuación se dedicó a imponer una política absolutamente anticristiana, degenerada, llegando hasta la corrupción de menores con la “educación” LGBT, logrando tristemente que la ciudad que gobierna fuese llamada la mejor ciudad “gayfriendly” de Latinoamérica. ¿Ese hombre quería negar el principio laicista, o más bien atraerse el favor de los votantes católicos? Con esto no afirmamos que Francisco quiera hacer cosa parecida, sino que el hecho de que realice una consagración no significa que quiera dar un mensaje que reafirme el dominio de Dios sobre las ciudades. Cuando el abortista Joe Biden se exhibe con el rosario en la mano, no hace otra cosa que mostrar su hipocresía, no su deseo de que todo el mundo sea devoto de la Virgen. Si bien objetivamente es bueno realizar un acto de consagración, en este caso no parece que ningún gobernante de este mundo se haya preocupado o haya criticado a Francisco por el mismo. ¿Quizás porque los enemigos de la Iglesia saben bien lo que significa el pedido de la Virgen, y comprenden que Francisco no tenía deseos de cumplir exactamente con el mensaje de Fátima?  Es la razón por la cual los teólogos progresistas y los mariólogos “minimalistas” siempre se han opuesto al uso del término “consagración”, tanto a nivel público como individual Francisco se vio llevado a este acto a pedido de los obispos de Ucrania, que le demandaron la consagración. No hacerlo lo hubiera puesto en una situación muy incómoda, de cara al papel de líder mundial pacifista que desde siempre ha querido jugar. Así que fue, hizo una consagración pero le agregó la palabra “encomiendo” y le agregó otros objetos a la consagración, y listo, cumplió lo pedido por los obispos de Ucrania y “quedó bien”, pero no hizo lo más importante, lo que había pedido la Virgen. Durante el Concilio Vaticano II, el P. Yves Congar (1904-1995) escribió en su Diario: “Hago la mayor campaña posible contra una consagración del mundo al Corazón Inmaculado de María, porque veo el peligro que se forme un movimiento en ese sentido” (Diario del Concilio: 1969-1966, Edizioni San Paolo, 2005, vol. II, p.120). En esta misma línea, el sacerdote montfortiano Stefano De Fiores (1933-2012), en su ensayo póstumo Consacrazione o affidamento (Consagración o entrega), escribió que «es difícil comprender cómo algunos autores proponen un retorno a la “consagración a María o al inmaculado corazón de María”; «porque en Fátima Nuestra Señora usó este lenguaje». De hecho, «en 1917 era más que normal hablar como lo hizo Nuestra Señora. No nos permitimos ninguna crítica al lenguaje utilizado por ella en ese preciso momento histórico. Pero hoy la Iglesia ha recorrido un itinerario bíblico-teológico que exige un uso más riguroso del lenguaje al hablar de Cristo o de María” (“Vita Pastorale”, n. 5, mayo de 2012, p. 30). Sin embargo el término consagración no es inusual en la boca de los modernistas; la cuestión no pasa por ahí.

Diez años después de la muerte del P. De Fiores, Nuestra Señora parece haberse vengado de su pretensión de darle lecciones de teología y para ello eligió al Papa que parecía menos apto para hacer un “regreso a la consagración a María”; el Papa Francisco no hizo la consagración al Inmaculado Corazón cuando fue a Fátima los días 12 y 13 de mayo de 2017, y el 12 de diciembre de 2019 durante una Misa dedicada a la Virgen de Guadalupe, incluso negó a Nuestra Señora el título de “corredentora», pero el 25 de marzo atendió inesperadamente la petición del mensaje de Fátima. Como venimos viendo, esto último es falso. 2+2 no es 6, o 5, o 9, sino 4.

¿Es consciente el Papa Francisco de la importancia histórica de su acto? Durante la ceremonia, y en los días siguientes, apareció en mal de salud y casi aplastado por los acontecimientos. Nuevo toque literario dramático de R. de Mattei para llevar aguas para su molino El hecho de que la consagración haya correspondido a las modalidades deseadas por Nuestra Señora no significa que se evitará el castigo que pesa sobre la humanidad. Para que esto suceda, la consagración debería ser acompañada de la práctica reparadora de los primeros sábados de mes y sobre todo de un profundo espíritu de penitencia. Francisco no apoya el mensaje de Fátima, es por eso que no hace difundir esta devoción, y por eso mismo no hizo la consagración como debía ser hecha.  Estas condiciones faltan y el mundo continúa corriendo hacia el abismo, pero la consagración del 25 de marzo anuncia que se acerca la hora del cumplimiento de la profecía de Fátima se avecina y ello significa no sólo un gran castigo, sino sobre todo el triunfo final del Corazón Inmaculado de María. ¿Pero no dijo la Virgen que “El Santo Padre me consagrará Rusia que se convertirá y será concedido al mundo un cierto tiempo de paz”? ¿Entonces el fruto de la consagración es la guerra que vendrá?  Inaudito. Si la Virgen dijo que cuando se hiciese la consagración será tarde, querrá decir que los errores de Rusia ya se habrán esparcido y grandes calamidades habrán tenido que sufrirse en la Iglesia y el mundo. Eso es lo que se viene, hasta que un Papa haga la consagración pedida.

