Por LUIS ÁLVAREZ PRIMO
Tal como era del
conocimiento de cualquiera que no negara la realidad, la OTAN ha sufrido una
virtual catástrofe político-militar en Ucrania. Rusia ya controla el 87% del
territorio de la región de Kursk que los otanistas en su desesperación criminal
pretendieron ocupar como moneda de cambio y extorsión. Luego de infligir una larga derrota tras otra
a las Fuerzas Armadas de Ucrania y a los mercenarios y agentes de la OTAN (CIA,
MI6), en las últimas dos semanas el régimen de Zelenski ha sufrido más de
67.000 bajas y pérdida de una enorme cantidad de armamento y pertrechos
militares. Típicamente en todas las ciudades y comunidades recuperadas en
Kursk, desde lo alto de los edificios, los soldados rusos hacen flamear las
banderas de la Federación Rusa. El éxito del control de Kursk se vio coronado
por una asombrosa operación militar no apta para claustrofóbicos: los soldados
rusos caminaron agazapados y agachados 12 kms dentro un gasoducto hasta llegar
a una salida que les permitió sorprender a los ucranianos que se desintegraron
en desbande.
El presidente Vladimir
Putin, en uniforme de combate (es rarísima la ocasión en que se lo ha visto así
vestido), visitó hoy el puesto de comando de Rusia en Kursk. Sin solución de
continuidad, Rusia ha ido cumpliendo todos sus objetivos en esta guerra de
desgaste (“attrition war”). Guerra de desgaste no sólo para el régimen por
poder (proxy) del payasesco títere de la judeo- masonería globalista, sino
también para la OTAN, es decir, para los Estados Unidos y la Unión Europea (con
lenguaje pugilísitco, se podría decir que han tirado la toalla, y se disputan
quién paga la factura).
Trump vino a hacerse cargo de
la derrota sin decirlo. Y hace lo que le gusta y sabe, negociar, al modo de un
mercader rápido de reflejos, por cierto, no exento de torpezas y sin la cultura
y la sabiduría político-diplomática de Vladimir Putin o su canciller Sergey
Lavrov. El objetivo declarado del showman neoyorquino desde antes de hacerse
cargo del gobierno en la Casa Blanca ha sido y es la paz con Rusia. Ni los
EE.UU. ni la UE pueden continuar el delirio de esta guerra absurda, criminal y
onerosa impulsada por la mafia judeo-masónica globalista de Biden/Clinton/
Obama y los bufones europeos Boris Johnson, Macron, Scholz, Stoltenberg, Ursula
von der Leyen, Soros, Klaus Schwab, etc. Todas estas marionetas son personeros
políticos de la banca judía. (Así, por ejemplo, hoy tenemos que el nuevo
canciller de Alemania Friederich Merz es un exempleado de Black Rock, el nuevo
primer ministro de Canadá, Mark Carney es un exempleado de Goldman Sachs y
exgobernador del Banco de Inglaterra, y Macrón, dato conocido, es un exempleado
de la Banca Rothschild). Esa gentuza repugnante ejecutó la utópica e infundada
pretensión de sus mandantes de intentar fragmentar Rusia, primero, impulsando
la remoción de Putin (“regime change”, “colour revolution”), para luego
apropiarse de sus recursos y avanzar sobre China. No les importó los cientos de
miles de seres humanos que debían sufrir y morir.
Esa pérfida y trasnochada
estrategia globalista judeo-neoconservadora no ha servido más que a la “astucia
de la historia”: a pesar de los hombres endemoniados, Dios escribe derecho
sobre renglones torcidos: hoy Rusia, el gran katejón anticrístico, ha vencido y
es más fuerte que nunca. Los globalistas deberán aceptar todas y cada una de
las condiciones de Rusia. La sangre de sus caídos en defensa de la patria no se
negocia.
Junto con China, Rusia lidera
el sur global con los BRICS con el objetivo de resistir a todo imperialismo y a
todo colonialismo e impulsar un mundo más justo y solidario. Toda la mentira
liberal capitalista y la degenerada cultura que promueve, la desinformación
mediática, la corrupción y la hipocresía de los grandes medios de comunicación
globales controlados por la banca judía y el ejército de los seudo periodistas
cómplices a su servicio han quedado expuestos.
El satánico espíritu
revolucionario judío (la cuestión judía), magníficamente documentado en la
“opus magnum” del E. Michael Jones, también ha quedado expuesto y actualizado
en el monstruoso genocidio en curso del pueblo palestino. La Franja de Gaza es
aún un capítulo abierto puesto que el gobierno israelí, no satisfecho con el
estado de “apartheid” jamás conocido en la historia que impuso inmoral e
ilegalmente a los sufridos palestinos, sigue empeñado en la limpieza étnica de
Gaza. Asimismo, el demencial gobierno sionista de Benjamín Netanyahu y los
fanáticos judíos mesiánicos del Tercer Templo que lo rodean y lo sostienen a su
servicio, no desiste de impulsar una guerra de los EE.UU. contra Irán. Irán
mientras tanto avanza con su programa nuclear y mantiene una alianza firme con
Rusia y China.
El imperialismo anglo
estadounidense en decadencia es repudiado por la inmensa mayoría de la
humanidad. El “zeitgeist” pide una restauración del Logos en la política y en
la geopolítica mundial. Los traidores y felones liberales, los católicos
apóstatas y pasteleros de las colonias que no lo entiendan, también serán
aplastados por el Descendiente de la Mujer.
Santa Cuaresma y Feliz Pascua.