LA NEO-FSSPX TOMA PARTIDO POR
UCRANIA
Fuente: http://nonpossumus-vcr.blogspot.com/2022/03/la-neo-fsspx-toma-partido-por-ucrania.html
La FSSPX ha
publicado, el 2 de marzo, un pedido de oraciones sólo por Ucrania.
A buen entendedor,
pocas palabras: excluyendo a Rusia de tal pedido de oraciones,
la Fraternidad da a entender de modo tácito pero bastante claro que apoya a
Ucrania y que tiene a Rusia como agresora injusta en la guerra actualmente
en curso.
Se alinea una vez
más la Neo-FSSPX con el Papa Francisco y con los líderes políticos de
Occidente liberal y apóstata.
Abajo publicamos
un texto del P. Nitoglia sobre la legitimidad de esta guerra.
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A petición del
Padre Basile, Superior de la Fraternidad San Josafat, de sus sacerdotes y
fieles, el Padre Davide Pagliarani, Superior General de la Fraternidad San Pío
X, invita a todos los miembros de la Fraternidad, así como a los fieles, a orar
por Ucrania.
Pidamos a Dios,
por intercesión de la Virgen María, venerada en Ucrania especialmente bajo el
título de su gloriosa Asunción, la ayuda espiritual para los fieles ucranianos,
así como la protección de los lugares de culto, iglesias y capillas,
especialmente aquellas situadas al este del país.
El Padre Basile y
los sacerdotes de la Fraternidad San Josafat agradecen de antemano la caridad
de sus oraciones por aquellos que sufren la angustia de la guerra y de un futuro incierto.
Fuente: Sitio oficial de la FSSPX
Un artículo que toma partido por Ucrania, basado en
“los medios occidentales”, de la FSSPX:
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Padre
Nitoglia: LA CUESTIÓN UCRANIANA - 1
Publicado el 5 de marzo de 2022
(Extracto)
Prólogo
Muchos expertos en geopolítica han escrito o
realizado varios vídeos/conferencias interesantes, en los que han explicado
-mucho mejor que yo- las razones por las que no toda la culpa de la actual
guerra ruso/ucraniana recaería sobre Putin.
En este artículo trato de resumir brevemente las
razones que llevaron a Rusia a impedir que la OTAN (impulsada por EE.UU.)
entrara en Ucrania y luego atacara a la propia Rusia.
En primer lugar, daré los principios de la recta
filosofía y la sana teología sobre la cuestión de la guerra justa, para
permitir que el lector se forme una opinión sobre si esta guerra es justa o no.
*
I Parte
La teoría
*
¿Es la GUERRA de Putin una
guerra JUSTA?
1°) la primera condición para que una guerra se
llame justa es que sea de un Estado contra otro Estado; 2°) también
es necesario que se hayan agotado todas las vías para llegar a una solución
pacífica del conflicto y 3°) que exista una causa justa, es
decir una culpa proporcionalmente grave y responsable a corregir; 4º) finalmente,
que haya una obstinada voluntad de no querer reparar el mal hecho por parte del
Estado agresor, lo que hace indispensable una reacción tan grave como la guerra
por parte del Estado agredido.
1. Agustín de Hipona
sentó las primeras bases para la solución del problema de la guerra
justa. El santo enseñó que el final de cualquier guerra es la
paz. Además, esbozó la teoría de las tres condiciones para que se produzca
una guerra justa: 1ª) debe ser declarada por la autoridad
competente. 2ª) Quien es atacado debe haber incurrido en una
culpa a ser castigada. 3ª) La guerra debe hacerse no por
odio, sino para evitar un mal mayor y obtener un bien.
2. S. Tomás
perfeccionó estas bases agustinianas en la Suma teológica (II-II,
q. 29). El Angélico explica: “Se requiere justa causa, de modo que
quienes son agredidos lo merezcan por cierta falta grave. […]. Si una
nación ha sido negligente en castigar el mal hecho por uno de sus miembros, o
en devolver lo injustamente robado por uno de sus ciudadanos, es una falta
contra la justicia que puede ser castigada por la nación ofendida”.
Por tanto, una guerra de expansión o de conquista es una agresión injusta, mientras que una guerra de autodefensa es justa. En resumen, lo que hace justa la guerra es la legítima defensa (como en el individuo): vim vi repellere lice. [Es lícito repeler la violencia con la violencia. Nota de NP]
Puede darse el caso de una guerra aparentemente ofensiva,
pero realmente defensiva, como cuando, por ejemplo, una guerra
"ofensiva" está motivada por una falta contra la ley cometida por el
Estado atacante.
