Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María

miércoles, 23 de octubre de 2024

NOVEDAD EDITORIAL: FÁTIMA Y EL MILAGRO DEL SOL

 


La magnitud del impresionante Milagro del Sol, el 13 de octubre de 1917 en Fátima, se relaciona con la magnitud del mensaje que nos quería transmitir Dios. De tal modo que si las apariciones fueron proféticas, no podemos dejar de pensar en que debieron anunciar o figurar de algún modo el destino que le esperaba a la Iglesia, amenazada por sus más terribles enemigos. En efecto, el Cielo no sólo anunció la llegada del comunismo, sino también la devastadora crisis en el seno de la Iglesia, ocupada por sus enemigos. Este es un análisis de esos hechos, en un esbozo a lo largo de significativos y cronológicamente coincidentes sucesos en la historia de la Iglesia, en el combate del Anticristo contra la Iglesia –y el Papado-, un combate que se aproxima a su fin.

Para todos los que se interesan verdaderamente en buscar la salida de esta frenética pesadilla a la que el mundo está siendo sometido, para los que se sienten tentados de tomar caminos desesperados, simplistas o peligrosos, con respecto a la crisis en la Iglesia, es imperioso conocer las apariciones, los sucesos y los mensajes de Ntra. Sra. de Fátima.

El Corazón Inmaculado de María no sólo sufre las ofensas y maltratos de los enemigos de la Iglesia de N.S. Jesucristo, sino también y particularmente la cobardía y la indiferencia de sus hijos. Este libro se suma a otra serie de títulos sobre Fátima, esperanza nuestra, con el fin de esclarecer y mantener presente en nosotros la misión que el Cielo nos ha encomendado.

Ningún católico verdadero puede permanecer indiferente o dormido en esta hora decisiva para la Iglesia y el mundo.

 

P. FLAVIO MATEOS

 

Contenido:

 

-Autodemolición del Papa. Sinodalismo y Sedevacantismo.

-El mensaje de Fátima, luz para la Iglesia.

-El Milagro del Sol y la obra del Anticristo en el interior de la Iglesia.

-Dos fechas clave.

-San Pedro, León XIII y Pío XII. Lutero en el Vaticano.

-Del cautiverio de Aviñón al cautiverio del Vaticano II.

-Bergoglio o el sueño de Lamennais hecho realidad.

-Iglesia católica e Iglesia conciliar/sinodal/democrática.

-La Pasión de la Iglesia.

-Fátima y el Papa.

-Conclusión.

APÉNDICES

-De la Iglesia y del papa en todos los tiempos y en nuestro tiempo (P. Calmel)

-Declaración del Año 1974 (Mons. Lefebvre)

 

Disponible en tiendas Amazon (USA, México, Brasil, España, Alemania, etc.): https://www.amazon.com/Flavio-Mateos/dp/B0DBGFZTXV?ref_=ast_author_dp&dib=eyJ2IjoiMSJ9.BltQ6WGOWruoQ7RN_vI6vTdL9q1A_bVVN3znvsWBTcepV7d_vLzLH-uy-1oqcYtc8Pq9FiFq2A_dFQXXhJ88bxJRg6cko3g9iIi79cTYjhdl8v8DCSxJkYZWssO-0U-czbmnpXis4syrvnY-K8usmK4QByEjhFOlCRoqkhxkrnDqnVvTBGXinAv86_L2rAGnGq_EbEJSpkvpVuIeC3WKKAME_HrIWtv2i2XNAOKfcqE.I5C_biMnLjQj7f4ZThG142dhtu8bdRhJpA9Vab1uK5U&dib_tag=AUTHOR

 

 

OTROS TITULOS SOBRE FÁTIMA EN NUESTRA EDITORA:

  





EL APOCALIPSIS DE SAN JUAN EN EL CINE

 


P. FLAVIO MATEOS

 

“Este libro sagrado [el Apocalipsis] era en gran manera necesario a la Iglesia, porque la más alta e importante ocupación de ella es prepararse a la segunda venida del Mesías”.

