“Se marcha así rápidamente al culto de la
Humanidad y del Hombre, aun dentro de la Iglesia Católica. El programa
masónico, el programa sinárquico, está ya sobradamente cumplido. La Iglesia ha
perdido su osamenta y se ha convertido en un molusco que ahora puede entrar en
la Religión Universal de la Humanidad, junto con el budismo, el judaísmo y el
ateísmo.
No hace falta insistir en que detrás de esta tarea de liquidación de la
Iglesia está el Poder Oculto Mundial que ha logrado hacer efectivo su objetivo
de penetración en las más altas jerarquías de los cuadros eclesiásticos.
Judíos, masones y comunistas están operando desde los puestos-claves de la
Iglesia”.
PADRE JULIO MEINVIELLE, El progresismo
cristiano, pág. 121.