En una carta al Padre Gonçalves fechada el 18 de mayo de 1936, Sor Lucía relata una conversación que tuvo poco antes con el Señor sobre el tema de la consagración de Rusia: «Hablé íntimamente con el Señor sobre el tema; y hace poco Le preguntaba por qué no convertía a Rusia sin que Su Santidad hiciera la consagración. ´Porque quiero que toda mi Iglesia reconozca esta consagración como un triunfo del Inmaculado Corazón de María y así extender Su culto y poner junto a la devoción a Mi Divino Corazón, la devoción de este Inmaculado Corazón “Pero, oh Dios mío, el Santo Padre no me creerá si Tú mismo no lo mueves con una inspiración especial. ¡El Santo Padre! Orad mucho por el Santo Padre. ¡Él la hará, pero será tarde! Sin embargo, el Inmaculado Corazón de María salvará a Rusia. A él le ha sido confiada». ¿Dónde está ahora el triunfo del Corazón Inmaculado, dónde su culto público, su Misa, su devoción de los primeros sábados? Nada de eso hay en absoluto. ¿Dónde se cantó el Te Deum en acción de gracias? En ninguna parte. Los modernistas, con sus cómplices pseudo-tradicionalistas, han querido hacernos tragar una ficción, para así apaciguarnos. Astucia diabólica, para evitar que se lleve a cabo la verdadera consagración pedida por la Virgen, como señalamos en otro artículo: https://agendafatima.blogspot.com/2022/03/linea-media-conforme-y-acomodada-con-la.html

Fátima no anuncia el fin del mundo ni el advenimiento del anticristo, sino el triunfo del Inmaculado Corazón de María, que es la Civilización cristiana, sacral porque ordenada a Dios y pacífica, porque está sometida al Hijo eterno de Dios hecho Hombre cuyo nombre es “Princeps pacis”, como lo recordaba Pío XII en su Mensaje radiofónico del 24 de diciembre de 1951 y como lo definió el Papa Francisco el 25 de marzo ¿Pío XII y Francisco sostienen la misma doctrina, o sólo hay una coincidencia en una cita? ¿La paz que proclamaba la Iglesia antes del Vaticano II, es la misma que predica ahora? La consagración de Rusia acelerará la hora del triunfo del Inmaculado Corazón cuando sea realizada tal como fue pedida, trayendo al mundo nuevas gracias de conversión. Esto es suficiente para colmar de alegría a los corazones de los devotos de Fátima en esta hora obscura de nuestra historia. Los devotos de Fátima están en general en confusión, decepción, descrédito, bronca, tristeza. Algunos pocos manifestaron su timidísima y apagada alegría, ante lo que sería un acto que traería la salvación de la Iglesia y la paz al mundo. ¡Vaya forma de festejar el triunfo del Corazón Inmaculado!

 

https://adelantelafe.com/el-significado-y-las-consecuencias-de-la-consagracion-del-25-de-marzo/

 

(*) Sobre Roberto de Mattei:

Todo el mundo habla de Alexander Dugin, cuyo entrismo es bastante evidente y cuya publicitada influencia en la cúpula del gobierno ruso –de existir- es limitadísima, en cambio casi nadie (con la excepción que conocemos de Don Curzio Nitoglia) habla de un intelectual por lo menos sospechoso como Roberto de Mattei, posiblemente alguien cuyo entrismo tanto en el ambiente de la Tradición católica como de los grupos políticos de “derecha” podría llevar a una gran confusión. El lector recordará las llamativas, ofensivas y estúpidas (por no decir muy sospechosas) críticas lanzadas por RdM hacia la persona de Monseñor Viganò, bastante recientemente. Pues bien, RdM, según lo informado por Nitoglia, “fue Asesor para Asuntos Internacionales del entonces Ministro de Relaciones Exteriores Gianfranco Fini en 2002/2003 y lo acompañó a la City de Londres. Además, de Mattei, como consta en la web de la CNR, sigue siendo miembro de la Heritage Foundation de Washington, que es uno de los Think-Tanks más influyentes de EE.UU., fundado en 1973 durante la Presidencia (1968-1974) del republicano Richard Nixon, una Asociación “cultural”, muy parecida a la Mont Pelérin Society, cercana al Partido Republicano y al theo-con. Su Estatuto establece que tiene por objeto “elaborar y promover estrategias políticas basadas en los principios del libre mercado, de la limitación de la intervención estatallas libertades individualeslos valores estadounidenses tradicionales y la defensa nacional de los EE .7 ). Heritage también publica la revista bimestral de cultura política neoconservadora Policy Review en la que escriben los más ilustres libertarios, neoliberales y anarco/liberalistas de Estados Unidos (ver N. Gingrich, P. Gramm, D. Armey, B. Bennett , Bill Kristol ...), quienes fueron los ideólogos de la "guerra preventiva" del presidente Bush hijo contra la "pipa humeante" de Saddam Hussein en 2003. Como puede verse, el programa de la Heritage Foundation es muy similar al de Bilderberg , la Trilateral de la Sociedad Mont Pelérin y el Club de Roma”. Además, “De Mattei a partir de 2010 ha dado públicamente un giro en U al volver a las posiciones católicas tradicionales de la TFP y la Alianza Católica antes de 1980”. Recordemos que la TFP, una especie de secta que rinde culto a Plinio Correa de Oliveira, ha tenido fuertes vínculos con el liberalismo norteamericano. http://www.unavox.it/ArtDiversi/DIV921_Nitoglia_Putin_Dugin.html#6_