P. Julio María Matovelle

 

Mientras tienen misterios, tienen salud; cuando se destruye el misterio, se crea la morbosidad. El hombre común siempre ha sido cuerdo, porque el hombre común siempre ha sido místico”.

G. K. Chesterton

 

“Un secreto revelado desaparece; un misterio revelado crece”.

Enrique García-Máiquez

 

 

Argentina y el Apocalipsis

 

La Argentina es el país de Iberoamérica que ha tenido la rara fortuna de ver surgir en su tierra la mayor cantidad de escritores y hermeneutas dedicados a exponer, en diversas obras, tanto de ficción como de ensayo, los tiempos finales, apocalípticos y parusíacos. Así pues los numerosos escritos de autores como Padre Leonardo Castellani, Hugo Wast, Alberto Ezcurra Medrano, Juan Luis Gallardo, Federico Mihura Seeber, Padre Miguel Ángel Fuentes y Javier Anzoátegui, sientan un valioso precedente, que ahora se continúa con la obra de Simón Delacre, esta vez en la forma audiovisual. A los apuntados se pueden sumar Víctor Delhez, magnífico artista belga que desarrolló su carrera en Argentina y realizó, además de una ilustración de los Evangelios, la versión en grabados del Apocalipsis. También la versión argentina que dio el P. Castellani con su traducción de “Señor del Mundo” de R. H. Benson. Y por si fuera poco, la traducción y comentarios, dentro de su obra integral de la Biblia, de Mons. Juan Straubinger, también en la Argentina.

Fenómeno extraño, sin dudas, que forma parte del misterio de la Argentina, país del que ha surgido también –terrible desgracia- el peor pontífice y destructor de la Iglesia en toda su historia (inútil es mencionarlo), o que alberga actualmente, a nuestro humilde entender, al teólogo más destacado de la Iglesia en todo el mundo (Padre Álvaro Calderón).

Dejamos constancia del hecho, sin querer dilucidar los motivos de semejante y tan particular situación de nuestra patria. Curiosamente, el hecho de tanto considerar las ultimidades no ha tenido como efecto el saber ocuparse cristianamente de la inmediatez de la patria, precisamente porque lo que un puñado de católicos haya podido inculcar no concierne a una gran masa cretinizada por el liberalismo masónico que emerge no sólo de las instancias partidocráticas, sino también de las altas instancias clericales liberales, modernistas y apóstatas. Ya algunos de los autores mencionados han sabido ver el desorden de la inteligencia y la defección argentina con muchos años de antelación, cuando aún no habían surgido –para peor- los “influencers” y “youtubers” liberales de la estúpida “nueva derecha”. La Parusía habrá de encontrarlos a éstos, seguramente, contando votos, pues quizás hasta se hayan convencido que tal sea la manera de derrotar al Anticristo. Ajenos al misterio que mantiene la salud, querrán cuantificarlo todo sin tener en cuenta que la única multitud victoriosa ha sido la de los mártires, y serán éstos, tenaces enemigos del misterio de iniquidad, los nuevos y verdaderos “influencers” ante el trono de Cristo.

 

El Apocalipsis de San Juan: La película

 

Debemos hablar del Apocalipsis, pues hemos asistido a la magnífica película –o serie compendiada para la gran pantalla- “El Apocalipsis de San Juan”. Creemos necesario decir alguna cosa no solo a manera de gratitud, sino también de ponderación de una obra que entre nosotros podríamos llamar una “patriada”, no sólo por el esfuerzo de producción llevado a cabo en una Argentina que se desintegra velozmente, asolada por las “langostas” partidocráticas, sino de una Iglesia que, copada en su estructura oficial por sus peores enemigos, ha dejado hace mucho tiempo de orientarnos hacia el horizonte de la Patria celeste. De allí que, se lo quiera o no, inevitablemente predicar el Apocalipsis sea políticamente incorrecto en una época donde sólo se nos predica en lenguaje panteísta cuidar la “casa común” y ser “inclusivos” y “sinodales”. Mayor mérito y valiosa “inoportunidad”, entonces, la de esta obra que Delacre pone lujosamente en pantalla.

