“¡DETÉNGANSE!”: EL PAPA FRANCISCO PIDE EL FIN DE
TODAS LAS GUERRAS EN EL MUNDO
El Pontífice, que
se refirió al conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas, y a la invasión
a Ucrania, también pidió la liberación de los rehenes israelíes y la entrada de
ayuda humanitaria a Gaza
"Hermanos, basta", dijo el líder católico
y pidió la liberación de los rehenes en Gaza. El papa Francisco
pidió este domingo el fin del conflicto entre Hamas e Israel, expresó
su temor de que la guerra pueda escalar e instó a que se permita la entrada de más
ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
“La guerra, toda
guerra en el mundo – pienso también en la martirizada Ucrania –, es siempre una
derrota, una destrucción de la fraternidad humana, hermanos ¡deténganse!
¡deténganse!”, afirmó el papa argentino ante los
fieles congregados en la Plaza de San Pedro para la plegaria del Ángelus.
El pontífice de 86
años reiteró su pedido para que se permita la entrada de ayuda
humanitaria en Gaza y para la liberación de los rehenes capturados
desde el 7 de octubre cuando comandos del grupo islamista palestino Hamás
irrumpieron en territorio israelí y dejaron más de 1.400 muertos, en su mayoría
civiles.
Según las
autoridades israelíes, más de 1.400 personas murieron en Israel desde
el 7 de octubre, la mayoría civiles que fueron baleados, quemados vivos o
mutilados ese mismo días por los combatientes de Hamas.
Habla Nuestra Señora en Fátima:
13 de mayo de 1917: Rezad el tercio
[o corona del Rosario] todos los días a fin de obtener la paz para el mundo y
el fin de la guerra…
13 de julio de 1917: Quiero que vengan aquí el día 13 del mes que viene,
que continúen rezando el rosario todos los días, en honor de Nuestra Señora del
Rosario, para obtener la paz del mundo y el fin de la guerra, porque SOLO ELLA
OS PUEDE AYUDAR.
Visteis el infierno, a donde van las almas de los
pobres pecadores; para salvarlas, DIOS QUIERE ESTABLECER EN EL MUNDO LA
DEVOCIÓN A MI INMACULADO CORAZÓN. Si hacen lo que yo os diga, se salvarán
muchas almas y tendrán paz. La guerra va a acabar. Pero, si no dejan de ofender
a Dios, en el reinado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando veáis una noche
iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de
que va a castigar al mundo de sus crímenes, por medio de la guerra, de hambre y
de persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre.
Para impedirla vendré a pedir la consagración de
Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora en los primeros sábados.
Si atienden mis peticiones, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, esparcirá
sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los
buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias
naciones serán aniquiladas. POR FIN MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ. EL SANTO
PADRE ME CONSAGRARÁ A RUSIA, QUE SE CONVERTIRÁ, Y SERÁ CONCEDIDO AL MUNDO ALGÚN
TIEMPO DE PAZ. En Portugal se conservará siempre el dogma de la Fe.