Esta es la basura
que quieren imponer a Rusia: utilizan a la Virgen de los Desamparados vestida
de ‘drag queen’ como imagen del cartel de Fallas
Dentro de cien años, si nada lo remedia, Europa
será un conjunto de taifas tercermundistas, donde el canibalismo y la pedofilia
serán las lacras más suaves de esa maravillosa era que ya está asomando las
orejas, pero Rusia seguirá siendo una nación blanca, cristiana, civilizada y
pujante. Frente a la imparable tribalización de Occidente, a su retroceso
irrefrenable hacia a la barbarie, a su vertiginosa pudrición, a su babosa
decadencia, Rusia se mantendrá unida y cohesionada, fuerte y orgullosa,
vencedora y viva. (…)
Entre tanto, las Fallas 2022 comienzan con polémica al convertirse en escenario de nuevos ataques a la fe de los católicos. Una fotografía con la imagen de la Virgen de los Desamparados vestida de “drag queen” está generando una gran polémica pese al silencio de la satánica jerarquía católica. Según explican en un comunicado sus impulsores, “la tradición es de todos y se quiere demostrar que Valencia es una ciudad inclusiva, con unas fiestas patronales que logran acoger a todo tipo de personas que quieran venir a disfrutar de unas fiestas únicas”.
Señalan que la imagen irreverente rinde homenaje a
todos los componentes del colectivo LGBTIQ+ “que viven las fallas con ilusión,
fuera de tapujos y miedos”. Del por qué no han hecho burla y mofa “inclusiva”
de símbolos mahometanos, los canallas, ni mu. Eduardo Jairycovich es el artista
que ha realizado este “ejercicio de liberación y autoconocimiento en sus
creaciones”.
Interpreta a la Virgen Liz Dust, quien se define
como una “travesti 360º que trabaja dando espectáculo y haciendo activismo a
través del arte y la actuación”.
“Desde el respeto y la tradición que conlleva la figura
de la virgen, se ha querido representar cómo el travestismo ha sido testigo, a
lo largo de la historia, de santas, monjas y hasta algún papa transformista”,
explican los promotores.
En sus brazos encontramos la figura del niño Jesús,
representada por el propio autor de la obra: “Inspirándose en el arte gótico,
da imagen al niño Jesús con morfología de adulto, algo muy usual en las
pinturas y esculturas de esta época”.
Otra de las figuras que llaman la atención, es la del chico queer vestido de fallera y explican que es una crítica porque el reglamento fallero no permite que los hombres vistan prendas femeninas en actos oficiales y viceversa.