 

El Apocalipsis: Historia y Profecía

 

El Apocalipsis es uno de los libros más misteriosos de las Escrituras y, aparentemente, hermético (en el sentido propio de impenetrable). En principio, y antes de aproximarnos a su sentido, deberíamos tener en cuenta los consejos que nos son dados para abordar la lectura de la Sagrada Escritura, v.gr.: “Para indagar y comprender los sentidos de la Escritura es necesaria una vida recta, un ánimo puro y la virtud que es tal según Cristo, a fin de que la mente humana, corriendo por el camino de Él, pueda conseguir lo que busca, en cuanto es concedido a la mente humana penetrar las cosas de Dios” (San Atanasio); “Las Escrituras reclaman ser leídas con el espíritu con que han sido escritas: con ese espíritu se entienden” (San Bernardo); “La inteligencia de las Escrituras ha de buscarse no tanto revolviendo comentarios de intérpretes cuanto limpiando el corazón de los vicios de la carne, expulsados los cuales, pronto el velo de las pasiones cae de los ojos y empiezan éstos a contemplar, como naturalmente, los misterios de las Escrituras” (Abad Teodoro). Luego viene la imprescindible guía de los diversos maestros capaces de introducirnos poco a poco en los inextricables misterios que, si bien nunca se agotan, pueden iluminarnos a medida que se acerca su cumplimiento.

Le es concedido a la inteligencia humana penetrar hasta cierto punto las cosas de Dios, pero es cierto que tratándose de profecías, se van haciendo más claras con el correr del tiempo, a través de la sabiduría de los doctos y santos exégetas y de los hechos y circunstancias que se van verificando y nos ayudan a ver mejor. De manera tal que si su lectura es una bienaventuranza para nosotros, como lo afirma al comienzo el Apóstol San Juan: “Bienaventurado el que lee y los que escuchan las palabras de esta profecía y guardan las cosas en ella escritas; pues el momento está cerca” (Apoc. 1,3.), se hace necesario sacarle todo el provecho posible, rescatando este libro no sólo del ostracismo, sino también de las manos torpes, impiadosas o sectarias tanto de los protestantes como de diversos personajes extremistas que parecen haberlo secuestrado. Comenta Mons. Straubinger que “A causa de la bienaventuranza que aquí se expresa, el Apocalipsis era, en tiempos de fe viva, un libro de cabecera de los cristianos, como lo era el Evangelio. (…) Si este momento, cuyo advenimiento todos hemos de desear, estaba cerca en los albores del cristianismo, ¿cuánto más hoy, transcurridos veinte siglos?”. Sin dudas palabras que debemos tener presentes en los tiempos que vivimos.

PONTIFICADO DE FRANCISCO: UNA AFRENTA CONTRA NTRA. SRA DE FÁTIMA

 



P. FLAVIO MATEOS


Vale la pena prestarse al ejercicio de recordar ciertos hechos concretos, que nos hacen mensurar la gravedad del daño llevado a cabo por Francisco, en relación a las apariciones y mensajes de Fátima. 

Para empezar, consagró su pontificado a Ntra. Sra. de Fátima, lo que parecería muy auspicioso, sin embargo, el texto mediante el cual lo hizo, dejó a las claras que no se trataba de “instaurare omnia in Cristo”, ni de procurar la gloria de Ntra. Sra. o de cumplir lo pedido por Ella, sino de seguir el camino de desfiguración = renovación de la Iglesia, emprendido por el concilio Vaticano II. Veamos la crónica de este hecho (las negritas son nuestras):

 

Pontificado del Papa Francisco consagrado a Nuestra Señora de Fátima

 

 

Lisboa, Portugal, 14 de mayo de 2013 / 11:01 am

Por petición personal del Santo Padre, el cardenal José Policarpo, Patriarca de Lisboa, consagró el pontificado del Papa Francisco a Nuestra Señora de Fátima en el día de su festividad.

Dirigiéndose a Nuestra Señora de Fátima durante la ceremonia, el Cardenal Policarpo dijo: "Concédele (al Papa Francisco) el don del discernimiento para saber identificar los caminos de renovación para la Iglesia, concédele el coraje de no vacilar en seguir los caminos sugeridos por el Espíritu Santo, protégelo en las horas difíciles del sufrimiento, para que pueda superar, en la caridad, las pruebas que le traerá la renovación de la Iglesia".