Aquí puede encontrarse una reseña crítica de su libro “Apología de la Tradición” aparecida en la revista Le Sel de la terre:

http://www.unavox.it/ArtDiversi/DIV1376_Sel-de-la-Terre_Recensione_De-Mattei.html

 

ANEXO:

 

El propalador de falsedades, pseudo-tradicionalista de Mattei, acusa de ser ideologizados a todos aquellos, por las razones que fueren, dan su apoyo a Rusia, en esta guerra contra el apóstata Occidente anti cristiano. Los llama despectivamente “colaboracionistas”. Entre otras cosas, compara a Putin con Hitler –recurso ya muy gastado por los periodistas del establishment occidental: “Cualesquiera que fueran sus razones, Hitler tenía un plan tan expansivo como el de Putin” (https://pch24.pl/roberto-de-mattei-putin-to-falszywa-alternatywa-prawdziwa-jest-fatima/). ¿Demuestra de Mattei lo que afirma? No. Y luego, ¿podría uno sorprenderse?, RdM se da el lujo de comparar a Putin con Stalin, pues seguiría la misma línea. A la manera de Biden, Hillary Clinton o cualquier títere de las élites globalistas, de Mattei simplifica la realidad de Rusia mediante los lugares comunes, demonizando a Putin. Tiene razón cuando afirma que un católico no puede aceptar la perspectiva querida por la iglesia ortodoxa rusa, pero eso no significa que uno pueda mostrarse prescindente y arrojar por la borda lo bueno que un país como Rusia sostiene, contra un globalismo que sólo aspira a derrotar a este país para instalar su reinado universal del Anticristo. Esta perspectiva esjatológica no puede suprimirse mediante argumentos falsos y caricaturescos como comparar a Putin con Hitler y Stalin. Pero faltaba más, de Mattei también mete a Putin en el mismo saco que a Soros: “Vladimir Putin es como George Soros un agente del desorden mundial. Putin, como lo señala el experto internacional Bruno Maçães, está convencido de que el caos es la energía fundamental del poder y que, con razón, puede ser considerado Yaldabaoth, un demiurgo gnóstico, hijo del caos y líder de los espíritus del inframundo. Y el nuevo desorden mundial nos recuerda el desorden vivido por el Imperio Romano Occidental bajo la influencia de las invasiones bárbaras”. Por supuesto, el citado Manzanas tampoco prueba lo que dice. Éste es un  ministro portugués de Europa entre 2013 y 2015, graduado de Harvard que además fue profesor investigador en el American Enterprise Institute en Washington y en Carnegie en Bruselas y escribió para Financial Times, Guardian  The New Statesman y Foreign Affairs y aparece regularmente en CNN, BBC, Bloomberg, CCTV y Al Jazeera. Es decir, Bruno Manzanas es uno de esos intelectuales que escribe el discurso progresista que quiere la élite globalista mundial a través de sus medios de comunicación. Ese también prestigioso personaje (otro experto, sin dudas) escribió que el Kremlin tiene un propósito puramente destructivo. No importa lo rebuscadas que sean las afirmaciones, los intelectuales necesitan creer que entienden y exponer al resto de los pobres mortales sus sabias explicaciones de la realidad, a través de “importantes” medios de prensa, los cuales les recompensan con los grandes honorarios debidos a sus dichosos diplomas.

Pero de Mattei se supera cuando compara a los rusos con los vándalos e insinúa que así como San Agustín llamó a resistir a los bárbaros,  ahora se debe resistir a esta otra invasión bárbara de los rusos. Y no contento con todo lo dicho, llama a Putin comunista.

Después de este nuevo papelón de un supuesto destacado historiador, sólo nos queda preguntarnos: ¿para quién trabaja Roberto de Mattei?

  

 

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