“En efecto, un Estado que permitiera que se
cometieran impunemente todas las injusticias posibles, iría inevitablemente
hacia la decadencia y la desintegración, y esto sería un mal mayor que todos
los males que le acarrearía una guerra”.
Sin embargo, si el Estado agresor quisiera rebasar,
en la represión, los límites de la culpa cometida e infligir un castigo
desproporcionado , la guerra que inicialmente era justa se convertiría
en injusta.
Por tanto, “en la lucha hay reglas de justicia y de
moralidad natural que no se pueden soslayar. Por lo tanto, no podrás
golpear a un enemigo desarmado que se rinda; más aún si está
herido”. Así que no todo es necesariamente justo en una guerra
justa.
El P. Antonio Royo Marín escribió: “La vindicación
tiene por objeto castigar al malhechor por el pecado que ha cometido. A
esta virtud se oponen dos vicios: uno por exceso, la crueldad ,
y otro por defecto, la excesiva indulgencia , que puede
motivar al culpable a continuar con sus malas acciones”.
Cita la Suma Teológica de Santo
Tomás, que explica que el instinto de vengar un mal, como movimiento de
repulsión hacia él, es bueno; por tanto, es justa la vindicta que quiere
reparar el orden violado por el ofensor haciendo el mal, y enmendar al
culpable. Debe precisarse que el elemento primario del castigo es
vindicativo (restaurar el orden y castigar el mal); mientras
que la secundaria es medicinal (ayudar al culpable a
redimirse). En cambio, hoy el castigo es visto sólo como una medicina y se
ignora su lado aflictivo, correctivo, restaurador o "vindicativo".
Así la venganza es el acto de redención o
liberación; y el vindicador o vengador es el que redime o
libera al oprimido y castiga al injusto agresor , para poder luego
también enmendarlo.
Conclusiones sobre
la guerra.
Hablando de guerra, hay que evitar dos extremos: el
error por exceso y el error por defecto.
a) Error por exceso
El darwinismo
político aplica el principio de supervivencia del más fuerte a los
pueblos. Los pueblos nacieron para luchar entre sí y hacer prevalecer al
más fuerte sobre el más débil.
Además, la
filosofía política, con Maquiavelo y Nietzsche y los adoradores de la razón de
Estado, los partidarios de la teoría del superhombre y del super/Estado o
super/raza ensalzan la fuerza como único fundamento de las relaciones entre
Estados.
b) Error por defecto
La guerra siempre es ilícita. El
humanitarismo, el filantropismo, la globalización, el mundialismo, no quieren
que existan divisiones nacionales para dar a los pueblos la "paz"
perpetua soñada también por Kant. Los pacifistas siguen a estos
"idealistas" y filántropos, y a los "Cristianos por la
paz", quienes, apoyándose erróneamente en algunos pasajes del Evangelio
mal interpretados, concluyen que la guerra es siempre inmoral.
c) doctrina católica
En medio y cumbre entre estos dos errores la
doctrina católica se eleva entre dos barrancos.
Siempre ha considerado la guerra como un flagelo y
por ello ha tratado de hacerla lo menos inhumana posible. En la base de la
concepción católica de la guerra está el Dogma del Pecado Original que empuja
al hombre a la violencia, a los instintos brutales, al orgullo y a la voluntad
de poder.
La paz es, por tanto, un bien que hay que mantener
si es posible. Pero no es un bien que deba ser conservado a toda
costa con el sacrificio del derecho y la justicia que más bien hay que
defender. El uso de la fuerza y la guerra tienen
por objeto la paz, el orden de la sociedad civil, y pueden ser utilizados
contra los perturbadores. La doctrina católica es pacífica pero no
pacifista, es humana pero no humanitaria.
Esta aprobación de principios del uso de la fuerza
no es contraria a las enseñanzas del Evangelio. En efecto, "el
Evangelio es un código de vida dictado para la santificación de la persona, a
quien se dirige el consejo de la no resistencia al mal [...] Los mismos
preceptos y consejos no pueden trasladarse a la vida colectiva, sin la
consiguiente impunidad de los malvados y desintegración social".
Una objeción : guerra total o nuclear
La guerra moderna, total o mundial, que implicaría
a toda la nación en hostilidades, incluidos los inocentes, las mujeres, los
ancianos y los niños, ¿hace nula la distinción entre guerra justa o defensiva e
injusta u ofensiva?
Acreditados teólogos católicos replican que la
guerra defensiva es siempre un acto lícito y justo, ya que la ley permite al
Estado injustamente atacado ejercer la facultad natural de legítima defensa,
rechazando la fuerza por la fuerza ( vim vi repellere licet ).