En declaraciones a CNA, el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, dijo que "como sabemos, el 13 de mayo se realiza en Fátima una celebración importante durante la cual es normal que el pontificado sea confiado a Nuestra Señora de Fátima".

La consagración tuvo lugar en el santuario portugués dedicado a Nuestra Señora, con miles de fieles presentes.

El Cardenal Policarpo recordó que los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI visitaron Fátima y expresó su deseo de que el Papa Francisco también lo haga.

«Desde aquí, en este altar del mundo, podrá bendecir a la humanidad, para hacer sentir al mundo de hoy que Dios ama a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo, que la Iglesia los ama y que Tú, Madre del Redentor, los conduces con ternura por los caminos de la salvación», afirmó el cardenal.

El camino de renovación de la Iglesia conduce a un "redescubrimiento de la actualidad" del mensaje de Fátima y de la necesidad de "dialogar con Dios", explicó.

"La humanidad contemporánea necesita sentirse amada por Dios y por la Iglesia -dijo el cardenal Policarpo-. Si la humanidad se siente amada, superará la tentación de la violencia, del materialismo, del alejamiento de Dios, de la pérdida de orientación, y podrá avanzar hacia un mundo nuevo en el que prevalezca el amor".

Durante la misa, el obispo Antonio Marto de Leiria-Fátima leyó un mensaje del Papa Francisco a la Nunciatura Apostólica en Portugal.

"El Santo Padre se mostró satisfecho por la iniciativa y manifestó su profundo agradecimiento por haber satisfecho su deseo unido en la oración a todos los peregrinos de Fátima, a quienes imparte de corazón la bendición apostólica", afirma el mensaje.

https://www.catholicnewsagency.com/news/27218/pontificate-of-pope-francis-consecrated-to-our-lady-of-fatima

 

Como parte de su “renovación de la Iglesia”, que Francisco le atribuye a la inspiración del “Espíritu”, el 13 de octubre de 2016, aniversario de la última aparición de Ntra. Sra. en Fátima, llevó y honró dentro del Vaticano la estatua del heresiarca Martín Lutero, uno de los mayores enemigos de la Iglesia –y de la Virgen- de todos los tiempos.

No podía quedarse allí el pontífice porteño, y tuvo además la osadía “renovadora” de llevar dentro del Vaticano también el fetiche idolátrico llamado “Pachamama”. Una provocación en consonancia con la agenda panteísta y sincrética que puntualmente lleva adelante como obediente agente de las logias.  

De María sabemos que en cuanta ocasión tuvo se despachó con palabras si no tal vez directamente denigratorias, sí que la rebajaron, a apenas una “hermana” que nos muestra el camino (¿hacia dónde?). La Corredención de María es para él “una tontería”.

El 13 de mayo de 2022 hizo la tan solicitada consagración de Rusia, pero no en la forma requerida, pues no fue en exclusivo de Rusia, en demanda de su conversión, ni promovió la devoción al Corazón Inmaculado de María. Apenas fue un acto político demagógico, cuyo resultado fue un año después recibir en el Vaticano la visita del títere judío-ucraniano Zelenski, que trató a Francisco con descortesía y le regaló una infamante imagen “religiosa”. Lejos de venir la conversión de Rusia y el prometido tiempo de paz de Ntra. Sra, nos ha llevado al borde de la guerra mundial, pues desde entonces la situación no dejó de empeorar.

Para no hablar de que en sus mensajes de Fátima Ntra. Sra. insistió una y otra vez en el rezo del santo Rosario, en hacer penitencia y en la devoción a su Corazón Inmaculado. Bergoglio nos trae en cambio el “hacer penitencia por los pecados ecológicos”, el reunirse con la familia Rothschild para promover la satánica Agenda 2030, y la bendición de las parejas adúlteras y sodomitas. Su "renovación" consistió en "Amoris laetitia", "Traditiones custodes", "Fratelli tutti", "Fiducia suplicans" y la iglesia sinodal, o sea una falsificación de la religión católica en la promoción de la "fraternidad universal" masónica. 

