FALTAN POCAS
SEMANAS PARA EL “GRAN REINICIO”: GUERRA MUNDIAL
Por BORIS
GENNADEVICH KARPOV
Habiendo
colapsado el famoso "Gran Reinicio" defendido por Schwab y los
líderes occidentales con la operación "COVID", es necesario encontrar
otro vector para implementarlo, de lo contrario, la economía occidental
colapsará. Este vector será la Tercera Guerra Mundial y es por eso que
Estados Unidos y Europa están constantemente subiendo las apuestas de la guerra
en Ucrania y “morder al oso ruso cada vez más”.
Esto fue
afirmado en esencia ( https://rumble.com/v10qt9z-the-west-needs-wwiii-martin-armstrong.html ) por el pronosticador económico
estadounidense Martin Armstrong, citado por el recurso independiente
USAWatchdog ( https://usawatchdog. com/the-west-needs-wwiii-martin-armstrong/ ).
El
analista apunta a una crisis sin precedentes en Occidente, provocada, dice, por
la destrucción deliberada de la economía global a manos de la administración de
Joe Biden.
“Europa
no lo está haciendo bien. Desde 2014 ha estado sentado sobre tipos de
interés negativos, todos sus fondos de pensiones han sido
destruidos. Estimular tal economía es imposible”, señala
Armstrong. Vemos personas que se anuncian con horcas que asaltan sus
parlamentos. Y para evitar eso, necesitan una guerra.
No habrá
vuelta atrás, el economista está seguro. El sistema se está derrumbando
desde dentro, es como la caída de Roma.
“La OTAN
y la UE están tratando deliberadamente de empujar al oso y solo aumentan la
presión. Con Rusia, todo se repite una y otra
vez. Desafortunadamente, nos dirigimos a la guerra”, repite
Armstrong. Y aconseja "abastecerse de alimentos para dos años",
estimando que en unas semanas estallará una gran guerra en Europa.
Compartimos
este pronóstico: explica bien las acciones suicidas de Europa y Estados Unidos
con su incansable apoyo a Ucrania, sus entregas de armas y equipos permanentes,
su intercambio de información de "inteligencia" que permite a los
ucranianos localizar exactamente a las tropas rusas, su despachos de
instructores militares y sus "sanciones" antirrusas. A esto hay
que sumar las operaciones de propaganda destinadas a presentar a Rusia como un
agresor innoble con, por ejemplo, la puesta en escena de las “masacres” de
Bucha y Kramatorsk. Como dice el refrán, "la guerra lo deshará
todo", y dado que Rusia está involucrada, será una guerra mundial.
Recordemos
la situación a fines de 2021: Rusia ve que Ucrania está acumulando tropas en
las fronteras de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, y la Inteligencia se
entera de que Ucrania tiene la intención de invadir estas Repúblicas a
principios de marzo de 2022. Rusia, por lo tanto, decide anticiparse antes de
que Ucrania esté lista y entra en Ucrania el 24 de febrero.
La
situación se repite hoy: vemos la creciente participación de los occidentales
en Ucrania, que continúan acumulando tropas en las fronteras de Rusia y
Bielorrusia, entendiendo que Rusia se verá obligada a reaccionar ante las
entregas de armas occidentales a Ucrania.
En
Moscú, los diputados y senadores están a punto de aprobar leyes que imponen la
destrucción de las armas entregadas a Ucrania “dondequiera que estén”. Esto
puede significar ataques a almacenes de armas y convoyes destinados a Ucrania
incluso antes de que lleguen allí. En otras palabras, huelgas fuera de
Ucrania. Así en los países de la OTAN.
Otra
señal es una declaración de los estadounidenses que afirma que Rusia está
considerando el uso de armas nucleares en Ucrania. ¡En Rusia esto se
interpreta como una declaración de que los Estados Unidos podrían, para
"evitar" esto, lanzar ataques preventivos contra Rusia! Y si
Rusia está convencida de esto, ¿qué hará? Anticipará, tal como anticipó el
ataque ucraniano contra las Repúblicas de Donetsk y Lugansk. En cualquier
caso, es evidente que en caso de ataque de la OTAN (y por tanto de Estados
Unidos) contra Rusia, ésta se verá obligada a utilizar todos los medios
posibles para defenderse.
Resulta
que en los próximos meses o incluso semanas, el conflicto en Ucrania podría
convertirse en un enfrentamiento directo entre las fuerzas armadas rusas y las
unidades de la OTAN. La verdadera razón no será en modo alguno la
situación de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, ni, además, de Ucrania, que a
los occidentales les importa un carajo, sino la voluntad de Europa y Estados
Unidos de intentar retrasar su hundimiento económico por cualquier
medio. Este intento está condenado al fracaso: la economía occidental,
incluido Estados Unidos, será completamente destruida por los ataques
rusos. El "Gran Reinicio" soñado por los locos de Davos tendrá
lugar: ¡el mundo entero habrá sido devastado y enviado de vuelta a la Edad de
Piedra!
La única
posibilidad muy pequeña de evitar esto sería que Europa y Estados Unidos
cambiaran radicalmente su política. ¿Pero cambiar de
política? Estados Unidos, ninguna posibilidad: incluso si Biden muriera,
el “Estado profundo” lo reemplazaría. ¿Pero en Europa? Si Le Pen
fuera elegida y mantuviera su promesa de abandonar la OTAN, entonces las
posibilidades de evitar la guerra serían reales: aunque la importancia de
Francia en la OTAN está lejos de ser primordial, esto podría crear una ola de
conmoción en los países europeos menos sometidos a los americanos. Si sólo
quedaran los más sumisos (Alemania, Polonia y los países bálticos) para querer
obedecer a Washington y atacar a Rusia, la situación cambiaría radicalmente.
Solo dos
cosas son seguras: Rusia está luchando por su propia existencia, no
retrocederá. Y en caso de una guerra contra la OTAN, Rusia no dejará
intacto el territorio de los Estados Unidos.
https://rusreinfo.ru/fr/2022/04/plus-que-quelques-semaines-avant-le-grand-reset-guerre-mondiale/