Escribe el padre Angelo Brucculeri: «No todos
consentirán ciertamente en esa otra actitud de pensamiento, que afirma que en
el presente la guerra es siempre ilícita. El 19 de octubre de 1931,
algunos teólogos llegaron a la siguiente conclusión: “La guerra moderna no
podía ser un procedimiento legítimo. Ya que ella, por su técnica, genera
tantas ruinas materiales, espirituales, individuales, familiares, sociales,
religiosas, y se convierte en una calamidad mundial tal, que deja de ser un
medio proporcionado al fin, esto es: el establecimiento de una sociedad más
orden humano y paz”. Según estos teólogos, la guerra moderna parece
siempre ilícita. ¿Qué hay que responder? [...] Si con estas
proposiciones se quiere decir que el estallido de una guerra nunca puede ser
lícito en nuestros días, no podemos aceptar una tesis así de absoluta. En
la civilización actual todavía es concebible que un Estado esté obligado a una
guerra justa, incluso si es una guerra de exterminio. Por lo
tanto, no se puede argumentar absolutamente que la guerra en nuestros días es
siempre ilícita . Podemos -aún hoy- suponer que un Estado, por
ejemplo el soviet, hace la guerra con la intención expresa de destruir los
principios jurídicos y morales de nuestra cultura cristiana; uno tiene entonces
el deber de afrontar todos los males de la guerra, que son siempre inferiores a
la ruina de la civilización cristiana. […] Ha surgido un nuevo problema
sobre el uso de armas atómicas. Algunos moralistas
piensan que no se puede condenar absolutamente el uso de la bomba
atómica, ya que es un medio seguro y rápido de destruir las fuerzas
militares y económicas del enemigo y de persuadirlo de que ponga fin al
enfrentamiento armado. La muerte de tantas personas inocentes estaría
justificada por las mismas razones con las que se justificaría si se produce
por otras armas. Otros toman un camino intermedio, haciendo una
discriminación basada en las circunstancias y objetivos del ataque con bomba
atómica: una cosa sería, por ejemplo, usar esas armas contra equipos
enemigos en mar abierto, otra cosa sería usarlas contra grandes centros
industriales o habitados”.
Fin de la guerra:
paz
1. S. Tomás afirma que
"incluso aquellos que hacen la guerra deben hacerla sólo en vistas de la
paz".
Por eso es de suma importancia, cuando se declara
la guerra, que termine como le conviene, es decir con una paz honorable ,
que armonice las voluntades de los estados ya opuestos entre sí. De lo
contrario, la guerra no terminaría realmente y sólo nos prepararíamos para
comenzar de nuevo (como sucedió con la Segunda Guerra Mundial después del
inequitativo pacto de "paz" de Versalles que "terminó" con
la primera).
También es peligroso e inconveniente exigir la
rendición incondicional, en lugar de tratar de pedir una rendición
honorable , ya que frente a la rendición incondicional, a
menudo uno se ve obligado a resistir incondicionalmente.
*
Parte II
La actualidad
*
Las guerras de la OTAN desde
1991 hasta hoy
La OTAN bombardeó la antigua Yugoslavia en 1991,
causando cientos de miles de muertos. En 1999, también la OTAN, participó
en la guerra de Kosovo. En 2011, la OTAN volvió a liderar una intervención
militar internacional en Libia, creando una desestabilización que aún
perdura. En el mismo 2011, la OTAN volvió a apoyar a Isis para devastar
Siria, provocando más de medio millón de muertos. En 2014, la OTAN volvió
a liderar un golpe de estado en Ucrania, que inició una guerra civil progresiva
que nunca se ha detenido y que condujo a la guerra actual (2022). En 2015,
la OTAN volvió a apoyar la guerra contra Yemen protagonizada y liderada por
Arabia Saudí, con cientos de miles de víctimas.
Partiendo de Palestina (1948) llegando a Rusia
(2022)
Estudiar la cuestión de Oriente Próximo y Medio
-empezando por Palestina (1948), Irak (1990/2003), la "Revolución
Naranja" en Chechenia (1990), las "Primaveras Árabes" en Egipto,
Libia y Túnez (2011) y especialmente en Siria (marzo de 2011)- se puede ver que
el "Nuevo Orden Mundial", a estas alturas (Ucrania 2022), está
lanzando el último asalto a esa porción del mundo que aún no ha sido absorbida
por la órbita atlántico-norteamericanista, que no ha conocido la revolución
ilustrada (siglo XVIII) y nihilista (siglo XX) en su más alto grado, como en
Occidente y en la Vieja Europa norteamericanizada en 1968.