De más está decir que si esos son los resultados de consagrar su pontificado a Ntra. Sra. de Fátima, es porque realmente pretendió servirse de ello para fines totalmente ajenos y opuestos a los que Dios quiere para su Iglesia. Con lo que aumenta su grave responsabilidad en la demolición que llevó a cabo en estos once años, porque de Dios nadie se burla, y de su Madre, ¡mucho menos! Es Ella quien aplasta la cabeza de la serpiente...

Así pues, Francisco consagró su pontificado a destruir la Iglesia, y su símbolo no es ni puede ser Ntra. Sra. de Fátima, sino la Pachamama, ese horrendo idolillo, símbolo no sólo de la idolatría pagana, sino de la neo religión conciliar. Por sus frutos se conoce el árbol.


SHOAH, ESTADO DE ISRAEL, CONCILIO VATICANO II. CINZIA NOTARO ENTREVISTA A DON CURZIO NITOGLIA

 





Shoah, Estado de Israel, Concilio Vaticano II. Hacemos balance con Don Curzio Nitoglia.

 

P. Don Curzio, ¿a qué se debe la nueva relación entre judaísmo y cristianismo?

 

R. Según Nathan Ben Horim (Nuovi orizzonti tra ebrei e cristiani, Padua, Messaggero, 2011), ex ministro de la embajada de Israel en Italia encargado de las relaciones con la Santa Sede de 1980 a 1986, se debe «a tres acontecimientos: la Shoah (1) el nacimiento del Estado de Israel y el Concilio Vaticano II» (ibid, p. 11).

 

P. Para el judaísmo, ¿qué significado tiene la Shoah (1942-45) de la que nació el Estado de Israel en 1948?

 

R. Sobre todo étnico y también normativo-religioso. De estas reflexiones históricas, morales, políticas, étnico-religiosas (ya que el judaísmo es un pueblo o raza que se reconoce en una determinada práctica ética o religiosidad (2) surgió el Concilio Vaticano II (1962-65), que «marca un giro epocal en la historia de la Iglesia católica (3) [...] Uno de los cambios más significativos del Concilio se refirió a la relación con los judíos [...] “que siguen siendo queridos por Dios”.

 

P. ¿Sin estos acontecimientos, el cambio en la visión cristiana de los judíos no habría sido posible?

 

R. Desde luego que no. De hecho, el diplomático israelí admite que nunca habría sucedido si no se hubiera producido la Shoah y el nacimiento del Estado de Israel» (ibid., p. 12). Define el judaísmo con el trinomio «Torá, Pueblo, Tierra» (ibíd., p. 107). Luego cita al maître à penser de Juan Pablo II y Benedicto XVI, Martin Buber: «Tierra y Pueblo, predestinados el uno al otro para realizar juntos el reino del Señor en este mundo»(ib., p. 108). El diplomático israelí explica además que los maestros del Talmud trataron inmediatamente después de la destrucción del Templo de salvar a Israel afirmando que «la residencia en la Tierra de Israel equivale a la observancia de todos los mandamientos de la Torá: quien habita en ella tiene una parte en el mundo futuro (que no es el más allá, sino este mundo en el futuro), quien la abandona se asemeja a quien no tiene a Dios» (ib., p. 111).

 

P. ¿El problema del Concilio está relacionado básicamente con la judaización del cristianismo (Nostra Aetate, 28 de octubre de 1965)?

 

R. Ciertamente, y está indisolublemente unido al de la Shoah y el sionismo. Quienes no quieren admitir esto son incapaces de ver la realidad o no quieren admitirla, porque no les conviene.

