El 22 de octubre 1940, habiendo recibido del obispo de
Gurza la orden de escribirle al Papa para pedirle “una consagración del mundo
al Corazón Inmaculado de María con mención de Rusia” (1), fórmula no indicada
por la Virgen Santísima (2), Nuestro Señor le confía en Tuy a Sor Lucía:
"Ruega por el Santo Padre: sacrifícate para que su
Corazón no sucumba a la amargura que lo oprime. La tribulación continuará en
aumento, Yo castigaré a las Naciones con la guerra y la escasez, la persecución
contra Mi Iglesia recaerá particularmente sobre mi Vicario en la Tierra. El
Santo Padre podrá obtener que estos días
de tribulaciones sean acortados si quisiera obedecer a mi deseo de
consagrarme al Corazón Inmaculado de María el Mundo entero con mención especial de Rusia…"(3)
Es de notar que el Señor promete, por la concesión de
esta fórmula alternativa (consagración del mundo con mención de Rusia), ya no
la conversión de esta nación ni el anunciado tiempo de paz, sino solo el acortamiento
de las tribulaciones (4). Así, dos
días más tarde, el 24 de octubre de 1940, cuando en virtud de la santa
obediencia, Sor Lucía le escribe a Pío XII para comunicarle las dos partes
iniciales del secreto y las apariciones en Pontevedra y Tuy, le dice
claramente:
“Santísimo Padre: (...) en 1929, Nuestra Señora, por
medio de otra aparición, me dijo: ‘el momento ha llegado en que Dios pide al
Santo Padre hacer, en unión con todos
los obispos del mundo la Consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado, y
Él promete salvarla por este medio’. Tiempo después di cuenta de esto a mi
confesor, quien tomó sus recaudos para ponerlo en conocimiento de S.S. Pío XI,
y finalmente en conocimiento de Vuestra Santidad, por medio de Su Excelencia el
obispo de Macao, en junio de este año de 1940 (…) Santísimo Padre, nuestro Buen
Dios, en el curso de muchas comunicaciones íntimas, no ha cesado de insistir en
este pedido, y ha prometido finalmente que si Vuestra Santidad se dignase
consagrar el mundo al Corazón Inmaculado de María, con una mención especial de
Rusia, Él abreviaría los días de las tribulaciones por las cuales ha decidido
castigar al mundo por sus crímenes, a través de la guerra, del hambre y de la
persecución contra la Iglesia y contra Vuestra Santidad.”
(1)
Fr. Michel de la
Sainte Trinité cita al respecto una carta del 27 de octubre al P. Gonçalves en
la que sor Lucía le manifiesta estar “un poco espantada” (effrayée) por la
orden episcopal de escribirle al Papa “en una sola hoja de papel” e indicándole
el pedido de hacer “una consagración del mundo al Corazón Inmaculado de María
con mención de Rusia” (Toute la vérité sur Fatima…, T. II, p. 464).
(2)
De hecho la
“consagración del mundo” aparece por primera vez en su carta al P. Aparicio del
1 de septiembre de 1940 no como una demanda de la Virgen sino algo de lo cual “últimamente
muchas personas importantes le han hablado al Santo Padre” (Toute la vérité sur
Fatima…, T. II, p. 462)
(3)
Cf. Frère Michael
de la Sainte Trinité, Toute la vérite sur Fatima…, T. II, p. 464. Véase también
Frère François de Marie des Anges. Fatima. Salut du momde.
St-Parres-les-Vaudes, CRC, 2007, pp. 248- 249.
(4)
El P. Alonso
comenta que “el Cielo accede a los deseos de los superiores de sor Lucía (…) y
que es el Señor mismo quien sugiere tal acto” (“Fatima et le Coeur Immaculé de
Marie”. En la obra colectiva Marie sur le symbole du Coeur, Téqui, 1973, p. 58)
Fuente: ¿FUE REALIZADA LA CONSAGRACIÓN DE RUSIA? ESTADO DE LA
CUESTIÓN - Prof. María Delia Buisel, Pbro. Dr. Víctor Agustín Sequeiros.