Por
IGNACIO KILMOT
Mons.
Straubinger, a propósito del simbolismo del número 7 (en este caso en el
Apocalipsis: 7 iglesias, 7 cartas, 7 candelabros, 7 estrellas, 7 trompetas, etc.),
dice:
“Desde la
antigüedad ven muchos comentaristas en el número siete un símbolo de lo
perfecto y universal, de manera que las siete Iglesias representarían una
totalidad (S. Crisóstomo, S. Agustín, S. Gregorio, S. Isidoro). Muchos
consideran que las siete Iglesias corresponden a otros tantos períodos de la
historia de la Iglesia universal (cf. 1, 19 y nota). Su más conocido
representante en la patrística es S. Victorino de Pettau, quien en su
comentario caracteriza los siete períodos de la siguiente manera: 1) el celo y
la paciencia de los primeros cristianos; 2) la constancia de los fieles en las
persecuciones; 3) y 4) períodos de relajamiento; 5) peligro por parte de los
que son cristianos solamente de nombre; 6) humildad de la Iglesia en el siglo y
firme fe en las Escrituras; 7) las riquezas y el afán de saberlo todo cohíbe a
muchos para seguir el recto camino. Este sistema, con más o menos variantes, se
mantuvo durante la edad media y encontró, en un escrito atribuido a Alberto
Magno, la siguiente exposición: Éfeso: el período de los apóstoles, persecución
por los judíos; Esmirna: período de los mártires, persecución por los paganos;
Pérgamo: período de los herejes; Tiatira: período de los confesores y doctores
y herejías ocultas; Sardes: período de los santos sencillos, durante el cual se
introducen las riquezas y el escándalo de malos cristianos que aparentan
piedad; Filadelfia: abierta maldad de cristianos; Laodicea: período del
Anticristo. En la Edad moderna han difundido este modo de interpretación el santo
sacerdote Bartolomé Holzhauser, Manuel Viciano Rosell y otros.”
El 7 es
el número de lo “completo” o una “totalidad”.
El ciclo
de los “Papas de Aviñón” (exilio de la Iglesia) abarcó el pontificado de 7
Papas. Pues bien, la “Iglesia conciliar” que comenzó con Juan XXIII tuvo hasta
ahora… 6 Papas. El próximo será el séptimo y puede ser el que cierre este ciclo
infame, que ha postrado a la Iglesia hasta llevarla a asimilarse con esa secta advenediza que es el
protestantismo. Al inicio y al final del ciclo estaría la intervención
milagrosa de la Santísima Virgen de Fátima, la vencedora de todas las herejías,
que nunca deja de auxiliar a la Iglesia cuando ésta más lo precisa.
El
Cónclave para elegir al Papa número 7 de los conciliares, comenzará un día 7.
Serán 133 cardenales electores, es decir: 1+3+3=7. Francisco murió el 21-4:
2+1+4=7. En 2029 se cumplirán 70 años de la convocatoria del Vaticano II.
Parece cerrarse un oprobioso ciclo que se completa.
Recordemos
también que 70 años duró el cautiverio del Pueblo de Dios en Babilonia, y casi
70 años duró el comunismo de la Unión Soviética…también el Templo de Jerusalén
fue destruido en el 70 AD.
La guerra
de Israel contra Gaza en medio Oriente (guerra final para construir el “Gran Israel”
y reconstruir el tercer templo) comenzó un día 7.
En cuanto
a las interpretaciones de las siete iglesias, todo parece indicar que se acaba
el período de Sardes: “cristianos solamente de nombre”, “se te tiene por
viviente pero estás muerto”, etc. Es decir, la hipocresía y falsedad de la neo
iglesia conciliar.
Como dato
interesante, dice el texto del Apocalipsis al final de esta carta a Sardes: “Con todo, tienes en Sardes algunos pocos
nombres que no han manchado sus vestidos; y han de andar conmigo vestidos de
blanco, porque son dignos. El vencedor será, vestido así, de vestidura blanca,
y no borraré su nombre del libro de la vida; y confesaré su nombre delante de
mi Padre y delante de sus ángeles”. Es interesante, porque al final de su pontificado
Francisco apareció públicamente sin la vestidura blanca (la sotana papal).
“Andar vestido de blanco significa participar en el triunfo del mismo Cristo”,
dice Mons. Straubinger. Sacarse el blanco es signo de derrota, ser borrado del
libro de la vida. Buen símbolo de la "Iglesia conciliar".
Dios
tenga misericordia.