 

P. Después de Nostra Aetate, ¿ha habido otros documentos postconciliares sobre las relaciones judeo-cristianas?

 

R. Sí. El primero es «Orientaciones y sugerencias para la aplicación de la Declaración Nostra aetate» nº 4 (1 de diciembre de 1974). Es muy significativa y explicita la Declaración Nostra aetate. En efecto, las Orientaciones instan a estudiar el judaísmo postbíblico desde la perspectiva de cómo se definen a sí mismos los judíos de hoy, es decir, según la literatura talmúdica y postbíblica (ibid., p. 14). Además, los Orientamenti explicitan, después de unos 8 años, la afirmación conciliar -todavía muy matizada e imprecisa- de que la Alianza entre Dios y el pueblo judío «permanece» (ibid., p. 15) y a partir de ella las Sussidi per una corretta presentazione degli Ebrei e dell'Ebraismo (26 de junio de 1985), después de otros 10 años, explicitan el alcance no sólo espiritual o religioso del judaísmo actual, sino sobre todo «étnico-religioso-cultural, con una historia propia ligada a una Tierra precisa» (ibid., p. 15), es decir «la cuestión de la “cuestión judía” (ibid., p. 15), que es “la cuestión de la identidad del pueblo judío y de la identidad judía en el mundo” (ibid., p. 15), p. 15) o más bien «la cuestión de la Tierra y del Estado de Israel» (ib., p. 44), que condujo, 8 años más tarde, al Concordato de la Santa Sede con Israel (30 de diciembre de 1993, iniciado formal y jurídicamente el 29 de julio de 1992 (4) ), que «era la conclusión lógica del camino iniciado unos treinta años antes con Nostra Aetate, n.4» (ib., p. 44).

 

P. Brevemente, ¿cómo se puede definir el judaísmo actual?

 

R. No es más que la pertenencia étnica a un pueblo, linaje o «raza», que puede conllevar o no cierta religiosidad o más bien moral o práctica espiritual, pero que tiene como elemento principal y esencial el vínculo de sangre entre judíos y el vínculo histórico-geográfico con Tierra Santa, luego Palestina y ahora el Estado de Israel. Este es el judaísmo actual y postbíblico. Por lo tanto, no se puede hablar de él refiriéndose sólo al aspecto religioso, que es totalmente contingente en el judaísmo (puede estar o no estar, no cambia esencialmente, sino sólo accidentalmente, el judaísmo), sino que hay que destacar la unidad étnica o racial y el vínculo que este pueblo sigue afirmando tener después de 2000 años con la Tierra de sus padres, la Tierra Santa, Judea, luego Siria-Palestina y hoy el Estado de Israel. «Por lo que respecta al judaísmo, es prácticamente imposible trazar una separación clara y absoluta entre el plano interreligioso y el de las relaciones políticas con el Estado de Israel» (ib., p. 43).

 

P. Pedir el «beneficio de la duda razonable» sobre el plan de exterminio de seis millones de judíos europeos mediante cámaras de gas y crematorios por parte del III Reich alemán, pedir pruebas químico-físicas, de archivo, sobre ello (sin negarlo a priori), ¿significa ipso facto blasfemia?

 

R. Sí, además de cuestionar la realidad del Estado de Israel y el cambio revolucionario en la teología sobre el judaísmo expuesto por Nostra Aetate. El 'caso Williamson' es incomprensible si uno no conoce el judaísmo post-cristiano o post-bíblico en su totalidad: un pueblo que tiene una Tierra dada por Dios a perpetuidad. Es incomprensible si no se lee a la luz del «caso Krah», similar al intentado por Jules Isaac con Bea y Roncalli antes del inicio del Vaticano II. Así pues, el pueblo judío es el único y legítimo soberano de Palestina, sigue en «Alianza» con Dios, no ha sido sustituido por el cristianismo. Si durante 2000 años abandonó Palestina, conservó sin embargo el derecho de propiedad sobre ella, que le fue dado como herencia perpetua e inalienable por Dios, y el acontecimiento que le hizo darse cuenta de ello fue la Shoah, que también cambió la mentalidad de los cristianos y condujo a Nostra Aetate, que se desharía si cayera el mito del holocausto y del Estado de Israel como reino perpetuo del pueblo judío.

APOSTILLAS DEL PANORAMA MUNDIAL- LUIS ALVAREZ PRIMO

 

PUTIN Y LA ÚLTIMA LÍNEA ROJA DE RUSIA: UN ENIGMA…

 

LA DEVOCION MARIANA EN ARGENTINA

 




Del Diccionario mariano de Roschini

 

ARGENTINA.

