LA ESTRATEGIA DE
EEUU Y LA OTAN PARA DESMANTELAR LA FEDERACIÓN RUSA
Por THIERRY
MEYSSAN
En
un regreso a las estrategias que Alemania aplicó durante la Primera Guerra
Mundial y posteriormente
utilizadas también por Estados Unidos y por los
nacionalistas integristas
ucranianos en tiempos de la
guerra fría, las potencias
occidentales acaban de crear un «Foro
de Pueblos Libres de Rusia». Lo que buscan es reeditar el desmembramiento
de la URSS y crear movimientos separatistas para, finalmente, estimular
la secesión en 20 regiones de la
Federación Rusa.
A principios del siglo XX, antes de las guerras mundiales, la
inestabilidad reinaba en Europa central. Dos poderes se enfrentaban en
aquella vasta llanura. En el oeste se hallaban el
Imperio alemán y el Imperio austrohúngaro mientras que
en el este se extendía el Imperio ruso.
Las poblaciones se veían obligadas a
optar por un protector, sabiendo que las fronteras ya
se habían modificado muchas veces, sin que alguna
de esas modificaciones pudiese considerarse definitiva.
Sin embargo, el Imperio ruso se había quedado estancado durante varios
siglos, dejando a sus súbditos en una
situación de ignorancia y
de completa miseria mientras que el Imperio alemán se había convertido en el
principal centro científico del mundo y
se desarrollaba a
toda velocidad. Así que la mayoría de los
intelectuales de Europa central se inclinaron por Alemania más que por Rusia.
Durante la Primera Guerra Mundial, los ministerios de Exteriores alemán
y austrohúngaro emprendieron
juntos una operación secreta, la
creación de la Liga de
Pueblos Foráneos de Rusia (Liga der Fremdvölker Rußlands o LFR) [1], y reclutaron gran número de
intelectuales de alto nivel para
dar vida a aquella entelequia. Su objetivo era
estimular el surgimiento de movimientos separatistas para provocar la implosión del Imperio ruso. Aquella Liga incluso exhortó Estados Unidos –que
no se incorporó a la guerra hasta 1917– a “liberar” los pueblos
oprimidos.
Dimitro Dontsov, quien posteriormente fundaría el «nacionalismo integral ucraniano» [2],
apoyó aquel movimiento, convirtiéndose incluso en su asalariado. Sin escrúpulo alguno,
Dontsov dirigió su sede en Berna y editaba su
boletín mensual en francés, el llamado Bulletin des
nationalités de Russie o “Boletín de las Nacionalidades de Rusia”.
Por otra parte, al final de la Segunda Guerra Mundial, la OSS
estadounidense y posteriormente la CIA organizaron el
traslado de dirigentes anticomunistas de las derrotadas potencias del Eje hacia países del Tercer
Mundo y los “reciclaron” introduciéndolos en
diferentes gobiernos. La OSS estadounidense y su sucesora, la CIA, crearon una Liga
Anticomunista de los Pueblos de Asia (Asian Peoples’ Anti-Communist
League) alrededor del chino Chiang Kai-shek y posteriormente una Liga Anticomunista
Mundial (World Anti-Communist League o WACL). A esta última
se integró el ex primer ministro
impuesto por los nazis en la
Ucrania ocupada y nacionalista integrista ucraniano, el nazi Yaroslav
Stetsko [3]. Esa organización secreta sigue
teniendo su sede en Taiwán, aunque cambió de nombre en 1990 pasando a denominarse “Liga Mundial por la Libertad y la Democracia”.
No es casualidad que detrás de la guerra en Ucrania hayamos visto
una serie de provocaciones en Taiwán. Eso es sólo la lógica prolongación de toda una estrategia.
La Liga siempre
estuvo financiada por los servicios secretos taiwaneses y todas
sus acciones están clasificadas en Taiwán como secreto militar.
En 2007, o sea bajo el presidente Viktor Yutchenko, el nacionalista
integrista ucraniano Dimitro Yarosh creó en Ternopol –oeste de Ucrania– un «Frente Antimperialista», cuyo objetivo era hacer estallar la Federación Rusa. Las maniobras de los años 1910 se basaban en la
atracción que podía ejercer el
Imperio alemán, las de la época de la guerra
fría se justificaban con
el anticomunismo pero esta tercera operación se sustentaba en la
alianza con los yihadistas [4].
El terrorista checheno Doku Umarov, primer emir islámico
de Ichkeria (Chechenia), iba a participar en el encuentro de
Chernopol pero no pudo salir
de Rusia porque ya estaba siendo buscado internacionalmente,
así que lo que hizo fue
enviar un mensaje de apoyo y los elementos reunidos en Chernopol lo proclamaron
copresidente de la organización allí creada, en presencia de yihadistas provenientes de territorios como Crimea, Adiguea, Daguestán,
Inguchetia, Kabardino-Balkaria y Osetia.
El ucraniano Dimitro Yarosh y numerosos nacionalistas integristas
ucranianos ya habían luchado junto a los
yihadistas del Emirato Islámico de Ichkeria.
En aquella época, la prensa occidental loa presentaba como un
«movimiento de liberación nacional» y silenciaba
el hecho que Doku Umarov imponía la sharia a las
poblaciones de los territorios bajo su control.
