“Dicen que
debería haber perdido mis ideales y empezado a creer en los métodos prácticos
de la política. Pero no he perdido mis ideales en lo más mínimo; mi fe en lo
fundamental es exactamente igual que siempre. Lo que he perdido es mi antigua
fe infantil en la práctica política. Me siento más implicado que nunca en la
Batalla de Armagedón; pero, en cambio, muy poco interesado en las elecciones
generales”.
G. K. Chesterton, “La ética en el país de los duendes”