— La historia de la República Argentina está toda ella enlazada con la devoción a María. Muchos son los lugares en la A. que llevan nombres marianos. Así, Buenos Aires, al ser fundada en 1535 por Pedro de Mendoza, recibía el nombre de «Ciudad de la Santísima Trinidad y puerto de Santa María de los Buenos Aires (o del Buen Aire); Rosario (la segunda entre las grandes ciudades de A.) debe su nombre a Ntra. Sra. del Rosario; Mercedes, nombre de tres importantes ciudades (en tres provincias diversas) y de una diócesis, se deriva de Ntra. Sra. de la Merced; lo mismo Concepción, Encarnación, Dolores, Villa María, Guadalupe, Pilar, Loreto, Carmen, etcétera: nombres todos ellos de ciudades y villas. Además, son nada menos que 13 arzobispados y obispados los que tienen por patrona a Nuestra Señora con distintas advocaciones. Los ejércitos españoles mandados por Liniers atribuyen a la protección de Ntra. Sra. del Rosario de Córdoba y de su homónima de Buenos Aires, los espléndidos triunfos alcanzados en 1806 y 1807 contra los invasores ingleses, y, en acción de gracias, el virrey envió al santuario dos banderas arrancadas al enemigo. El general Manuel Belgrano, uno de los más nobles personajes de la historia de la América latina, antes de salir para la campaña de Paraguay, en 1810, se encaminó al santuario de Luján y, al frente de un batallón, asistió a una misa solemne, imploró la protección de María y eligió para su bandera el color de la Inmaculada de aquel santuario. Inmediatamente después de la gran victoria de Tucumán, alcanzada el 24 de septiembre de 1812, fiesta de Ntra. Sra. de la Merced (a cuya protección se había encomendado), juntamente con las tropas todavía llenas de polvo, quiso trasladarse al santuario de Ntra. Sra. de la Merced de Tucumán, adonde llegaba en momento en que la Virgen era llevada en procesión: se puso firme el batallón, el general Belgrano subió al caballo, colgó a la cintura el bastón de mando y lo puso en las manos de la imagen de Nuestra Señora. Luego mandó acuñar medallas con estas palabras: «Bajo la protección de Ntra. Sra. de Mercedes, Generala del ejército.» Dos años después, escribía así al general José de San Martín: «No deje de implorar a Ntra. Sra. de las Mercedes, nombrándola siempre nuestra Generala, y distribuyendo sus escapularios entre los soldados.» El general French hizo nombrar el 24 de septiembre de 1812 a Ntra. Sra. de Luján patrona del tercer regimiento por él mandado. Después de haber alcanzado la victoria en el asedio de Montevideo, envió a dicho santuario tres banderas, «deseoso de cumplir con sus votos para con su Patrona», e hizo celebrar una misa solemne en acción de gracias. El general Cruz decía en una orden: «El capellán predicará a los soldados [el 24 de septiembre de 1817] sobre el favor recibido en aquel día por intercesión de nuestra Generala, Ntra. Sra. de la Merced, y excitará a las tropas a la devoción y respeto que le son debidos, a fin de que Ella venga a ayudarnos a conquistar la independencia.» El general San Martín, antes de comenzar la campaña de la liberación de Chile y del Perú, el primer domingo de enero de 1817 (día 5), puso sus tropas bajo la protección de Ntra. Sra. del Carmen de Cuyo y de Mendoza. La ceremonia se halla descrita por el general Jerónimo Espejo allí presente, de esta forma: «A las diez de la mañana apareció el ejército en uniforme de parada. La columna hizo alto al llegar a la esquina del convento de San Francisco, para esperar que saliera del templo Ntra. Sra. del Carmen. Salió la procesión encabezada por el clero secular y regular, presidiéndole el Capitán General [San Martín], acompañado