SOBRE LA GUERRA
Por GILBERT K. CHESTERTON
Jamás ha habido guerras necesarias, salvo las
religiosas; nunca ha habido guerras justas, salvo las religiosas; nunca ha
habido guerras humanas, salvo las religiosas. Porque en estas se luchaba por algo
que pretendía, al menos, la felicidad y la virtud del prójimo.
El soldado profesional gana más y más poder a medida
que el valor general de la sociedad se extingue.
Un verdadero soldado no lucha porque tenga algo que
odia delante de él, lucha porque tiene algo que ama justo detrás.
Si una guerra no es una guerra santa, es una guerra
no-santa: una masacre.
Una guerra no es la mejor manera de resolver las
diferencias; a veces es la única manera de impedir que otro las resuelva por
ti.
Hay un momento en que la autodefensa es casi el único
curso de acción por lo que es superfluo decir si es el correcto o no.
El pacifismo no es una causa en absoluto sino un
debilitamiento de todas las causas.
Lo malo de los pacifistas no es su visión de la guerra
sino su visión de la paz.
Propiamente hablando, las únicas guerras racionales
son las guerras religiosas. Si a un hombre se le ha de pedir que muera por
algo, solo puede ser por su razón completa para vivir, por su concepción
completa del objeto de la vida y de la muerte.
(Del libro Un
buen puñado de ideas, Editorial Renacimiento, España, 2018.)