Agresión ideológica contra Rusia en 2014
En enero de 2014 hubo un ataque
"ideológico" de Occidente, durante los Juegos Olímpicos de Rusia,
contra Putin porque era contrario al principio de las uniones homosexuales
públicas legalizadas y a la pedofilia, principio que prevé un curso de
"sexualidad occidental", “educación” para niños de 4 años, que deben asistir
a los jardines de infancia estatales y en la que también se inician en la
práctica de la masturbación en solitario y en compañía incluso con
niños del mismo sexo de apenas cuatro años: un curso de "depravación"
que desde 2010 partiendo de Munich (en Alemania) está llegando a 53 países
europeos. Putin no se dio por vencido. Luego, en febrero de 2022
pasamos a la segunda fase: el ataque físico y militar desde el interior,
forjado por EE.UU., provocando a Rusia, para que su eventual reacción sea vista
como una agresión que permita justificar una guerra contra ella.
2008 y 2014 la revolución "ucraniana"
Antes de la “Revolución Ucraniana” (2008) todos los
antiglobalistas tenían claro el plan neoconservador de EEUU de atacar a Siria
como trampolín para invadir Líbano e Irán y así cercar a Rusia y
contener a China . Por lo tanto, me parece que la
reacción de Rusia en febrero de 2022 es una guerra defensiva y no ofensiva.
De hecho, la Rusia de Putin por razones de
supervivencia geopolítica no podía permitir que EEUU extendiera su poder hasta
sus fronteras (Irán, Afganistán, Pakistán y más aún en Ucrania tras haber
"ocupado" los países del antiguo Pacto de Varsovia), además, por
razones económicas, a China no le gustó esta expansión atlántica en el Medio
Oriente asiático y, por lo tanto, los dos gigantes ruso y chino se alinearon
junto a Siria e Irán y hasta ahora han impedido su invasión.
Ahora bien, ya en febrero de 2014 había sucedido
algo nuevo en Ucrania: una nueva Revolución “espontánea” en las fronteras con
Rusia. En ese momento, Ucrania ya estaba pidiendo entrar en Europa, unirse
a la OTAN y separarse de Rusia.
Esta fue otra revolución globalista financiada y
apoyada explícitamente por los EE. UU. y la UE. Revolución bien pensada,
bien preparada en la que repasamos un guion ya conocido, como el que se llevó a
cabo en Egipto, Túnez, Libia y Siria: francotiradores armados en los techos
disparando contra la multitud, los medios de comunicación occidentales
los acusan de ser soldados rusos mientras se establece que son guerrilleros
chechenos qaidistas-jiadistas y mercenarios a sueldo del "Tío Sam",
que regresan al asalto en Ucrania y Crimea tras la derrota de 1990 en
Chechenia.
Matteo D'Amico escribe acertadamente: "El
movimiento de Putin [febrero de 2022] no es ofensivo, es defensivo: la búsqueda
de esa profundidad estratégica que frena la tentación estadounidense de lanzar
un primer ataque nuclear contra las estructuras militares rusas" (La
batalla de el oso en @matteodamico).
De hecho, si la OTAN, después de haber tomado
posesión de todos los países del antiguo Pacto de Varsovia, hubiera entrado
también en Ucrania, habría podido llegar hasta el corazón de Rusia.
No quiero decir que Putin sea la Inmaculada Concepción,
ni que los rusos son todos totalmente buenos y los
"occidentales-atlánticos" ["atlántico" es un término
usado para referirse a los miembros y aliados de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte. Nota de NP] son todos y totalmente malos, pero es
innegable que Putin defendió a su patria de una agresión injusta que ya había
comenzado con la caída del Muro de Berlín y que luego, desde Alemania Oriental,
avanzó por la Europa del Pacto de Varsovia hasta llegar a Ucrania para luego
llegar hasta Moscú.
Finalmente llegamos al titánico y global choque
entre el gigante atlántico USA-Australia-UK más la UE (esta última utilizada
como base aérea pronorteamericana para los suministros necesarios, dada la
distancia entre Occidente y Oriente) con el Euroasiático (Rusia y China).
En resumen, estamos presenciando el último acto del
drama del "Terror Infinito" (iniciado en Irak en 1991) de la
globalización mundialista, del que debe surgir el "Nuevo Orden
Mundial" sionista-estadounidense o producirse la desaparición de la
primacía hegemónica que ha desempeñado -sobre todo desde la Primera Guerra
Mundial hasta ahora- en la escena de este mundo.
¿Cómo terminará? Sólo podemos prever un muy
probable conflicto universal y nuclear que comenzó (quizá) en febrero de 2022.
Padre Curzio Nitoglia