del Gobernador Intendente, etc. Así que se cantó la tercia (...), el general San Martín se levantó de su asiento y subiendo al presbiterio, acompañado de sus edecanes, tomó la bandeja con la bandera y la presentó al preste. Éste bendijo la bandera en la forma ritual, bendiciendo también el bastón [de mando] del General (...). Terminada la misa con un tedéum, la procesión volvió a salir con el mismo cortejo hasta un altar que se había preparado sobre un tablado, al costado de la iglesia que miraba a la plaza, y al asomar la bandera y la Virgen, los cuerpos presentaron las armas y batieron marcha. Al subir la imagen para colocarla en el altar, el General [San Martín] puso su bastón en la mano derecha de la Virgen del Carmen.» Un año después, en una carta a los PP. Franciscanos de Mendoza, fechada el 12 de agosto de 1818, el general San Martín, victorioso en Maipú, reconocía que «la decidida protección que ha prestado al ejército de los Andes, su Patrona y Generala, Nuestra Madre y Señora del Carmen, son demasiado visibles». Y añadía: «Un cristiano reconocimiento me estimula a presentar a dicha Señora (que se venera en el convento que rige Vuestra Paternidad) el adjunto bastón, como propiedad suya y como distintivo del mando supremo que tiene sobre dicho ejército.» El general Las Heras gustaba de llevar, en uniforme de campaña, a Ntra. Sra. del Carmen por los caminos de Santiago de Chile. El 18 de agosto de 1937, por decreto del presidente Justo, Ntra. Sra. «Stella Maris» era nombrada patrona de la armada nacional. Tiene una hermosa capilla en la base naval de «Puerto Belgrano». El 18 de mayo de 1944, el gobierno de la A. nombraba, por decreto del 18 de mayo, a Ntra. Sra. de Lujan patrona de las carreteras nacionales y hacía esculpir su imagen sobre el puente internacional que une la A. con el Brasil. En 1947 se celebraba en Lujan el I Congreso Nacional Mariano. Los principales santuarios marianos de la A. son: Ntra. Sra. de Luján (Luján); Ntra. Sra. del Valle de Catamarca; Ntra. Sra. de Itatí (famosa por la prodigiosa transformación del rostro de la imagen); Ntra. Sra. del Milagro, de Salta (que el 4 de agosto de 1749 derramó abundantes lágrimas); Ntra. Sra. del Rosario de Córdoba; Ntra. Sra. del Rosario de la Reconquista, de Buenos Aires; Ntra. Sra. de Guadalupe de Santa Fe (la cual el 9 de mayo de 1636 emitió copioso sudor); Ntra. Sra. de la Consolación de Sumampa; Ntra. Sra. del Carmen de Cuyo (o de Mendoza); Ntra. Sra. de la Merced de Tucumán; Ntra. Sra. de Río Blanco; Ntra. Sra. de Nueva Pompeya; Ntra. Sra. del Rosario, Patrona de la ciudad homónima; Ntra. Sra. del Buen Viaje; Ntra. Sra. de la Paz; Ntra. Sra. de Lourdes (con sus tres iglesias y con su gruta, reproducción exacta de la de Massabielle). Todas las imágenes veneradas en dichos santuarios, a excepción de las tres últimas, han sido solemnemente coronadas entre los años 1887 (la de Luján) y 1941 (la del Rosario de Santa Fe).

 

BIBL.: Vargas Ugarte, R. S. J. Historia del culto de María en Ibero-América, 2da ed. Buenos Aires 1947; Fontenla, Iconografía Mariana en los Países de Centro y Sud América, t. I. Corrientes 1948; María Reina y Madre de los Argentinos, Buenos Aires 1947; Galileano, Los Próceres Argentinos y su devoción a la Virgen María, Buenos Aires 1947; Avelino Ignacio Gómez Ferreyra, S. I-, La dévotion Mariale en A., en Du Manoir, V. París 1958, pp. 321-349; Cayetano Bruno, S. D, B.. La Virgen Generala, ed. Apis. Rosario 1954.

 

 

 

UN LIBRO PARA ESTE TIEMPO

  “Fátima y Rusia”, por Flavio Mateos. Disponible en todo el mundo a través de Amazon y Mercado Libre.   Tomo I - 438 páginas ·     ...