Actualmente, en momentos en que los escritos de Dontsov son lectura
obligada para los 120 000 elementos que
componen las milicias nacionalistas integristas ucranianas y con Dimitro Yarosh designado como consejero del jefe de las fuerzas armadas ucranianas,
un “mecenas” no identificado –probablemente el
BND alemán, la CIA
estadounidense, el MI6 británico, el AW polaco, el VSB lituano y el SBU ucraniano– organizó en Praga, el 23 y el
24 de julio de 2022, un “Foro de Pueblos
Libres de Rusia” (Free Nations of Russia) [5].
Parece que el SBU ucraniano tenía dudas en cuanto a participar y
esa fue una de las razones por las que Estados Unidos recomendó al presidente
Volodimir Zelenski la destitución del jefe de la inteligencia ucraniana.
La expresión «Pueblos Libres» incluida en la
denominación del Foro retoma la que ya habían utilizado los nacionalistas integristas ucranianos, como el economista
Lev Dobriansky, quien fundó el “Comité Nacional de
Naciones Cautivas” (National Captive Nations Committee) con el presidente
estadounidense Dwight Eisenhower y con el ya mencionado primer ministro ucraniano designado por el III Reich,
Yaroslav Stetsko. Dobriansky también participó después en la creación de la Liga
Anticomunista Mundial. Su hija, Paula
Dobriansky, ha tenido un papel
central en el dispositivo de propaganda del Departamento de Estado y de la
transnacional canadiense Thomson Reuters. Bajo la
administración de George W.
Bush, Paula Dobriansky fue incluso subsecretaria de Estado a cargo de Asuntos
Globales. Pero el presidente
Donald Trump se opuso después a su nominación como
subsecretaria de Estado para
Asuntos Políticos.
El “Foro de Pueblos Libres de Rusia” utiliza la autodeterminación de
los pueblos como argumento
para justificar el desmantelamiento de Rusia. La disolución de
la URSS dio lugar a la aparición de 15 Estados
diferentes, entre ellos la
Federación Rusa. El objetivo actual es
reeditar o prolongar aquel proceso de
partición para dividir Rusia
en otros nuevos 20 Estados. Ya
no se trataría sólo de crear nuevos Estados en el Cáucaso sino también de modificar
por completo el mapa de Siberia, para
influir en el vecindario de China.
Pero, si bien es cierto que en ciertas regiones de Rusia existe un
verdadero problema de desarrollo, también es cierto que
eso está en vías de solución con la creación de nuevas vías de comunicación, inicialmente
este-oeste y también, desde hace una
decena de años, en la
vertiente norte-sur. Con la
excepción de Chechenia,
donde hoy reina la paz, los pueblos que los
servicios secretos
occidentales pretenden «liberar» nunca han
dado muestras de querer salir de la Federación Rusa.
Precisamente por eso tampoco es casualidad que el ministerio
de Defensa de la Federación Rusa esté resaltando la
importancia de sus unidades chechenas en su operación militar especial contra los «nazis» ucranianos en
el Donbass –insisto en que prefiero denominarlos «nacionalistas integristas
ucranianos»-. Rusia
pone así de relieve el hecho que, después de dos terribles guerras, ha sabido satisfacer los reclamos chechenos. Al mismo tiempo, el líder
de la República de Chechenia, Ramzan Kadirov, exhorta su pueblo
a hacer pagar a los nacionalistas integristas ucranianos los crímenes que
perpetraron en Chechenia.
El 15 de agosto de 2022, el presidente ruso Vladimir Putin,
perfectamente consciente de la estrategia de
Occidente, anunció la convocatoria a
una conferencia mundial antinazi que se realizará en Moscú.
Thierry Meyssan
[1] Liga der Fremdvölker Russlands
1916–1918. Ein Beitrag zu Deutschlands
antirussischem Propagandakrieg unter den Fremdvölkern Russlands im
Ersten Weltkrieg, Seppo Zetterberg, Akateeminen
Kirjakauppa, 1978.
[2] En artículos anteriores
yo mismo utilicé el término «nazi» para calificar
esa corriente de pensamiento. Pero
ese término no es apropiado ya que se trata de dos
ideologías diferentes. Posteriormente recurrí al término «banderistas», que
tampoco resulta apropiado ya que nos remite al contexto
de la Segunda Guerra Mundial. En adelante utilizaré la expresión «nacionalistas
integristas», utilizada por quienes se inspiran en esa tendencia. Esa manera
de calificarlos remite a los escritos del francés Charles Maurras
(1868-1952) y, sobre todo, a los
del ucraniano Dimitro Dontsov. Sin embargo,
Maurras era germanofóbico mientras que
el ucraniano Dontsov era germanófilo.
[3] «La Liga Anticomunista Mundial,
internacional del crimen», por Thierry Meyssan, Red Voltaire,
20 de enero de 2005.
[4] «La CIA coordina una alianza de nazis y yihadistas», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria), Red Voltaire, 19 de mayo de 2014.
[5] «Déclaration adoptée par le deuxième Forum des peuples libres de Russie», Réseau Voltaire, 24 de julio de 2022.